Última noche [Cap. Final]
-Después de que todo pasará y de nuevo una calma empezó a formarse en los alrededores cuando la multitud comenzó a calmarse de aquel susto, el campamento sonrisas cubrió los justos gastos de las vidas que han sido cobradas durante el largo proceso de drama, los árboles estaban reconstruyendo el ecosistema mientras que los humanos descontaminaban toda área, algunos llamaban a la calma mientras que otros protestaban por los inservibles servicios de seguridad del estado, las casas estaban en una reestructuración lenta, los heridos aclamaban piedad en los hospitales para que sus deformidades se vayan, pero algunos no tenían nada que salvar.-
-En cuanto a las demandas, el campamento Sonrisas pagó su financia con Lakebottom y consolidación a las familias de sus miembros por los daños causados, haciendo que sus sospechas bajarán pero recayeran en Lakebottom debido a la extraña actividad que éste presenciaba, si jo fuese por ciertos niños, los mandarían a cerrar, pero al no ser así a pesar de las represalias de la sociedad aquel viejo señor todavía guardaba la fe en que bajo esa nube marrón aquello de nueva manera tendrá una justicia en la cual devolverá esa sonrisa de antes a su corazón, corazón que palpitaba con una fuerza cuando en medio de la vista lejana sel mar aquel trío de amigos guardaban palabra bajo la llave que formaron en sus gargantas cuando miraban aquel lugar alejarse cada vez más y más dejando una incógnita que perdurará un buen tiempo en el aire ¿que harán los héroes ahora? Eso se formulaba cuando las imágenes de aquella estatua de aquel aguerrido héroe blandiendo su espada contra los viejos campistas rondaba los medios de comunicación, anexados al vídeo de cómo los propios monstruos siendo nuevamente expulsados bajo las mismas hacia su sello original, no obstante, se pensaba que, debía haber ocurrido algo mejor.-
-Cuando voltearon a ver al joven héroe que parecía perdido en su mundo mental, volvieron a ver a la isla del campamento con una tristeza algo palpable, pues desconocían que durante tantos años encerrados con el único propósito de vengarse del dolor que les terminó agobiando el alma hasta el último rastro de cordura bajo intentos infructiferos de intentar salir de aquel infierno que los obstruia y no hacía más que romperles el alma en un intensi grito de dolor que traspasó la barrera sólida hasta convertirse en un cántico fundido con el viento.-
-Aquel grito viajaba junto con el viento al traspasar un agujero de gusano tan largo en el reino de las nubes hasta expandirse hacia un terreno abrazado por la noche casi eterna, un sitio que parecía situarse entre la vida y la muerte, el bien y el mal eran neutralizados quedando a merced de cada individuo, algunos eran normales a pesar de que sus físicos eran variados desde el tamaño hasta marcas, no importando mucho más que la personalidad era la escritura de un libro en constante actualización, los ojos del destino estaban más que todo fijos en un grupo de amigos peculiares, un siamés pegados por el mismo dorso, uno tenía más pinta dd francés y el otro un chico normal, el otro era un grandulón de chaqueta deportiva pero con cabeza muy pequeña, la siguiente era una bella chica de largo cabello y vestido, refinada y bello mirar, y de último, un chico pelirrojo de ojos verdes con orejas punteadas y ropa decente era quien los seguía.-
-Aquel grupo de amigos se divertía planeando lo que harían afuera de la ciudad, en medio de risas y tonterías, el último de ellos había escuchado aquellas voces que no pertenecían a su grupo, guardó silencio para ver a su alrededor deteniéndose para ver si alguien más estaba con ellos, pero no era así, de nuevo el viento trajo el mismo sonido que penetró los oídos del pelirrojo haciendo que sus ojos comenzarán a expandirse, la chica al ver lo lejos que se encontraba detuvo su andar mientras le miraba.-
Marilú: Pepe ¿vas a venir?
-El chico casi salta del susto, pero la volteó a ver.-
Pepe: oh, claro, claro, ya voy, esperen me.
-Avanzó un poco rápido, la chica solo rio un poco antes de seguir al grupo, no obstante, el pelirrojo giró su cabeza hacia arriba donde una montaña a lo lejos podía presenciarse el sonido alejándose más y más, de sus labios sólo susurro.-
Pepe: .... ¿McGee?
{FIN DE LA HIATORIA}
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