-Al siguiente día los campistas pudieron terminar de recargar las energías suficientes para que pudieran terminar todo lo debido en decoraciones, adornando las cabañas con total tranquilidad sin tener que preocuparse de la pesadilla recién vivida la noche pasada, y así un par de días tuvieron noches de paz pero los talismanes se estaban pudriendo con cada sueño atrapado en el proceso, anexando que la madera se estaba carcomiendo por las termitas que se sintieron atraídas por ese olor tan peculiar que emanaba, aunque no era del interés de los campistas el estar pendientes de eso, si lo seria el mantener el equilibrio dentro de la escalera cuando estaban colocando los últimos adornos.-

Mark: un poco mas a la izquierda.

-Y el que estaba arriba era el pie grande.-

Mark: ahora a la derecha.

-El mas ancho y la chica estaban moviendo la escalera mientras que el castaño hacia cámara con sus manos cuando el pie grande estaba colocando minuciosamente los adornos.-

Mark: ¡ahi!

Armandt: muchas gracias por la ayuda campistas.

-Decía terminando de colocar los adornos antes de bajar las escaleras ayudándoles a sostenerla al final, mirando a cada cabaña fijamente, cada una estaba repleta de decoraciones hechas a la mano para cada rincón de cada cabaña.-

Armandt: ya se puede sentir la festividad de otoño en el aire.

Yigún: yo huelo al caramelo de los algodones hervir.

-Se sobaba la panza con algo de hambre, era cierto que también terminaban de preparar sus recetas para sus propios caramelos personalizados por ellos mismos, algunos necesitaban horas para hervir para que estén en su punto.-

Elisa: aún estamos a tiempo de volver.

-Decía mirando su reloj en el celular-

Armandt: no puedo esperar por probar sus deliciosas recetas.

Mark: no es por alardear pero tendrás las mejores combinaciones de dulces jamás probado.

Armandt: ¡ni siquiera imaginarlo podré adivinar!

Elisa: solo trata de no comerte todos los dulces, o te podrás enfermar.

Yigún: si con esto podremos pasar la festividad, tendré que ir pensando en una buen historia para finales del mes.

Armandt: procura que no te adivinen, ni lo digas, mientras mas curiosidad mayor sería la sorpresa.

Mark: oh mayor seria el miedo que ni dormir podrán jajaj.

Elisa: hablando de dormir, este día se fue súper rápido, vayamos a ver como están los dulces y mañana mismo iremos con más para repartir.

Armandt: mucha suerte campistas.

-Se despidió con la mano por unos minutos miemtras veía a los campistas dirigirse hacia el comedor para verificar que la mezcla estuviese lista.-

Rosebutt: huele muy delicioso.

-Decía la cocinera que pasaba por cada uno de ellos, quienes usando los cucharones iban colocando la mezcla en los moldes.-

Mark: ahora solo queda esperar que enfríen y luego a probar.

Rosebutt: puedo asegurar que irá muy bien en dar una sorpresa a todos.

Yigún: sera una fiesta en los estómagos.

Rosebutt: eso me recuerda cuando solía hacer mis primeros platoz, solia decir lo mismo.

Elisa: y vaya que es un poco más que una fiesta.

Rosebutt: bueno, ya que esta todo listo, es momento de descansar para que mañana podamos esconder los dulces antes de iniciar la búsqueda.

Mark: ¿no necesitas de nuestra ayuda?

Rosebutt: ya hicieron mucho hoy, es mejor que descansen que mañana es otro día.

-Sin muchas opciones ellos regresaron a la cabaña a terminar de completar un videojuego antes de dormir, cada uno en su propia cama juntando los puntos o monedas durante cada juego.-

Mark: ¿saben? No esta nada mal estos días dentro de este campamento.

Yigún: ya lo creo, es muy relajante.

Elisa: al menos no tenemos que hacer grandes cosas como en los otros días donde casi salimos en pedacitos.

-Ninguno se miraba por estar concentrados en su videojuego.-

Mark: si, pero ya eso pasó, ahora que estamos tranquilos, tenemos mayor tiempo para completar las rondas.

Yigún: puede ser, pero en lo personal me gusta salir a ver que sorpresa nos trae.

Elisa: por esta debo estar de acuerdo contigo, es increíble la calma que se emana en estos días, pero mover los pies de vez en cuando es de ayuda.

Mark: bien, bien, tal vez eso nos ha ayudado a salvarnos la vida en varias ocasiones, solo digo que no esta de más unos días así de tranquilos.

Yigún: un buen equilibrio para mi parecer.

-Despacio se volteó al terminar de hacer su ronda cuando notó que el atrapasueños de todos estaba muy comido.-

Yigún: chicos ¿cuando les diremos a los señores que nos de otros atrapasueños?

-Los dos mencionados voltearon a ver a los mencionados talismanes.-

Elisa: se nos ha vuelto a olvidar, pero a lo mejor ya deben tener otros listos.

Mark: mañana sin falta les preguntaremos sobre eso, y si se nos olvida pues los llevamos cuando regresemos y fin de todo.

Elisa: decirlo es tan fácil que ni hacerlo es tan complicado.

Mark: vamos, tampoco ha sido tan malo, solo es falta de memoria, cualquiera le pasa.

-Decía acomodándose para dormir, sin embargo, cuando se lanzo contra la almohada para dormir, una foto salió volando hacia él cayendo en círculos, curioso se levanta hasta quedar sentado para ver a donde iba cayendo.-

Mark: ¿huh?

-Cuando la toma, recuerdos vienen a su cabeza.-

Mark: oh, se me olvido ver esta foto.

Elisa: ¿de que es? Y... ¿Que hacia debajo de tu almohada?

Mark: es una foto que encontré en el cobertizo cuando me tocó cerrar, creí que al acordarme de verla les preguntaría sobre esta historia que tiene pero se me ha olvidado por completo el que estaba ahí.

Yigún: ¿podemos verla?

Mark: claro.

-Entre los tres se acomodaron sin salir de sus camas para ver la mencionada foto, en los laterales se miraban a los conserjes del campamento posando con las manos abiertas hacia la foto.-

Yigún: no es extrañable que ellos no cambien ese modo de abrir sus brazos.

Mark: ni la posición de la sonrisa.

Elisa: si, pero... ¿Quienes están ahí?

-Decía con relación a la enorme mancha negra que cubría el centro de la foto, era una extraña mancha que también afectaba el reverso de la foto a pesar de que las esquinas estaban parcialmente quemadas o dobladas, no había señal alguna de esa misma mancha en el resto de la foto.-

Yigún: no lo sé... Casi no se ven.

-En un avistamiento mas cercano, detrás de ellos parecía ser una de las cabañas que estaban en el campamento.-

Mark: pero si se ve que fue tomada por aquí, no se si seria esta o la otra cabaña la que esta ahí.

-Lentamente miraban con mayor detalle y lentitud la foto, en ciertos lugares donde la mancha no se ha expandido se veían as piernas de los que estaban en el centro.-

Mark: y por lo visto eran tres personas

Elisa: uno delgado, otro mas ancho, y una chica.

Yigún: curioso, casi como nosotros.

Mark: si, pero tono estoy tan delgado.

Elisa: y yo jamás en mi vida usaré falda.

-No hubo mas que ver, en cuando veían todo estaba normal como siempre, el cielo era nublado, la bandera sin nunca novedad postrada en el póster.-

Elisa: ¿porque tendrían una foto como esa en el cobertizo si casi no se ve nada?

Yigún: seguro es por su historia, a veces esas fotos pueden ser tan antiguas que tienen una historia por contar.

Mark: se me hace que vez demasiadas películas de terror, aunque es una buena cuestión.

Elisa: sera mejor que la dejes en un sitio seguro, luego tendremos que preguntar sobre eso.

Mark: descuiden, aquí debajo está protegida.

-Decía volviendo a colocsr la foto debajo de la cama.-

Elisa: siento que ese no seria un buen sitio.

Mark: bien, bien, entinces será acá.

-Sacando la foto debajo de la almohada para luego colocarla en la mesa de noche cerca de ellos, sujetada por la lampara para que no se vaya a levantar.-

Mark: ¿mejor?

Elisa: no era lo que tenia en mente pero sirve mucho.

Mark: bien, ahora, dulces sueños.

Yigún: dulces sueños.

Elisa: feliz noche.

-De nuevo los tres estaban en sus camas nuevamente dormidos, dejando que sus mentes puedan transcurrir lo que sus subconscientes permitieran expresar con plenitud, imágenes tan nítidas que eran tan reales como las de un sonido tan especial como lo eran aquellas imágenes en movimiento donde una silueta de oscuridad se manifestaba delante de ellos saludando, luego sale riendo, en la siguiente repite el saludo para tomar por segundos a otro cuadro que mostró una sonrisa de die tes filosos, otro cuadro mostraba el mismo saludo, luego la risa, el cambio fue el siguiente cuadro había una risa mas alta y profunda, y así se iba repitiendo cada cuadro como si fuese un disco rayo, a veces saltando escenas intercambiadas por otras de manera aleatoria; "¡Hola!", "jaja jaja", "Hola!", "-inentendible-", "¡Hola!", "¡jajaja!", "-risa mas profunda-", "¡seremos amigos hoy!", y así se alteraban mientras que la visión de los presentes en conjunto se iba nublando como una nube de vapor, "¿que demonios eres?" de la anda saltaron a un cuadro de un adulto sin rostro con un gesto enojado, pero su pregunta fue respuesta con una mordida en primera persona, y así volvieron los cuadros anteriores, hasta que en el ultimo donde los chicos habían encontrado la salida de la cueva, vieron de lleno unas palabras que decían "¿quieren jugar?" y como si fuesen la aceleración de una película pasaron por segundos varias imágenes, una risa de fondo parecía repetirse una y otra vez cuando escuchaban un crujir y mucho liquido rojo explotar a todas partes.-

-El ultimo susurro que escucharon después de eso fue un "bienvenido a casa!" mientras una mano era llevada hacia la oscuridad, ninguno de los tres podía moverse de esa horrible película sin tener que ver pies sueltos, manos sueltas, algunos ojos caídos, y esa risa que se multiplicaba, cuando por fin pudieron liberarse para correr detrás de ellos había una silueta un poco alargada que les miraba fijamente, esta al parpadear saco dos pares de ojos más, mientras que los tres regulaban su respiración tratando de ir hacia atrás, en el !timo cuadro vieron los dientes de esas criaturas junto a un rugido de oreja a oreja dejando de culto aquellos dientes que fueron hacia ellos, despertándolos de golpe.-

-Con la respiración agitada y el corazón a mil por hora, sus rostros mostraban el terror, el sudor de ellos era frío desde la cabeza a los pies, sus miradas se fijaron en sus talismanes totalmente comidos por las termitas, cada uno lo tomó y fue levantándose.-

Mark: esto si fue real.

Yigún: demasiado real.

Elisa: vayamos con los conserjes para que nos ayuden, no creo que estén muy contentos de recordarnos.

Mark: si en eso no hay duda. Vamos, que cada uno vaya a una cabaña y luego a preguntar.

-Temblorosos y algo nerviosos, con pijamas puestas salieron de la cabaña para ir separándose por caminos diferentes hasta que ellos pudiesen llegar a llamar a la puerta de unos confundidos conserjes que hicieron la misma pregunta, recibiendo la misma respuesta que los dejó bastante sorprendidos.-

Sawyer: oh cielos, ¡esto es muy serio!

Armandt: esto amerita a medidas mas fuertes.

Elisa: ¿que podremos hacer?

Rosebutt: yo sé lo que deben hacer.

-Mencionó trayéndose consigo al castaño, los otros dos se le unieron.-

Rosebutt: esto se estará debiendo que ustedes al no creer en su protección.

-Dijo mirándolos a cada uno.-

Rosebutt: ¿acaso ustedes no se toman en serio las creencias?

Mark: te seré sincero, en cuando no se vea es difícil de creer en su existencia.

Elisa: y no es que seamos fanáticos de creer en cualquier cosa, nos hemos llevado muchas decepciones al respecto.

Yigún: además, nada de eso esta comprobado.

-Eso dejó a los conserjes algo confundidos.-

Sawyer: campistas, ¿acaso lo que les hemos mostrado no ha sido suficiente?

-Los mencionado se extrañaron.-

Mark: ¿a que te refieres?

Sawyer: lo que les hemos mostrado hasta ahora son cosas reales, nuestras historias son reales.

Armandt: bastan con abrir el corazón para poder verlas.

-Ninguno de los tres dijo algo, solo dejaron una mueca de no entender lo que estaban diciendo, y eso la cocinera lo percibió bien.-

Rosebutt: entiendo ahora lo que sucede...

-Dijo achicando los ojos suavemente mientras que los tres muchachos tragaron un poco grueso.-

Rosebutt: todos ustedes creen que es pura casualidad lo que ha estado pasando no era producto de la realidad sino de un momento pasajero.

-Los tres se quedaron un poco sorprendidos por la deducción de la cocinera.-

Rosebutt: debí suponerlo.

-Se cruzó de brazos alzando una ceja.-

Rosebutt: ¿siguen sin creer que esto es real?

Sawyer: sean sinceros campistas, por favor.

-Los mencionados se miraron mutuamente.-

Mark: pues...

-Luego miraron a los tres mayores.-

Mark: yo quisiera poder entender bien que esto es real, y se siente tan real... Tanto que nunca hemos creído tener que vivir algo así.

Elisa: no estamos diciendo que nada es real, solo nos cuesta creer que esto que nos pasó sea producto de algo mayor de un sueño.

Yigún: en pocas palabras, hasta ahora no hemos creído en los fantasmas hasta ahora.

-Los tres mayores solamente guardaron silencio mientras que estaban mirándose mutuamente por unos minutos.-

Armandt: es entendible que no quieran creer en estas cosas, pero por los momentos es necesario que mantengan en su mente que cualquier cosa puede suceder en la vida, y el que lleguen a nuestro campamento es una de ellas.

Sawyer: crean o no, es necesario para nosotros que ustedes estén en la mejor forma posible, y para eso es primordial que tengan en mente que las cosas que han pasado en este lugar son reales, incluso lo que han soñado.

Mark: demasiado real lo hemos sentido, ¿hay una forma para evitar que nos hagan daño?

Rosebutt: hay una manera no solo de evitar que les hagan daño, sino que también les permitirá estar ilesos durante todas las noches.

Elisa: somos todo oídos.

Rosebutt: solo una cosa.

Mark: ¿cual?

Rosebutt: deberán de admitir en algún momento que todo esto es real, y con eso la barrera estará presente.

-Los tres chicos se miraron mutuamente durante el minuto de silencio en donde la cocinera estaba de brazos cruzados manteniendo su seriedad mientras que los tres se miraban con una cara de que no tenían opción alguna, pues el recordar lo que fue aquella pesadilla era un escalofrío en la espalda hasta un nudo en la garganta les impedía tener que dar una opinión al respecto.-

Rosebutt: ¿y bien?

-Los tres giraron la mirada a ella.-

Elisa: no tenemos opción.

Yigún: necesitamos tener eso muy en cuenta.

Rosebutt: ¿joven mark?

-El castaño se rasco detrás del cuello.-

Mark: puede que suene grosero, pero tendré que poner en mi mente que todo esto que nos ha tocado es real, y si tenemos que dejarlo claro que parte de lo que hemos vivido es tan real de lo que imaginaba.

-Desvío la mirada hacia abajo con un tanto de pena haciendo que la cocinera alzara una ceja mostrando una sonrisa de lado mientras que le escuchaba.-

Mark: así que he de decir... Que haré lo mejor que pueda para mantener en mi mente que incluso los fantasmas son reales.

-Luego se dirigió la mirada hacia los presentes.-

Mark: así que estoy dispuesto a hacer esto si con eso salvamos nuestras vidas.

-La sonrisa convencida de la cocinera hizo que se descruzara de brazos mientras asentía suavemente.-

Rosebutt: fue mas de lo que esperaba escuchar!

-Exclamó dando un par de aplausos.-

Rosebutt: bien, ya que han aceptado. Es momento de acudir al entrenamiento para la barrera atrapasueños.

-Indico con la mano que le siguieran a un camino lejos del campamento pero a la vez cerca, era un terreno amplio y silencioso.-

Rosebutt: es un entrenamiento sencillo, pero requerirá de que se haga seguimiento diario, pero les aseguro que desde el primer movimiento que hagan la barrera se activará.

Yigún: entendido.

Rosebutt: y además, con lo demás que viene después de activar la barrera, podrán finalmente ver lo que tenemos en los alrededores.

Elisa: ¿y que tenemos que hacer?

Rosebutt: primero haremos calentamiento, luego pasaremos a su equilibrio antes de meditar.

Mark: suena como un entrenamiento de yoga.

Rosebutt: no cualquier entrenamiento.

-Jalando una palanca de rama de árbol, de de el suelo emergieron unos junkos de caña, unos mas altos que otros, los campistas dejaron una mirada de sorpresa por ello.-

Rosebutt: deberán de mantener el equilibrio mientras meditan, normalmente se hace en un mes pero debido al poco tiempo, lo harán una vez a la semana.

-Los campistas se fueron acercando a los junkos con curiosidad y algo de alegría.-

Mark: ¡hey! ¡Se parece al jardín de entrenamiento que utilizó el escuadrón C!

Elisa: cierto, salvo que en vez de ser en la estación es acá.

Yigún: ¡espero poder hacer la posición de gruya de la comandante!

Rosebutt: que bueno es ver su entusiasmo, espero que durante esos días puedan mantenerlo.

-Decía colocándose en la roca delante de los junkos.-

Rosebutt: no perdamos el tiempo, vayan colocándose en sus posiciones.

-Los campistas asintieron suavemente con la cabeza mientras que se iban colocando a sus posiciones lo mejor posible sobre aquellos junkos que si bien se sentían vacíos, eran capaces de soportar los pesos de cada campista en todo el rato que iban a ejercer el entrenamiento para lo cual estaban escuchando las palabras de la cocinera en cada instrucción que les brindaba, primero los campistas debían de mantener el equilibrio sobre los junkos en un solo pie sin tener que caerse, con cada caída debían de repetir el proceso hasta que no suceda, luego de eso, debían de cerrar los ojos y meditar en su mente para despejar esos recuerdos que les iban atormentando, y claramente eso les hacia no solo despertar sino caerse.-

Rosebutt: no deben dejar que ese miedo les invada la mente.

-Resaltaba la cocinera.-

Rodebutt: si quieren enfrentar ese temor, deben dejar en claro que no tienen miedo.

Mark: suena mas fácil decirlo.

-Decía volviendo a su asiento después de su caída numero 18 en el día.-

Rosebutt: mantengan la concentración y mente positiva, con eso podrán evitar que esas pesadillas puedan hacerles daño.

-Los campistas respiraron hondo, ciertamente era un poco difícil de hacer que sus mentes se queden en blanco tratando de concentrar su positivismo para hacer que sus energías puedan defenderlos de aquel recuerdo que intentaba volver a atacarlos como esa noche, conforme fueron pasando las horas el esfuerzo de cada uno podía empezar a dar algunos frutos ya que sus mentes comenzaron a mantenerse en blanco la mayor parte del tiempo posible, aunque a veces se quedaron dormidos en el instante, bastó que se cayeran para poder despertar de golpe y volver a intentarlo.-

-Así pasaron las horas, los campistas comentaban en ratos libres la comparación de este entrenamiento con los que tenia sus personajes favoritos en su serie, ahora, llegada la noche, los nervios estaban a punta de pie, pero el cansancio era mayor que una vez que tocaron sus camas cayeron rendidos al mundo onírico donde temerosos de volver a ver aquellos fantasmas cuando vieron que estaban de regreso al interior de la misma cueva de antes pero en una sala diferente, donde parecía más una habitación similar a la que ellos estaban descansando actualmente, curiosos de lo que podría ser estaban atentos de si pudiese ser una broma o una trampa, pero conforme pasaban los minutos no ocurría nada de nada, ni siquiera un suspiro ajeno, entonces aprovecharon esa oportunidad para tener una noche plena y reconfortable.-