Capitulo Único
CONCURSO TRICK OR TREAT HALLOWEEN CONTEST
Tematica: GhostFace
Fandom: Boku No Hero Academia
No. Palabras: 11,752
Ochako coría por su vida, literalmente.
El aire gélido golpeaba su cara sonrosada por el esfuerzo y por el frio del ambiente, su fleco se pegaba a su frente por el sudor. Jadeo, vaho saliendo de entre sus labios resecos y llenos de sangre, sangre que no le pertenecía.
Su cabeza giro hacía atrás, él seguía detrás de ella, ese hombre tan alto que Ochako apenas y rozaba su hombro con su cabello, estaba cubierto de pies a cabeza con una túnica negra con los bordes quemados y llena de sangre de sus amigos. No podía ver su rostro, una mascara larga de color blanco la cubría, tenía una expresión de horror, como de sufrimiento con esa boca tan alargada. Era aterrador, como esa película que su mejor amigo y crush tanto adoraban. Que cruel destino ser asesinado como en tu película favorita.
Ochako arrastraba su pierna herida por el césped, estaba rota, Izuku antes de morir le había hecho una especie de torniquete con una camisa y un palo de hockey partido a la mitad. Izuku...su amor imposible, su crush.
Su pierna estaba poniéndose morada mientras era arrastrada y ella trataba de correr, cada paso dolía como el infierno, pero no podía detenerse, no cuando ya casi la alcanzaba. Solo tenía que llegar al bosque y lo perdería, Ochako y sus amigos lo conocían mejor que nadie, como grandes aventureros exploraron hasta el último rincón y se sabían todos los escondites posibles y hacía donde iban.
Lloro, como hace rato ya venía haciendo. Sus lagrimas se derramaron por sus mejillas y caían por su barbilla mojando su camisa de tirantes ya casi despedazada por tantos pedazos arrancados por esquivar cuchillos.
Su pie sano tropezó con su pierna rota y cayo al suelo, rodo por la pequeña colina que terminaba en el bosque, bueno, eso lo había facilitado un poco. Se estrello contra una roca enorme. Su espalda golpeo contra la roca sacándole todo el aire de sus pulmones.
-Ca...carajo...-medio maldijo respirando con dificultad y tosiendo por la falta de aire.
De inmediato se intento poner de pie, solo logro sentarse y al girar para ver a sus espaldas solo pudo ver esa espantosa mascara justo frente a ella. El cuchillo brillo bajo la luz de la luna llena y por el reflejo del largo y afilado cuchillo pudo ver su rostro de miedo. Sus ojos temblando, su ojos derecho medio cerrado y con sangre escurriendo de él, de su frente corría un delgado hilo de sangre y de su nariz a barbilla estaba la salpicadura de sangre de Izuku.
Izuku.....
Fue lo ultimo que pensó cuando la mano con el cuchillo del asesino la tomo firmemente de la muñeca.
-¿Quién demonios eres?- pregunto- ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué nos hiciste esto?- su voz tembló por el llanto y por el miedo.
Entonces escucho al asesino reír, su risa sin ese aparato extraño sonaba tan familiar....un poco diferente, más ronca tal vez, pero familiar.
El hombre frente a ella tomo con su mano libre su túnica dejando libre su cabeza y al mismo tiempo quito la mascara revelando su rostro. Sus ojos se abrieron de par en par sorprendidos y su boca se seco.
No puede ser cierto.
Ochako suspiro enamorada.
Izuku estaba frente a ella, aunque él todavía no la había visto.
Estaba frente a su casillero ordenando sus libros, Katsuki, el mejor amigo de ambos estaba a su lado reganándolo, Izuku reía por los regaños y aceptaba los pequeños golpes que le daba el cenizo con el comic enrollado. Izuku jamás fue alguien organizado y casi siempre perdía sus cosas, Katsuki por el contrario era alguien muy organizado y siempre se desesperaba al ver el desorden de su mejor amigo. Deku como suelen decirle.
Ella había visto casi todo, Izuku estaba tomando su libro de algebra avanzada cuando Katsuki comenzó a regañarlo y a obligarlo a ordenar sus cosas. Es por eso que ahora el pecoso le entregaba sus libros al cenizo mientras el los organizaba según su horario, justo como a Katsuki le gustaba. Izuku reía y reía, su sonrisa era enorme y brillante.
Todo Izuku era brillante.
-Cierra la boca antes de que se te caiga la baba- dijo Katsuki detrás de ella, ni cuenta se dio cuando este apareció detrás de ella. Izuku seguía sacando basura de su casillero y poniéndola en una bolsa de plástico trasparente que Katsuki le dio.
-¿Soy tan obvia?- pregunto con un sonrojo en sus mejillas.
-Por un carajo que sí- contesto Katsuki- el único que no lo nota es ese estúpido- dijo señalando al pecoso.
-Él no es estúpido- regaño Ochako y Katsuki rodo los ojos- Solo...es un poco inocente, supongo.
-Inocentes mis bolas- la castaña levanto su pierna y lo piso con fuerza- ¡Chako con una carajo!
-Ya te he dicho que sin maldiciones- Katsuki rodo los ojos- Katsuki....recuerda que tu madre me da permiso de regañarme.
-Tu no eres mi madre- dijo molesto- además ella se fue, ya no importa lo que sea que te haya dicho- Katsuki miro a otro lado con el ceño fruncido y la castaña lo miro con lastima.
-Katsuki....lo lamento, yo no quise decir algo que te lastimara- Katsuki solo le dio una mirada, esos ojos rojos demostraban algo que no identificaba. Pero tenían un brillo peculiar.
-Nah, no me interesa- dijo al final, la mano pesada se poso en su cabeza y revolvió sus cabellos.
Suspiro aliviada, no le gustaría ofender a su mejor amigo.
Hace casi siete meses la madre de Katsuki lo había abandonado a él y su padre. Ochako no sabía que había pasado con exactitud, pero sospechaba que tenía que ver con que Katsuki era Gay, pero no podía decirlo con seguridad.
Katsuki era un chico muy guapo, era el capitán del equipo de futbol americano, muchas chicas se habían decepcionado a saber que era gay y por un mes todos lo trataban como si se tratara de una plaga. Ochako había estado con él en todo momento hasta que el escandalo paso y todos lo aceptaron. Katsuki era su mejor amigo, se conocían desde hace años, eran amigos desde que iban a prescolar y habían pasado muchas cosas juntos.
Katsuki había estado ahí cuando la madre de Ochako murió y ella había estado para él cuando la madre de este lo abandono.
Se tenían solo el uno al otro.
Hasta hace unos seis meses cuando Izuku Midoriya se mudo a la ciudad con su madre.
Izuku era un joven que a ojos de cualquiera era perfecto. Tenía ojos verdes enormes y cabello rizado verde esponjoso como una nube. Siempre vestía como jeans rectos y hoddies grandes en colores pasteles, era muy bonito, tenía esas pecas como puente de mejilla a mejilla pasando por su nariz respingada. Era solo unos cuantos centímetros más alto que Ochako, pero eso a ella no le importaba, quedo enamorada a primera vista.
Cuando iba caminando a la escuela y vio a un chico correr hasta tropezar, el chico tropezó sobre el jardín de la escuela llenando su cara de lodo y flores. A pesar de que todos a su alrededor se burlaron de él, Izuku solo reía y sonreía en grande contagiando de su alegría a todos los presentes, incluida Ochako por supuesto.
Katsuki lo conocí ese mismo día, pero más tarde, a él le agrado su astucia -algo que Ochako no notaba en él y estaba segura de que Katsuki mentía- dijo que Izuku era el único que se atrevió a retarlo en lo que era su mejor habilidad. Las películas de terror.
Ambos habían discutido sobre una película cuyo nombre no recordaba, jamás fue fan de las películas de terror y jamás lo sería. A Katsuki le había agradado lo suficiente Izuku como para llevarlo a comer con ellos. Su pequeño grupo de amigos, conformado por: Camie, una chica que conocían desde la primaria, Ibara, una chica pelirroja novia de monoma otro amigo que conocieron en secundaria y finalmente ellos dos. Ochako le había hablado a todos ellos lo emocionada que estaba por conocer a Izuku, no sabía su nombre o de que año era, pero ese pequeño vistazo le gusto.
Grande fue su sorpresa cuando Katsuki apareció al día siguiente con él a su lado. Sus ojos marrones brillaron de emoción pensando que Katsuki lo había llevado solo para ella.
Izuku fue amable, también tenía diecisiete años y su color favorito era el rojo. Podía hablar de casi cualquier cosa con él, todos lo aceptaron felizmente en su grupo. Desde entonces Ochako se había acercado mucho a él, Katsuki también se había acercado mucho a Izuku, los tres andaban juntos en todos lados.
Normalmente Ochako iba caminando y los veía a ambos hablar animadamente en el pasillo, siempre parecía que iban en su propio mundo, las pocas veces que Katsuki llegaba a sonreír era cuando estaba con Izuku. A Ochako le hacía feliz ver a sus dos personas favoritas llevarse bien solo por ella.
-¡Hola Ochako!- saludo el peliverde sacándola de sus pensamientos- ¿nos vamos?- pregunto en dirección a Katsuki.
-Solo si ya sacaste toda esa mierda de tu casillero nerd- Izuku rio con las mejillas sonrosadas.
-Perdón Katsuki, sabes que el orden no se me da muy bien- los tres caminaban en el pasillo camino a su única clase compartida. Cine, una clase optativa que Ochako tomo solo por que Izuku se inscribió a ella.
-Deberías tener un sistema- regaño Katsuki- así sería más fácil de organizar- Ochako quería participar en la conversación, pero no sabía como unirse.
-Tal vez deberías hacerme uno tu Katsuki- Izuku miro a Katsuki con una ceja alzada.
¿Serían ideas suyas o había coqueteo en esos ojos verdes? Nah, no podía ser. Izuku era demasiado perfecto para ser Gay y demasiado bueno para salir con Katsuki.
-Lo haré, si pagas el precio...Deku- Izuku sonrió desviando la mirada, sus mejillas estaban sonrosadas y sus ojos brillosos.
Ochako se sentía fuera de lugar.
-Yo estoy en desacuerdo profesor- alzó la mano Izuku, todos lo miraron, ochako que estaba dormitando en su silla despertó- Creo que las películas de asesinos son mejores que las de seres sobrenaturales.
-¿Y por que piensa eso?- pregunto el profesor. Katsuki quien estaba sentado delante de ella y a lado de Izuku miraba al pecoso con atención. Ochako miraba esta interacción con ojos cautelosos. Esos ojos rojos parecían brillar al verlo.
No, Katsuki no podía estarlo. No podía estar enamorado de Izuku, él era para ella, Katsuki podía buscarse a alguien más. Ochako merecía más a Izuku.
-Creo que al ser un asesino, sientes mucho más la tensión- Izuku hizo ademanes con sus manos y sus mejillas se sonrojaron, al igual que sus ojos brillaron- Cuando ves que el asesino mata a su victima, puedes ver todo, el dolor, las emociones. Puedes sentir la intensidad- Izuku suspiro- es como si pudieras vivirlo. Además eso agrega un factor al susto, por que es más probable toparte con un asesino que con un demonio traga almas- dijo haciendo caras, la clase rio por sus muecas- creo que cuando ves una película con un asesino, de alguna forma, se siente mas real, mas cercano.
-Es una interesante teoría- dijo Katsuki- Creo lo mismo, con un asesino puedes sentirlo todo.
-Interesante deducción jóvenes- el profesor sonrió- me alegra ver a jóvenes interesados en mi clase, no como otros ¿verdad señorita Ochako?- la castaña se sonrojo al ser descubierta- Detención más tarde.
-Noooo profesor, por favor- la castaña suplico- Katsuki, Izuku, ayúdenme.
Izuku la miro preocupado, como si no supiera que hacer y Katsuki la miro con indiferencia, como casi siempre.
-Profesor....-intento intervenir Izuku.
-Joven Izuku, le sugiero que deje las cosas como están si no quiere ir a detención también- Ochako lo miro con ojos de cachorro, Izuku se veía algo consternado, pero Katsuki puso una mano sobre su hombro y negó con la cabeza.
Maldito Katsuki.
-Lo siento....es que Katsuki y yo planeábamos ir al cine al salir de clases- se justifico con mejillas sonrojadas y sus ojos sin mirarla- Es la premier de una película de terror y lo tenemos planeado desde hace meses....lo siento.
-Es...espera- Ochako tartamudeo- ustedes planearon una salida....¿sin mi?- pregunto con ganas de llorar, Katsuki la miro con curiosidad y el pecoso con culpa.
-Si....lo lamento- Izuku acaricio sus cabellos suavemente- sabemos que no te gustan esas películas.
Ochako los miro marcharse hablando alegremente sobre la película que verían. Sus dientes rechinaron de lo mucho que los estaba apretando.
Tenía que hacer algo, no permitiría que Katsuki se quedara con Izuku, no lo merecía como ella.
Tenía un plan.
Ochako había mandado mensajes de texto a su grupo de amigos donde los invitaba a una pijamada en su casa el sabado. Una donde verían películas, escucharían música y comerían comida chatarra.
Katsuki y Izuku fueron los primeros en aceptar y en aparecer esa tarde. Izuku estaba tan lindo como siempre. Con su bolso deportivo verde olivo y esa enorme y preciosa sonrisa. Tenía una especie de pijama de color blanco y shorts azules, se veía tan adorable. Katsuki por el contrario traía esa típica camisa de calavera negra y un short del mismo color. La miro con su típico ceño fruncido.
-Son los primeros, pasen- se hizo aún lado y ambos chicos entraron a la casa- tengo la cena en la mesa.
-Déjame adivinar- comenzó Katsuki- ¿pizza?- Ochako fingió un puchero.
-Es un clásico- Izuku rio asintiendo.
-Si Katsuki, la pizza es deliciosa- Katsuki bufó- de vez en cuando.
-Cuando te duela el estomagó no quiero oír tus lloriqueos- Izuku lo miro con ojos suplicantes y Katsuki bufó- de todas formas traje tu medicina.
-¡Muchas gracias Katsuki!- Ochako los miro sin entender del todo que sucedía.
-¿Cómo así?- pregunto- ¿estas enfermo? ¿Por qué Katsuki lo sabe?
-Oh no- Izuku sonrió agitando sus manos para tranquilizarla- No suelo comer comida chatarra por que tengo estomagó sensible- dijo con una sonrisa- Ah y Katsuki lo sabe por que cuando se quedo en mi casa tuve dolor de estomago por la noche- explico con calma y una sonrisa- Katsuki me cocino sopa ligera y también estuvo cuidándome, fue muy amable de su parte.
Ochako sintió un tic nervioso en su ojo derecho ¿escucho bien? ¿Katsuki ya había estado en la casa del pecoso y ella no? Los celos comenzaron a invadirla, cada célula de su cuerpo estaba hirviendo de furia. No era justo, Katsuki no merecía estar junto a él pecoso, no se lo merecía, ella si. Ella merecía estar en su casa, estar en su cuarto, dormir en su cama, ella merecía todo eso.
-Oh....que bien- fue lo único que respondió- por favor coman lo que quieran- Izuku entro con confianza y Katsuki entro después de él mirando a su alrededor, como asegurándose que no estuviera nadie. Entonces Ochako lo vio, vio como la mano del rubio se deslizaba hasta la cintura del pecoso, una mano que lo sostuvo con firmeza. El pecoso formo una sonrisa temblorosa con un sonrojo en sus mejillas y nariz. Aunque parecía avergonzado, no parecía disgustado con el toque, incluso parecía acostumbrado.
-Chako- llamó Katsuki- ¿Dónde están los platos?- pregunto Katsuki viendo la comida en la mesa para café- se me antoja la pasta a la boloñesa- dijo él sin soltar a SU pecoso.
-En la cocina- Katsuki asintió y soltó al chico para ir por los platos. Ochako vio su oportunidad para acercarse.
-Izuku- el chico la miro- ¿tu y Katsuki...?- la pregunta quedo en el aire, no era necesario agregar más. Izuku estaba sonrojado, parecía una fresita, tan tierno.
-Oh....te diste cuenta- jugo con sus dedos nerviosamente. No, esto no podía estar pasando- Pues si, nosotros estamos saliendo.
-¿Desde cuando?- Izuku pareció un poco sorprendido por su tono áspero, pero continuo jugando con sus dedos.
-Hace como tres meses- Ochako sintió un nudo en su garganta. No, no era posible, no su Izuku, no con la bestia de Katsuki- Kacchan es el mejor novio del mundo- dijo con seguridad y eso casi la hizo vomitar.
-Me imagino- fue lo único que dijo. Izuku parecía feliz de hablar con alguien sobre su relación, le conto a Ochako poco, pero fue significativo.
Le conto que comenzaron a salir cuando fueron al cine todos en grupo. Ellos se habían separado al final por que sus casas estaban cerca y decidieron ir juntos. Izuku comentó que Katsuki lo había llevado al parque frente a sus casas y habían hablado sentados en los columpios, su conversación fue simple, hablaron de la escuela, de sus amigos, que carrera universitaria pensaban estudiar y más cosas. Katsuki le compro su helado favorito y cuando el sol estaba ocultándose para dar paso a la luna, se lo dijo, le dijo todos sus sentimientos por él. Sus sentimientos de soledad por el abandono de su madre y como Izuku -ochako ignoraba esto- fue un gran apoyo para él, manteniéndose a su lado y dándole el consuelo que necesitaba. Al final Izuku le había pedido un tiempo para pensarlo, esa semana Katsuki se distancio del grupo, lo recordaba a la perfección. Para la semana siguiente ambos lucían radiantes, su respuesta fue afirmativa, si quería ser su novio.
La castaña se sintió repulsiva, sintió ganas de vomitar y ganas de llorar. Katsuki había logrado lo que nunca creyó, le robo a su hombre.
La pijamada estaba saliendo bien.
Los chicos llegaron después de un rato y entre todos estuvieron comiendo y viendo películas. Lo bueno es que sabían de su desagrado por las películas de terror, así que solo vieron películas animadas de Disney mientras todos cantaban y reían. Ochako estaba divirtiéndose, bueno, eso hasta que sus ojos se desviaron a la parejita que de nuevo parecían estar en su propio mundo. Sus manos entrelazadas por ratos en los que creían que nadie miraba, sus ojos brillando, las mejillas sonrojadas de Izuku. Todo le causaba nauseas, le causaba ganas de vomitar.
Kendo había propuesto jugar unas partidas de Mario kart, el único video juego en el que Ochako sabía jugar. Cada que uno perdía tenía que tomar un shot de algún tragó preparado por el experto en bebidas Monoma, que además era el único con edad para beber alcohol.
Izuku había bebido solo un vaso o dos y ya estaba con la cara colorada de rosa por sus efectos. Se apegaba como un gatito a las mantas calientitas que la castaña dejo a su alrededor para dormir en la sala todos juntos y cómodos. Katsuki quien estaba en mejor estado había bebido más de cuatro vasos, pero seguía bastante bien. Ochako estaba en un punto intermedio, bebió cuatro vasos y estaba algo adormilada, pero no tan borracha como el pecoso. Los demás parecían estar en el mismo punto. Sus padres estaban de viaje por suerte.
Decidieron ver una película de terror. Ochako había intentando negarse, pero al final termino perdiendo el piedra, papel o tijeras y tuvo que acceder.
Mientras miraban la película decidió ver hacía aún lado. Katsuki miraba la película con tranquilidad, casi quedándose dormido por lo aburrida que le parecía. Izuku por otro lado miraba todo con un sonrojo en su rostro. Mientras ella casi vomitaba al ver como el asesino tomaba una motosierra y abría a la chica en dos con ella, el pecoso tenía ese sonrojo y ojos brillantes. Seguramente por el alcohol. Pensó.
-Oigan ¿y si jugamos verdad o reto?- propuso Camie, que al igual que Izuku estaba casi dormida de la ebriedad.
-¿Cómo por?- pregunto kendo parpadeando despacio, seguro mareada.
-Por que es divertido- dijo camie con ese típico tono de voz de borrachos- además Izuku esta por quedarse en el mundo de los sueños y tenemos que aprovechar.
Todos miraron a Izuku, quien en efecto, estaba casi dormido, parpadeaba despacio mirando la televisión encendida, pero sin nada reproduciéndose. Su cabeza estaba recargada contra el pecho de Katsuki quien fingía tener una mueca de fastidió.
"Maldito..." pensó ochako.
-Bien, bien- monoma coloco la botella vacía en el centro del piso y la giro- tapa pregunta y el otro lado responde.
La primera persona fue camie quien celebro aplaudiendo.
-¿Verdad o reto?- monoma quien fue el otro elegido sonrió.
-Verdad.
-Dime Monoma- el chico la miro- ¿todavía sales con Kendo?- bueno empezaron sencillas las preguntas.
-Si- respondió monoma- aún estamos saliendo- la mencionada chica abrazo a su novio por el costado.
Bueno esto será interesante. La botella giro dando con ella y Katsuki. Perfecto.
-Katsuki- el nombrado levanto la cara- ¿Verdad o reto?- esto sería divertido, el alcohol en sus sistema le pedía venganza.
-Verdad.
-Muy bien....-fingió pensarlo- ¿Por qué te abandono tu mamá?- dijo directo al grano. Con eso Izuku termino de despertar quien la miro incredulo por su pregunta, los demás soltaron un "uhhh" mientras Katsuki fruncía el ceño.
-Eso no te incumbe- Ochako lo miro con una sonrisa.
-¿Fue por ser Gay?- Katsuki gruño- con eso me diste la respuesta.
-Chako- comenzó Izuku al ver la botella girar nuevamente- no creo que esas preguntas sean apropiadas, es un juego.
-Tu mismo lo dijiste Izuku, es un juego, que no lo tome enserio- Izuku miro a su novio con preocupación y Ochako sonrió.
-Sigo yo- dijo kendo mientras sonreía- Izuku- el pecoso sonrió en su dirección- ¿verdad o reto?- el cuestionado respondió con verdad- ¿hay alguien que te guste?- de nuevo el coro de "uhhh" sonó en la sala.
-ummm bueno si- dijo sonrojándose.
-¿Quién es?- pregunto interesada.
-Lo siento, solo es una pregunta- kendo rio dándole la razón.
Así jugaron un par de partidas más, todas inocentes, ya no le había tocado al pecoso responder y a Katsuki ya no le hicieron preguntas hirientes. Pero de nuevo toco el turno de Ochako y esta vez para Izuku.
-Dime...Izuku ¿verdad o reto?
-Verdad- Ochako sonrió. El alcohol estaba taladrando su cerebro y capacidad de pensar apropiadamente.
-¿Katsuki te convirtió en un marica?- con esto la sonrisa de Izuku bajo, al igual que Katsuki frunció su ceño.
-¿Qué? ¿Son gays?- pregunto monoma con una expresión de asco.
-Oh claro ¿no te enteraste?- dijo kendo- por eso molestaban a Katsuki hace unos meses- monoma hizo una expresión de asco y saco la lengua.
-¿Y tu también Izuku?- Izuku bajo la mirada, sus ojos llenándose de lagrimas- que asco.
-Callate maldito- gruño Katsuki- y tu- dijo señalando a Ochako- deja de meterte con nosotros perra.
-¡No la llames perra!- lo regaño camie- no es culpa de Ochako que ustedes sean unos maricas.
-¡Vayanse al infierno!- dijo Katsuki tomando a un lloroso Izuku del brazo y jalándolo.
-Estaremos arriba- declaro Izuku hacía Ochako, ya que, después de todo, era la dueña de la casa. Ochako solo asintió, después de todo Katsuki tenía una habitación en su casa.
Desde que su madre lo abandono y los padres de Ochako se enteraron que Katsuki era gay, ellos remodelaron una de las dos habitaciones de invitados para que fuera de Katsuki y la usara cada que lo necesitaba.
Ambos tomaron sus cosas y se fueron del lugar. Ahora Ochako se sentía arrepentida, ella no quería que Izuku se fuera, solo que Katsuki se molestara y tal vez que ambos terminaran. Pero ahora estaban en la habitación de Katsuki haciendo quien sabe que.
-Que asco, jamás pensé estar cerca de maricas- bufó monoma- y de Izuku lo sospechaba, pero Katsuki es demasiado masculino para ser gay.
-Lo se cariño, también me sorprendí- hablo kendo- es tan asqueroso ¿Cuánto tiempo llevaran saliendo? Me da asco el solo pensar que están cogiendo en alguna habitación.
-Según tengo entendido- dijo Ochako con tono burlón- alrededor de tres meses.
-Que asco- repitió camie- fuimos al cine con ellos mientras se coqueteaban.
Aunque al final Izuku se había marchado, la castaña estaba satisfecha, Katsuki se había alejado.
Despertó casi una hora después. El incesante sonido del teléfono de la casa sonando.
Se levanto del sillón con el sueño a flor de piel. Tallo sus ojos mientras sentía que pisaba a alguien camino a la cocina.
-Carajo Ochako- se quejo kendo en el suelo mientras se volvía a acomodar sobre el pecho de su novio.
Camie estaba acostada al otro lado también en el piso. Ninguno quiso recostarse en el sillón donde antes habían estado Katsuki y Izuku, con la excusa de no querer contagiarse lo marica. Ochako los había mirado mal, por que de todas formas no pensaba que ser gay fuera algo tan malo.
Solo pensaba que era asqueroso que Katsuki haya convertido a su pecoso en un marica.
Bostezo mientras tomaba el teléfono y lo ponía sobre su oído derecho.
-¿Hola?- no sonó nada del otro lado, solo interferencia- ¿hola?
-Hola- sonó una voz distorsionada- ¿te gustan las películas de terror?
Ochako encarno una ceja ¿Qué demonios?
-¿Es alguna clase de juego?- pregunto Ochako tallando sus ojos- No tengo tiempo para esto- dijo colgando la llamada, estaba por volver al sillón a dormir cuando el teléfono volvió a sonar, tomo el teléfono contestando- ¿hola?
-¿Te gustan las películas de terror?- la misma voz pregunto.
-No...-admitió- pero tengo dos amigos que son fanáticos de las pelis de terror- dijo, la voz distorsionada soltó una risa.
-Lo se- dijo la voz- ¿haz visto películas de terror?
-Unas cuantas- admitió- aunque solo cuando me obligan.
-¿Cuál es tu favorita?
-No tengo favorita, no me gustan- repitió- ¿Quién llama?- volvió a preguntar.
-No tienes favorita...- la voz ignoro su pregunta- ¿Cuáles haz visto?
-¿Es esto una clase de encuesta por llamada?- pregunto curiosa, esto era muy extraño y algo divertido.
-¿Cuáles películas de terror haz visto?- repitió la pregunta ignorando de nuevo la suya.
-Mmm- lo pensó- Una llamada "The Boy" creo, las películas del conjuro y....-chasqueo los dedos intentando hacer memoria- Las películas de scream- dijo por fin recordando- son las favoritas de mis amigos.
-The boy, conjuro y scream..-la interferencia sonó de nuevo- muy bien.
-¿Es una encuesta? ¿Están haciendo esto por que mañana es Halloween?- pregunto de nuevo sin recibir respuesta. La voz sonaba distorsionada y también algo familiar.
Volteo hacía atrás para ver a los chicos, al parecer ya estaban despiertos, vio los focos de la sala y del comedor encendidos, en esos lugares también habían teléfonos, quisa ellos también escuchaban la llamada.
-Tengo que colgar- dijo Ochako- no me estas diciendo nada.
-No cuelgues- dijo la voz- no cuelgues.
Ochako corto la llamada dejando el teléfono de nuevo en su lugar. Iba camino al refrigerador para tomar un bocadillo nocturno, pero fue interrumpida por el sonido del teléfono.
Se quedo mirando un momento el aparato con una mueca indecisa ¿sería un estafador?
-¡Ochako contesta el maldito teléfono!- le grito monoma desde el comedor- estamos terminando de comer lo que quedo de las pizzas para aliviar la resaca ¡nos duele la cabeza con un carajo!
-¡perdón!- grito de vuelta Ochako. Tomo el teléfono entre sus manos y decidió contestar.
-¿Hola?- nadie contesto- ¿Hola quien es?
-Dime quien eres y te dire quien soy- contesto la misma voz de antes.
-¿Para que quieres saber?- pregunto Ochako esta vez desesperada ¿sería alguna clase de broma?.
-Quiero saber a quien estoy observando- dijo la voz. Ochako bostezo hasta que escucho eso ultimo.
-¿Qué dijiste?- pregunto con voz temblorosa.
-Quiero saber a quien estoy observando- declaro de nuevo. Ochako entonces levanto la mirada, había una ventana de cuerpo completo que daba un vistazo a la piscina y al jardín. Camino a paso lento con el teléfono en la oreja hasta la ventana, con cuidado removió la cortina y entonces lo vio.
A unos metros de ella, cerca de la orilla de piscina se encontraba una figura. Era alta, muy alta, vestía con una túnica negra y larga que lo cubría hasta los pies y unas pesadas botas "botas de combate" le llamaban, lo sabía porque Katsuki amaba ese tipo de botas y había convencido a Izuku de comprarse unas parecidas, pronto toda la preparatoria usaban unas como esas. Cubriendo su rostro estaba una tétrica mascara de ojos y boca negros en una expresión de sufrimiento. Esa mascara la reconocía, era de esa película que tanto amaban todos sus amigos. Scream.
-Voy...voy a colgar- dijo con la voz temblando y jadeando de miedo. Carajo tenía que avisarles a los otros para huir del lugar. Katsuki he Izuku estaban arriba, ellos tendrían que ser los primeros por tener menos tiempo para correr.
-¡Nisiquiera lo pienses maldita perra! ¡Si cuelgas te degollare en un instante! - grito la voz en su oído. Ochako tembló de miedo regresando el teléfono a su oído- Muy bien....ahora......¿recuerdas que pasa al inicio de scream?
-Yo....-ochako tartamudeo- no lo recuerdo....
-Si lo haces- respondió la voz, la castaña soltó un sollozo- Todavía no te hago nada....perra- Ochako se mordió el labio reprimiendo otro sollozo- ¿Qué sucede al inicio de la película?
-Mmm...una llamada y...-trato de recordar, esa veces que Izuku se ponía a murmurar lo maravilloso que era el inicio de esa película- La chica contesta, comienza a hablar con el asesino....y el le propone jugar un juego.
-Muy bien....entonces ¿quieres jugar un juego Ochako?- Ochako comenzó a hiperventilarse, debió estar demasiado silenciosa por que Monoma, kendo y camie ya se encontraban en el lugar mirándola curiosos.
-Si quieres ellos pueden participar- dijo la voz- ya sabes, para hacerlo más justo ¿verdad Ochako? Si tu tienes que jugar por tu vida ¿Por qué no ellos también?
-¿Qué....que...-tartamudeo- ¿Qué pasa si digo "no"?- pregunto, la voz al otro lado rio.
-Es sencillo- dijo- entro ahora mismo y acabo contigo y todos los que están ahí.
-¿Y si decido jugar?- la voz tarareo como si lo pensara.
-Perdonare tu patética vida, si lo haces bien claro- Ochako suspiro tembloroso- eso va para tus amigos también. Es tu decisión.
Lo pensó, suspiro y volvió a respirar con profundidad. Que maldito.
-¿Quién...quien es ese?- pregunto kendo. Ochako miro por la ventana notándolo mucho más cerca, a pocos metros de la ventana, ya había rodeado la piscina.
-¿Es alguna clase de broma de Halloween?- pregunto monoma- que poco original Ghostface.
-Oh es cierto- dijo camie- esta vestido como él.
-¿Entonces...?¿que decides pequeña mierda?- pregunto la voz un poco más desesperada.
-Ochako ¿Qué sucede?- pregunto kendo en tono desesperado, su amiga no se veía nada bien.
-El.....-su voz tembló- él quiere que juguemos por nuestra vida.....
-¿Qué? ¿es alguna clase de broma?- pregunto monoma.
-No.....- Ochako sollozo- no lo creo- todos se miraron y miraron por la ventana viendo al hombre con un enorme y afilado cuchillo en su mano.
-Carajo ¿Qué vamos a hacer?- camie comenzó a llorar sentándose en el suelo. Monoma parecía preocupado por ella, pero de inmediato Kendo abrazó a su novio buscando consuelo. Al chico no le quedo de otra más que abrazar a su novia.
-Me esta preguntando eso....¿que hacemos?- Ochako miro a sus amigos en busca de respuestas, pero no encontró nada, la decisión corría por su cuenta.
¿Qué más podía hacer? no tenía vecinos hasta varios metros más adelante y no podía pedir ayudar.
-¡Acepto! ¡aceptamos!- lloro por fin, las lagrimas llenando sus mejillas- déjanos pelear por nuestra vida.
-¿Estas loca? ¿de que demonios estas hablando?- pregunto Camie en tono molesto.
-Bien- respondió la voz- escucha con atención- Ochako asintió hacia la ventana- por cada pregunta incorrecta.....me llevare a alguno de ustedes- Ochako chilló- Si responden correctamente los dejare vivir. ¿Entendido?
-Si....-susurró Ochako. La castaña repitió las instrucciones para sus amigos quienes estaban desesperados.
-¿Cómo se llama....- una voz distorsionada se escucho al otro lado- ¿Cómo se llama el asesino en la película "the boy"?
Ochako trato de recordar, demonios esa película le había dado tanto miedo que apenas y había podido abrir los ojos. Su cuerpo tembló. No podía recordarlo.
Escucho pasos de las escaleras y vio a Izuku bajando con rapidez. Seguro los gritos lo despertaron y vino a ver que demonios pasaba.
Miro todo con una ceja alzada y una mueca confundida. Busco respuesta en todos los pares de ojos, pero no encontró nadie que le dijera que pasaba. Finalmente miro a Ochako quien solo jadeaba en el teléfono con una cara de terror.
Espera....tal vez Izuku sea su salvador. Él sabe de películas de terror, podía ayudarlos a todos y se salvarían.
Izuku como si leyera su mente se acerco hasta estar a su lado, se agacho un poco para tratar de escuchar lo que sea que haya perturbado tanto a la castaña. Abrió la boca para pedirle ayuda, pero fue interrumpida por la voz.
-Una pequeña advertencia, estoy observando.....no se valen las ayudas de tus amiguitos- tragó grueso, demonios ahí iba su plan A.
-Yo....no...-intento decir la verdad, que no recordaba como demonios se llamaba el asesino en la película, pero no tenía el valor.
Trato de hacer memoria ¿Qué paso el día que vieron esa película? Recuerda que estaban en casa de Monoma, Camie había traído hamburguesas y kendo preparo limonada de fresa para cenar juntos. Izuku había llevado palomitas para todos y Katsuki trajo la película. "Esta no es cualquier película sobre un muñeco maldito, es LA película" dijo haciendo énfasis en que no era coko todas las demás películas sobre muñecos malditos. Izuku había estado muy emocionado mientras la película se reproducía. Ochako recuerda a ver visto parte de la película con ojos llorosos buscando consuelo en un amable Izuku que le sonrió y acaricio su cabeza. Recuerda que cerró los ojos y se cubrió con sus manos cuando el ex novio de la protagonista rompió el muñeco y toda la casa tembló.
En ese momento recuerda que también Izuku estaba sonriendo con esas mejillas sonrojadas y ojos brillosos, como cada que veía una película de asesinos. Recuerda que entonces descubrió sus ojos.
Maldita sea, claro, su nombre rimaba con bran ¿verdad?
Bran...bran....bran....era acaso ¿brans? No ese no era......bran.....bran....bram....¿bram? ¡Brams!
-Su nombre es Brams- respondió con firmeza, Dios, se vería tan estúpida si fallaba.
Izuku la miro con confusión.
-Es correcto- respondió la voz- Brams es su nombre.
Ochako celebro mentalmente y todos suspiraron, con excepción de Izuku que aún no sabía que demonios pasaba.
-Te llamare en unos minutos, toma ese tiempo para pensar...-dijo la voz- no se atrevan a salir o los degollare a todos ustedes, empezando contigo.
La llamada fue colgada y la castaña dejo el teléfono respirando aceleradamente.
-¿Qué demonios esta pasando?- pregunto ahora si, Izuku.
-Un loco llamo a Ochako- respondió Monoma, no esta observando y quiere que juguemos a su "juego del terror"- hablo con burla- si contestamos mal, morimos, fácil según él.
-Guau- soltó Izuku mirando sus pies- ¿Cómo en las pelis?
-¡Esto no es como en las pelis Izuku! ¡Ten sentido común por todo lo santo!- tomo un respiro profundo- ¿Dónde esta Katsuki?- pregunto Camie.
-El esta dormido- dijo Izuku- voy por él- todos asintieron mientras veían al pecoso partir.
-¿Algunos de ustedes tiene un celular?- pregunto camie- para llamar al 911, necesitamos ayuda.
-Mi celular se descargó. Dijo kendo.
-El mío no tiene señal- dijo monoma viendo su teléfono- no pienso salir con ese demente afuera.
-¿Ochako?- pregunto camie, los demás la miraron.
-Sin batería- admitió. Todos bufaron molestos.
Se quedaron un momento
-Yo digo que sacrifiquemos a los maricas y nos vayamos todos de aquí- sugirió monoma.
-No podemos hacer eso- dijo Ochako- nos mataría igualmente.
-Además si ellos tienen teléfono- comenzó kendo- podemos llamar al 911.
-Bien, más les vale tener uno.
Los minutos pasaron y finalmente Izuku bajo siendo seguido por un serio Katsuki.
-¿Tienen en celular?- Izuku asintió y le arrojo su celular a monoma quien lo atrapo y de inmediato encendió- sin señal...¿tu Katsuki?
El cenizo saco su celular del bolsillo y después de un rato negó con la cabeza.
-Sin señal.
Monoma jadeo frustrado tapando su cara con sus manos. Ochako estaba al borde del colapso, kendo parecía apunto de largarse a llorar y camie parecía apunto de vomitar.
Oh espera, camie si vomito en los zapatos de monoma.
-¡¿Qué carajos camie?!- grito el rubio viendo su tenis de marca manchados de vomito.
-Lo lamento- lloriqueo la chica entre arcadas.
Ochako miro nerviosa el teléfono en la mesa, no quería contestar de nuevo, pero estaba segura que nadie se atrevería a contestar.
Los segundo se convirtieron en minutos, los minutos eran largos como horas, era frustrante. La castaña estaba mordiendo sus uñas totalmente asustada, ella no sabía nada de películas de terror ¿Qué demonios hacía?
El teléfono comenzó a sonar. Todos se crisparon y alejaron instintivamente del aparato. El aparato continuo sonando, el molesto timbre estaba taladrando el cerebro de la castaña, Dios, alguno conteste por favor. Suplicaba en su mente.
De pronto Izuku se levanto del suelo donde estaba sentado, con pasos decididos fue hasta el teléfono bajo la atenta mirada de todos.
-¿Hola?- comenzó- Si, soy Izuku- el pecoso miro hacía la ventana, inmediatamente todos se pusieron casi detrás de él con excepción de Katsuki ¿Dónde demonios estaba? La figura estaba observándolos con un celular pegado a la oreja- ¿El nombre del demonios de la segunda película del conjuro? Eso es fácil. Izuku respondió sin darle muchas vueltas al asunto, escucharon una pequeña interferencia en la llamada mientras Izuku hacía una mueca. Después de unos segundos colgó el teléfono.
-¿Qué demonios fue eso?- pregunto camie- ¿así nada más?
-Fue una pregunta sencilla- respondió Izuku- no necesitas ser un genio para saberlo, menos si viste las películas.
-Claro que no, Ochako también vio la película The boy y aún así tardo mucho en responder- kendo dijo y la castaña se sonrojo avergonzada.
-A Ochako no le gusto la película y dejo de verla casi al final- todos suspiraron algo molestos con Izuku, como se notaba que el no estaba ni un poco nervioso.
Ochako envidio sus nervios de acero.
Katsuki apareció rato después sentándose junto a su novio. Izuku le comenzó a hablar en susurros mientras miraban a los demás. Seguramente escucharon todas esas mierdas que les tiraron mientras no estaban y por eso evitaban juntarse con ellos.
La tercera llamada llegó y luego otra y otra. Cada uno fue contestando, Katsuki contesto dos veces, Izuku también. Ochako también, la única que faltaba era Camie.
La chica se acerco nerviosa al teléfono. Ochako no escucho la pregunta, solo vio la cara asustada de la chica y como con voz temblorosa respondía.
-Eso es incorrecto- dijo la voz, Ochako pudo escucharlo por que casi grito. Camie jadeo asustada.
La llamada se colgó y entre todos se miraron ¿Qué demonios pasaría ahora?
-Carajo- dijo camie- no pude recordar como terminaba conjuro 2, me fui antes del cine por dolor de estomago- dijo entre sollozos la pobre chica.
-Descuida- dijo Katsuki desde un lado de la encimera, el parecía bastante calmado a diferencia de todos, Ochako sabía que se debía a su gusto por las películas de terror, no había un solo detalle que Katsuki he Izuku no supieran.
-Si, tu tranquila camie- Izuku animo con una enorme sonrisa- mientras estemos juntos nada tiene por que pasar.
El reloj seguía avanzando, el típico tic tac los estaba volviendo locos. Pronto las luces se apagaron, Ochako chillo abrasando el brazo de Izuku mientras Katsuki la miraba mal. Que importaba, aún si Izuku tenía un anillo en su dedo trataría de tenerlo para ella.
Solo ella lo merecía.
-Debemos revisar las luces- declaro Monoma- ¿Dónde están?
-Estan en el sótano- contesto Ochako- es muy peligroso, no debemos separarnos.
-Descuiden- Katsuki hablo- Izuku y yo iremos, ustedes manteganse juntos.
Antes de que ambos pudieran avanzar Ochako apretó más fuerte el brazo de Izuku entre sus pechos, él la miro algo confundido y avergonzado.
-¿Por qué ustedes dos? ¿y nosotros que?- dijo con tono molesto, no permitiría que Katsuki se quedara solo con Izuku por mucho tiempo. No otra vez.
-Es más seguro que Camie este rodeada de más personas- monoma parecía estar de acuerdo por la expresión que tenía en su rostro.
-Pero- fue interrumpida.
-Descuida Ochako, volveremos pronto- Izuku se safo de su agarre y comenzó a avanzar junto a Katsuki.
Ambos chicos se alejaron mientras que las chicas se acurrucaron juntas a un lado del refrigerador. Monoma parecía estar en un mundo paralelo, demasiado preocupado al parecer.
-Monoma- kendo hablo con tono fastidiado- ¿puedes dejar de moverte tanto? Me pones nerviosa.
-No, no puedo- respondió tosco.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué me respondes así?- kendo cuestiono poniéndose de pie- ¿Qué te tiene tan alterado?
-¿Es que acaso eres idiota?- Ochako tomo a camie de los hombros cuando vio que esta estaba a punto de levantarse- ¡Un maldito lunático ha estado llamándonos haciendonos preguntas estúpidas para matarnos!
-¡Hace rato no parecía estar tan asustado!- kendo grito.
-Chicos por favor calma- intento la castaña poniéndose de pie.
-¡NO!- grito monoma- ¡Estoy harto de fingir, de fingir que no me interesa!
-¡¿Qué no te interesa que?!- grito kendo, Ochako se asomó por la ventana aterrada de que el asesino los estuviera observando, esperaban que fuera una muy buena broma lo de matarlos.
-¡Camie! ¿Qué acaso tu no estas preocupada?- kendo abrió la boca sorprendida.
-No sabía que fueran tan cercanos....-declaro kendo en tono inquisitivo- apenas se hablan cuando están conmigo....¡¿Por qué me preocuparía por ella?!
-¡Por que yo me preocupo por ella!- el grito de monoma asusto a la castaña, no solo por lo ruidoso que fue, si no por que también había logrado ver por la ventana que cierto individuo ya no estaba- ¡Todo el tiempo me preocupo por ella!
-¡¿Por qué?!- grito kendo, camie parecía estarse comiendo las uñas de los nervios.
-¡por que la amo!- confeso. Kendo quedo petrificada- kendo yo...-pareció darse cuenta de lo que salió de su boca.
-Callate...-kendo cerro los ojos- camie- la nombrada se crispo- ¿tu sabías de esto?
-Yo....- el teléfono volvió a sonar, no sabían como era posible si se supone no había luz, de pronto las luces se prendieron y apagaron.
-¿Hola?- contesto Kendo mirando a los demás.Ochako permanecía mirando estática la ventana, como si estuviera anonada, Kendo estaba conteniendo sus lagrimas mientras sostenía el teléfono y monoma intentaba acercarse a ella. Camie permanecía sentada en el suelo.
-Así que ya sabes la verdad....-dijo la voz distorsionada.
-¿De que demonios hablas?- pregunto confundida.
-Oh ya sabes, que tu mejor amiga se acuesta con tu novio desde hace casi un año....-escucho una risa ronca. Kendo abrió su boca para decir algo, pero nada salió de ella- Puedo deshacerme de ella fácilmente, si respondes bien mi pregunta.
Kendo miro a Camie quien ahora estaba siendo consolada por monoma. La chica estiro su mano revelando un tatuaje, una linda flor de vainilla, una que kendo reconocía. Monoma tenía exactamente la misma tatuada en su espalda, jamás había prestado atención al pequeño tatuaje de su amiga, ese que era emparejado por su novio de hace cinco años.
-Acepto- dijo finalmente, la rabia carcomiendo su estomago.
-Bien.......¿Puedes decirme en que película Lorraine Warren descubre el nombre del demonio que se disfraza de monja? ¿sabes cual el su nombre?- demonios, pensó por un momento, pero luego recordó que esta misma pregunta la había respondido Izuku.
-Es en la segunda película del conjuro- Monoma y camie la miraron, kendo sin ningún problema termino de responder con el nombre del demonio.
-Es correcto- dijo la voz- ahora hazme un favor y mira la ventana.
La llamada fue colgada y la chica se acerco a Ochako para ver la ventana. Lo que vio la hizo soltar el teléfono. Este termino quedando colgado sobre la pequeña mesa, el sonido de la interferencia aún presente.
En esa enorme ventana de piso a techo que daba al jardín y a la piscina, podía verse una tétrica escena. La figura que había estado asechándolos desde hace casi una hora, estaba parada con el teléfono alzado en su mano y en la otra tenía la chaqueta de Katsuki, esa con la que se había marchado a revisar los fusibles de la luz junto a Izuku. La chaqueta estaba desgarrada en varios lugares y escurría sangre.
Kendo tapo su boca sorprendida y de inmediato las arcadas subieron por su garganta. Corrió al fregadero que estaba a solo dos metros y bajo la cabeza comenzando a vomitar. Ochako quien seguía inmóvil en la ventana tembló tanto hasta recargarse en la pared frente a la ventana y deslizarse y caer al suelo.
¿Había cerrado la puerta que daba al estacionamiento? No podía recordarlo, pero esa escena le decía que no, que lo había olvidado por estar tan ebria hace un rato.
Tapo su boca con sus manos escuchando como Kendo vomitaba y los otros dos infieles se asomaban por la ventana. Carajo.
Carajo, no sabía que hacer. Una sonrisa temblorosa comenzó a asomarse por sus labios, por fin tenía el camino libre con Izuku, el amor de su vida. Esperaba que el estuviera bien, pero Katsuki no le importaba tanto.
Habían sudo amigos por años, si, pero eso ya no importaba. No importaba desde que ese maldito intento robarle a su hombre, estuvo tan feliz cuando la madre de Katsuki lo abandono, por que el siempre había sido mejor que ella en cualquier cosa. Mejores notas, más popular, mejores padres, mejor vida en general. Por eso cuando descubrió que era gay se entero que toda la escuela lo supiera, así todos sabrían que la mejor era ella. Ella siempre ganaba, siempre se quedaba con todo lo que quería y ahora se quedaría con el hombre que su mejor amigo muerto le había arrebatado de las manos. Una sonrisa enorme adornaba su rostro cubierto por sus manos. Sus hombros temblaban en lo que parecía ser llanto, pero en realidad era una risa contenida.
Carajo si, lo había conseguido sin mover un solo dedo.
Kendo pronto dejo de vomitar tociendo suavemente. El teléfono volvió a sonar y kendo contesto aún con la garganta irritada.
-¿Hola?- la voz al otro lado soltó una risa- ¿Qué quieres?
-Oh nada malo- la voz continuo riendo- fue divertido verlos.
-No seas un maldito y dime que quieres- kendo se sentía frustrada, de alguna forma le alegraba que fuera Katsuki y no ella, pero al mismo tiempo se sentía confundida ¿Qué había hecho Katsuki? El respondió las preguntas correctamente.
-Quiero darte información- la voz habló- ¿no quieres saber más detalles sobre la infidelidad de tu novio?- kendo tragó grueso viendo a las dos personas frente a ella.
Camie estaba parada viendo la ventana con ojos llorosos, monoma la sostenía con fuerza de la cintura sin importarle que ella estuviera ahí, que su novia estuviera observando.
-Te escucho- ambos pares de ojos se posaron sobre ella.
-A cambio necesito que lleves a Camie al garaje ¿no será difícil o si?- kendo respondió con un fuerte "no"- ¿lo haras?
-Si- respondió kendo- ahora dime.
-Comenzó en el verano- dijo- en esa pequeña casa de la playa que rentaron para pasar las vacaciones tu y tus amigos imbéciles- kendo recordó a la perfección a que casa se refería, era de unos amigos de la escuela y se las rentaron para todo el verano- Ellos estaban teniendo sexo en tu cuarto mientras tu te bronceabas- kendo apretó los dientes- Se que continúan viéndose la primera semana del verano en esa cabaña y también las ultimas semanas de navidad y cada sábado también- la voz rio, kendo se sintió más humillada que nunca- eso es todo lo que se, cumple.
La llamada fue colgada y kendo ya tenía un plan.
-Ochako- la castaña volteo- tu padre colecciona armas ¿no es así?
-Si, tiene algunas- dijo la castaña- ¿Por qué?
-Tal vez deberíamos ir por ellas- todos la miraron- ya sabes por precaución.
-Kendo- la chica suspiro- también pensé en eso, pero todas están desacargadas y no se donde están las balas.
-No hacen falta- dijo de inmediato, la emoción en su voz era difícil de ocultar-Tal vez basten para asustar al loco.
Ochako pareció pensarlo y termino por asentir.
-Estan en el garaje- dijo lo que ya sabía- ten cuidado.
-Oh no te preocupes- tomo a camie del brazo y la jalo- ella vendrá conmigo.
-¿Qué? No- monoma tomo el otro brazo de la chica.
-Es mejor estar en parejas- dijo kendo sonriendo- además el asesino esta justo al frente, es mejor que te quedes con Ochako.
Monoma pareció pensarlo y entonces soltó el brazo de Camie.
-Tengan cuidado.
-Claro- camie fue detrás de ella, camino a su perdición.
-Me alegra tanto que no estes enojada- dijo camie- sabes yo realmente estoy enamorada de Monoma- kendo solo asentía indiferente.
Esa maldita perra, ya quería escuchar sus gritos de sufrimiento.
-Enserio estoy feliz, sabes yo quería que tuviéramos una relación los tres, pero monoma siempre me decía lo asqueroso que le parecía acostarse contigo- kendo apretó los dientes, menos mal estaban por llegar- Sabes estuve de acuerdo en lo que dijo, no es por nada amiga, pero te has puesto algo marrana.
-¿Qué dijiste maldita?- abrió la puerta del garaje, camie se metió detrás de ella.
-Qué estas hecha una cerda- camie hablo presumida- los hombres prefieren a las mujeres buenas como yo, ya sabes delgadas pero con pechos y trasero del cual sostenerse.
Con cada palabra irritaba más el cerebro de Camie, quería acabarla ella misma, pero no quería ensuciarse las manos.
Vio como Camie se quedaba quieta. Entonces lo vio, frente a ambas se encontraba el asesino, con esa mascara estúpida manchada de sangre, no recordaba que estuviera así cuando lo vio por la ventana, también parecía ser una cabeza o dos más alto, pero eso no importaba, seguro no vio bien.
-Kendo...-la chica tomo su manos, por un momento se sintió bien con camiee, se preocupaba por ella, en el fondo seguí siendo su amiga- ¡Matala a ella por favor!- dijo arrojando a kendo al suelo.
¡Esa maldita arpía!
Camie intento correr, pero el hombre se abalanzo sobre ella casi pisando a kendo en el suelo. La chica grito golpeando la puerta cuando fue tomada por el pie y arrastrada al suelo.
Escucho como camie caía al piso y su cabeza rebotaba contra el suelo, la chica grito de dolor mientras sus manos trataban de aferrarse a todo lo que encontraba, ya sea muebles o la misma kendo.
-¡Kendo ayúdame!- grito, la pelirroja la vio, su rostro estaba lleno de lagrimas y sangre mesclados con mocos, al parecer se había roto esa fea nariz operada al caer de cara al piso.
-Vete al infierno perra- con fuerza safo su pierna del agarre de la chica y con ella le dio una patada en la cara, camie se soltó de su agarre y fue arrastrada por el suelo por el gigantesco hombre.
-¡No, no por favor!- grito- ¡Ayuda!
La figura alta solo saco de su espalda un enorme y afilado cuchillo, como esos que usan los carniceros, camie se dio la vuelta intentando ponerse de pie, pero el hombre piso sus muñecas impidiéndole moverse. Camie pataleo intentando escapar, pero solo logro enojar más al hombre quien levanto el cuchillo lo más alto que pudo y lo clavo con fuerza sobre el estomagó de camie. La chica grito de dolor, kendo se rio a carcajadas mientras veía aún lado el asador de lujo de la familia de Ochako. Rio como maniática al ver un bote gigantesco de grasa para la comida, algo que los padres de la castaña usaban para pulir sus autos y que se vieran más brillantes. El hombre la miro y por un momento parecieron estar de acuerdo, por que él con toda su fuerza arrastro el cuchillo hasta el vientre de la chica abriendo todo a su paso y después lo abrió hasta casi el pecho.
Camie gritaba y lloraba de dolor y entonces las manos del enmascarado la abrieron dejando ver un poco de su carne y órganos. Camie ya veía borroso por el dolor y entonces vio a Kendo acercarse con el bote de grasa.
-Ahora quien es la cerda- dijo mientras abría el bote y lo dejaba caer sobre camie.
Camie grito tan fuerte que por un momento temió que los demás la escucharan, pero eso ya no importaba. Camie sintió que todo dentro de ella ardía como nunca y se retorció como gusano, su vista borrosa logro enfocar al hombre enmascarado sobre ella riendo con ese sonido ronco que sonaba aún más aterrador en persona y también vio a Kendo riendo. Pronto sus ojos se cerraron para jamás poder abrirlos de nuevo.
Kendo rio al ver como poco a poco camie fallecía.
"Eso te pasa por andar de zorra" pensó mentalmente.
Realmente no le preocupo nada más hasta que sintió el cuchillo enterrarse en su garganta suavemente. Jadeo por la sorpresa y escucho la voz ronca distorsionada en su oído.
-Estas embarazada de ese bastardo ¿verdad?- pregunto la voz y kendo tembló de miedo ¿Cómo lo sabía? Solo se lo había contado a Ochako- ibas a abortar ¿no es así?- kendo tembló al escuchar esa risa- Ya no tendrás que hacerlo.
-¿por...por que?- pregunto entre lagrimas, la risa inicial había desaparecido.
-Dije que me desharía de ella, no que tu quedabas excluida.
De pronto frente a ella apareció el asesino quitando su mascara, kendo abrió sus ojos sorprendida mientras el cuchillo se enterraba en su ojos derecho mientras ella gritaba del dolor.
Esos ojos rojos familiares fueron lo ultimo que vio mientras el hombre frente a ella la degollaba.
-¿Oíste esos gritos?- pregunto monoma- estoy seguro que fue camie, tenemos que buscarla.
-¿Te preocupas más por ella que por tu novia?- Ochako se cruzó de brazos indignada.
-Si ¿acaso tengo que explicártelo a ti también?
-¡Si!- Ochako exclamo- no puedo creer como prefieres a esa zorra barata que a kendo, la mujer que espera a tu hijo.
Monoma gruño.
-No me interesa que este embarazada- grito- seguro se embarazó a propósito para mantenerme a su lado, ella no quiere que sea feliz con camie- medio grito.
-Dios monoma, estas tan equivocado- Ochako lo empujo- dejas a una buena chica por esa zorra.
Monoma abofeteo a la castaña.
-¡No la llames zorra, imbécil!- Ochako sostuvo su mejilla molesta- Ella también esta embarazada....¡estoy frustrado!
-Monoma eres un hijo de- fue interrumpida por un nuevo grito de camie- debemos irnos- monoma tomo su brazo.
-¡No me ire sin camie!- grito.
-¡Bien!- accedió Ochako- iremos a buscar a tu zorra- monoma gruño, pero no dijo nada.
Ambos caminaron por la sala, solo para ver a un Izuku acostado en el sillón con una aparente herida en el estomagó.
-¡Izuku!- grito Ochako acercándose al igual que monoma- ¿estas bien?
-Aparte de mi herida en el estomagó- Izuku rio entre jadeos de dolor- estoy bien..
-¿Entonces Katsuki....?- la pregunta quedo al aire y el pecoso bajo la mirada triste- entiendo.
-Fue todo muy repentino- dijo el pecoso- yo apenas pude arrastrarme hasta aquí, me desmaye apenas llegué aquí- explico mientras era ayudado a levantarse por Ochako y monoma, Izuku jadeo de dolor- desperté hace unos segundos por un grito ¿estan todos bien?
-No sabemos si kendo y camie están bien- dijo Ochako desanimada.
-Vamos a buscarlos al garaje- explico monoma.
-Bien, voy con ustedes.
-¿Estas seguro?- la figura del asesino había desaparecido casi después de que las chicas se fueron.
-Si, entre más mejor.
Entre los tres caminaron hasta las escaleras del garaje donde Ochako abrió la puerta lentamente, la luz parpadeaba suavemente dejando ver por lapsos de tiempo lo que había.
Podía ver un cuerpo tirado en el suelo, no vieron mucho, pero Monoma corrió a sentarse en el suelo. Izuku bajo con cuidado los escalones y se alzó para mover el foco, la luz dejo de parpadear y por fin vieron toda la escena.
Camie estaba tirada en el suelo, la herida de debajo de sus costillas hasta casi su pelvis era visble además de la grasa regada por casi todo el suelo. Monoma abrazó el cuerpo de la chica mientras lloraba.
-Camie...-sollozó- mi amor reacciona.....tenemos que casarnos y tener nuestro bebé- le hablaba al cuerpo de camie, aunque hubieran llegado a tiempo habría sido imposible de salvarla.
Una gota calló sobre su rostro, la toco con cuidado, no le dio mucha importancia, a veces habían goteras, pero de pronto lo pensó mejor. No había llovido en un largo tiempo.
Ochako alzó la mirada solo para ver con horror como kendo estaba colgada del techo con una cuerda. La sangre de su cuello corría a montones hasta deslizarse en sus piernas desnudas y caer por los dedos de sus pies en gotas hasta la castaña.
Ochako volteo a ver a Izuku quien miraba a kendo con la boca abierta. No supo descifrar ese brillo en sus ojos y el sonrojo que vio en sus mejillas. Debía ser su imaginación.
Monoma seguía abrazando el cuerpo de camie mientras lloraba y ambos chicos miraron al frente después de ver a kendo. En la pared del garaje escrito con sangre estaba escrito en letras grandes "Te amo, espero te guste"
-Quiza...- comenzó monoma llorando al ver el mensaje- se ha un fan obsesionado con Ochako....¿por que nos hace esto?
-Un fan mio....-susuró incrédula la única mujer que quedaba- ¿Por qué piensas eso?
-¿No es obvio?- dijo Izuku- esta es tu casa, a la primera que llamó fue a ti y no te ha tocado ni un pelo.
Ochako lo pensó, tal vez tenían razón.
-Ibamos a tener un hijo juntos....-lloró monoma- planeábamos casarnos.
-¿Oh te refieres a camie?- pregunto Izuku- pensé que su hijo era de Inasa- monoma se calló al escuchar eso y giro para ver a Izuku.
-¿Qué? ¿de que hablas?- pregunto monoma.
-Oh bueno, la escuche conversando el día de ayer con Inasa sobre hacerse cargo del bebé- monoma gruño molesto.
-¡Eso es mentira! ¡Ella dijo que solo me amaba a mí!- grito incredulo.
-Lo mismo le dijiste a kendo- contra ataco Ochako- y mira, le fuiste infiel con esa Zorra, yo te lo dije, camie se acuesta con todos como la puta barata que es.
Monoma miro el cuerpo de camie entre sus brazos y lo arrojo con fuerza en el suelo.
-¡Maldita!- grito mientras la golpeaba una y otra vez contra el suelo- púdrete en el infierno maldita zorra.
Ochako miraba todo el escenario con atención y entonces el teléfono de Ochako vibro, lo había puesto a cargar un rato y tenía solo el 20% de batería, la señal era muy poca, con eso no bastaría para llamar a las autoridades.
-Necesitamos irnos de aquí- dijo Ochako- vamonos.
Los tres subieron de nuevo a la sala, no sabían muy bien que pensar o hacer, por todo lo santo había un loco afuera tratando de matarlo.
Monoma estaba sollozando aún con las manos cubiertas de sangre de camie. Izuku parecía estar tranquilo, Ochako deseaba esos nervios de acero.
De pronto un golpe se escucho en la sala. Los tres miraron hacia la puerta notando como esta era golpeada rítmicamente. Por la pequeña ventana en la puerta podían ver esa tétrica mascara cubierta de sangre y en sus mano tenía el cuchillo cubierto de sangre con el que seguro había matado a sus amigos.
La puerta era forzada, Ochako tembló de miedo y monoma fue el primero en correr.
-¡Ahí se ven malditos!- grito monoma corriendo al garaje. Ochako miro asustada al pecoso.
-Tenemos que salir- Ochako negó aterrada, sus hombros fueron apretados por Izuku- Ochako tenemos que salir.
Termino por asentir y ambos como pudieron corrieron a la puerta trasera, era una suerte que Izuku estuviera herido en el estomago y no en una pierna, sin una pierna era casi inútil. Ochako con prisas abrió el ventanal que daba a la piscina. Ambos escucharon como la puerta fue abierta de un golpe, el sonido del pomo de la puerta estrellándose contra la macetas de vidrio que había a los lados fue lo único que se escucho. Después escucharon pisadas y una puerta siendo pateada.
"¡No, nooo!"
Se escucho el grito de monoma a lo lejos.
-Hay que aprovechar- dijo Izuku- no podemos morir también.
Ochako lo siguió mientras era jalada por el patio, hubo un momento donde corriendo su pierna calló. Ella termino en el suelo con la cara enterrada en el césped. Izuku se agacho a ayudarla.
-¿Qué paso?- pregunto muerta de dolor, su pierna ardía como el demonio.
El peliverde la miro con ojos preocupados.
-Tu pierna...-tragó grueso- al parecer dejo trampas.
La castaña giro la cabeza solo para encontrar su pierna desgarrada siendo atrapada por una especie de enredadera. Chillo mientras Izuku con una de las pedras que había cerca comenzó a aplastarlas hasta que su pierna se safo.
-Izuku...-chilló- me duele...
-Lo se- respondió mientras cortaba un pedazo de su camisa- tu tranquila- uso una rama para sostener la pierna de la castaña y con la camisa envolvió la pierna suavemente.
-Gracias...-lloro la castaña- Izuku le sonrió.
De pronto la ventana por la que salieron fue abierta. Izuku la miro con determinación.
-Moriremos, moriremos- lloro la castaña.
-No- Izuku tomo su rostro entre sus manos mientras le sonreía- corre, yo lo distraigo. Ochako negó- corre ¡corre!
Sin más que hacer la castaña se levanto casi a rastras y comenzó a correr como podía. No miro atrás, no quería llorar. Escucho una especie de forcejeo y ella usando su pierna herida como impulso salto la cerca de su casa.
Cayo al suelo dando vueltas por la colina y escucho como algo caía al agua, esperaba que Izuku estuviera bien. Tomo su teléfono, por fin tenía señal.
-¡Hola!- grito cuando fue contestada la llamada por el 911- ¡Ayuda! Un loco acaba de matar a casi todos mis amigos- lloró- No se cuales siguen con vida, ayúdennos por favor- Ochako recito la dirección mientras escuchaba al asesino saltar la cerca también- ¡Rapido!- colgó mientras corría más rápido.
Es así como llegamos aquí.
Ochako corría por su vida, literalmente.
El aire gélido golpeaba su cara sonrosada por el esfuerzo y por el frio del ambiente, su fleco se pegaba a su frente por el sudor. Jadeo, vaho saliendo de entre sus labios resecos y llenos de sangre, sangre que no le pertenecía.
Su cabeza giro hacía atrás, él seguía detrás de ella, ese hombre tan alto que Ochako apenas y rozaba su hombro con su cabello, estaba cubierto de pies a cabeza con una túnica negra con los bordes quemados y llena de sangre de sus amigos. No podía ver su rostro, una mascara larga de color blanco la cubría, tenía una expresión de horror, como de sufrimiento con esa boca tan alargada. Era aterrador, como esa película que su mejor amigo y crush tanto adoraban. Que cruel destino ser asesinado como en tu película favorita.
Ochako arrastraba su pierna herida por el césped, estaba rota, Izuku antes de morir le había hecho una especie de torniquete con una camisa y un palo de hockey partido a la mitad. Izuku...su amor imposible, su crush.
Su pierna estaba poniéndose morada mientras era arrastrada y ella trataba de correr, cada paso dolía como el infierno, pero no podía detenerse, no cuando ya casi la alcanzaba. Solo tenía que llegar al bosque y lo perdería, Ochako y sus amigos lo conocían mejor que nadie, como grandes aventureros exploraron hasta el último rincón y se sabían todos los escondites posibles y hacía donde iban.
Lloro, como hace rato ya venía haciendo. Sus lagrimas se derramaron por sus mejillas y caían por su barbilla mojando su camisa de tirantes ya casi despedazada por tantos pedazos arrancados por esquivar cuchillos.
Su pie sano tropezó con su pierna rota y cayo al suelo, rodo por la pequeña colina que terminaba en el bosque, bueno, eso lo había facilitado un poco. Se estrello contra una roca enorme. Su espalda golpeo contra la roca sacándole todo el aire de sus pulmones.
-Ca...carajo...-medio maldijo respirando con dificultad y tosiendo por la falta de aire.
De inmediato se intento poner de pie, solo logro sentarse y al girar para ver a sus espaldas solo pudo ver esa espantosa mascara justo frente a ella. El cuchillo brillo bajo la luz de la luna llena y por el reflejo del largo y afilado cuchillo pudo ver su rostro de miedo. Sus ojos temblando, su ojos derecho medio cerrado y con sangre escurriendo de él, de su frente corría un delgado hilo de sangre y de su nariz a barbilla estaba la salpicadura de sangre de Izuku.
Izuku.....
Fue lo ultimo que pensó cuando la mano con el cuchillo del asesino la tomo firmemente de la muñeca.
-¿Quién demonios eres?- pregunto- ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué nos hiciste esto? ¿es por que estas enamorado de mí? – pregunto recordando las palabras de monoma. Ochako suspiro y su voz tembló por el llanto y por el miedo.
Entonces escucho al asesino reír, su risa sin ese aparato extraño sonaba tan familiar....un poco diferente, más ronca tal vez, pero familiar.
El hombre frente a ella tomo con su mano libre su túnica dejando libre su cabeza y al mismo tiempo quito la mascara revelando su rostro. Sus ojos se abrieron de par en par sorprendidos y su boca se seco.
No puede ser cierto.
-¿Katsuki?- pregunto. El cenizo le sonrió.
-Hola Chako- de pronto la ira comenzó a inundarla.
-¿Por qué hiciste esto?- ya no tenía fuerzas para gritar- ¿Qué no amabas a Izuku? ¿Por qué lo hiciste? Eran tus amigos.
-¿Mis amigos?- rio- no me cuentea chistes, no éramos amigos.
-Claro que si.
-No, tu vives en esa fantasía- Katsuki le sonrió maniático- ¿es de amigos engañar a tu novia con su mejor amiga? ¿es de amigos meterte con el novio de tu amiga? ¿es de amigos fingir un embarazo de tu "romances secreto" con el novio de tu mejor amiga? Dime Ochako
La castaña bajo la mirada avergonzada.
-¡Eso no explica que te hizo kendo!
-Entonces chako dime- se inclino para verla mejor- ¿es de amigos meterte con la mamá de tu amigo?
-¿Qué?- Ochako parpadeo sorprendida.
-Si..-katsuki se carcajeo al ver su cara- ¡Deberías ver tu cara!
-No entiendo....-susurró Ochako.
-Mi madre me abandono por ser un maldita marica, justo como dijiste- comenzó Katsuki- pero también lo hizo por que estaba avergonzada de engañar a mi padre con una mujer, una menor de edad que era amiga de su hijo.
-Eso....-fue interrumpida.
-¿No puede ser verdad?- Katsuki rio- lamento informarte chako, que ninguno de nosotros fuimos amigos.
No, eso no podía ser cierto, no podía ser verdad.
-¿Y Izuku?- Ochako lloro- ¿Qué te hizo él?
-Izuku....-katsuki suspiro- el amor de mi vida.
-¡El es mio!- grito Ochako aún muerta de celos, Katsuki le piso la mano y ella se quejo.
-¿Quién te dijo que esta muerto?- ella lo miro sin entender cuando de pronto detrás de él apareció Izuku. El estaba herido si, la misma herida en su estomago, pero se veía bien. Solo tenía unos cuantos golpes y moretones así como Katsuki.
-Izuku tu....-fue interrumpida.
-Hice todo esto por él, por mi deku- dijo Katsuki- los dos teníamos amigos de mierda que merecían morir.
-¡Izuku como lo permitiste!- se sintió traicionada.
-¡Por que amo el terror!- Izuku se sonrojo y ese brillo en los ojos apareció de nuevo y entonces Ochako quiso darse un golpe por estar tan ciega- Amo la sangre y las suplicas, las películas de asesinos son las mejores por que puedo ver el dolor- Izuku suspiro mientras ojos brillaban aún más- puedo ver el brillo de su vida apagarse lentamente....es tan....tan...excitante- dijo finalmente- kacchan fue el único que lo entendió.
-¿kacchan?¿deku?
-¡nuestros apodos!- dijo Izuku- nos amamos.
-¡No! Esto no puede ser verdad- chillo.
-Lo es, el fue el único que estuvo para mi realmente. Fue el único que apoyo desde que esa bruja se fue.
-¿Y yo que les hice?- lloro Ochako.
-No creas que no se que fuiste tu quien le dijo a toda la escuela que era gay- Izuku se abrazó al brazo de Katsuki con las mejillas más rojas y ojos brillantes.
-¡Vamos kacchan!- animo Izuku- termina con ella.
-Ese mensaje...-susurro Ochako- ¿era para ti?- pregunto recordando todas esa veces donde a Izuku le brillaron los ojos y se retorció apretando las piernas al ver las muertes de sus amigos y las muertes en las películas.
-Si...-admitio Izuku- ¿no es sexi?- pregunto mientras acariciaba a Katsuki quien se dejo ser- se vistio de mi personaje favorito, incluso trato de hacerlo lo más parecido a la peliucla, aunque claro- izuku beso la mejilla del rubio- agrego algunas cosas extras.....-beso de nuevo la mejilla del chico-fue tan ardiente verte matar a esas perras kacchan, fue una lastima no ver a monoma...
-No te preocupes bebé...fue igual que con kendo- Izuku chilló abrazando a Katsuki- y ahora- el cuchillo fue alzado- sigues tu.
-Descubriran que fueron ustedes- dijo Ochako a duras penas.
-Oh no te preocupes por eso, nos encargamos de que el cuchillo tuviera las huellas de monoma y también- señalo sus pies- sus botas. No descubrirán nada perra.
-Además nos encargamos de dejar sus huellas en todos los cuerpos- dijo Izuku sacando de su pantalón una bolsa con cabellos de monoma- dejare esto en tu mano para que parezca que peleaste, pero desgraciadamente fallaste- una sonrisa sínica opaco ese hermoso rostro.
Ochako miro todo con horror.
-¡Lo siento!- grito, pero ya era tarde.
El cuchillo se enterró en su cuello. La pareja se beso apasionadamente mientras ella veía todo y se desangraba en el suelo aún con la mirada puesta en ellos. Katsuki se separo un momento para decirle.
-Hasta la vista, maldita perra- y su pie se alzó, Ochako lo ultimo que vio fue la suela de las botas que pertenecían a monoma aplastarle la cabeza.
-Han pasado dos años desde este trágico día donde tres jóvenes adolescentes fallecieron en la casa de Ochako Uraraka en su pijamada con amigos. Monoma Neito, el autor del crimen se suicido en el mismo garage donde asesino a los dos jóvenes que esperaban un hijo de él. Los dos sobrevivientes contaron después de varios meses de terapia para superar el trauma que fue lo que sucedido- dijo una de las mujeres de las noticias.
-Al parecer el joven estaba enamorado de la joven Ochako, por eso su mensaje en la pared, si quería estar con ella debía deshacerse de sus dos hijos ilejitimos que aún no nacían y de sus parejas Kendo y Camie- dijo la otra mujer a su lado.
-Los únicos sobrevivientes despertaron a los dos días con serías heridas en todo su cuerpo producto de un cuchillo- ambos estaban desangrándose en la piscina cuando fueron encontrados.- dijo nuevamente la primera mujer.
-Sin duda una tragedia horrible ocurrida en este día, el día de Halloween.
Mientras las mujeres continuaban hablando dos jóvenes se besaban con enormes sonrisas recostados en su cama comiendo palomitas, recordando ese mágico día.
FIN.
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