Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1

- ¡La pierna más en alto Jimin! - La estruendosa voz de mi maestra se escucha en todo el salón volviendo hacia mi como eco. - ¡Jimin termina en punta! ¡En punta, carajo! - Si, supongo que hoy no es mi día.

Debo estar más tiempo de lo debido en la academia, debido a una selección para la representación de la academia a nivel internacional. Siendo honesto conmigo mismo no pensé pasar las pruebas internas de la academia, pero, supongo que ahora la instructora se está arrepintiendo de haber sido seleccionado como finalista.

-Jimin ve a casa a descansar, mañana por favor ven con más energías. – Asiento con un poco de vergüenza por mi desempeño del día de hoy, no excuso a la maestra por sus regaños, ella es destacada en su área, es respetada por grandes bailarines internacionales y es digna de admirar aquí en la academia, desde su llegada la escuela ha sido reconocida por muchas otras.

Solo que ahora tengo que mencionar algo que tal vez la vuelva a sacar de sus casillas.

-Maestra, solo que mañana salgo tarde de trabajar, no me será posible llegar a la misma hora que el día de hoy. – un fuerte suspiro, me dice que la decepción ya esta en la mente de la instructora. -Pero eso no significa que no vaya a venir y no me quede las mismas horas practicando, me esforzare aun más que hoy. -argumente de inmediato, antes de que siquiera pueda mencionar algo. Vuelve a mirarme a los ojos sin mencionar nada, por lo que parece un largo minuto.

-Bien Jimin, recuerda que solo el esfuerzo nos lleva a lugares grandes, mañana solo estaré un momento contigo, ya si tú decides quedarte más tiempo es tu decisión. ¿De acuerdo? -asentí enumeradas veces- Bien. Regresa con cuidado a tu casa. - Reverencie, y la maestra me miro una ultima vez antes de dar la vuelta, ella se agacho para tomar su termo azul en donde suele llevar su agua, lo extraño es que nunca la he visto beber, aunque sea un par de gotas de agua en lo que llevo en la academia.
La maestra se irguió y salió por la puerta.

Tome unos cuantos respiros antes de ir hacia el locker donde se encontraba mi maleta y mi botella de agua, la bebí toda, ni siquiera podía sentir que tenia tanta sed.

🥢

El salón de danza contemporánea para nivel avanzado se encontraba en el tercer piso del edificio. Había un gran ventanal, se podría decir que toda la pared que daba hacia las calles y avenidas era un gran vidrio, donde se podía visualizar todo, era grandioso, ya que la academia era el único edificio del lugar, entonces al visualizar desde el ventanal lo único que podrías ver era los techos de las casas y los locales, se podía ver las calles, niños jugando, pero a esta hora del día, lo único que se podía ver era; las calles oscuras, con apenas un foco alumbrando, a veces el foco presentaba fallas y este titilaba, haciendo que fuera frustrante y desesperante por el tiempo que tardaban en arreglarlo. Decidí que era mejor salir pronto, si no el penúltimo autobús se iría y tendría que esperar una hora entera en la parada esperando el ultimo y esto no seria favorable considerando que mañana entraba al trabajo muy temprano y le costaría una hora de su sueño. Así que tomo sus cosas y se apresuro a bajar las escaleras de la academia, un hábito que tomo después de escuchar a su maestra decir que; después de un gran ejercicio, bajar escaleras es la prueba eficaz para tu mente en esforzarse en mantener tus piernas firmes y que no tiriten a la hora de descender los escalones. Lo comprobó el mismo día en que la maestra lo menciono, pensando "no debe ser tan difícil" obviamente se retractó después de que sus piernas no soportaron se cayó. Después de eso, decidió no usar mas el elevador.

Al salir por las puertas principales, tenia que recorrer una calle para poder llegar a la avenida principal, lo malo es que la calle era demasiado larga para un solo foco, y al caminar por ella transcurría al menos tres callejones en el que a partir del segundo callejón, la luz ya no llegaba a alumbrar, aunque sea el principio. Así que había tomado la costumbre de correr. Cuando llego a la parada del autobús empezó a respirar de nuevo, ahí el alumbrado era mucho mejor, y todavía había personas, lo que significaba que llego justo a tiempo para tomar su camión.

-Disculpe, me puede dar la hora, por favor. -Un chico de cabello castaño oscuro. Era omega, lo reconoció en lo sumisa de la voz, vestía uniforme de una escuela prestigiosa. ¿Qué hacia alguien de dinero por este lugar? Bueno, obviamente eso es algo que a él no le incumbía.

-Seguro. – extrajo su teléfono del bolsillo derecho de su pantalón- son las ocho y media.

-Muchas gracias. - dio una breve reverencia, se dio media vuelta y se marcho hacia la calle, alcanzo a ver como entraba en uno de los callejones.

No te incumbe, no es tu problema, no lo conoces, tal vez su casa este por allí. No vayas, no se escuchan gritos, no vayas. -Se repetía continuamente. - ¡ay maldición!, se dijo mientras se paraba para ir a buscar al joven, o al menos eso intento, porque su autobús venia doblando la esquina.

Antes de que pudiera abandonar la parada, giro u cabeza en dirección al callejón y antes de que pudiera avanzar, vio salir al chico de este con otros dos chicos siguiéndolo, uno de ellos con el brazo a través de su cuello colgando por un hombro, Jimin levanto los hombros restando importancia. Su autobús se estaciono justo enfrente de él, así que procedió a subir y pensando en lo que iba cenar llegando a casa.

Mañana iba a ser un día pesado, solo estaba pensando en que al salir tarde de la academia le tocaría esperar el autobús de las diez de la noche. Y eso iba a ser horrible, porque si tenía, aunque sea un poco de suerte, a esa hora solo llegaba a haber dos personas contándose el mismo.

Cuando visualizo su próxima parada, decidió ponerse de pie para que pudiera bajar más rápido. -Permiso señor- pidió amablemente a un señor grande que interceptaba el paso hacia la puerta del autobús. El señor llevaba una gorra que le obstruía la mirada y solo se veía la curva de la sonrisa y sus dientes chuecos y llenos de sarro.

-Claro precioso. -Con su voz baja y le susurro cerca de su oído. -Jimin lo iba a dejar pasar, hasta que sintió como un pellizco le llegaba en su glúteo izquierdo. Asco. Jimin siempre sintió asco de las alfas, y más cuando eran como este sujeto.

Jimin volteo con una sonrisa dulce. El señor se encontraba sorprendido, por la reacción, no esperaba que un omega así de lindo le correspondiera el coqueteo, la ilusión se rompió cuando Jimin impacto su rodilla en el miembro del alfa haciendo que este gimiera de dolor y se retorciera haciendo que sus rodillas colapsaran en el suelo, las manos del alfa sostenían su entrepierna como si eso pudiera hacer que el dolor minimizara. -Maldita perra- fue lo último que Jimin escucho cuando ya se encontraba abajo del autobús, antes de que las puertas se cerraran.

Camino hacia el edificio donde vivía, inserto la llave la puerta principal, y procedió a tomar el ascensor, solo en el día usaba las escaleras del edificio, no había ni un solo foco en esa parte del edificio. Cuando las puertas del ascensor se abrieron a la par, Jimin solo tuvo que bajar y caminar 4 pasos exactos, ya que su departamento se encontraba justo enfrente del ascensor.

-Mañana será un día mejor- se dijo así mismo mientras cenaba una simple sopa del día anterior. En realidad era una frase que diario repetía al finalizar el día. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro