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Impulsé las puertas de la catedral hacia dentro, revelando su interior oscurecido y solitario. Una corriente de aire caliente sopló al hacerlo, pese a la limitada visión en la oscuridad, presiento que no hay nadie ni nada aquí adentro. Los sacerdotes estaban ocupados con encontrar el paradero de Soleil. ¿Hyunjin? Quién sabe qué hace ese demonio en sus ratos libres.

Tampoco he sabido nada de Minho ni Lovelle. Los sectarios llegan más tarde.

A lo que me lleva a preguntarme, ¿qué haré cuando vengan? Por lo general, son los sacerdotes quienes se encargan de darle la bienvenida a los nuevos integrantes de la secta.

El eco de algo metálico caer al piso, próximo a al sitio de las ofrendas, me sobresaltó.

一¿Hola? 一me empecé a acercar, entrecerrando mis ojos para enfocarme mejor. Estoy caminando, a mitad del pasillo que se forma entre las sillas de la iglesia. Sin embargo, no hay señales de ser viviente.

En medio de esa lobreguez particular del fondo de la iglesia, unas pupilas blancas se despertaron. De par en par, se fijan en mí y en un parpadeo, se acercan a mí. Siento que solo con su mirada tétrica, ha logrado drenar mi sangre y congelar mis músculos, puesto a que se está acercando a mí y soy incapaz de conectar con mis piernas para correr.

La repugnante criatura deformada, cuyo cuerpo aparentaba estar hecho solo de huesos, una cabeza en medio de sus costillas descubiertas y piernas torcidas como las de un cordero, el hedor a cadáver se intensificó con cada metro que marchaba.

一Con que aquí estabas 一la voz de Changbin a mis espaldas me despertó del trance y corrí hacia él, antes de que pudiera ver a esa cosa. Sin embargo, parece que llegué demasiado tarde, pues Changbin también conectó miradas con ese monstruo y abrió sus ojos más, boquiabierto.

El ser a mis espaldas emitió un ruido, que vagamente sonaba a "ayúdenme", a la par que me abalancé hacia Changbin para sacarlo de la catedral y cerré las puertas.

一Qu-Qu-Qué mierdas era一Changbin no pudo formar una oración coherente.

一¡Sálvenme de esta agonía! 一la bestia rugió desde adentro, las puertas se estremecen con sus golpes, su voz apenas se acerca al de un ser humano一¡Aveline, sálveme, solo usted puede hacerlo!

Changbin seguía tirado en el suelo, atento a los movimientos de esa porquería.

一Tenemos que irnos, levántate ya 一lo agarré de su chaqueta y lo ayudé a ponerse de pie.

一¡No, primero quiero que me expliques qué está pasando!

一¡¿Tengo cara de saberlo?! 一exploté con ira y desesperación. De golpe, la adrenalina estaba corriendo por mis venas, haciéndome temblar ligeramente.

El monstruo emitió un alarido y el techo de la catedral vibró con algún golpe que le habrá hecho, su mano gigante sobresalió. Está destruyendo la iglesia.

Dónde está ese condenado demonio cuando se necesita.

Viendo que Changbin tardará en responder por estupefacción, tomé en mis manos la tarea de obligarlo a escapar de ahí.

Todas las casas, cada edificio, calle, parque一todo一era un caos. Personas muertas en las aceras, gente con deformidades exageradas en sus cuerpos, cosas en llamas. Hay carros abandonados en medio de las carreteras y más baños de sangre contribuyendo al pandemónium.

Anoche a penas, el mundo parecía estar en orden.

Nos escondimos en el primer edificio desolado que hallamos, corrimos juntos al piso más alto que nuestras energías nos permitiera y ahí permanecimos, haciendo nuestros mejores esfuerzos por recobrar el aliento.

Minutos después, Changbin es el primero de los dos en reincorporarse.

一Por dónde empiezo一Me hice el dormido para seguirte y cuando te pillo, resultó que vas a una iglesia y hay 一gesticuló exageradamente con sus manos, las palabras han de ser ineficientes para permitirle expresar el estupor que el alboroto debió causarle一. Hay una maldita mierda gigante adentro, había gente con ojos y extremidades de más, algunos incluso tenían el cráneo de un ave recién nacida en lugar de sus respectivas cabezas 一finalizado su espanto, volteó a verme con ojos llorosos.

一Cuando salí del apartamento, en el ascensor había una anciana con diez ojos en el lado izquierdo de su cara 一asentí con la cabeza, frunciendo mis labios一. Si te sirve de consuelo, no estás loco, esto en verdad está pasando.

一Lo que más me sorprende de todo, es que te ves tan tranquila 一hizo una expresión de estar analizando algo一. Ese comportamiento raro en la universidad esos días, tu alejamiento sin sentido. ¿Acaso sabías de esto?

一Te dije que el fin del mundo estaba cerca 一recordé lo que dije ayer一. Aunque, bueno, supongo que ya llegó.

一Sé sincera, Aveline. Ya no tienes motivos por los cuales ocultarme tus secretos 一se sentó más cerca de mí, posicionó ambas manos en mis piernas一. Te quiero ayudar.

一Un demonio llamado dios omega me anunció que, junto a dos personas más, soy uno de los pilares para desencadenar el apocalipsis, quiere desatar la furia de Dios y liberar una bestia, algo así.

一Si no fuera por lo que está ocurriendo, a rastras te llevaba a un psiquiatra 一es su única respuesta一¿Quiénes son esas otras personas? ¿Los conoces?

一Una se llama Lovelle, recién la conozco. Otra, es una amiga de la infancia, Soleil.

一Okay...一se relamió el labio inferior, apartando su mirada y pensando一¿Y si intentas revelarte contra ese dios omega con ellas? ¿O es que las dos están de acuerdo con su plan? ¿Sería demasiado loco si intentas esconderte?

一Bueno, no te miento, más de una vez pensé en esa posibilidad. No obstante, Hyunjin me tuvo muy bien vigilada durante estos meses, al punto en el que no solo destrozó mi celular, si no que también me encerró en esa catedral.

一¡Con razón! 一agobiado, se tiró las manos a la cabeza一No te llegaba ni un solo mensaje ni llamada, incluso tus padres estaban preocupados. Ah一estoy suponiendo que Hyunjin es otro nombre para ese demonio.

一Mis padres 一repetí en voz baja, teniendo rápidos recuerdos de nuestros últimos momentos juntos antes de que me mudara de la casa de ellos, para venir a estudiar a la ciudad.

Sin lugar a cuentas, un dolor atravesó en mi pecho y llevé mis manos hacia el centro de este, apretando. La tortura se esparce por mi torso, no puedo ni respirar, me estoy asfixiando. El epicentro del sufrimiento proviene de la marca de Hyunjin.

一Aveline, ¿qué pasa? 一mis lágrimas hacen una visión borrosa de Changbin asomándose sobre mi cuerpo retorciéndose en el piso, las heridas de mis uñas no se comparan al dolor que hay en mi interior, siento ganas de arrancarme el corazón一¡Aveline!

一M-Me quema 一arqueé mi espalda, mi mente se pierde en la angustia. ¿Qué me está causando esto?

Changbin comenzó a quitarme la camisa, el ceño fruncido. Su rostro palideció al ver la marca en mi pecho.

一Estás sangrando.

Me gustaría corroborar esa información, mas el trance doloroso no me permite unir una palabra con la otra.

一¿Qué puedo hacer para ayudarte? ¿Te llevo al hospital? Rayos, capaz ni están atendiendo por lo que está pasando.

Ni yo conozco la solución a esto. ¿Será este un castigo de Dios? ¿De Hyunjin? ¿Es un presagio?

En silencio, Changbin sostuvo mi mano durante mi sufrimiento, luchó en asegurar mi máxima comodidad.

El ataque en mis nervios fue demasiado, más de lo que podía procesar y aguantar. Perdí el conocimiento por el dolor. 

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ FIN DEL CAPÍTULO