CAPITULO IV

La feria y... ¿Las flores?

— ¿Qué te parece la visita? — Pregunta Briana mientras sirve un poco de té — Ella siempre ha sido rarita, pero ha sido la única que no nos ha visto como un bicho raro desde que llegamos.

— La verdad me sorprende verla aquí, pero pienso que nos puede poner al día de todo lo que ha ocurrido este tiempo.

Kerry se acerca a la cocina con la mirada un poco perdida.

—Chicas se hace tarde y debo irme, sigo viviendo en el mismo lugar por si se les ofrece algo, ¡Por cierto! Casi lo olvido, mañana comienza la feria y estaré organizando la comida, me gustaría que fueran.

—¡Claro que sí! Cuenta con ello, estamos realizando un documental para la universidad y comenzar con la feria suena bien.

Kerry se despide dándonos un fuerte abrazo y besándonos ambas mejillas.

Si algo tiene el condado de Blackriver son sus ferias cada año hacen un tema diferente, por un momento olvidamos las atrocidades que ocurren y la pasamos muy bien.

Enarco mis cejas y doy una media sonrisa.

— Conozco esa mirada Megan, sé que estas tramando algo. Y ese algo tiene una mirada sexy y culo de infarto.

—Por supuesto... EHHH que no, solo quiero divertirme un poco. — Respondo mientras subo las escaleras sonriendo.

Déjenla ir por favor ella no quiere estar aquí, ¡Selene! ¡NOOO! ¡Selene!

— Megan ¡Despierta! ¡Vamos despierta! —Escucho la voz de Briana mientras toca mis brazos.

Despierto con el corazón agitado y sudando, nuevamente esa maldita pesadilla.

— ¿Qué hora es?

— Un poco más de las nueve de la mañana, nuevamente estabas llamando a Selene, Megan debes dejarla ir, fue un accidente ella quería pertenecer a los DELTAS.

— Nosotras la llevamos y sabíamos perfectamente lo que significaba entrar a ese maldito grupo.

— La feria comienza en un par de horas, Kerry vino hace un momento.

La cara de preocupación de Briana al mirarme me pone nerviosa, aun no le digo que deje de tomar las pastillas para los nervios.

Cierro mis ojos y percibo el aroma de chocolate caliente y tostadas francesas me levanto de la cama y bajo a la cocina, Briana viene tras de mí.

—No había mucho para preparar desayuno así que me toco improvisar, lo de cocinar te lo dejo a ti.

— Huele muy bien, por lo menos no quemaste la cocina. Eso es un gran paso. — Respondo en forma irónica.

— Me iré a bañar, Kerry pasara por nosotras en un par de horas.

Tomo un libro de la colección de literatura que tenemos en la biblioteca EL GATO NEGRO de Edgar Allan Poe, uno de mis libros favoritos con trama de terror psicológico, camino hacia el jardín y me recuesto sobre la tumbona, el día luce radiante el sol brilla como muy pocas veces lo hace en este lugar.

Me entretengo en la lectura y me olvido del mundo, tanto que escucho los gritos de Briana a los lejos.

— Megan... ¡Vamos! Kerry ya está aquí.

Subimos a la camioneta de Kerry una vans blanca, cargada de comida y algunas flores.

—Chicas hay poco espacio, pero caben perfectamente.

— ¿Tú has preparado toda esta comida? — Pregunto — Huele muy bien.

— Sí, estoy tratando de llevar el negocio de la familia y estudio para ser Chef.

Como huele sabe — Responde Briana mientras se lleva un bocado a la boca.

Llegamos a la feria un poco temprano todos están organizando y decorando.

Comenzamos a bajar las cosas, el lugar de Kerry está muy bien decorado es espacioso y tiene una vista directa a la rueda de la fortuna.

— Nos volvemos a encontrar o ¿me estas persiguiendo?

Siento una voz varonil y dulce al mismo tiempo cerca de mi oído una voz conocida.

Volteo y quedamos frente a frente, es el de nuevo, los nervios me invaden mis piernas quedaron inmóviles.

Toma un sándwich y le entrega un billete de 20$ a Kerry mientras me ve fijamente.

—Kerry, guarda el cambio. — Comenta mientras esboza una sonrisa arrogante

Trago grueso y como puedo trato de articular mi boca para hablar.

— Kerry... He... este... ¿Lo conoces? — Pregunto titubeando un poco.

— ¿Hades? Un poco, es muy misterioso y bastante reservado va a lo que va y listo, pero si lo respetan mucho, es todo lo que se. ¿Por qué?

— No... No por nada en especial, me parece un chico lindo es todo.

— Si, Hades es bastante atractivo, no sé si tiene novia o sale con alguien.

— ¿Se me nota mucho?

— Un poco la verdad, la palabra disimular y tú no van de la mano.

— ¿Dónde está Briana?

— Se fue con el chico de la cafetería y dejo su celular.

Ahora que debo realizar las primeras tomas del documental sola, saco mi pequeña cámara y comienzo a grabar cada lugar en la feria enfoco a Hades, un nombre algo peculiar, llamarse como el dios del inframundo.

Esta por caer la noche, las áreas verdes tienen una linda iluminación, la feria está más concurrida los niños corren y se montan en las atracciones.

Camino a la rueda de la fortuna, recuerdo que desde pequeña me gustaba ver caer el atardecer desde su altura. Tengo suerte y subo a la rueda. Saco la cámara y tomo algunas fotos.

— ¿Hermosa vista? — Escucho mientras volteo y veo a la parte de arriba — Me gusta venir aquí a pensar.

Es el nuevamente con su mirada clavada hacia donde estoy yo.

— ¡Si! Muy hermosa — Respondo mientras sigo tomando las fotos — Solía venir aquí.

— Yo igual, venía con mi hermana.

Su voz se entre corta y se escucha un poco melancólica.

— ¡Hey cuervo! Por favor ya sabes que hacer.

El chico con apodo bastante llamativo mueve la palanca y presiona el botón verde que hace que la rueda deje de girar.

Hades escala por la rueda tal cual como un profesional del parkour y cae en mi capsula.

— ¿Eres un poco arriesgado? — Comento mientras lo veo — Soy una extraña.

— Me gustan las emociones fuertes ¿Quién dice que eres una extraña? — Responde mientras enciende un cigarrillo.

— No nos conocemos de nada.

— La verdad nos hemos visto solo tres veces, ya no eres una extraña.

Su mirada se pierde en la hermosa vista que nos regala Blackriver, el cielo se pinta de colores vivos, la mezcla entre los colores naranja y rojizos que son separados solo por una pequeña franja, nos refleja un paisaje maravilloso y a la vez inquietante.

El humo del cigarrillo se pierde en la sonrisa de Hades.

— Es muy hermoso lo que presencia mis ojos.

— Si, muy pocas veces podemos disfrutar de este paisaje

— Claro el atardecer también es bonito — Responde mientras lleva un pequeño mechón de mi cabello hacia la parte de atrás de mi oreja derecha.

Siento la suavidad de sus manos rozar con mi mejilla, el corazón me late fuerte y nuevamente siento esa dulce punzada entre mis piernas.

Suenan nuestros celulares, nos llega una notificación en la pantalla principal de la feria se refleja el nombre de NET KILLER.

El video refleja a una persona atada y amordazada de brazos y piernas, sobre un charco de sangre casi desmayado.

Tomo la mano de Hades y el me agarra con ternura, mis manos tiemblan del miedo.

Aparece una persona vestida completamente de Rojo con una máscara aterradora que lleva un par de cuernos y una cruz invertida en la frente, saca un cuchillo enorme y lo muestra en la cámara lo que está ocurriendo está en vivo desde la red social de la víctima.

Es una mujer por el largo de su cabello y la contextura, el asesino rasga su ropa y le da varias puñaladas en el abdomen. La acaricia y besa su frente, mientras la tira al suelo y abusa de ella, la chica esta inmóvil, se le reflejan las lágrimas, mensajes inquietantes aparecen en la pantalla mientras todo el pueblo es testigo del asesinato y la humillación que sufrió la víctima.

Por ultimo coloca una corona de rosas negras sobre la víctima.

Todos entran en pánico y los gritos invaden la feria.