Capítulo 1: Pétalos.
¿Te imaginas vivir en un mundo donde las peleas entre héroes y monstruos son normales?, pero, además, Hanahaki, una enfermedad japonesa que consta en que cuando tienes un amor unilateral hacia alguien empiezas a vomitar pétalos de flores, esta varía dependiendo de lo que sienta esa persona hacia ti, en casos normales, son flores que tienen un significado de lástima o solo amigos, pero en ciertos casos, hay un significado de odio y la enfermedad se agravaba rápidamente, y como muchas veces no puedes evitar enamorarte de alguien es bastante fácil contraer Hanahaki, afortunadamente existe una cirugía que a pesar de ser cara es efectiva al arrancar las flores de la persona, pero como todas las patas y enfermedades, cuando están cerca de eliminarse, se adaptan.
Esta es la historia de Satoru, un héroe de rango bajo de 22 años, quien nunca se ha enamorado, a quien toda una ciudad le estaba diciendo que renunciará.
Satoru: Pero no es mi culpa, culpen al monstruo.
Eran parte de los pensamientos del héroe mientras aún era abucheado por toda la gente, había llegado tarde a enfrentar al monstruo, por lo que estaban acusando de robar el crédito de los otros héroes que llegaron antes que él, incluso otros héroes estaban apoyando estas acusaciones y ensuciando más su nombre, al final, se fue a su casa sin haber dicho una sola palabra para defenderse. Hizo su almuerzo, vio su departamento en mal estado por los constantes ataques de los monstruos, revisó si había algo en las noticias en su teléfono, encontrando un artículo entero de como hablaban mal de él, otros héroes decían cosas mucho peores de las que le habían dicho en persona, ya que estaban protegidos detrás de su pantalla, para él solo eran los clásicos envidiosos que querían ganar reputación engañando a la gente y difamando a otros héroes, al terminar de ver el sitio sintió unas grandes ganas de toser, por lo que no se contuvo y tosió con fuerza, después de unos segundos de recuperación por el esfuerzo que había hecho, abrió los ojos y se encontró con la escena de ver partes de una flor bastante conocida tanto en el suelo como en su propia boca, Higanbana o Lirio de araña rojo, la flor llamada flor del infierno.
Satoru: Tengo que ir al hospital.
Fue en primer pensamiento que tuvo Satoru para después ir lo más rápido que pudo a tomar una bolsa y guardar los pétalos o más exactos partes de Higanbana, era el procedimiento que recomendaban los hospitales para esta la situación, tomo su chaqueta y su celular seguido de su billetera, la cirugía era muy cara para poder olvidarla, después se dispuso a irse al hospital tratando de no ser reconocido, agradecía tener una apariencia poco sobresaliente, ojos cafés y pelo negro muy comunes, junto con su altura de 175 cm. Después de mucho caminar y evitar grandes multitudes, había podido llegar al hospital, así directamente yendo a hablar con la recepcionista, de paso metiéndose en la fila.
Enfermera: Señor, le pido que haga la fila como el resto.
Satoru: Lo lamentó, pero es una emergencia, empecé a toser estas partes de flor hace una media hora.
Rápidamente, mostró la bolsa con las partes Higanbana, la recepcionista se quedó en silencio un momento, después de unos segundos siguió el procedimiento y tomó una libreta y un lápiz dándoselas a Satoru, empezó a darle indicaciones para que este diera la información necesaria, la gente al ver que se había metido en la fila y lo estaban atendiendo empezó a quejarse, pero como los casos peligrosos de Hanahaki eran de mayor importancia Satoru tenía una preferencia.
Varias horas habían pasado, le habían hecho algunas pruebas como radiografías, exámenes de sangre, prueba de pétalos y demás, eran hechas con el objetivo de qué saber si Satoru realmente tenía Hanahaki y no había agarrado algunas partes de Higanbana y fingió la enfermedad, era muy común y fácil de fingir por lo que había muchos intentos de esto para pasar una noche en el hospital, aunque lamentablemente para Satoru todos los exámenes solo confirmaron esta enfermedad, aún faltaban los resultados de la radiografía, pero era evidente de que se encontraba tosiendo pétalos en un balde, empezó a pensar sobre cómo era posible, él nunca se había enamorado y no tenía a nadie lo suficiente cercano en el que llegara a pensar de esa forma, media hora paso rápido, al momento de llegar el resultado de las radiografías, se podían ver claramente las raíces de la Higanbana creciendo alrededor de su columna, normalmente solían crecer en las paredes de la garganta, como estaban en un lugar delicado ponían en riesgo su bienestar a largo plazo, pero tratar de arrancar las flores causaría que quedará parapléjico en el mejor de los casos, además, esto alentaba una teoría que Satoru tenía desde que llegó a hospital.
Satoru: Esto es una variante verdad.
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