Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⋟ doce; "a pesar de todo."

Sus párpados se sentía pesados, como si estuviesen unidos a la parte inferior de sus ojos, no querían abrirse por más duro que intentara. Además, su cuerpo tampoco parecía responder, a pesar de que deseaba levantar su brazo y posteriormente tocar lo que sea que mantuviera sellados sus ojos, no lo lograba. Para este punto comenzaba a desesperarse horriblemente, quería gritar pero de su garganta no salía ni el más mínimo sonido, agregándole más pánico a su paralizado cuerpo. Al borde de una crisis nerviosa, pudo notar que por fin sus dedos de la mano derecha reaccionaron, iniciando un efecto en cadena que se extendió a lo largo de su brazo. Sus ojos por fin comenzaban abrirse, siendo cegado por una luz dolorosamente brillante que se alzaba, según él, justo en su cabeza.

Al sentirse nuevamente dueño de su cuerpo, pudo ser consciente al instante del inmenso dolor que se atravesaba como espadas ardientes por su abdomen y pecho, respirar repentinamente se le hizo una tarea difícil. Se tocó con delicadeza por encima de la bata de hospital en su zona estomacal, sintiendo que claramente el dolor provenía de ese lugar.

—Oh, despertaste.

Subió su mirada ligeramente desenfocada hacia una joven enfermera que apenas entraba a la habitación.

—¿Cómo te sientes?

—El abdomen me duele.

—Tranquilo, justo venía a traerte tu medicina para ello. —Se acercó con una sonrisa amable—. Eres un chico fuerte, tu operación fue complicada por la posición de las balas, el médico a cargo creía que tu parte humana no aguantaría el daño. —Terminó de inyectarle lo que podría ser morfina o algo asemejado.— Pero ahora estás bien, me alegro por ti. ¿Quieres que le diga al señor Kim que puede pasar a verte?

JungKook se descolocó un poco al escuchar ese apellido. No creía que estuviese afuera esperando para poder verlo.

—Sí —dijo en contra de su mejor juicio. La incómoda ansiedad de querer tenerlo lo más cerca posible jamás desaparecía.

La chica asintió y lo dejó nuevamente en la soledad de su habitación privada. Su corazón se agitó infantilmente dentro su pecho, ¿estaba emocionado por volver a verlo? ¿Es en serio?

—JungKook.

La puerta se abrió de una manera un tanto desesperada.

TaeHyung caminó lentamente hacia su dirección, con una expresión totalmente estupefacta mientras sus ojos lo recorrían de arriba a bajo una y otra vez como si no pudiese creer que lo tenía al frente. Al llegar a su lado, alargó sus finos y largos dedos hacia su cabello, para acariciarlo, JungKook pudo darse cuenta en ese momento que en realidad su mano estaba temblando.

—Hey... —dijo por fin, luego de salir de su letargo—. ¿Cómo te encuentras?

—Mejor, en realidad, cuando recién me levanté me dolía por todos lados. —se acomodó ligeramente, haciendo una mueca de dolor.

—Estará bien, la medicina que impide que te regeneres se disipará dentro de unas seis horas más. Pero, el doctor NamJoon me dijo que podía acelerarse el proceso si te alimentas un poco, perdiste mucha sangre a fin de cuentas.

—¿Qué haces aquí, TaeHyung?

El nombrado detuvo los movimientos de su mano, al mismo tiempo en que su mirada se volvía más afilada.

—Creí que esa desconfianza  acerca de que me importas había quedado en el pasado.

—Y-Yo... —Se sonrojó bajo la mirada seria del mayor—. Aún no lo sé, TaeHyung, quiero soltar este pasado en el que tu solo me apartabas y me mirabas con desdén sin ninguna razón, sin embargo, parece una marca en mi cerebro que no se va. —Apretó su mandíbula, jugando nerviosamente con la sábana que tapaba la mitad de su cuerpo.

—Te lo dije, iremos poco a poco hasta que logre hacer que me quieras verdaderamente y desvanecer todos los malos recuerdos de tu cabeza. —Delineó la curvatura de su bello rostro—. Por ahora, tan solo centrémonos en ti. ¿Deseas hacerlo ya o cuando lleguemos a casa?

JungKook abrió sus ojos sorprendido, había olvidado el tema inicial de lo que había dicho TaeHyung. Sería vergonzoso morderlo justo aquí, en un lugar aparentemente público, pero no creía poder soportar el dolor que le infligiría sentarse o siquiera levantarse de la cama.

—Preferiría hacerlo ya. —No tartamudear era un desafío gigante.

—Bien —dijo para después comenzar a arremangarse su camisa negra, pero, rápidamente notó como en realidad los ojos de JungKook se hallaban pegados a la altura de su cuello y como luego, hizo un puchero decepcionado.

TaeHyung sonrió burlón.

—¿Esperabas beber nuevamente de mi cuello? —Le sorprendió no ver la esperada negativa del menor, sólo una anhelante mirada—. Que chico tan caprichoso. Aun así, no creo que sea una posición prudente, por el momento sería mejor que mordieras únicamente mi muñeca.

Jeon sin poder objetar de ningún modo, se limitó a asentir y tomar entre sus manos el brazo extendido de Tae. No era su intención, realmente no lo era, no obstante, a su cuerpo le empezaba a gustar funcionar por sí mismo, sin hacerle caso a su avergonzado subconsciente, es por esto, que sin previo aviso su lengua salió al encuentro de la cálida piel de TaeHyung, lamiendo una línea vertical hasta llegar a la parte interna de su codo. No se atrevía a mirarle a los ojos, eso sería simplemente demasiado para el pobre JungKook, quien sin lograr contenerse ni un milisegundo más, mordió profundamente la muñeca, deslizándose de su garganta un suave gemido de alivio.

La sangre comenzaba a fluir en cantidad por todas partes, desbordándose rápidamente fuera de su boca que succionaba la carne como si su vida dependiera de ello. Podía sentir cómo su cuerpo se sanaba a gran rapidez, al mismo tiempo en que su vínculo palpitante se revitalizaba.

Su cabeza se hallaba felizmente vacía, por lo que sus acciones ya no eran más de su responsabilidad. Inició un camino de besos ensangrentados hasta el hombro del puro, ya no sentía las punzadas en su pecho al moverse, estaba prácticamente regenerado. Se posó de rodillas en la camilla, alcanzando la posición que en un principio había deseado para poder alimentarse de ese delicioso cuello acaramelado. Siguió dando lamidas y besos mojados a toda la extensión de piel de esa zona, desesperado por contacto, ansiaba las manos de TaeHyung también tocándolo, pero él solo yacía ahí, totalmente inmóvil.

Kim sintió su malestar a través del lazo.

Lo tomó de los cabellos tirándolo hacia atrás.

—Eres sencillamente... —El rostro del mayor estaba desfigurado en lujuria pura, sus mejillas sonrojadas y su respiración totalmente errática le demostraban lo muy afectado que se encontraba a causa de sus descaradas acciones—. Dios, JungKook, te juro que si no estuviéramos en un hospital yo...

"Te follaría ahora mismo" era lo que quería haber dicho, ambos los sabían.

—C-Cuando volvamos a la mansión... —Se carraspeó la garganta sonoramente—. Te dejaré morderme.

¿Era una invitación? Se fijó atentamente en las iris dilatadas del mestizo, ellas lo miraban con miles de sentimientos encontrados que TaeHyung por más que lo intentó, no supo reconocer.

—¿Estás seguro de ello? JeonGguk, yo no quiero que te apresures y luego solo te arrepientas de tus decisiones. —Tomó un pañuelo que guardaba en el bolsillo trasero de sus pantalones de vestir negro para limpiar la boca rojiza del menor—. Si me permites hacer eso, tan solo firmaríamos nuestro acta de matrimonio eterno, serías mío incluso después de la muerte y nunca te dejaría ir de mi lado, jamás.

Si lo que intentaba era asustarlo, no funcionó, pues estaba teniendo el efecto contrario, con cada palabra que pronunciaba el mayor, su corazón solo latía en anticipación una y otra vez. Definitivamente sería un cambio muy drástico y más con un hombre que apenas y podía reconocer como un poco más de un desconocido, pero no podía evitar creer que todo sería más fácil si tan sólo pudiese entregarse a este vampiro arrogante que tenía al frente, mirándolo como si en realidad quisiese que JungKook aceptara a pesar de estar diciendo lo opuesto con sus palabras.

—¿Serías mío, también? —Fue lo primero que se escapó de sus labios antes de poder ser plenamente consciente. La sangre se arremolinó en sus pálidos mofletes.

—Tan tuyo que no sabrías en dónde comienzas tu o en dónde termino yo.

JungKook tomó asiento nuevamente y simplemente suspiró.

—Así que a esto se refería mamá. —Sonrió ligeramente, sus ojos tornándose brillosos en cuestión de segundos.

—¿Eh? —murmuró confundido—. ¿Qué te dijo SoYeon?

—Que era un chico afortunado, a pesar de todo.


'*•.¸♡


Al llegar a casa, no volvieron a tocar el tema sobre su inminete vínculo y lo que conllevaría teminar de forjarlo.

—¿Dónde está? —cuestionó el menor sin poder evitarlo, luego de varias horas de darle vueltas al asunto.

TaeHyung quien se encontraba tecleando algo en su computador con gran concentración se detuvo al instante. Su buena vista le permitió observar el momento exacto en que los músculos del cuerpo contrario se tensaron, casi como una cuerda a punto de romperse. La mirada relajada del mayor sobre él se transformó en algo peor que odio, irradiando fuego en llamaradas que indicaban peligro de muerte a quien quiera que se le acercara tan solo unos metros.

—No quieres saberlo. —El tono gélido que utilizó para decir esas palabras le hizo recorrer un escalofrío temeroso en toda su anatomía, su curiosidad esfumándose como si nunca hubiese existido.

Kim mantuvo sus ojos totalmente puestos en la cara nerviosa de su hijo un buen tiempo más, no sería correcto confesarle lo que le hizo a esa mujer con sus propias manos por haberse atrevido a dañar a JungKook de tal manera. A veces era mejor lo que no se decía en voz alta.

—Eh... Señor Kim. —Un mayordomo ingresó a la sala justo en el momento en que TaeHyung pretendía levantarse para molestar un poco al mestizo—. Hay dos chicos en el vestíbulo, dicen conocer al joven amo JungKook.

El aludido inmeditamente apartó la vista de TaeHyung, sabiendo sin necesidad de nombres de quienes se trataba.

—Son YoonGi y JiMin. —Sonrió feliz—. Déjalos pasar, por favor. —Se giró nuevamente hacia su padre, quien frunció el ceño levemente asintiendo hacia el otro hombre, dándole a entender que los recién llegados podían pasar.

No pasó ni un minuto cuando la singular pareja ya venía a grandes pasos hacia él, bueno, era más bien JiMin el que corría precipitadamente para poder abrazarlo.

—Dios santo, ¿cómo haces para darme tantas preocupaciones? ¿Ah? —Lo sacudió cuando finalmente se separó de él—. No pudimos visitarte en el hospital porque cierto hombre amargado no nos permitó entrar. —Sin una pisca de respeto hacia un hombre mayor y hacia un vampiro en grandes extenciones de más alto linaje que él, se giró a mirarlo con claro malestar.

—Y-Yo...— Jeon vio cómo TaeHyung enarcó una ceja con clara confusión a causa del comportamiento del convertido.— Ellos son Min YoonGi y Park JiMin —comentó en un intento de desviar la atención de la creciente tensión entre el pelirrosa y el castaño.

—Una disculpa por el comportamiento de mi pareja, solo estaba bastante preocupado por su... —Carraspeó sin saber cómo llamar a JungKook con respecto al señor Kim—. Por JungKok —pronunció finalmente.

—No hay problema —negó TaeHyung, yendo a estrechar la mano de su igual—. Un placer. No sabía que mi hijo era amigo del heredero del clan Min.

—El placer es mío. —Acercó a JiMin hacia su cuerpo, esperando que el mayor de la sala también lo saludara, lo cual hizo, para sorpresa de JungKook—. Renuncié a mi cargo, en realidad.

—Lamento escuchar eso. —Miró de reojo al pequeño JiMin, quien se amedrentó un poco, a pesar del arranque de valentía de hace algunos minutos—. Pero supongo que algunas veces ese tipo de sacrificios son valederos, si lo haces por alguien que amas. —Posteriormente sus pupilas chocaron con las de su destinado, un claro deje de arrepentimiento entremezclado con adoración podía ser reconocido en el brillo que irradeaban.

Luego de que el muchacho de rosadas cabelleras regañara un poco más al único mestizo del lugar, pudieron sentarse a hablar amenamente, dejando trabajar a TaeHyung en total silencio.

—¡Quiero decir tantos insultos juntos! —exclamó JiMin entre susurros, después de todo no quería molestar a propósito al dueño de la mansión—. Dime que al menos fue torturada hasta la muerte.

JungKook se quedó unos instantes atónito.

—Tienes un novio escalofriante, YoonGi. ¿Estás seguro de que no le gusta el sadomasoquismo en la cama? —bromeó.

—Sin comentarios, siguiente pregunta —respondió fríamente el mayor del trío de amigos.

—No te lo puedo creer. —JungKook terminó por reírse, a su pesar.

—Oh, te quiero ver, Jeon, cuando estés teniendo sexo con tu...

Lo primero que atinó a hacer fue taparle la boca con ambas manos.

Sabía que TaeHyung podría escucharlos por más bajo que hablaran, así que dirigió sus ojos asustados hacia él, notando enseguida que también lo estaba mirando y que en sus carnosos labios sobresalía una muy tenue sonrisita, la cual provocó que un intenso color rojo se espolvoreara en sus pómulos. La timidez se adueñó de su cuerpo, teniendo que desviarse hacia otro lugar que no fuera el puro o terminaría muriéndose de la pena allí mismo. O quizás por otra cosa.

Quizás suba otro capítulo más tarde, quizás no.

Este fanfic ya está en su recta final uwuwuwu

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro