Alguien toca mi hombro sacándome demi recuerdo. Observo esos hermosos ojos grises, de sus labios tira una sonrisa nerviosa pero encantadora. Un hermoso ángel de la destrucción.

—Te debo un almuerzo. No tuve tiempo de agradecerte...Gracias por lo de hace rato.

Entre su acento, lo cerca que esta, seguido de un tono bajo que esconde un secreto. Su aliento hace cosquillas en mi oído, contengo la respiración. Esas fueron las palabras mas hermosas que alguien jamas logro decir. Seguras y a la vez tan vulnerables. Su sola existencia debe ser ilegal.

—Yo...yo no soy...es decir que no me gustan.

¿Los chicos?

Nervioso acomodar su cabello. Su mano cambia de objetivo hacia un pequeño anillo plateado que cuelga de una fina cadena, hermosa, fuerte, elegante y el mas mínimo descuido quedara hecha pedazos en sus manos. 

—No se lo digas a nadie por favor.

¿Eso es un si? Eso explica porque me habla tan formal, es cauteloso, tiene miedo de que le cuente a alguien sobre la foto ¿en serio cree que después de darle semejante paliza al otro chico alguien se atrevería a siquiera mirarlo mal?  Yo no. El es la definición de peligroso y salvaje.

—No es mi problema...en lo único que puedo pensar es en como mi almuerzo se arruino por culpa de ese maldito y ahora muero de hambre...

Por mucho que mis palabras sean para tranquilizarlo estoy segura que el tono contundente y la parálisis de mi rostro lo hace sonar mas como amenaza de ahí su mirada de...¿lo vas a contar o no?

Una barra de chocolate se interpone entre nosotros eliminando cualquier intento de explicar mis palabras. Observo al dueño quien me brinda el chocolate con una sonrisa juguetona. Se ve muy lindo. Me recuerda a un niño. Uno extraño y algo siniestros.

— ¿Para mí?

Asiente sin decir palabras con una gran sonrisa en su rostro.

Que extraño es.

Le dijo el calamar al pulpo.

—Gracias—me ignora.

—Bueno al parecer somos compañeros de crimen...¿nos presentamos?

Trato de eliminar la tensión.

—Soy Vanja Volkov capitán del equipo de fútbol  y ese de ahí que parece la versión retorcida y neurótica de blanca nieves se llama Daneb Campbell.

Señala al chico sentado a mi izquierda, me toma la mano y la besa. 

—¿Cómo se llama mi salvadora?

Sonríe y sus hoyuelos se profundizan, sí, mi cerebro acaba de desconectarse.

—Aam...este...

Estoy balbuceando y posiblemente babeando.

—Gala Donato mucho gusto—digo nerviosa dándole pequeñas miradas.

Eso son demasiado formal, soy tonta. Da una sonrisa amable, veo hoyuelos en cada lado de sus mejillas. Acomoda su cabello, el cual está desordenado y algo sudado por el caos de hace rato. Sus ojos me observan con intensidad como si intentara ver a través de mí, haciendo que mis pulmones dejen de funcionar. 

Me encantan sus ojos, parecen plata fundida y hace contraste con su piel bronceada, supongo que es por las prácticas de fútbol y los partidos bajo el sol. Si Daneb posee el porte y elegancia de un ángel, a pesar del desastre de ropa que lleva. Vanja es todo lo contrario es salvaje como un Vikingo. Me siento como la fan de algún idol.

— ¿Y qué tal tu primer día?—dice soltando una carcajada el castaño de gafas. Daneb parece haber salido de su mundo para conectarse al nuestro.

—No se encuentra a tu profesora de literatura muerta todos los días—pasar tanto tiempo sola hace maravillas con la cordura.

—No creas que esto pasa a menudo. Este ha sido el día más emocionante... extraño desde que entre aquí. ¿Crees poder sobrevivir los siguientes días de monotonía después de hoy?

La sensación interminable de estar cayendo en un abismo, es la sensación que da su sonrisa.

—Si no me sueltas en los próximos segundos te besare.

— ¿Me besaras?—ríe ¡lo dije en vos alta!

— ¡Tierra trágame!—me pongo modo dramática y entierro la cabeza entre mis manos— ¡Así evitas que me hunda aún más! me voy a cambiar de ciudad. no te rías. 

Daneb estalla en carcajadas a mi lado y lo observo con rencor. Si tu ríete, decidido me cambio a otro continente.

—Bueno no acostumbro besar antes de la primera cita...pero puedo hacer una excepción ¿Y bien me vas a besar?

Su rostro está a escasos centímetros del mío puedo sentir un ligero aroma a menta y metal. Trago con fuerza y mi vista se desliza a sus labios, tiene pequeñas gotas de sangre alrededor de este. 

La estamos perdiendo...repito la estamos perdiendo....piii.......

Nunca había conocido a un chico así, esta bueno, sabe que lo está y lo usa a su favor con todo descaro. Desarmando por completo a todos a su alrededor.

— ¿Hola?—escucho a Daneb, pero sigo sin reaccionar— ¡Tierra llamando a la futura señora Volkov!—dice chasqueando los dedos...espera, ¿cómo me llamo?—Creo que la rompiste—se burla.

— ¿Por qué me dices así?

—No sé, tal vez porque parece que le estas gritando ¡hazme un hijo!—se encoge de hombros dejándome impactada— ¿Y bien, lo vas a besar? te convertirás en una mas de sus desafortunada conquistas de la semana.

—No—digo tajante y me doy cuenta que sonó un poco mal—Es decir no es que no quiera...si quiero...es que no lo dije porque quisiera besarte....que si quiero pero....—pero que estoy diciendo lo estoy empeorando— ¿No eres gay?

La sonrisa en los labios de Vanja se desvanece. Lo arruine.

— ¡Ese no es tu problema!

Gruñe molesto y observa de reojo al castaño, el cual parece muy interesado en nuestra conversación.

—Yo...lo siento. Soy un desastre a la hora de hablar. Estoy nerviosa no soy buena haciendo amigos y quería intentar y...yo...yo no sé mentir...y dije lo primero que se me ocurrió...lo siento. Parece que estoy hecha para no tener vida social...y....

— ¿Amigos?—me observa sorprendido el rubio— ¿Estabas intentando ser mi amiga?

Asiento con la mirada fija en el suelo. En este momento es lo más interesante que he visto jamás. Una fuerte carcajada, levanto la vista sorprendida. Me le quedo viendo desconcertada pero el continúa riéndose sin parar.

Siento los colores de mi rostros subir.

— ¡Tú!... ¡Eres un asco haciendo amigos!—dice entre risas el rubio. Dime algo que no sepa.

—Interesante forma de conseguir amigos, si te funciona la pondré en práctica.

Me informa el castaño guiñándome un ojo para luego acomodarse en su silla como si fuera la más cómoda cama.

—Yo...si, es decir no.Es amable y estaba siendo lindo conmigo así que pensé que quizás podríamos...Y no quería besarte...si quería pero no me interesas...estas bueno y todo pero...no...Mejor dejo de hablar. 

Mis mejillas van a explotar en cualquier momento. Daneb rompe en carcajadas una vez más y busco con la mirada un lugar para escapar.

—Él es amable con todo el mundo, como crees que se ha tirado a todo Hampton Royal.

Bufa Daneb señalando a un Vanja que lo observa como si estuviera mirando a una molesta cucaracha.

—Estas muy comunicativo Campbell por lo general eres solo el raro antisocial que ignora olímpicamente a todos a tu alrededor porque dice que todo aquel que practica fútbol pierde neuronas con cada caída. Ya decidiste que soy lo suficientemente digno de escuchar tu voz.

—No lo sé...eres más soportable cuando no estás rodeado de tu grupito de músculos sin cerebros y faldas con maquillaje—canturrea con los ojos cerrados—Mira, ya conseguí alguien con quien hablar.

— ¿Yo? ¿por qué?...digo no es que no quiera, si quiero...pero, ¿no soy extraña?...acabaría con tu reputación...si te ven con la rara... ¿no te molesta?

— ¿Reputación...cuál? a mi todos me tienen miedo.

Se burla el de gafas.

—Si no fueras tan...si no sonrieras a todo con esa sonrisa de maniático quizás no te tendrían miedo. Olvídalo, se que lo haces apropósito, maldito lunático, no se cual es tu problema—su tono se torna entre molesto y divertido—Como sea, después que salgamos de este lío, si es que logramos salir, dudo mucho que nos dirijan la palabra. Y aunque no pasara lo de la profesora...estoy seguro que Andrus y Jhonatan se esforzarán en esparcir chismes de mí por todo Hampton....de que soy gay y voy besuqueando a chicos en secreto.

—Si te sirve de algo...yo lo sabía—le quita importancia el castaño.—Te vi besando a Jhonatan en las gradas cuando me escape para fumar. Es un milagro que no lo supiera ya todo el mundo. Tenia curiosidad de cuál sería tu próxima víctima después de haberte acostado con toda la población femenina del instituto. Tengo que admitir que superaste mis expectativas. Solo avísame con tiempo antes de ir tras de mi, haber si me da tiempo a cambiarme de instituto.

Daneb se muerde el labio conteniendo la risa, mientras Vanja lo observa ofendido y desconcertado. 

—No te besaría ni aunque fueras de azúcar imbécil.

Se me escapa una carcajada y una sonrisa juguetona se forma en el de ojos azules.

—¿Seguro? siempre llevo chocolate en los bolsillos.

—¿Que tiene que ver eso con que te be...?¿Campbell estas coqueteando conmigo?—pregunta sin poder creer sus propias palabras y observa al castaño como si le creciera otra cabeza—¡No!..no respondas—detiene al castaño y por la sonrisa que se forma en sus labios no creo que nada bueno salga de sus labios. Eleva una de sus cejas invitándolo a que termine la frase.

—Entonces—habla el castaño haciendo una pausa dramática, a lo que el rubio carraspea, evita su mirada avergonzado.—Ya que te quedaste sin amigos...decides ser amigo de la chica nueva, ¿no?—pregunta divertido por la confusión del rubio. Unos minutos de silencio incómodo—Ósea que es tu única opción para no estar solo—habla con su singular tono juguetón—Y no pensaste en el lindo chico de hermosos ojos azules y mejor estudiante del instituto—pone su mano el pecho fingiendo estar ofendido sin perder su sonrisa.

Tanto Vanja como yo nos miramos. No sé qué parece más extraño en este chico, el que se lo tome todo como si fuera una broma o el hecho de que hable de sí mismo en tercera persona.

—No creí que el estudiante modelo de nuestro instituto quisiera ser mi amigo. No me has dirigido la palabra en los dos años que llevamos estudiando en este lugar—le reprocha con molestia— ¿Y tú fumas?, así que estudiante modelo—se burla.

—No parecías el tipo de persona que necesitará más amigos—responde ignorando el comentario final—Mueres por darle un beso al principito ruso y él por ser amigo del sexy nerd.

—¿Sexy?—se burla el rubio.

—¿No te parezco sexy principito?—Vanja se atraganta horrorizado por el tono coqueto del castaño.

Me río de su expresión, está completamente en blanco y mira con extrañeza a Daneb, como si fuera la primera vez que conociera al chico y no llevarán estudiando juntos dos años.

—¿Dónde han estado toda mi vida?

Chilla con voz aguda como si fuera una niña pequeña a le que le compraron un peluche. nos da un abrazo. Me quedo si aire al recibirlo, Vanja tiene cara de querer salir corriendo lejos de Daneb.

— ¿De qué manicomio se escapó?—le pregunto a Vanja moviendo mis labios sin hacer sonido.Necesitaré un manual para entenderlo.

—No tengo idea—este responde sonriéndome.