-Los humanos estaban avanzando con miedo tras lo sucedido con aquellas criaturas que no les han perseguido, pero no se podían confiar mucho de ello ya que la niebla no les daba de buena espina para quedarse quieto después de lo que vieron delante de sus narices con el conductor del camión, a lo que estaban enfocados en buscar a algún sitio lejos de ellos y de la niebla que no permitía ver bien desde una buena distancia.-

Yigún: ¿ya nos hemos perdido?

Elisa: eso parece, no puedo ver nada con toda esta niebla verde que nos rodea.

-El castaño estaba alado del mayor que aun estaba shockeado por lo que ha presenciado, su andar era lento solo sujetado por su bastión en una mano y la otra donde estaba el castaño, donde miraba de vez en vez al mencionado y luego a sus amigos.-

Mark: sólo sigamos adelante, el camino no debería estar lejos de donde íbamos.

Elisa: llevamos mucho tiempo caminando, parece que andaramos en círculos.

Yigún: y se me esta acabando la tiza de colores donde marco donde hemos pasado.

Mark: entonces, tendríamos que buscar una forma en que nos podamos regresar al camino antes de que caiga la noche.

-El mayor saliendo un poco de su trance, miro los alrededores, en lo que alcanzaba a ver, intentaba recordar un poco del mapa que había una vez obtenido.-

Abuelo: creo... Que tiene razón...

-Los demás acallaron a sus palabras temblantes en su voz, y su mirada algo perdida.-

Abuelo: deberíamos seguir camino recto, si no tengo falta de memoria ahora, la frontera del lakebottom se seguía en la misma dirección del autobús, solo debemos ver la salida y cruzar.

Mark: ¿estas seguro de eso abuelo?

Abuelo: si, estoy seguro.

-Aunque su tono de voz era de preocupación y ciertamente de duda, ninguno objetó algo en su contra, y solo siguieron el camino en donde se pueda avanzar, apartando los obstáculos lo mejor posible, así mismo, evitaban los posibles enfrentamientos del camino ya que el abuelo no los podía alcanzar en ninguna circunstancia, ni cuando lo intentaron llevar entre todos para ir a un ritmo acelerado duro mucho tiempo ya que entre deslices de bajadas de tierra se habían perdido un poco de vista.-

Mark: ¿muchachos? ¿Chicos?

-Y la niebla estaba empeorando con la caída de la noche, algunos sonidos nocturnos se iban presentando.-

Mark: ¿abuelo?

-Y en poco tiempo que habían resbalado en esa bajada buscando la frontera lejos de las ardillas monstruo que intentaron llevarselos a la fuerza, finalmente se habían perdido.-

Mark: ay no...

-Elevándose con apuro fue caminando rápidamente hacia varios sitios, casi gritando sus nombres antes de volver a donde había caído intentando ver de donde estaban ubicados.-

Mark: ¡Oigan! ¿Alguien que me pueda oír?

Elisa: ¿Mark? ¡Estoy aquí!

-Dijo la fémina enrollada en unas lianas colgando de estas horizontalmente, el castaño fue rápidamente a su ayuda para desatar las alianzas a mano propia, con esfuerzo pero al final lo pudo lograr.-

Mark: ¿estas lastimada? ¿Donde esta Yigún y el abuelo?

Elisa: no lo se, pero la ultima vez que los vi fue camino abajo antes de enredarme en esas lianas.

Mark: esto no pinta nada bueno... Ven, debemos encontrarlos antes de que algo pueda sucederles.

Elisa: busquemos allá, creo que Yigún debió rodar de más hacia adelante.

-Cuando ella pudo caer de pie cuando todas las lianas fueron separadas de su cuerpo indicó rápidamente a donde estaba mencionando antes de que los dos pudieran ir rápidamente a buscar a cualquiera de los dos seres, el mas regordete estaba atrapado en una telaraña enorme.-

Yigún: e-estoy seguro que podemos hablarlo, no fue mi intención irrumpir en su casa.

-Decía un poco nervioso por como la gran araña estaba acercándose, los dos muchachos cuando llegaron a ver en la distancia, no tardaron en lanzarle una roca a la cabeza de la araña para llamar su atención.-

Mark: oye patas largas, mi amigo no está en el menú de hoy.

-La fémina iba con sigilo acercándose a la telaraña cuando la dueña de la susodicha se había alejado a perseguir al castaño.-

Yigún: que bueno que han llegado, temía en enfrentarme a una demanda de invasión a propiedad privada.

Elisa: ¿como puede una araña ponerte dicha demanda?

Yigún: es que caí sin querer en su telaraña y por poco aplastó a su familia.

-La fémina abrió los ojos de golpe, giro la mirada para ver los huevos que aun no han eclosionado, a lo que rápidamente término de sacar al mayor de aquella trampa pegajosa mirando como el castaño hacia de todo para distraer a la araña, hasta que viendo que a lo lejos le estaban haciendo señas, fue que corrió para donde ellos y empujarlos para que apurasen el paso.-

Mark: bueno, nos gustaría tener que charlar con los abogados pero tenemos un asunto de vida o muerte que atender si no le molesta, con permiso.

-Entre los empujes perdieron de vista a la araña, en medio de esa niebla espesa y verdosa, teniendo ahora un solo objetivo en mente.-

Mark: que bueno que no fue tan tanto.

Yigún: ¿donde esta el abuelo?

Mark: eso te venia a preguntar, ¿lo has visto?

Yigún: lo perdí de vista cuando siguió cuesta abajo.

Elisa: hay que apurarnos antes de que pase algo que no debería de pasar.

-Y sin meditar ni pensar, fueron corriendo hacia el bosque adentro que lleno de aquella niebla, solo dejaba ver la silueta del hombre que estaba sostenido de su bastón, caminando un poco de lado debido al cansancio que tenia por toda la caminata anterior añadiendo la caída por aquella bajada que lo trajo a un sendero que se le parecía familiar, aunque su respiración trataba de regularse, no podía evitar sentir una sensación de ser observado por todos lados a pesar de que solamente estaba la niebla de testigo de su expresión de nerviosismo y temor que el ambiente estaba por reclamar, si no fuera porque el señor se detuvo a sentarse unos minutos sobre una roca.-

Abuelo: ah... Ya no estoy para esas cosas...

-Replicó para sí mismo a ojos cerrándose y cabeza mirando al suelo, su corazón todavía estaba acelerado por todo lo que había sucedido que inclusive aun estaba procesando todo lo que vio, aunque prento salio de esos pensamientos cuando notó que unas siluetas se movían a su alrededor, el no!bre tomó su bastón con fuerza mientras se levantaba listo para tratar de correr lo mejor posible de aquello que se avecinaba.-

Abuelo: ¡s-sal de ahí!

-De entre las posibilidades, nunca imagino que un par de cocodrilos se estuviese acercando, sus cuernos resaltaban en sus hocicos alargados y miradas firmes, el hombre claramente se le aceleró la respiración cuando los veía acercarse cada vez más y más.-

Cocodrilo 1: [oiga, no debería de estar solo aquí, pronto hará frío.]

-Hablaban en un idioma que solo los cocodrilos entendían, pero el hombre no lo sabia y solo escuchaba esos guturales sonidos.-

Cocodrilo 2: [es cierto, pronto hará frío por la tormenta que pasará cerca y no es recomendable andar aquí afuera sin abrigo.]

-Pero el hombre trataba solamente de alejarse de los imponentes animales, que bien, no buscaban comérselo, sus tamaños y presencia de por si daban mucho de que temer, y eso se reflejaba bien en el rostro del hombre que intentaba hacer de su bastón una defensa sin éxito algunos cuando le golpeó la cabeza rompiéndose al instante.-

Cocodrilo 1: [auch! Oiga eso dolió!]

Cocodrilo 2: [anciano idiota, con mi hermano nadie se mete!]

-Replicó uno de ellos antes de irse acercando con enojo al señor que apenas pudo ir retrocediendo, con el temor levantarse rápido era imposible a su edad, anexado que el otro estaba a la siguiente actividad casi en sintonía con el principal que a un paso lento estaban a un simple salto de acabar con quien les ha atacado, el hombre solo estaba cerrando los ojos cuando los dos le saltaron hacia el, pero segundos posteriores no se escuchaba ni se sentía nada que tuviese que ver con los mencionados animales, así que abriendo los ojos uno tras otro, la sorpresa para el fue que los dos cocodrilos estaban huyendo de una criatura diferente y que bajo la niebla que lo cubría solo la silueta estaba a su vista, el hombre, al darse el tiempo de ver como la criatura voltea su mirada iluminada hacia su ser, un escalofrío fue recorriendo su cuerpo junto a un conjunto de imágenes que pasaban rápidamente en interferencia hacia sus ojos, impulso suficiente para terminar de levantarse e irse lo más rápido posible lejos de aquella criatura.-