~Una noche un poco ardiente~
~Narra Kageyama~
Despues de que Hinata me tomaran las medidas me pidió que avisara que no asistiria a los entrenamientos, eso sin duda me fastidio ya que algo por dentro se sentía mal por no poder verlo en los entrenamientos en ese momento se fue corriendo en direccion hacia su casa. Los dias pasaron rapido no supe nada de Hinata, los entrenamientos eran tan silenciosos a excepción de los estupidos comentarios de Tsukishima preguntando por Hinata según él mi "reina", aunque lo hubiera querido negar por dentro, sabía que de alguna manera me gustaba el hecho de que pensaran que Shoyou me pertenecia.
En fin, hoy era viernes ya habian terminado las clases y me dirigía hacia la salida de la escuela ya que no tenía ganas de asistir a la practica, mi paciencia estaba acabandose, el no ver a Hinata estaba acabando conmigo pero lo ocultaba muy bien...
Si claro ni siquiera yo me la creia pero justo cuando probablemente estuve a punto de explotar, mi pequeño sol aparecio, venia corriendo hacia mi con un pequeño sonrojo en su rostro me quede un poco embeselado hasta que me hablo.
Kageyama!! Al fin te encuentro... Ya he terminado los disfraces, aqui tienes el tuyo-. Me dijo con voz agitada y entregandome una bolsa con lo que parecia ser mi disfraz.
Justo cuando iba a agradecerle se fue corriendo lejos de mi, iba a perseguirlo pero recorde que tenia que arreglar mi casa antes del dia de mañana, asi que mejor me fui en direccion hacia mi casa.
~Narra Hinata~
Despues de entregarle a Kageyama su disfraz me fui corriendo antes de que me dijera algo, estaba nervioso por que el día de mañana el me veria con el traje de Len pero ya no había vuelta atras lo habia decidido mañana me confesaría a ese "Rey", no tenia mucho que habia descubierto mis "sentimientos" hacia él pero yo no sabía que me diria despues de que me confesara pero fuera lo que fuera preferia decirlo antes que guardarlo para siempre y arrepentirme.
Llegue a mi casa cansado por correr y lo peor es que había olvidado mi bicicleta en la escuela pero ya iría despues por ella. Cené y despúes me fui a duchar para finalmente irme a dormir.
~Narro yo~
A mitad de madrugada Hinata empezo a removerse un poco en su cama, sudor comenzo a brotar por todo su pequeño cuerpo, especies de jadeos y gemidos salían de esos labios pero el no era el unico Kageyama estaba haciendo exactamente lo mismo...
Sueño de ambos:
Hinata habia decidido ir 3 horas antes de que comenzara la fiesta para así poder ayudar en los arreglos y verificar que el disfraz le quedara bien a el setter. Los preparativos ya estaban listos y Kageyama ya traia puesto su traje pero habia un pequeño incoveniente y era que Hinata aun no usaba su disfraz.
Cuando piensas ponerte el estupido disfraz idiota!?-. Preguntó gritando Tobio ya que tenia rato insistiendo en que se lo pusiera de una vez
Y-ya voy-. Respondió el pelinaranja bajando la mirada y dirijiendóse hacia el baño ocultando el sonrojo que atacaba aquellas mejillas en su rostro.
Pasaron aproximadamente 20 minutos antes de que Hinata saliera de aquel cuarto, al posarse frente al setter el cuarto se lleno de un silencio que resultaba increiblemente incomódo lo mucho que se logro escuchar era un pelinegro pasando saliva y el corazón de cierto pelinaranja que latía tanto como cuando estaba apunto de jugar la final de un gran torneo. Hinata miraba el suelo como si aquello le fuera a dar el secreto de la inmortalidad o algo por el estilo, cuando tomo conciencia de que pasaba a su alrededor era porque Kageyama le tenia arrinconado contra la pared.
Quiero que sepas que lo que suceda ahora sera por tu maldita culpa idiota-. Kageyama habia susurrado aquello cerca del oido del contrario al tiempo en el que le daba una suave mordida en el lobuló de la oreja.
Que haces imbecil... Ngh-. Pregunto mientras soltaba un suspiro que delataba el hecho de que en cierta forma la mordida le habia gustado.
Kageyama no podemos hacerlo... Aahh-. Tobio esta lamiendo con lentitud el cuello al tiempo que dejaba pequeñas mordidas.
Tienes razón... No podemos hacerlo... Aqui-. Dijo Kageyama mientras cargaba a Hinata al estilo nupcial y lo llevaba a su habitacion.
Al llegar a la habitacion lo coloco sobre su cama al tiempo que besaba esos labios que tanto había querido probar, la habitacion que antes era silenciosa comenzo a llenarse de los sonidos humedos que provocaban esos besos tan lujoriosos mientras tanto Tobio metio una mano bajo ese top negro que usaba el pelinaranja.
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