Todos los reflectores apuntaban hacia él y su guitarra.

Chanyeol cerró los ojos disfrutando de la melodía mientras cantaba hacia su público. Escuchar los gritos de sus fans emocionados, lo hacían sentir amado y apoyado, que su público disfrutara de su voz lo ponía ponía feliz.

Dibujo una sonrisa en su rostro, mientras seguía cantando, todo era paz y tranquilidad hasta que la voz de un fan llamó su atención.

—¡Hagamos un Chanyeolito, Chanyeol!

No pudo evitar reírse, ese fan no solo había "arruinado" el momento, había gritado tan alto que todos fueron capaces de oírlo. Trató de buscarlo con la mirada entre la multitud de fans, aunque sabía que no tendría exito, pues la altura y la luz no lo dejaban ver con facilidad. Solo agradeció en dirección de donde salió ese grito.

Se puso un poco tímido después de eso, daba gracias a que ya era el cierre del concierto. Bromeo con sus fans un rato y termino despidiéndose prometiendo volver a divertirse juntos.

—¿Ya me vas a hacer tío? —pregunto su manager Junmyeon cuando este entro en los vestidores.

—¿Ya quieres ser tío?

—Solo digo que esa propuesta fue muy tentadora.

Chanyeol solo rio retirándose el maquillaje, mientras escuchaba a su manager parlotear sobre su apretada agenda. Chanyeol era el idol masculino del momento, era mundialmente reconocido por su trabajo tanto en la música como en la actuación y modelaje, incluso había sido uno de los 100 rostros más guapos de todo Corea.

—Tenía bonita voz, ¿no crees?

—¿Quien?

—El chico que grito—lo miro. —Tenía bonita voz.

—pensé que ya lo habías olvidado...

—¿Y si lo busco?

—¿Para que vas a buscarlo? ¿Acaso piensas hacer un Chanyeolito?

—Si es guapo, sí.

Chanyeol se encogió de hombros y miró a su manager con curiosidad. Justo como sospechaba, Junmyeon se veía confundido y la negativa se veía en su rostro.

—No.

—No he dicho nada.

—Te conozco, se lo que estás pensado y la respuesta es no.

—Por favor—alargó la última sílaba juntando sus manos y haciéndole ojitos a su manager.— ¿Si?

—Estás demente si piensas que te ayudaré a buscarlo.

—¿Por que no?

—¡Es como buscar una aguja en un pajar! ¡Eran más de 84,000 mil fans!

—En cenicienta funcionó.

—¡Es una caricatura infantil!

—Sí tú no vas a ayudarme—se levanto sosteniendo su teléfono.— Le pediré al pueblo que me ayude a encontrar al dueño de esa zapatilla, digo, al dueño de la voz.

Junmyeon se frotó la frente negando y suspirando, sabía que aunque le diera razones válidas el cantante no las escucharía.

—Recuérdame no volver a dejarte ver la cenicienta a las dos de la mañana.

BaekHyun no sabía por qué tenía más de 1000 solicitudes de seguimiento en Twitter. Solo publicaba información sobre sus artistas favoritos, nada del otro mundo, él era un chico común y corriente que trabajaba en una cafetería.

No le presto atención hasta que vio las ultimas actualizaciones de Park Chanyeol.

—Mierda...

El idol había retuiteado el video tomado por una fan en donde se escuchaba la voz de BaekHyun gritando de fondo.

Lo que más llamaba la atención era la descripción que el cantante había puesto: "Me propusiste tener un hijo y luego desapareciste, ¿donde estás? #BuscandoAlPapáDeChanyeolito".

Su cara se puso roja, su corazón se había acelerado, las palabras de su idol habían sido demasiado para él. Por una parte se alegraba de que su idol favorito supiera de su existencia y además lo estuviera buscando, y por el otro se moría de vergüenza por qué no pensó que llegaría tan lejos, y es que BaekHyun ni siquiera pensó cuando grito esa vergonzosa frase.

Las emociones que sientes cuando estás frente a tu artista favorito en medio de un concierto son difíciles de controlar, por eso BaekHyun tomó aire y grito:

—¡Hagamos un Chanyeolito, Chanyeol!

Y ahora Park Chanyeol lo estaba entre sus 84,000 fans.

Entonces todo en cabeza hizo "click", las yeolmaes eran mejor que el FBI, incluso creía que serían buenas trabajando en la Casa Azul, pues lo habían encontrado sin ninguna pista.

—Sehun, no vas a creer lo que me paso.

Hablo BaekHyun apenas escucho que su amigo había levantado la bocina. Le había llamado pues estaba teniendo una pequeña crisis en su habitación.

—¿Qué cosa? ¿Ya te encontró Chanyeol?

—Chanyeol me está... espera, ¿Como sabes que me está buscando?

—Yo comente tu usuario, te mencione, de hecho.

—¡¿Que hiciste que?!

—No grites, demonios—gruñó. —Dije que te mencione en la publicación de Chanyeol ¿Por que?

—¿Como pudiste hacer eso?

—Solo le "arroba" y luego escribí tu nombre de usuario...

—¡Sehun!

—¿Qué? Deberías estar contento.

—¡que vergüenza!

—Vergüenza haberte acompañado.

—Mi vida está arruinada...

Los pensamientos del castaño eran tan confusos que pronto le provocaron dolor de cabeza. Lo único que se le ocurrió hacer fue suspender su cuenta hasta que aclarara sus emociones.