Hanahaki es una enfermedad que se causa al ser rechazado por la persona que amas, flores brotan en el corazón y pulmones del o de la afectada, se les dificulta respirar, se tosen los pétalos para expulsar fuera del cuerpo, sin embargo aunque eso pase si el amor no es correspondido la persona afectada seguirá así hasta que ya no pueda respirar y eso le lleve a su muerte, solo hay una cura sin efectos secundarios, y es que se sea correspondido su amor para poder salvarse.

Eso mismo ahora esta sufriendo Ichiyo Higuchi, pues cada día sentía un dolor más intenso, como los pétalos de aquellas flores se esparcen por sus pulmones y corazón, tosía varios de aquellos pétalos rojo intenso, aquellos sentimientos que no le eran correspondidos, se termino enamorando de su querido senpai, Ryunosuke Akutagawa, aquel hombre de supuesta delicada salud, cabello azabache con puntas blancas, pálido de ojos grises, ella amaba a aquel hombre serio que a veces le imponía castigos o simplemente la ignoraba. No supo como y cuando su admiración se volvió amor, ella no lo planeo simplemente sucedió, aún cuando se declaró fue rechazada por él Akutagawa, dijo que no le importaba el amor que solo se deshaga de aquellos sentimientos con una cirugía.

Pero ella nunca haría tal cosa, Higuchi se negó y le escondió a su senpai el hecho de que no se hizo tal cirugía, pues no quería perder esos sentamientos hacia a Ryunosuke, temía no volver a amar. Y allí estaba ella en el baño, apoyada en el lavabo viendo aquellos pétalos que hace poco expulsó de su cuerpo, vaya que eran bastantes, la rubia llevó su mano a su pecho, respiro profundo, pues cada día le cuesta mas respirar, sabe que si sigue así podrá terminar muerta, no quiere eso pues así jamas podrá volver ver a senpai, pero tampoco quiere hacerse la cirugía ya que eso sería perder los sentimientos por él, estaba entre la espada y la pared... Tenía miedo, no sabía que hacer, solo pueda rogar de que su condición no empeore. -Me veo fatal.-Llevó su vista hacia el espejo, limpio su boca con un pañuelo pero en cuanto lo hizo empezó a toser con descontrol, los pétalos salieron causando sorpresa en Higuchi, pues es la primera vez que le pasa esto, además su dolor en el pecho incremento.

Alguien empezó a tocar la puerta fuertemente, la rubia agradeció por haberle puesto seguro. -Higuchi ya es hora de irnos, te esperó afuera.-Reconoció aquella voz se trataba de su senpai, quien escuchó claramente aquella escandalosa tos, aunque se término yendo, sin dejar que ella respondiera a su orden.

Mientras tanto ella trató de parar, se tomo unos minutos para que los pétalos dejarán de salir, salió corriendo estando segura que Akutagawa se adelantó. Y así fue, ya iba unas cuadras adelante, Higuchi empezó a correr pero termino trotando gracias a su condición, siente que de nuevo va a empezar a toser, su paso fue mas lento pero tuvo suerte de alcanzar al dueño de Rashomon, quien tan solo la vio por un segundo y llevó su vista hacia adelante, la rubia por esta vez decidió ir detrás de él, temía que un pétalo escapará de su boca y lo viera Ryunosuke. -¿A donde iremos senpai?.-Le ha cuestionado, pero él sigue caminando en silencio, cosa que no le extraña y hasta le parece típico, aunque igual se pregunta que clase de trabajo tendrán hoy, pues tan solo están en la ciudad, caminando entre la poca multitud ya que era de noche.

Llevaron un tiempo caminando, cada vez había menos gente, suponía y muy pronto llegaran a su destino, pero entonces el dolor invadió su pecho, hizo una mueca y se abstuvo de toser, menos mal iba detrás del Akutagawa o verá su rostro lleno de sufrimiento, muerde sus labios para así no abrir su boca, contuvo su tos lo mejor que pudo, llevó su mano a su boca para no hacer tanto ruido, agradecía ser ignorada por su senpai en estos momentos aunque a la vez le dolía, ese dolor punzante se fue a sus pulmones, cada vez hay mas pétalos que desean ser liberados para demostrar ese amor que fue rechazado, la rubia sintió muchos pétalos en su boca y después en su mano, de nuevo esta sucediendo lo mismo, esta aterrada y no solo porque teme por su vida si no de que su senpai se de cuenta, esta tan ocupada tirando esos pétalos al suelo que no se dio cuenta que Akutagawa paro su paso sin dirigirle la mirada dándole la espalda, pues en un momento Higuchi se había detenido y ella ni cuenta se dio.

-Por que...-Esa voz masculina era suave aunque sin quitar su tono de seriedad, la rubia levanto su mirada para darse cuenta que él había dejado de caminar, no pudo decir palabra alguna, pues ya no podía retener su amor hecho pétalos, tosió fuertemente y así salieron bastantes pétalos carmín de su boca, eran tantos que su mano no los pudo retener algunos volaron libremente, pues para su mala suerte el viento vino fuertemente, tanto que hizo volar hasta los que estaban en el suelo, obviamente Ryunosuke los termino viendo y pudo alcanzar uno con su mano, era suave y rojo como la sangre, ha fruncido el ceño destruyendo aquel pétalo. -¿Por que me amas?.-Reclamo, para al fin ver a la rubia, quien quedo sin habla (y no solo porque sigue tosiendo) si no por la expresión que tiene su senpai, llena de culpa y dolor, gruñe bajo. -Te pedí que te deshiciera de esos sentimientos, mira te estoy causando daño.-Así es, se esta culpando por la condición de su kohai, no pudo corresponder a el amor que le tiene y ahora ella esta así, expulsando pétalos carmín, ve como sufre seguramente ya sus pulmones y corazón deben estar repletos de flores.

-N-No...-Niega aquello, al fin todos esos pétalos salieron de su boca aunque siente como flores brotan dentro de ella. -Usted me pidió que me hiciera la cirugía y no lo hice... Lo desobedecí, lo amo tanto que no me quiero deshacer de estos sentimientos. -Llevó su mano a su pecho, su corazón palpita fuertemente, no le gusta ver a su senpai de esa manera, tal vez sea mejor hacerse la cirugía aunque eso significa ya no sentir nada por él, prefiere eso a ver a su querido Ryunosuke así. -Pero si eso lo hace sentir mejor lo haré ahora mismo.-Ha dicho, y una tos incontrolable se empezó a escuchar los pétalos vuelan a causa del viento, sería un hermoso escenario si no fuera porque Higuchi esta sufriendo.

Por su parte Ryunosuke veía aquella escena desesperado y molesto, no podía creer tanto amor por parte de la rubia, ni siquiera sabe como se la gano simplemente no puede creer que es amado por una persona (que no es su hermana), pues él sólo entiende el amor fraternal, el otro le parece complicado muy difícil de entender, la rechazo justamente porque no sabía como corresponder es inexperto y muy poco le interesa saber de esa clase de amor, temía a estropearlo todo dañarla, pues siente algo por Ichiyo aunque no esta seguro si se trata de amor, sólo sabe que con tenerla a su lado le basta y sobra, su compañía hace tiempo se le hizo indispensable, si la pierde seguro le afectará. De igual manera no le quiere dar falsas esperanzas a su kohai, pero también admitía que sentía algo especial al ser amado por otra persona que hasta casi da su vida por salvarlo, le sigue incondicionalmente y se queda junto a él a pesar de como es, apretó sus puños con fuerza se siente de lo peor al no poder corresponder como se debe, odia a su corazón que esta medio muerto, si pudiera se obligaría a amarla para ya no verla en ese estado.

Entonces ella se derrumba, ya casi no puede respirar a pesar de que esos pétalos salen, mas flores brotan de su corazón roto, la ultima imagen que vieron sus ojos caoba fue a un preocupado Ryunosuke acercándose a ella, vio su mano pálida acercarse a su rostro y entonces todo se volvió oscuro. -Idiota.-Murmuró el de ojos grises, sosteniendo la cabeza de Higuchi, mirando sin expresión alguna a la persona que lo amo, chasqueo la lengua, para así revisar su pulso, seguía viva aunque no por mucho, hoy debía de tomar una difícil decisión.

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Y lo hizo, no pidió la opinión de la rubia aquello fue hecho sin su consentimiento, sabía que aquella decisión la salvaría pero también perdería a la persona que lo amo, mas no le importa siempre y cuando ella este viva y con bien, no la perderá por completo tan sólo ya no tendrá amor por él, puede vivir con eso.

Ahora mismo esta sentado al lado de una cama, donde esta descansando la Ichiyo, habían hecho la cirugía para quitarle aquellas flores dolorosas de amor, ella tenia su cabello dorado suelto al fin puede respirar sin dificultad, ya no le duele su corazón... Ya no siente nada realmente, abre sus ojos poco a poco, Akutagawa levanta su mirada al escuchar las quejas de su kohai por estar acostumbrándose a la luz, ella no recuerda muy bien lo que ha pasado, de hecho sus memorias son pésimas duele su cabeza, pero se sienta en la cama, viendo a aquel hombre de cabellos negros con puntas blancas, por un momento varias imágenes vienen a su cabeza, pero su corazón permanece quieto no siente nada al verlo, le parece muy lejano aquella persona aunque lo ha conocido bastante tiempo, se pregunta y porque se sentirá así, tan solo ladea la cabeza, para así darse cuenta que esta en el hospital, ve sus manos y vestimenta, le debió ocurrir algo muy malo como para que este aquí y él senpai la este acompañando, traga saliva se siento extraño poder pasarla sin problema alguno, algo no esta bien pero no sabe que es. -¿S-Senpai que paso?.-Le pregunta, Ryunosuke se da cuenta de la ignorancia de su kohai, tal como dijo él doctor el amor se desvanecería al igual que lo recuerdos que la hicieron sentir así, suspiro, sinceramente aún no esta preparado para enfrentarse a esto, a una gran perdida todo porque temió arruinarlo, romperla sin querer.

-Nada, sólo un accidente ante la misión. -Mintió esta seguro que Higuchi estará mejor así, sin saber la verdad, aunque también lo hace para ya no sentirse mas culpable.

-Oh.-Pronunció no muy convencida, mas no va a cuestionar al senpai, ni mucho menos dudar de su palabra. -Lamento los problemas causados.-Sonrió apenada, y entonces sus ojos se mojaron las lágrimas se deslizaron sobre sus mejillas, parpadeo varias veces y eso causa que mas gotas saladas cayeran de sus ojos, la rubia se sorprende ante aquello se limpia las lágrimas. -Oh. No se porque... -Dijo extrañada de lo que sucedía, Akutagawa se sorprendió ante eso pero a la vez ha pensado que se trata de una tristeza que no puede entender Higuchi, la tristeza de haber perdido sus sentimientos, tenso su mandíbula, y agachó la cabeza. -Senpai... Esta usted bien, también se siente mal acaso -La mano de la Ichiyo fue hacia la cabeza de Ryunosuke antes de que lo tocará su mano fue detenida por la contraria, ante ese contacto no sintió nada realmente, en el pasado seguramente se hubiera emocionado hasta ilusionado de mas pensando que podría tener oportunidad con él mafioso.

-Yo estoy bien, tan solo me Alivia saber que estas bien. -Contesto, levantado su mirada, al menos aun tiene la admiración de ella, cuenta con la rubia, cerro sus ojos por un breve momento recordando aquel día cuando se le confeso Higuchi y la rechazo, vio la desilusión en su mirada, y ahora que ve la de ahora tan solo mira un gran vacío en esos ojos ámbar, ya no transmiten nada a pesar de que sus lágrimas siguen cayendo. -... Lo siento.-Murmuro bajo, la rubia no entendió esas palabras. Pues Akutagawa recordó que Higuchi no se quería deshacer de esos sentimientos pero él actuó por su cuenta e hizo que le hicieran la cirugía.

Pero no se arrepiente, al menos la tiene a su lado, a su compañera y al fin esta con bien, se hará a la promesa de no volverla a hacerla sufrir, solo espera y pueda volver a amar, quisiera que encontrará la felicidad aunque no sea con él, se lo merece por ser tan leal.

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Quería escribir algo de esta pareja y salio esto que leyeron ( • ̀ω•́ )✧ quise dar romanticismo pero no pude, y es que se me hace tan difícil tratar con la actitud de Akutagwa plasmarla bien, aun pienso que en este one-shot me salio OC ╥﹏╥
Como sea... Espero les haya gustado :'D