Excusa
Notas inicial [1]: One-Shot ubicado cronológicamente después de los sucesos ocurridos en Spartan Ops de Halo 4.
Thomas Lasky se movió de una esquina a la otra de su camarote, inquieto. El atuendo de capitán le resultaba repentinamente incómodo y sofocador. Con cada paso dado dentro de la habitación comenzaba a dudar más de sus últimas decisiones y temía aún más por las posibles consecuencias que podrían llegar a desencadenarse.
Los primeros efectos no tardaron en aparecer cuando la figura virtual de tonos amarillentos de la inteligencia artificial de la nave, vestido con su inconfundible uniforme de piloto inglés de la Real Fuerza Aérea de la Segunda Guerra Mundial, apareció en la terminal de su habitación con intenciones de entregar un mensaje de último momento.
—¿Qué es Roland?
—La comandante Palmer se dirige a su habitación para dar su informe preliminar, señor —Le informó la IA—. Creí que sería bueno avisarle antes de que llegue hasta aquí.
Lasky se detuvo de golpe al escucharlo, soltando un suspiro. Si tenía que empezar a lidiar con sus actos, no deseaba hacerlo con ella. No podía olvidar la mirada venenosa que le había dedicado en el instante que se encontraron en el Infinity horas atrás, o la forma en como lo ignoró durante su plática con el doctor Henry Glassman.
—Entiendo. Gracias Roland, me ocupo desde aquí —atinó a decirle a su compañero virtual. La inteligencia artificial hizo un pequeño saludo militar, desapareciendo de la computadora del dormitorio.
"Aquí vamos" pensó, caminando a la entrada, esperando el golpeteo agresivo que no tardó en escucharse.
—Vengo a dar mi informe, señor —aclaró Palmer apareciendo en el umbral con una mirada no menos fría que la de su último encuentro y una voz hostil acorde a su expresión.
—Adelante, Sarah.
La mujer se adentró en la habitación en silencio, evitando cualquier tipo de contacto visual hasta que llegó a la cómoda silla enfrente de la mesa del capitán, donde tomó asiento. Tom la observó durante ese tiempo, notando que había remplazado su armadura por su atuendo de servicio negro con su cabello castaño atado en su característico moño.
—¿Puedo ofrecerte algo? —preguntó Lasky dirigiéndose al lado opuesto del escritorio.
—No lo hagas más difícil, Tom —respondió ella con brusquedad pareciendo dejar atrás su idea de no mirarlo a los ojos—. Solo toma mi maldita declaración para que me pueda marchar.
—Mira, Sarah. Entiendo que estés molesta porqué tomé al equipo de asalto Majestic para salvar a Halsey —comentó con calma, acomodándose en la silla—. Pero matarla no era una solución adecuada. Te lo repito, nuestro trabajo no es matar civiles.
—¡Es una maldita perra traidora, Tom! Le hubiera hecho un favor a toda la humanidad matándola.
—¿Te estas escuchando, Sarah? —cuestionó sorprendido—. Eres un soldado, no un asesino.
—Eran jodidas órdenes.
Lasky se removió en su lugar, frustrado. Llevaba horas con lo mismo y obviamente estaba decidida a no ceder en su postura.
—Eran mis órdenes, Sarah —Le recordó—. Si me lo hubieras dejado, habría encontrado otra forma de resolverlo.
—¡Eso es una mentira, Tom! —espetó Palmer—. Osman dejó en claro que había que neutralizarla.
Lasky no pudo evitar la mueca que apareció en su rostro ante la mención de los términos de la ONI.
—¿De qué se trata todo esto realmente? —cuestionó el capitán, la paciencia evaporándose más rápido de lo que habría querido—. No cedes tan fácil de tus posturas, pero no puedo creer que apoyes de forma tan ferviente a la ONi sin una muy buena razón.
—No hay nada detrás de todo esto. Halsey era una criminal y debía pagar por todo lo que hizo.
—Entonces déjame recordarte que hacemos con los criminales. Los sometemos a un jodido juicio, no los matamos —mencionó con un tono de voz cada vez más alto—. No te parece raro que dieran esa orden a un capitán cuando tienen una gran cantidad de agentes dispuestos a hacer el trabajo sucio.
—Eso no me incumbe. Solo sigo órdenes y no las discuto.
Lasky soltó lo más similar a un gruñido, contagiándose de la postura sumamente rígida de la mujer sentada frente a él. En su mente martillaba la voz de Palmer repitiendo una y otra vez la misma palabra que llevaba diciendo desde que entró por la puerta.
—¡Ordenes, ordenes, ordenes! ¡Como si seguirlas fuera tú fuerte, Sarah!
—¡Que mierda insinúas!
—Del Rio te exigió arrestar al jefe y no moviste un puto dedo —Le recriminó levantando la voz, apuntándole—. ¡Así que no me vengas con que eran malditas órdenes!
—¿Sabes desde cuándo lo hago? —Lo desafió levantándose de la silla, lanzando un fuerte puñetazo a la mesa entre ambos—. ¡Lo hago desde que tu vida puede correr peligro! A la mierda Halsey, Osman o cualquiera en esta estúpida nave. Lo único que quería era que estuvieras a salvo. No podía arriesgarme a que terminaras frente a un pelotón de fusilamiento por no cumplir una jodida indicación.
Lasky se quedó helado, incapaz de gesticular palabra. No estaba seguro si el motivo era el fuerte golpe o la increíble declaración de Palmer en su cara. Fuera lo que fuera, sirvió para que la comandante de los Spartan tuviese el valor para seguir hablando.
—¡Maldita sea! ¿Sabes lo preocupada que estoy cuando te pones en peligro? —continuó gritándole, sumamente tensa—. La vez que los prometeos invadieron los pasillos de la Infinity no tenía otro pensamiento más que asegurarme que estuvieras a salvo. Odio eso, y sin embargo no puedo evitarlo porque me importas.
Thomas Lasky se mantuvo en silencio, incapaz de hilar correctamente una sola oración.
—Sarah...
—Vete a la mierda capitán —ladró al escuchar su suave tono, intentando salir de la habitación lo más rápido posible.
Palmer, sin embargo, no fue capaz de llegar a la puerta a tiempo. Una mano atrapó una de las suyas, reteniéndola a mitad de camino. Por orgullo, más que nada, se atrevió a regresar la mirada, encontrándose con el rostro confundido y triste del capitán.
Los dos mantuvieron el contacto visual, pareciendo absortos en los ojos del otro. Casi nunca estaban tan cerca como ahora, pero a ninguno parecía importarle en lo absoluto. Llevaban sintiendo un fuego dentro de ellos que era cada vez más difícil de mantener oculto.
De repente, ella comenzó a inclinar su rostro ligeramente hacia abajo mientras cerraba los ojos, y él hizo lo propio levantando un poco la cabeza, buscando sus labios. En un momento, el espacio entre ellos acabó por cerrarse con un beso. Las manos de Sarah se deslizaron por la parte de atrás del cuello del capitán y los brazos de Lasky bajaron para envolverse en la cintura de la comandante.
Muy pronto la expresión de afecto se tornó más intensa. Las bocas se movieron en diferentes posiciones en busca de profundizar el beso, las lenguas luchaban en el interior por el control, y más tarde que temprano, las manos iniciaron la búsqueda de los cierres o botones respectivos para deshacerse de las ahora molestas prendas.
Lo que siguió fue la liberación total de una expresión de amor que estuvo retenida por mucho tiempo. Cayeron a la cama entre gimoteos y besos fogosos, los cuerpos expuestos en su totalidad para el otro, frotándose constantemente en tanto hacían el amor. A ninguno les importaba los reglamentos y las consecuencias futuras, estaban demasiado concentrados con la persona a su lado.
Más tarde, los dos yacían acostados en la cómoda cama del capitán de la Infinity, tapados únicamente por una fina sábana que cubría hasta la mitad de sus cuerpos desnudos. La cabeza de la comandante descansaba sobre el pecho de Lasky y las yemas de sus dedos exploraban su pecho.
Sarah Palmer lo admitía, Tom tenía razón. Había algo detrás de esa testaruda insistencia por cumplir órdenes que ella no quería admitir en voz alta por miedo. Prefirió vivir como una cobarde, en medio de una infinidad de tontas excusas y pensamientos de que sus sentimientos desaparecerían con el tiempo.
No había funcionado. Y se sentía feliz de ello.
Nota final [1]: Estos días he probado Halo 5. Desde la entrega pasada en Spartan Ops me pareció que estos dos quedaban bien. Y deseaba incluirlos aquí con un pequeño relato. Una disculpa por cualquier fallo canónico que pueda tener la lectura, me gusta la saga, pero estoy muy lejos de conocer los detalles de este universo.
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