—¿Qué es "hacer el amor"? —. Preguntó de repente Gon, Kurapika casi se atraganta con el té que estaba tomando. Leorio, a su lado, dió golpesitos su espalda en un intento de ayudarle a recuperar la respiración.

—¿Qué es... Qué? —. Volvió a preguntar Leorio, incrédulo. ¿No estaba Gon ya un poco grande para saber eso? Definitivamente la inocencia de Gon en algunos aspectos siempre le sorprendería.

—Que si qué es hacer el amor —. Respondió Gon con toda la paciencia del mundo, esperando una respuesta sin entender por qué habían reaccionado así, ¿acaso era algo malo? Aún así, la curiosidad le picaba y quería, no, necesitaba saber.

Leorio y Kurapika voltearon a verse, cómplices, pensando en qué decirle, y esperando a que uno de los dos hable primero. No era por nada, pero si explicarle aquello a un niño pequeño de por sí ya era incómodo y difícil, no se imaginaban cómo sería con Gon.

—¿Dónde viste eso? —. Habló por fin Kurapika, le parecía curioso que preguntara de esa forma. Usualmente la gente se refiere al acto como sexo, pero Gon había dicho hacer el amor, lo que le parecía tierno e inocente, algo característico de Gon.

—Uhm... Lo ví anoche en la tele en una de esas series dramáticas que mira Killua aveces —. Contestó, recordando cómo ésta vez la protagonista creaba un nuevo drama porque su novio no le "hacía el amor", cosa que le llamó la atención al no haberlo oído antes.

—Bueno, verás Gon... —. Comenzó Leorio de repente, listo para dar una buena explicación digna de un futuro doctor, como lo era él —Cuando papá y mamá se quieren mucho... Pero mucho, mucho, muuuucho, mucho... —. Kurapika golpeó su frente con su mano.

—¡Leorio! —. Exclamó Kurapika, interrumpiendo la explicación del mencionado. Gon sólo ladeó la cabeza, sin entender por qué Kurapika le interrumpía —Gon no es un niño. Bueno, sí, pero... Ya no le puedes explicar así. Además, ¡no es lo mismo! —.

Leorio se encogió de hombros y levantó sus manos, dándose por vencido —Bueno, bueno... Creí que era una buena explicación... —. Susurró lo último para él mismo.

—Gon, hacer el amor es... —. El rubio retomó la palabra, pausando para pensar bien las palabras, el menor le miraba con mucha atención en espera de su deseada respuesta —Es como un acto muy profundo para demostrar tu amor a tu pareja —. Explicó por fin Kurapika.

—¡Oh! —. Exclamó Gon, comenzando a entender —¿Cómo los abrazos y los besos? —.

—Sí, algo de eso hay —.

—¡Ya entendí! —. Gon, como iluminado con su nuevo conocimiento, se levantó de su lugar.
—¡Gracias Leorio, Kurapika! —. Y tan rápido como se levantó, salió del lugar con la única intención de buscar a Killua.