Sintió que algo tiraba de él súbitamente, sus ojos se abrieron repentinamente ante esto, forzándolo a despertarse del agradable sueño en el que se había sumido. Se apoyó en las palmas de sus manos, revisando angustiadamente la habitación, las sábanas sobre su piel deslizándose a medida que se levantaba, un temor arrasador comenzó a construirse en su interior. TaeHyung no estaba en ningún lugar a su vista, su olor todavía permanecía en la habitación, lo cual indicaba que se había ido hace poco. Aun así, la desesperación en su pecho no se desvanecía, quería verlo, tocarlo, escucharlo. Ahora.

Salió de la cama con piernas temblorosas, su cuerpo todavía completamente desnudo. Justo cuando estaba por abrir la puerta, el pomo se giró antes de poder tocarlo, Jeon retrocedió un poco, dándose cuenta al instante de quién era, su pulso acelerándose y el alivio corriendo en oleadas por sus venas. No creía que pudiera extrañar tanto a una simple persona que solo se había ido por unos cuantos minutos.

Su vínculo se afianzó anhelante al portador del otro extremo, casi sollozando cuando sintió el tirón de vuelta.

—JeonGguk, respira —le dijo mientras cerraba la puerta detrás de sí.

Hasta ese momento se dio cuenta de que en realidad estaba hiperventilando.

—Lo siento, no quería dejarte solo. Tuve que atender una llamada importante, así que salí un momento para no molestarte. No creí que te despertarías antes. ¿Cómo te sientes?

Ni siquiera pudo darle una respuesta verbal, sin pensárselo dos veces corrió a los brazos de su padre. Inmediatamente fue recibido entre estos.

—Por favor, por favor... —rogaba entre balbuceos, sabiendo que sería entendido por el mayor con tan solo prestarle atención a las emociones descontroladas que se deslizaban a través de su vínculo recién creado.

Se retorció gustosamente en cuanto sintió los dientes foráneos incrustarse en su piel. Esto era justo lo que deseaba, sus ojos rodaron hacia la parte trasera de su cabeza, sus dedos se agarraron fuertemente a la espalda musculosa del vampiro puro.

—Mételo... —jadeó.

«Voy a morir si no lo haces». Se escuchó decir dentro de su mente.

TaeHyung lo soltó, para luego girarlo y de un suave empujón, tirarlo boca abajo al suave colchón.

—¿Vas a morir si no tienes mi pene en tu interior, Ggukkie? —murmuró a sus espaldas, mientras se subía encima de él.

Antes de que JungKook pudriera ser plenamente consciente de sus acciones, ya estaba refregando su trasero contra las caderas contrarias, sintiendo la deliciosa dureza presionando de vuelta. El mestizo se relamió los labios al imaginársela nuevamente enterrada tan profunda dentro suyo, moviéndose y mancillándolo a su antojo. TaeHyung levantó su trasero para poder observarlo a detalle, sus ojos carmines oscureciéndose ante la vista lasciva de su agujero teñido en rosa y levemente hinchado producto del buen uso que le había dado el día anterior. Sin poder contener su deseo, se inclinó y le propinó una larga lamida a su fruncida entrada.

—¿Q-Qué haces? —murmuró tembloroso el menor.

—Voy a comerte. Quiero comerte. —Y sin más que decir, profundizó su lengua en el interior del menor, arrancándole un agudo gemido.

—N-No, espera, se siente ex... ¡Aghmn! —Su gemido salió ahogado ya que presionó su cara contra la cama, levantando aún más sus caderas en contra de su voluntad.

Un hilo de saliva comenzó a desprenderse de sus labiales, incapaz de cerrar la boca a medida que aquel músculo suave y caliente se deslizaba por sus apretadas paredes. Su mano se estiró, tomando los cabellos castaños de TaeHyung y presionando su cara más fuertemente contra sus nalgas, intentando desesperadamente profundizar la penetración, pero sin ser suficiente.

—Vamos... —Se quejó, balanceándose en busca de más contacto, faltaba muy, muy poco para que se viniera—. No es suficiente, por favor... —rogó una vez más, su cuerpo hipersensible estremeciéndose ante cada nueva lamida.

Finalmente sintió como el mayor se levantaba y aunque un atisbo de decepción se asentó en su pecho, entendió que pronto se sentiría muchísimo mejor. Se apoyó por completo en la parte superior de su torso, mientras su culo se encontraba al aire esperando por ser atendido. La cabeza roma del miembro contrario se presionó contra su hambriento agujero luego de unos minutos, en los que presumiblemente TaeHyung se hallaba poniéndose un preservativo. JungKook no podía hacer más que retorcerse intentando empalarse, sin mucho éxito ya que su mayor lo sostenía con dureza impidiéndole retroceder en su miembro. Suaves jadeos se escapan de sus delgados labios.

—Mírate, todo desesperado por mi polla —decía a medida que se introducía con una lentitud que lo estaba volviendo loco.

—No... no... —negaba ya sin fuerza el pobre JungKook, su cerebro perdiendo la capacidad de pensar al sentir como aquella longitud lo colmaba como tanto había querido.

Quería rogarle que lo follara con fuerza, como la primera vez, pero al mismo tiempo, estaba disfrutando la sensación de ser llenado centímetro a centímetro. Tan bueno. Lo amaba.

Sus ojos rodaron hasta la parte trasera de su cabeza, aferrándose con vehemencia a las sábanas, siendo estas el único objeto tangible del cual podía sostenerse para mantenerse en el aquí y ahora y no saliera volando a causa del desbordante placer que se extendía a través de sus venas como fuego ardiente. Cuando por fin tocó fondo, JungKook se sentía tan condenadamente cerca, quería llorar de la frustración, si tan solo... si tan solo el vampiro puro lo clavara en la cama, embistiéndolo como si solo fuese un muñeco para su propio placer.

Pero no fue así, en realidad, el muy maldito impuso un ritmo dolorosamente lento, las lágrimas ya caían sin miramiento alguno de sus ojos, creyendo que podría morir de placer y de insatisfacción al mismo tiempo.

—Ah... Ah, a-agh... —gemía entrecortado el menor.

—Shh, cariño. —Le besó la espalda con suavidad, sus estocadas manteniéndose lentas y largas—. Hoy voy a hacerte el amor.

—No puedo...

—Claro que sí, claro que puedes tomarme de esta manera —murmuró contra su oído—. Mi JeonGgukkie es muy impaciente.

—Voy a... ¡Ahh! —sollozó al sentir como su próstata era frotada—. M-Matarte.

TaeHyung se carcajeó a sus espaldas y tuvo la clemencia de embestir un poco más fuerte, el mestizo abrió los ojos junto a su boca, en un gimoteo silencioso.

«Sí, sí, sí». Eso era lo que quería, «pero más rápido, por favor, más rápido». pidió a gritos a través de su vínculo, pero fue ignorado.

Todo su cuerpo temblaba tan mal que estaba temiendo realmente por su vida, sacudiéndose en espasmos de lo que podría ser un orgasmo pero que nunca llegaba. Su polla dolorosamente hinchada contra la cama, podía jurar que había un charco de pre-semen y lágrimas en el colchón a ese punto. Moría por liberarse...

—Mi JungKook, eres tan bonito, tan perfecto, todo de ti es hermoso.

JungKook escuchaba todo como un eco, sentía que en cualquier momento o se desmayaría o perdería la cordura.

El mayor murmuraba palabras de amor contra su oído mientras que le daba la peor y a la vez la mejor follada de su vida. Le estaba haciendo el amor y eso inflaba su pecho en afecto y calidez. Amaba este hombre, lo amaba más que a sí mismo.

JungKook se estremeció visiblemente, apretando la dureza cálida en su interior, cuando sintió como unos filosos colmillos se rozaban a lo largo de su cuello. Si lo mordía probablemente desfallecería en esa cama. Jeon estaba felizmente dispuesto a hacerlo.

Los incisivos contrarios se enterraron en su piel luego de unos segundos de jugueteo, el menor de ambos se sacudió al finalmente sentir la liberación por la que tanto había estado rogando, un grito de plena satisfacción entremezclado con dolor se escapó de su garganta antes de caer en un estado parecido a la inconsciencia. Podría jurar que su alma ya no se encontraba unida a su cuerpo. Ni siquiera notó el momento en que TaeHyung se corrió a sus espaldas, ni cuando lo acomodó en la cama, y mucho menos cuando limpió su sudor y demás fluidos con una toalla húmeda. Tan sólo podía sentir a la altura de su pecho, donde se hallaba forjado su precioso lazo de almas gemelas, lo mucho que TaeHyung lo adoraba y quería hacerlo feliz. Con aquellos sentimientos llenándolo acogedoramente, se dejó ir en un tranquilo y profundo sueño.

Deberían darme un premio o una apedreada por finalmente traer capítulo.

Yo sé, no hay ni que decirlo: QUÉ ASCO DE SMUT. Pero es lo mejor que este pobre ser puede hacerlo 😩

MinCherryly ahí t actualicé Half Blood pa que no chilles