Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap 8: Te quiero por todo eso

La ciudad se convertía en el mejor escenario para disfrutar en compañía de aquellas personas amadas, después de todo las vacaciones de invierno comenzaron y a su vez falta poco para navidad. La magia esta en el aire, el amor, el cariño, arboles decorados y luces parpadeantes comienzan a adornar cada vez más la ciudad, llenándola de un bello esplendor, copos hechos de papel junto a muñecos de nieve, regalos, pasteles, todo para festejar el día dulce, más allá de la religión que podrían o no tener, el día de la familia, donde muchos lo celebran por motivos diferentes, algunos por aniversarios, otros son cumpleaños, el caso es que todo pareciera salido de un cuento de hadas.

Quizás sea esa la razón por la que a los ojos de cierto chico rubio la ciudad se vea mágica, llena de vida, o quizás se vea así para el porqué a su lado está la persona más importante en su vida, después de su madre adoptiva claro está. Rápidamente se adapto a su nueva familia, algo que creía nunca iba a hacer, siempre pensó que al único al que le abriría su corazón iba a ser Yuichirou, vaya error, actualmente, y a pesar de que Yuu siga siendo la persona más importante, su madre y hermanos ocupan un lugar muy importante, sin olvidarse de su padre, sus tíos, y primos, sus nuevos abuelos, todos aquellos que viven cerca tanto físicamente como en su interior. Es por tanto que quería hacer que en ese día especial su familia fuera realmente feliz.

Por un lado su hermano Lacus se suponía que estaba poniendo las luces en el árbol, se suponía puesto que tenia mas cables encima suyo que en otra parte, casi parecía que se adornaba a sí mismo, justo a un lado su hermana Mitsuba colgaba los adornos a la vez que ayudaba a Lacus a no caerse con tantos cables. Su madre y tío Shinya estaban en la cocina muy absortos haciendo los postres junto a su abuela, ayudados, por alguna razón, por su tío Guren, quien se encargaba de la comida salada. Asura y Shinoa colocaban adornos en las paredes, mientras que Mika, junto a Yuu, se ocupaban de poner la mesa, o bueno, las mesas, puesto que al ser toda la familia habían tenido que usar más de una, los únicos que no trabajaban eran el abuelo, Akane y el resto de los niños, quienes estaban jugando en el patio, como niños que son necesitan supervisión de un "adulto"...en este caso ese papel estaba cubierto por la castaña casi adolescente. Justo cuando habían terminado de poner la mesa y ya no tenían más trabajo por el momento Yuu aprovecha la oportunidad y se lleva a su pareja a una de las habitaciones, evitando ser visto por alguien más de su familia, para evitar malentendidos.

—Yuu-chan...?—pregunta el rubio cuando su pareja finalmente le suelta el brazo

—Mika...—le mira a los ojos con todo el cariño que puede, por un momento se pierde en esas bellas esferas del color del cielo, pensando en cómo fue que tuvo tanta suerte, deseando, no, implorando a todos los dioses que conocía que si todo era un sueño, nunca se despertara—Se que no es Navidad aun pero...—baja la mirada sonrojado, tenía planeada una sorpresa para su adorable novio, algo muy importante para ambos y que de seguro haría que su día mejorara aun mas—Tengo algo que creo te gustara...—toma su teléfono y con velocidad comienza a teclear en la música, buscando una canción en especifico, sonríe justo cuando encuentra lo que busca, pulsando el botón de reproducir

Al instante una familiar melodía inunda la habitación, los ojos de Mikaela se empiezan a llenar de lagrimas, como no hacerlo, si reconocería en cualquier lado esa canción, la misma que habían escuchado una y otra vez cuando pequeños, la misma que silenciosamente se habían dedicado mutuamente, la misma la cual sus infantiles mentes nunca supieron el nombre o entendieron a la perfección, pero que se adapta al momento y sus sentimientos.

Por ser lo más hermoso que me dio la vida

La canción que escucharon por primera vez una cálida tarde de primavera en la radio, en un programa cualquiera de música, la cual habia sido dedicada por un chico a su pareja para festejar su aniversario.

Por darme algo nuevo siempre cada día

Poco después la encontraron de pura casualidad en un pequeño disquete que alguien del orfanato habia descartado hacia tiempo.

Porque contigo y no sé lo que es el miedo

Por eso te quiero, te quiero

Y la cual les habia ayudado a dormir durante muchas noches, acurrucados bajo las mantas, soñando estar siempre juntos, como mismo decía la dedicatoria que leyó la radio.

Porque a tu lado el mundo parece pequeño

—Como...?—pregunta temblando Mikaela

Por darle siempre alas a todos mis sueños

—Mucho buscar y un poco de suerte...—la sonrisa tan perfecta de Yuu le creo unos tiernos hoyuelos a cada lado

Porque cuando me caigo tú me das la mano

Por eso te amo, te amo

Finalmente Mika se lanza a abrazar a su pareja, una mezcla de alegría, emoción, nostalgia, cariño, algo más de esperanza, y melancolía le hizo sollozar mientras la letra seguía danzando en su cabeza.

—Por todo eso yo te quiero, por todo aquello que no se decir pero que siento, tu eres parte de mi vida y de mis pensamientos, y ya no necesito más de lo que tú me das—comienza a cantar Mika al mismo tiempo que la voz en el pequeño aparato electrónico

—Por todo eso yo te quiero, no puedo estar lejos de ti siquiera un instante, porque tan solo con tu fuerza yo voy adelante, y es que en tus palabras siempre encuentro la verdad—le secunda Yuu cantando la otra parte del coro, las famosas mariposas en su estomago parecía que se encontraban de fiesta, su corazón latiendo tan fuerte, como si le fuera a dar algún ataque de repente, mas sabe que todo eso es causado por el adorable chico en sus brazos

—Porque eres mucho más de lo que yo quería, el único motivo de mis alegrías, por todo lo que soy y por lo que te debo, por eso te quiero, te quiero—esta vez cantaron juntos, mientras comenzaban a mecerse de un lado a otro tímidamente, sin despegarse ni un momento de su lugar, de el único sitio donde siempre se sienten seguros, los brazos de su pareja

Rápidamente estaban dando vueltas por la habitación, riendo alegremente, como si hubieran vuelto a ser aquellos niños pequeños en una oscura habitación, ajenos a la realidad fuera de las cuatro paredes, e incluso dentro de estas, solo ellos dos, la música, sus sentimientos y emociones, la fuerza intensa que les atrae a estar más juntos que el momento, el minuto, el segundo anterior, permitiendo así que a pesar de la oscuridad en la que se ocultan tanto sus orbes como los del contrario brillen con tal fuerza e intensidad capaces de opacar al sol.

—Por todo eso yo te quiero, por todo aquello que no se decir pero que siento, tu eres parte de mi vida y de mis pensamientos, y ya no necesito más de lo que tú me das, por todo eso yo te quiero, no puedo estar lejos de ti siquiera un instante, porque tan solo con tu fuerza yo voy adelante, y es que en tus palabras siempre encuentro la verdad—cantan la penúltima estrofa a la vez, riendo y girando sin parar, tarareando lo que queda de canción

Por todo eso yo te quiero

Por todo aquello que no se decir pero que siento

Tu eres parte de mi vida y de mis pensamientos

Y ya no necesito más de lo que tú me das

Finalmente sellan el momento, suavemente, de la misma forma que sellan sus labios con los del contrario en un tierno beso, lleno de todo el cariño y el amor que cada vez se hace mas grande, el cual posiblemente nunca terminara.

—Te amo más que nada, Yuu-chan...—la mirada de adoración en los ojos del rubio le aumentan la fuerza a las palabras que salen de sus rosaditos labios

—Eres mi vida, Mika...—la sonrisa más amplia y dulce que podría haber puesto en toda su vida, al menos hasta el momento, aparece en el rostro del azabache, haciendo que las rodillas de Mikaela tiemblen cual gelatina, en espera de otro beso el cual les deje sin aire, el cual no tardo en llegar

Tras pasados unos minutos abrazados, y porque les llamo desde la sala Shinya, se separan para ir con el resto de su familia, recordando así que no estaban solos en la casa, porque si no, a saber, seguro que la cena no hubiera sido el pavo precisamente.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro