Un cielo nublado.
Está por amanecer, las calles de tornaron de un color gris, la neblina, fría y espesa. Entre ella de escuchan los lloriqueos de un hombre y seguido de ellos una risa burlesca.
-Maldito infeliz.- dijo Erick y de ponía de pie, se secaba las lágrimas.
Hades le miró, rió y comenzó a caminar lentamente hacia él.-Ella no merecía eso, creeme, le tuve compasión.
La piedra de Erick comenzó a brillar, el coraje lo dominaba por completo.
Un eco de un trueno y seguido desde lo más alto algo venía.
-¿Qué es eso?.- se preguntó Hades mientras cargaba una bola de fuego en su mano.-Sea lo que sea no tocará el suelo.- lanzó la flama ardiente.
Erick reflexionó pronto al recapacitar quien venía cayendo.- ¡No!.- gritó y estiró un brazo.
De la tierra unas enormes raíces surgieron y como si fuera la planta que llega al reino de los gigantes, alcanzó la flama de fuego y la extinguió.- Se acabo tu tiempo.- dijo a Hades.
Una gran esfera de electricidad cayó, Mavra, quién era susodicha, creó un enorme cráter en el suelo y... tic-tac, el reloj frenó y todo retrocedía.
Tac- tic.
Tac- tic.
Tac- tic.
Tac- tic.
-Esto no te matará, pero te hará regresar al Erick que conozco.- dijo Kaori, su corazón latía, la sangre hervía.
Brazos y piernas de Tauro fueron quebradas, y con solo el poder que se centraba en los ojos de Kaori; éste explotó dejando así el cuerpo de Erick, desnudo, tendido en el suelo.
Kaori quedó rendida.
Hades comenzó a acercarse, reía.- Estás acabada.- de su mano surgió una enorme hacha.
En frente de Kaori, Mavra cayó sobre una rodilla.- Tendrás que pasar sobre mi primero.- alzó la mirada y su piedra comenzó a brillar.
-¡Mavra!.- gritó Kaori, dió un suspiro, aliviada por ver a su amiga viniendo a apoyar.
Mavra miró ligeramente hacia atrás y vio a los ojos de Kaori.- tranquila, niña.- guiñó un ojo y ésta quedó liberada de las ramas que la tenían presa.
-Es hora de mostrar por qué soy la mejor agente de ARJAZZ.- dijo Mavra mientras de podía de pie y comenzaba a correr hacia Hades.
-¡Beberé tu sangre cuando termine contigo!.- gritó Hades y comenzó a correr hasta Mavra.
Y justo cuando estaban a unos metros. Hades lanzó su hacha hacia Mavra, tirando a matar.
Mavra dio un puñetazo y pulverizó ésta en mil pedazos.
La batalla comenzaba.
Hades contra Mavra, cuerpo a cuerpo.
Un Dios contra un signo zodiacal.
La tierra temblaba, la gente podía percibir desde muy lejos la luz que emergían de los golpes de Mavra.
Hades no podía más y cayó rendido sobre sus rodillas.-Esto es absurdo, tu no eras tan fuerte...
Detrás, apareció Jazz junto a Astrid.- No, pero digamos que Aaron contribuyó.- dijo mientras admiraba la palma de su mano.
Mavra tenía aún más que dar, su cuerpo estaba envuelto en sudor, la adrenalina hacia que su cuerpo temblara.
-Mavra, creo que es válido que Kaori termine esto.- interrumpió Jazz
Y sin pensarlo dos veces, Kaori comenzó a elevar el poder de su piedra.
Jazz se acercó a Mavra y le sostuvo del hombro.- vengan acá.
Los ojos de Mavra se iluminaron en blanco y regresaron a la normalidad.
Lejos, venía Aaron corriendo, venía algo molesto.- ¡Jazz! Regresame mi..
Jazz se teletransportó hasta con su hermano y le tocó el pecho.-Si si, ya calla.- le regresó sus poderes.
-¡Gracias!
El sol comenzaba a dar sus primeros rayos de calor.
Los ojos de Kaori se tornaron negros, detrás, Jazz le sostenía del hombro.- Hazlo.- guiñó un ojo.
Hades, se lamentaba... los pedazos de armadura fueron retirados y pulverizados.- Ese poder es mío.
La sangre comenzó a bañar todo el lugar, Hades ya no tenía piernas ni brazos y su cabeza comenzó a girar poco a poco.
-Di tus últimas palabras, imbécil.- susurró Kaori, mostraba un rostro lleno de coraje.
- Nunca podrán descansar.- contestó Hades, sonrió y sus ojos de tornaron rojos.- Un millón de almas.
Kaori sin pensarlo, giro por completo la cabeza de Hades...pero.
Está vez...no surgió sangre, sino los gritos de desesperación mi miles, millones de almas.
Una tras otra comenzó a ser liberada al cielo y huían del lugar.
- ¿¡Qué demonios es eso!?.- gritó Aaron.
- No hay que dejarlas escapar.- interrumpió Mavra mientras lanzaba corrientes eléctricas hacia las almas, pero no les hacía nada.
Desde abajo ,una espectacular vista, hacía lo que podría terminar de consumir el mundo se presenciaba.
Jazz soltó a Kaori y ésta se tiró de rodillas a llorar mientras miraba el cielo lleno de las almas.- Esto es mi culpa.
Jazz le miró- Kaori, nada de esto es tu culpa.- la abrazó muy fuertemente mietras seguía contemplando el cielo.
-(Aaron,¿ tienes idea de qué son?).- preguntó Jazz por telepatía.
-(No, pero estoy seguro de que no es nada bueno...)
Todos miraban al cielo, el amanecer, las sombras oscuras, sangre, escombros...un nuevo día comenzaba, quizá una nueva era...
La gente tenía muchas preguntas, los héroes tenían pocas respuestas... también sentían miedo, dolor, coraje.
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