Vomitar realmente no lo había hecho sentir mejor, seguía algo perturbado ante lo que había declarado YoonGi minutos antes.

—¿Estás bien? Cielos, Kookie, estás mucho más enfermo de lo que creía.

Llorar últimamente era lo que mejor sabía hacer, estaba particularmente sensible y detestaba su actual condición, sentirse tan desvalido no era tranquilizador, se suponía que no debía volver a ser una carga para nadie, pero ahí estaba, derramando lágrimas mientras su amigo le acariciaba la espalda.

—¿Quieres hablar sobre lo que te ocurre?

JungKook lo pensó, ¿qué tenía que perder? Él mismo no tenía ni idea de qué hacer, necesitaba el punto de vista de alguien más para no sentirse tan abrumado lidiando con esto solo. Sobrepensar las cosas era algo en lo que siempre se había atascado, provocándole múltiples problemas anteriormente.

Hablar de sus sentimientos no era muy común para él y creería que sería más fácil hacerlo si se encontrara únicamente con JiMin, pero sabía que YoonGi sería una mayor ayuda en cuanto a sus dudas respecto a su lado vampiro, así que era justo y necesario que también estuviera allí escuchando su relato.

—Me preguntaste sobre si había una persona a la que pudiera percibir sobre las demás —comenzó JungKook mientras jugueteaba nerviosamente con sus manos—. Sí, la hay.

—¿Eso no es algo bueno? Encontrar una pareja para los mestizos es imposible, que tu la tengas es... ¡increíble! —JiMin tan optimista como siempre, pero sabía que entendería una vez les contara de quién se trataba.

—Esa es exactamente la cuestión. —Frunciendo los labios JungKook decidió continuar hablando—. La persona que se supone es mi "alma gemela" es el señor Kim.

¿De donde sacó su valor para decir aquello tan tranquilamente? Ni él mismo lo entendía. La pareja se quedó procesando lo dicho por JungKook, comprendería si les producía repulsión o asco.

—¿Por qué te ves tan incómodo? —habló secamente el pelinegro, la expresión de su amigo se lo dijo todo—. ¿En serio creías que te íbamos a botar y a tachar de un pervertido? —YoonGi rodó los ojos al ver como JungKook se encogía de hombros—. Ciertamente es inusual, pero no seas estúpido. Es tu pareja predestinada, ¿tú lo elegiste porque tienes algún tipo de fantasía sexual con tu padre? No. Todo fue escrito incluso antes de que nacieras.

—Y-Yo... —el murmullo de JungKook fue un poco más de inseguro—. Entonces, ¿creen que está bien?

—Claro que sí, tonto. —JiMin le pegó levemente en la cabeza.

—Sí, bueno... —Se aclaró la garganta—. Saben que mi relación con él tampoco es muy buena, me ha alimentado un par de veces, pero eso es todo. El resto del tiempo nos ignoramos, peleamos y tenemos encuentros incómodos. Ni siquiera estoy seguro de que él lo sepa.

—JungKook, se trata de un lazo, eso involucra a ambas partes, es lógico que él debe sentirse igual de desesperado que tú.

JungKook se quedó un momento reflexionando ante las palabras de JiMin.

¿Eso podría ser cierto? ¿TaeHyung podría estarla pasando tan mal como él?

—Aun así, entendemos el punto en que no están en muy buenos términos, no después del escarmiento de hace un tiempo.

Él se había sincerado ante ellos y les había contando lo que realmente ocurrió en esos días que no se presentó a estudiar.

—¿Es por eso que no puedes estar bien con esto todavía?

—Sí, es más que todo por esa razón, él nunca fue un padre para mí, así que no podría tener un total enloquecimiento por ello como se debe. Pero el que desee al mismo tipo que me detestó desde el momento en que me vio me hace sentir enfermo.

Claro, odiaba a TaeHyung, pero odiaba más el necesitarlo para sanar su dolor.

'*•.¸♡

Lo primero que escuchó al llegar a casa fueron gritos, sí, los chillidos agudos de una mujer que que según su oído, provenían del segundo piso, probablemente de la habitación de HyeJin.

—Llevan así desde hace un buen tiempo. —Una voz resonó a uno de sus costados, JungKook algo alarmado de que no lo hubiese notado con anterioridad se giró con rapidez hacia el hombre que yacía sentado en un pequeño sillón del vestíbulo.

Casi de inmediato la fuerte presencia arrolladora del desconocido lo golpeó en toda la cara, realmente se estaba asustando más y más de cómo sus sentidos parecían estarse deteriorando a causa de su no sé qué de almas gemelas. La persona en cuestión, que por obviedad se trataba de un vampiro puro de un linaje tan alto como el de TaeHyung (quizás más, se atrevería a decir). Sus cabellos largos y levemente ondulados en las puntas se encontraban perfectamente peinados hacia un lado, el traje oscuro de diseñador totalmente a su medida y su postura segura y confiada. JungKook tuvo que reconocer que era un hombre guapo, de ojos tan negros que se veían como dos rocas obsidianas, además de que parecía tener una muy imperceptible sonrisa sardónica en sus labios que acrecentaba su apariencia confiada.

—Oh, supongo que ha sido maleducado de mi parte.

El hombre se levantó tranquilamente y le dedicó una sonrisa mucho más precisa, y bueno, tenía una muy, muy hermosa sonrisa de dientes blancos, rectos y brillantes.

Cuando volvió a darse cuenta lo tenía a algunos pies de distancia extendiéndole la mano.

—Me llamo Jung HoSeok y soy un viejo amigo y socio de Kim.

JungKook rápidamente le correspondió el apretón de manos y le sonrió algo aturdido. Los gritos parecían haber cesado.

—Soy Jeon JungKook, es un placer conocerlo, señor Jung —dijo con algo de nerviosismo.

—Llegué sin avisar y me encontré con esa "pequeña" discusión de arriba. —Hoyuelos, el tipo tenía unos preciosos hoyuelos.

—La verdad, creo que nos encontramos en la misma situación. —Ambos compartieron una que otra risita antes de escuchar unos pasos secos bajar por las escaleras.

—HoSeok, no sabía que vendrías. —TaeHyung se veía molesto, levantó una ceja mirando a JungKook con detenimiento.

—Sí, siento eso. Simplemente estaba cerca y decidí visitar a mi pequeño dongsaeng

Se dieron un abrazo estrecho, cuando se separaron TaeHyung parecía mucho más relajado.

—Veo que cambiaste de lugar, te dije que buscaras una mejor vivienda, no que te compraras un puto castillo.

JungKook veía que de verdad tenía que salir de ahí cuanto antes, así que aprovechando que ambos estaban inmersos en su conversación, inició con su marcha para escapar de una manera en que no fuera notado, casi llegaba al inicio de las escaleras...

—He conocido a JungKook, es un chico muy lindo.

Bueno, quedarse hecho piedra fue lo primero que su cuerpo atinó a hacer.

—Oh, sí, claro, como digas.

El pequeño mestizo se sentía sumamente incómodo recibiendo las miradas evaluadoras de ambos puros.

—Si no lo quieres, yo podría recibirlo con gusto.

Sintió su cara caliente al ver como Jung le guiñaba un ojo con absoluto descaro.

—Creí que ya tenías a tu adorable humano viviendo contigo. —Sonaron algo mordaces las palabras de TaeHyung, pero quizás era solo su tonta imaginación haciendo de las suyas.

—No estaría mal tener dos chicos bonitos esperando por mí en casa, a SeokJin no le molestaría. —HoSeok desvió su mirada de JungKook a TaeHyung, para luego soltar una muy vibrante carcajada—. No me mires así, claro que no voy a quitarte a tu lindo conejito.

¿Sonrojado de nuevo? Sí, ser llamado "conejito" no era muy gratificante que digamos.

—Ve a tu habitación, JeonGguk —ordenó TaeHyung sospechosamente malhumorado, casi como cuando bajó por las escaleras minutos antes.

Al menor no tuvieron que decirle dos veces, subió a la segunda planta tan rápido como le fue posible. Iba a enloquecer todavía más a ese paso.