Domingo 20 de septiembre...

Ahogo una maldición cuando algo en mi cama vibra, recuerdo que se trata de mi teléfono. Lo recojo, suspiro de alivio al leer el nombre en la pantalla.

-Dane...

-Gala Donato se puede saber por que demonios tu casa sale en las noticias ¿Por que dice que hay dos muertos?¿Te moriste?-grita histérico sin dejarme hablar-Si es así con quien estoy hablando...eres el asesino-contengo la risa ante su drama, el tiene el poder de siempre sacarme una sonrisa incluso en los peores momentos-Si le hiciste algo a mi Gala te juro que te voy a encontrar, no importa donde estés o quien seas-su voz se torna seria y un escalofrió recorre mi cuerpo-Te juro que te voy a matar de la forma mas lenta y dolorosa que encuentre-sin palabras.

-Daneb dame el teléfono y quita esa cara que me das miedo-escucho la voz de Vanja de fondo-¿Gala?-su voz tiembla ante la posible respuesta ¿Creen que estoy muerta?

-Soy yo-confirmo suave intentando calmarlos-Le puedes decir a Daneb que estoy viva, ya no tiene que matar-contengo la risa recordando el comentario del castaño.

-Bell es ella-le habla a Daneb quien lo molesta para que le pase el teléfono-Devuélvemelo-la voz de Vanja se aleja y puedo imaginar que Daneb le quito el teléfono.

-¿Por que hay dos muertos en tu casa?¿Mataste a alguien?-por qué todos siempre piensan que mate a alguien-Si me hubieras llamado te habría ayudado y ahora no estuvieras saliendo en las noti...

-¡Campbell!-lo regaña Vanja desde el otro lado de la linea-Te agradecería que mantuvieras tus pensamientos psicópatas para ti-le reclama-¿Estas bien?¿Que paso?¿Donde esta?-su voz se escucha más cerca, logro quitarle el teléfono a Daneb, las protestas del castaño se escuchan de fondo.

-Si, estoy bien. Es una historia larga así que les daré la versión corta...

Suspiro antes de contarles lo sucedido. A medida que avanzaba la historia mis nervios aumentaban pesando como evitar preguntas a las cuales no quería dar respuesta. El humor de Vanja oscilaba de preocupado a molesto mientras que Daneb agregaba comentarios tan oscuros que harían temblar al mismo diablo.

-Gala cuando te pregunte si estabas bien y respondiste que si...-Vanja deja salir un suspiro y puedo imaginarlo apretando el puente de su nariz para retener la reprimenda que de seguro merezco-¿Cuál es tu concepto de estar bien?-pregunta intentando sonar tranquilo.

-¿Estar viva?-respondo extrañada.

-Estar viva-repite mis palabras lento desbordando reproche-Господи, дай мне терпения, потому что клянусь, эти двое сведут меня с ума.

-¿Van?-intento captar su atención confundida al escucharlo hablar en ruso.

-Поговори с ней, прежде чем я запру ее, чтобы она не попадала в неприятности.

-¿Cómo le cambiaste los subtítulos al príncipe?-pregunta divertido-Enséñame hacerlo.

-Заткнись, идиот-grita el rubio lejos del teléfono.

-¿Del uno al Diez que tan molesto se ve?-espero la respuesta preocupada.

-No sé...déjame ver...-se escuchan maldiciones de fondo-Casi me golpea yo diría...cincuenta-Entonces ¿por qué tu casa esta en las noticias? ¿quién murió?

-Viqui-recuerdo a mi niñera y las lagrimas nublan mi vista.

-¿La señora que nos recibió cuando fuimos a visitarte?

-Si, ella y otra persona que no han logrado identificar. La policía cree que es un ladrón que entro a robar y asesino a Viqui-repito lo que los oficiales le informaron a mi madre-Pero no han identificado quien asesino al ladrón.

-¿Estas diciendo que habían dos asesinos en tu casa y uno de ellos esta muerto?-pregunta lo suficientemente alto como para que el rubio lo escuche ya que siento su voz al otro lado de la linea-¿Sabes lo aburrida que era mi vida antes de conocerte?-aporta el de ojos azules.

-No puedo creer que tu y Donna sean hermanas. ¡Oh mierda Alistair va a matarme si me ve!

-¿Conoces a Alistair?

-Lo suficiente para saber que no podre visitarte ahora que viven bajo el mismo techo. El da mucho miedo cuando se molesta. Dios si se entera que estoy cerca de una de sus hijas, si es oficial estoy jodido.

-Mira el lado bueno-canturrea Daneb. Su habilidad para usar esa frase hace que todos esperemos lo peor.

-¿Cual?-pregunta el rubio. Por su tono no le cree ni un poco al castaño.

-Más Gala para mi-ríe y puedo sentir la discusión al otro lado de la linea-¿Qué? No dije que fuera bueno para ti.

El día ha transcurrido bastante normal. Tanta paz se me hacia desconocida de cierto modo, como si todos se hubieran puesto de acurdo para ignorarme y darme un momento de paz. Mi lado paranoico no dejaba de advertir que era la paz antes de la tormenta. Siempre espera lo peor.

Incluso mis amigos decidieron que necesitaba tiempo para asimilar todo lo que estaba pasando y me dieron espacio. Luego de eso estuvieron ausentes en cuanto de mensajes y llamadas se trata. Viniendo del rubio lo tomaría como un gesto considerado de su parte ya que estos días no han sido fáciles. El problema es el castaño, Daneb no es la clase de persona que se esta tranquila por mucho tiempo, él no sabe el significado de espacio personal. No he sabido nada de ellos por seis horas, cuatro horas sin saber de Daneb Campbell. Algo debe haber pasado.

Como despacio lo que puedo, muero de hambre, no debí saltarme la comida. La única compañía en la mesa es mi madre quien al parecer decidió que no merezco oír su voz. ¿Seguirá molesta por lo de Vanja?

Su mirada es cortante como el cuchillo que sostiene pero no expresa sus sentimientos hacia mi. Bueno, por mi culpa hay dos muertos en su casa. Seguro es lo que esta pensando al asesinar el huevo de esa manera mientras me observa. Alistair esta en el trabajo según escuche y Donna se encuentra en casa de un amigo.

He pasado la mayor parte de mi tiempo en esta casa encerrada en la habitación evitando este tipo de situación. Se que no soy de su agrado pero... ¿En qué momento ofendí a todos para que me eviten como la peste?

El teléfono vibra sobre la mesa, mi madre me observa unos instante desaprobando cualquier cosa que pueda hacer. Estoy segura que no es el sonido del teléfono lo que le molesta más bien mi existencia. Leo el mensaje y me atraganto con el pedazo de bacon que no terminaba de tragar.

¿Que demonios?

Desconocido

¿Quieres jugar un juego?

¡Juguemos!

Se que estas leyendo los mensajes

Vamos ratonsito sera divertido lo prometo

¿Juegas?

¿ Por que me bloqueaste?

¿Estas molesta por eso?

¿Por eso no quieres jugar conmigo?

¿Por eso me ignoras?

Vamos, no te molestes te prometo que si juegas conmigo, no lo vuelvo hacer

¿Juegas?

No

¿Por qué no? sera divertido, no seas aburrida

Eres un psicópata si crees que jugare contigo

Vamos no seas tan dura...me gustas...eres interesante

Te voy a bloquear

¿Sigues molesta por eso?

No seas rencorosa o te saldrán arrugaras

¿Esto te divierte? Jugar conmigo de esta manera

Eres divertida y a mi me gusta jugar, es perfecto

¿Jugamos? Prometo que no te dolerá

¿Por qué me dolería?

Vez eres divertida

Espera... que te parece esto...Jugare contigo si respondes una pregunta

Te escucho

¿Eres B?

¿Esa es tu pregunta?

Responde

Es que no parece una pregunta y parece que ya sabes la respuesta

Solo quiero estar segura

Soy a lo que vulgarmente llamo B pero te aseguro que mi nombre es mucho más bonito

¿Cuál es tu nombre?

Buen intento ratonsito, una pregunta...ese era el trato.Es hora de jugar

Le preguntaría de que se trata si el muy maldito no me hubiera vuelto a bloquear. En que clase de mundo es el acosador quien bloquea a su victima. Estoy de los nervios.

¿A qué estamos jugando exactamente? Ya entiendo porqué Vanja se molesto tanto cuando le conté sobre los mensajes, sabia que iba terminar haciendo una estupidez como esta. Maldición.

-No causes problemas-me paralizo y busco su mirada asustada. ¿Vio los mensajes? Es imposible esta del otro lado de la mesa.

-Yo no...

-No me interesa, no quiero escuchar tus escusas, si haces algo, cualquier cosa que evite que me case con Alistair te juro que lo lamentaras. Así que no causes problemas o yo misma te entregare a Iván Volkov.

-¿Iván Volkov?-pregunto extrañada ¿Qué tiene que ver el padre de Vanja en todo esto?

-No te hagas la tonta, te advertí que te alejaras de esa familia y mira lo que paso. Ahora esa estúpida de Victoria esta muerta, todo es por tu culpa. No se porqué no te mataron esa noche. Pero ahora soy yo quien te advierte que si haces algo, causas el más mínimo problema yo misma te llevare hasta la casa de Iván Volkov para que te den de comer a los perro ¿Entendiste? Así que..

No la dejo terminar corro fuera de la casa sin mirar atrás. Corro hasta que el aire abandona mis pulmones, mi pecho arde y mis piernas comienza a fallar. Las grandes y elegantes casas se convierten al pasar el tiempo en una desolada carretera. Tropiezo, me levanto una y otra vez, sigo hasta que mis pies se derrumban en el frio césped, las espinas rozan mi piel, advierten de que ellas tampoco me quieren cerca. No sé donde estoy y en estos momentos no me importa.

Las lagrimas inundan mi rostro, rabia, dolor. He tolerado todos estos años porque en el fondo tenia la ingenua esperanza de que ella me amaba, a su manera pero me quería. Fui una estúpida todo este tiempo. Solo me engañaba a mi misma, yo decidí no ver la verdad, ella jamas me quiso y nunca lo oculto.

Me arde la garganta, siento que la cabeza me explotara en cualquier momento. Me duele, Me duele tanto, quema. Golpeo mi pecho con el puño cerrado una y otra vez tratando de sustituir el dolor que siento por uno más físico. Un dolor que ahogue este sentimiento.

¿Por qué?¿Por qué es así?¿Por qué me odia tanto? Soy su hija. Entonces por que me trata como basura. ¿Por qué me tuvo si me desprecia de esta manera? No lo entiendo. ¿Seria capaz de dejar que me maten con tal de deshacerse de mi? Así podrá vivir la vida que siempre quiso. Doy asco ni mi propia madre me quiere.

Lloro, grito, entierro las manos en el suelo y cierro las manos tan fuerte que siento la tierra escabullirse entre los dedos, las espinas enterrándose en mi piel, el ardor solo aviva esta rabia que siento y el deseo de castigarme por haber sido tan tonta todo este tiempo.

Apoyo mi cabeza en el suelo. Un grito, grito tan alto que mi voz comienza a desaparecer en cada intento. Una parte de mi aun espera que no sea cierto. Algo dentro de mi se rompió, llega junto a esa extraña sensación de vacío parecida a la calma. Es como si todas mis emociones se hubieran filtrado por una pequeña grieta dejando un espacio que jamas volverá a llenarse.

Han pasado horas desde que escuche el sonido de mi voz preguntando si es mi culpa que no me quiera o el sentí caer la ultima lagrima. Ellas simplemente desaparecieron como si fueran limitadas y gastara la cantidad establecida para un ser humano. He perdido la cuenta de cuantos carros pasaron ignorando mi presencia. Estoy bastante segura que me confundieron con un animal herido o restos de basura.

Llevo horas tirada en el suelo, estoy cubierta de hierba y tierra, inmóvil con pequeños rastros de sangre cortesía de las espinas que la lluvia intenta limpiar. Es cuestión de tiempo para que algún animal venga a comerme o que los cuervos me confundan con un cadáver. Sin lagrimas, sin voz, sin fuerzas para defenderme. No lo había notado antes pero ahora que mi mente se aclaro lo hice. Estoy en la entrada de un bosque.

¿Cuanto corrí para llegar hasta aquí?¿Donde estoy?

Puedo ver la carretera dividir el bosque a la mitad. Estoy a unos diez pasos de ella, tirada en el suelo cerca de los arboles. Tiene sentido que nadie me ayudara, dudo que logren notarme con esta lluvia.

Es mejor que no se detengan, quien sabe que clase de persona podría bajarse de uno de esos autos. Aunque esta oscureciendo y no me hace gracia quedarme en la oscuridad a merced de animales o humanos. No se cal de las dos opciones me parece peor. Si tan solo tuviera mi teléfono.

¿No están preocupados por mi?¿Se darán cuenta que no estoy? No creo que echen de menos mi presencia. Estoy segura que mi madre logro convencerlos para que no me buscaran con la esperanza de que amaneciera muerta en un algún rincón. No esta lejos de ser mentira, ya empiezo a sentir el frio cruel de la lluvia impregnarse en mis huesos. Lo mas probable es que muera de hipotermia o de hambre. A estas alturas ya acepte la idea de mi inminente muerte.

Mi conciencia a comenzado a flaquear y siento cada maldito sonido a mi alrededor amplificarse a medida que el sol desaparece. Es como si cada pequeño integrante de la naturaleza se pusieran de acuerdo para asustarme. Los cuervos en los arboles ocultándose de la lluvia, los insectos resonando junto a mi oído confundiéndome con una piedra, las ardillas que en ocasiones pasan a mi lado causando momentáneos infartos. El sonido de las ramas rompiéndose. La persona que acaba de tropezar con mi cuerpo.

-¿Qué mierda?-protesta al caer de cara al suelo. No se si es la fatiga o la esperanza de que vengan por mi pero juraría que reconozco esa voz-¿Qué es eso?-me toca con el pie su tono denota asco y juro que si no es porque no tengo las fuerzas lo golpearía-¿Un humano...muerto?-siento el movimiento cerca de mi cuerpo, con la poca fuerza que me queda logro abrir los ojos-Aaaa la madre que...-da un grito y cae junto a mi, yo también me sorprendí al ver su rostro tan cerca. Fue como ver a una persona quien acaba de regresar entre los muertos-Espera, es...¿Gala?

La preocupación en su voz no es para nada lo que esperaba viniendo de él. Ni el hecho que este arrodillado junto a mi comprobando mi respiración. O sus intentos fallidos de cargarme. Se sienta en el suele junto a mi intentando recuperar el aliento. ¿Que le sucede? ¿Y por qué esta cubierto de tierra? Si no fuera por su voz jamas lo hubiera reconocido.

-¿Qué te paso?¿Por qué estas tirada en el suelo en medio de la nada como si estuvieras muerta?¿No puedes hablar?-afirma al ver mis intentos fallidos de comunicarme-Mierda loquita, sé que eres insoportable pero quien demonios te dejo en este estado-la culpable soy solo yo-Hay que sacarte de aquí o morirás congelada.

-A...ag..-intento hablar pero mi garganta duele, mi voz se escucha afónica y es apena un susurro.

-¿Quién?-acerca su oído a mis labios-No entiendo.

-Ag...agu....agua...-use la poca energía que logre reunir pero logre hablar lo suficiente atendible.

-Estas loca ¿Crees qué estoy de excursión en el bosque?¿Por qué tendría agua?-maldigo internamente ¿por qué hasta cuando intenta ayudar tiene que ser tan idiota?-¿Me reviraste los ojos?-pregunta con su característico tono petulante, Dios no me des fuerzas porque te juro que...-¡Ey no te mueras abre los ojos!-¿me acaba de dar una cachetada?-No te atrevas a morirte o te voy a matar-dice mientras se pone de pie intentando levantarme-Joder ¿Qué comes?

Consigue levantarme del suelo, me agarro de sus hombros y entierro sin querer las uñas al sentir que me caía, apenas puedo sostenerme en pie. Nuestras miradas se conectan, él se ve peor que yo. Esta cubierto de de tierra y resbaloso, lo único visible son sus ojos. No lo hubiera reconocido sino fuera porque tengo su irritante voz marcada como acero en mi memoria.

El que me este ayudando es algo que ninguno de los dos se imagino que en algún momento de nuestra vida pasaría. No es un secreto para nadie que no nos soportamos. Aun así sostiene con fuerza mis brazos que se encuentran alrededor de sus hombros, despacio gira hasta quedar despaldas colocando mis brazos alrededor de su cuello. Se inclina un poco y me carga sujetando mis piernas las cuales enredo en su abdomen.

-¡Aarg!-grita y casi caemos, apoya una de sus rodillas en el suelo-Mierda ¿intentas matarme?-su respiración se agita, escucho sus lamentos-Baja...baja un poco las piernas-su voz se entrecorta, bajo un poco las piernas y quedan en una zona que en otro momento seria incomoda para caminar-Bien intentemos una vez más....aaarg...Mierda-logra ponerse de pie.

-Es...eg...estas...b..bien-digo cerca de su oído.

-Preocupate por ti-se detiene ahogando un lamento-Yo no soy la que estaba tirada en medio de la nada como si la hubieran atropellado.

A cada paso que avanzamos lo escucho lamentarse, no se como consiguió esa herida o por que esta cubierto de tierra, ni que hacia en ese lugar a esta hora y en esas condicione. Algo terrible debió pasar pero agradezco que me encontrara y no me abandonara.

A pesar de estar herido no me ha dejado tirada en algún rincón del bosque. No se ha quejado sobre llevarme ni una sola vez. Aun sabiendo que seria más fácil para él si me abandonara. No lo culparía si lo hiciera, no después de ver lo mucho que se esta esforzando por salvarme. He perdido la cuenta de las veces que ha tropezado y caído. Se levanta una y otra vez. Es persistente y se lo agradezco.

A lo lejos se pueden ver algunas luces y los autos ahora son más constante. Algunas personas nos observan con curiosidad pero ninguna se detiene ayudarnos. Un chico cubierto de tierra y sangre con una chica en iguales condiciones en su espalda no es algo en lo que se quieran involucrar.

-Ya casi llegamos loquita, resiste un poco más...ya casi loquita...resiste-sus palabras se van apagando y temo que este perdiendo la consciencia.

Es mi culpa, sino fuera por mi él ya estaría en un hospital. Solo soy una carga. Tropieza, no cae, se sostiene de un lampara, apoya la cabeza tratando de recuperar el aliento.

-Aquí...de...dejame aquí...sigue...tú-mi vista se hace borrosa, no creo que pueda mantenerme consciente por más tiempo.

-Callate...no me dejas pensar-dice recuperando la postura y dar un par de pasos con la vista al frente-Si llegamos a ese bar estaremos bien-señala el pequeño local con el cartel de neón-Ya casi...

Nunca ni en mis más absurdo sueños imagine que si alguna vez estuviera en peligro la persona que me salvara seria él. Me duele admitirlo, lo juzgue mal. El no es tan malo como creí.

-Oye loquita si te mueres después de que te lleve durante kilómetros en mi espalda te voy a lanzar a la carretera-dice petulante frente a la puerta del bar. Puede que no sea mala persona pero sigue siendo el mayor idiota que he conocido.

-¡Oh DIOS MIO!-grita una mujer quien esta saliendo del bar y choca con nosotros-¿Están bien?

Andrus pierde el equilibrio y caemos. Esta inconsciente. Mi conciencia se desvanece lentamente. Lo último que registran mis ojos es su rostro y la sensación de su mano sujetando la mia.