Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

15

—¿Me estás escuchando?— se exaltó con el reprochante tono de su tío, a quien había ignorado por completo por estár sumida en sus pensamientos.

No había pasado ni medio día desde que Poseidón partió, pero una inquietante sensación vivía en ella desde su partida. Se sentía inquieta; paranoica, como si algo malo fuese ocurrir en los próximos días y por un momento, las pesadillas que sufrió revivieron en su mente.

Sus miedos y preocupaciones la aislaron de la realidad, olvidándose una vez más de la presencia de su tío, y éste,  en un intento de que ______________ saliera de su burbuja, tocó su hombro cuidadosamente mientras la volvía a llamar por su nombre.

—_____________— vociferó, teniendo una reacción rápida de su sobrina.

Ella lo miró aturdida, sacudiendo su cabeza como si tratase de disipar cualquier pensamiento que estuviera surcando por su cabeza.

—Lo lamento, ¿qué sucede?— se preguntó incorporándose del sofá en el que permanecía.

Hades arqueó una ceja sin comentar nada al respecto del inusual comportamiento de la menor, en cambio, cruzó sus brazos ofreciéndole una media sonrisa.

—Hay algo que quiero mostrarte, algo relacionado a Poseidón— dicho eso, el rostro de ____________ se iluminó y asintiendo, siguió a Hades por los corredores de su hogar, deteniéndose en una puerta que desde que tenía memoria había permanecido bajo llave.

Siempre sintió curiosidad de lo que podía existir detrás, más, nunca se atrevió a consultarle a Hades al respecto. Miró detenidamente como el peliplata sacaba una llave del bolsillo de su pantalón y una vez la incrustó en la cerradura y la abrió, fueron envueltos por una gran nube de polvo.

—Creo que tengo que limpiar este lugar— comentó cubriendo parte de su nariz con su antebrazo.

______________ imitó su acción y  secundado sus palabras, esperó a que Hades se le adelantara para seguirlo. Ya dentro, apreció lo que se resguardaba en  la recámara y para su decepción solo se trataba de una simple habitación casi vacía, con muebles cubiertos por sábanas blancas que protegían la madera del polvo que allí se concentraba.

—Debo admitir que siempre he querido saber lo que había dentro de esta recámara— confesó recorriendo el lugar en busca de algo que llamase su atención.

Hades rio y tomando una caja que residía sobre un viejo armario, avanzó hasta donde su sobrina se encontraba. Aquello captó la atención de la ninfa, examinando cuidadosamente el objeto de madera con decoraciones góticas.

Este fue dejado en la parte superior de un mueble por el dios, quien seguido de eso reveló el contenido. El ceño de ___________ se contrajo con lo que vió, un pequeño y muy desgastado peluche de delfín hecho a mano descansaba en el interior junto con algunas otras cosas; y exigiendo una explicación, miró a Hades esperando por una.

—Era de Poseidón— dió a entender, lo que hizo que su semblante confundido pasase a uno de sorpresa —Adamas lo hizo para él  semanas antes de su nacimiento, recuerdo lo emocionado que estaba por tener un nuevo hermano. Deberías verlo— rio suavemente al regocijarse con recuerdos del pasado.

A la azabache se le fue imposible no sonreír por tal confesión, por mucho que se lo preguntara, en todo el tiempo que llevaba con él, Poseidón siempre se negó a hablar de su infancia. Insistió un par de veces siendo solo una niña y en todas su petición fue rechazada.

—¿Puedo?— indicó refiriéndose al peluche y esperando la autorización de Hades -la cual que llegó con un leve inclinación de cabeza- sostuvo el peluche delicadamente.

—Jamás le interesó. Poseidón nunca mostró interés por ese juguete o por otro. De pequeño se la pasaba rodeado por sus libros, alejado de todos— relató con la mirada perdida —sin embargo existían ocaciones en donde algo llamaba su atención; en esos momentos parecía un niño como cualquier otro—

_____________ lo escuchaba atentamente sin desviar su atención   del animal de peluche. Imaginar lo que Hades le confesaba hizo que sus ojos desprendieran un efímero destello.

—Supuse que querías saberlo— dedujo esta vez concentrado en los demás objetos que yacían dentro de la caja —Supongo que ya debes estár al tanto de que no tuvimos una buena figura paterna...y una madre ausente — se oía serio, como si lo que diría a continuación era algo que le disgustase traer al presente—como sea, no me hagas mucho caso— modificando abruptamente su rígido semblante, revolvió los cabellos de la menor —puedes quedartelo, estoy seguro de que estará mejor contigo que encerrado en este polvoriento sitio— le dió una ojeada rápida a su alrededor.

Teniendo en cuenta el relato de su tío, _____________ no consideraba apropiado quedarse con algo que tal parece tenía gran valor sentimental para el mayor. Al estár a punto de negarse y devolver el pequeño delfin a su lugar, la caja se cerró antes de que ella consiguiera su cometido.

—Adelante, insisto— Hades le hizo saber que no habría ningún problema en que ella lo tuviese —se que lo cuidarás bien— suavizó sus palabras.

______________ sonrió, apegando el peluche contra su pecho.

—Lo cuidaré bien—

—Padre...sólo espera un poco— sus lágrimas se mezclaron con la sangre que brotaba de su garganta y cuando sus ojos se encontraron con los suyos, Poseidón despertó de aquella horrible pesadilla a mitad de la noche.

Agitado y desesperado, miró en todas direcciones para corroborar que todo marchara con normalidad, y en efecto así fue. Tan solo habían transcurrido dos noches desde que residía en el palacio de Nereo y Doris con el fin de cancelar el matrimonio con Anfitrite, matrimonio que Zeus planeó tiempo atrás; y en ese poco tiempo que llevaba alli, las pesadillas lo atacaban siempre que sus ojos se cerraban.

El mismo escenario.

La muerte de su hija.

Varias veces estuvo tentado a regresar e ir en su búsqueda, aunque  es significaría que el compromiso que tanto anhelaba romper, seguiese en pie si se marchaba. Hades estaba con ella y no existía nadie más en el mundo en quien él podría confiar, quería creer que ______________ estaba bien, segura bajo la protección de Hades. Toda su confianza estaba depositada únicamente en el rey del inframundo y para su consuelo, eso sosegó sus nervios.

Volviendo a recostarse, se esforzó en conciliar el sueño y luego de horas dando vueltas en la cama, finalmente logró su cometido.

—¿"Ragnarok"?— leyó el artículo en voz alta, preguntándose que podría ser —Oye tío...— volteó hacia Hades, que en ese momento se hallaba reorganizando algunos pergaminos en su escritorio.

—Dime— sin despegar su vista de los papeles, esperó lo que su sobrina tenía que decirle.

—¿Qué es el ragnarok? ¿Y por qué tienes una copia de la constitución del Valhalla?— elevó el libro mientras encaraba una ceja.

La expresión de confusión que llevaba en ese momento le resultó divertida a Hades, haciéndolo carcajear.

—¿Extraño verdad?— _____________ asintió —bueno, nunca está de más tenerla. Puede ser ventajoso si se presenta algún precanse— abandonó su asiento, estirando su mano para recibir el libro que la joven sostenía  —Creí que tendrías una leve idea, pero no me sorprende que Poseidón no te lo haya explicado— dejando la vieja copia en su lugar correspondiente, salió de la oficina acompañado por  ___________ —la ley contra la batalla final entre dios y el hombre, más conocida como ragnarok. Tal como el artículo setenta y dos lo estipula, en su cláusula quince, es un encuentro de trece luchadores, uno a uno. Por un lado representando a los dioses y por el otro a la humanidad; el primer equipo en ganar siete encuentros será considerado ganador, sin embargo, si la humanidad pierde su séptimo encuentro nosotros los dioses los destruiremos—

Lo que su tío le contaba logró  impresionarla. Nunca había mostrado interés en las reuniones del Valhalla o en la raza humana, por lo tanto suponía que era normal no estár enterada de tal cosa.

—Sin embargo— sorpresivamente para ella, Hades giró rápidamente en su dirección señalándola con su dedo índice que fue a parar a unos centímetros de su nariz. El susto para ella fue grande, pero eso no la hizo retroceder —si los humanos ganan, nosotros los dioses le permitiremos a su raza subsistir otros mil años más— la joven tragó saliva —aunque por supuesto está ley jamás se ha ejecutado— encogiendose de hombros con simpleza, Hades retomó su rumbo.

______________ tardó un poco más en seguirlo, procesando cada palabra dicha por su tío.

—Ragnarok...—murmuró pasmada, replanteándose una y otra vez su significado —¡Oye tío, espera! ¡Cuéntame más!— demandó a la distancia, corriendo tras de él.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro