Un sábado tranquilo para la pareja sasha durmiendo aún mientras que ellos tomaban su cafe.

-¡¡mami, papi es hora de jugar!!- gritaron desde arriba.

Ambos erizos escupieron la bebida, ambos compartieron miradas de terror, sabian que Hera hora de escapar, ambos se levantaron y se escondieron entre las gabinetas y otros lugares de la cosina.

-¿Mamá...papá?- llegó a la cocina mirando un tanto confundida el lugar al parecer sus padres no se encontraba hay, almenos que, miro sombría mente y con una sonrisa los gabinetes de la cosina y a la mesa.

La cobalta se hacerco a la mesa y alzo el mantel bruscamente, encontrando a su padre abajo de el, mientras tanto el cobalto se encontraba cerca dentro de el gabinete de el lavabo, estaba aliviado de que su pequeña no lo aya encontrado o eso creía.

-¡Sonikkun ayuda soy muy joven y sexi para morir!.

Abrió un poco la puerta viendo cómo su moreno Hera arrastrado fuera de la cosina, rápidamente cerró la puerta solo espera que se olvidará de el y se confirmará con su padre.

-mamiiii.

O talvez no, escuchaba como su hija abria uno por uno, las puertas de las alacenas de abajo, se lo cada vez más serca, el pavor lo invadia y en su miedo lo acompañaba una canción que comenzó justo cuando comenzaron las puertas a ser azotadas, como odiaba que su mente hiciera eso, volteo asia un lado.

A no hera su MP3, lo tomo y lo apago antes de que su hija lo escuchara.