-Sabéis que estan en un gran problema?.-dijo Zeus a Afrodita

-Tenemos que ayudarlos...

-El Olimpo se encuentra en peligro!, Afrodita...la profecía.

-Si!, sé muy bien lo escrito y dicho sobre la profecía, pero tenemos que hacer un intento por hacer algo...

-Qué sucede?.-interrumpió Kaori.-Disculpen entrometer en su charla, pero mis amigos ya están listos para hablar con ustedes.

Jazz y Aarón se encuentran sentados; Jazz , se encuentra algo adolorida en la espalda, mientras que Aarón solo tiene una leve,casi nada de dolor de cabeza.

-Qué queréis aquí en el Olimpo?.-preguntó Zeus, los miraba desconfiando, sentía un poco de miedo al ver a Aarón, pero no perdía su postura de dios.

-Queremos saber cómo podemos actuar en contra de Hades.-respondió Aarón.

-Se ha llevado mi novio.-interrumpió Natalia.-El sigue vivo, no pertenece a este mundo de almas...

-Hades ha quebrantado las ordenes reales, se ha entrometido con un mortal.-susurró Zeus.

-Qué?.-interrumpió Jazz.

-Existe una profecía, muchachita.-contestó Zeus.-Seguramente Koll, no te había contado el gran cargo que te ha dejado...

-Koll?.-susurró Jazz, extrañada.- Qué tiene que ver él con todo esto?

-Él era el dios del tiempo, vio un futuro en el que todo esto comenzaba a pasar, dejó la profecía hecha, todo, antes de que muriera, te dejó a cargo por qué el sabía de su muerte y cuando llegaría

-No entiendo...

-Niña, la profecía habla sobre el despertar de Hades.-interrumpió Afrodita.-Y sobre la destrucción de 2 mundos no muy semejantes...

-La oscuridad invadirá ambos mundos; solo cuatro destellos de luz alumbraran el camino a la tranquilidad, y asi, la oscuridad regresará al abismo del que salió.-Dijo Zeus.-eso fue lo último que dijo Koll, en aquélla última visita, eso es lo único que dijo antes de regresar con ustedes.

-Pero...¡Qué coño!.-exclamó Jazz.

Todos miraron sorprendidos.

-Pero que confuso, maldito Koll, le gustaba,¡ le encantaba! El hacerse el complicado con tanto balbuceo.-dijo Jazz.- Eso me caía mal de él.

-Jazz...-susurró Aarón, apenado.

-¡No no, es en serio, le gustaba irse por lo difícil en vez de ir al grano!.-contestó Jazz.

-¡Muchachita!.-interrumpió Zeus.- ¿a caso no tenéis paciencia?, tratan de descifrar lo dicho, supongo será facil.

-La profecía habla de 4 destellos.-interrumpió Mavra.- Seguramente éste hace referencia a nuestras piedras, pues al elevar el poder, brillan, dan un destello.

-Eso es muy cierto, pero...tenemos que saber quiénes son los cuatro destellos.- interrumpió Kaori

-Seguramente, tienen que ser los más fuertes.-dijo Afrodita.-¿Hay más como ustedes?

-Por supuesto.-contestó Jazz.-Ellos están en la tierra de los mortales.

Zeus se acerca a Aarón, éste, sujeta uno de sus codos, apenado, con un poco de miedo.

-Se-Señor Zeus, ¿le puedo ayudar en algo?.-preguntó Aarón.

-Eres demaciado fuerte.-interrumpió Zeus.- Nunca nadie me habia tocado, ni un solo cabello.

-¿Y... Es bueno o malo?...

-Me quiero imaginar que es bueno.-contestó Zeus, su mirada blanca y fría, seria.-Estoy seguro de que eres uno de los más fuertes o quizá el más fuerte, por eso te quiero obsequiar algo...

Aarón tragó saliva, pero seguido, se ha notado asombrado, eso no era lo que tenían en mente sobre Zeus, y mucho menos por haberle tocado el rostro de una manera no muy amigable.

Zeus ha creado unos rayos dorados en sus manos.

-Son todos tuyos, sé que te harán falta.-dijo Zeus al otorgarle los rayos a Aarón.-Son muy letales, asi que cuidalos...

-Muchas gracias, señor...-tragó saliva.

Zeus asintió y se ha dirigido hacia con Jazz, quién mantenía una seria platica con Afrodita.

-Muchachita, hay una manera para terminar con todo esto.-dijo Zeus

Jazz miró sorprendida.

-Vamos, dime!.-dijo Jazz a Zeus

Poco a poco, todos están entrando en confianza, especialmente, Jazz.

-Hades ha despertado de un sueño eterno, eso ha sido por la muerte de sus signos, él, al ayudar a la creación de éstos seres; dividió su poder en 13 partes distintas, cada vez que moría un ser, la oscuridad regresaba al corazón de Hades, así es cómo ha vuelto a despertar...

-Entonces, si destruimos ese corazón, ¿Hades regresará a el sueño eterno?.-preguntó Jazz.

-Algo por el estilo.-contestó Zeus.- Pero no es tan fácil, muchachita, la fuerza de Hades es demaciada...

-Solo tenemos que extirparle el corazón, bah, no es tan difícil.- interrumpió Jazz.

-Te equivocas, Hades tiene todo un ejercito, es el rey del inframundo.-dijo Zeus.- Además, no es necesario extirparle el corazón, el ya lo ha hecho.

-No puede ser...

-Es por eso que no muere, lo tiene oculto en su reyno, es lo que un dios hace, pues pueden venir otros seres de un universo distinto.-contestó Zeus y echó una mirada a Aarón.- Y puede que esos seres sean más fuertes que uno mismo, por eso nos extirpamos el corazón.

-Tu tienes corazón?.-preguntó Kaori.

-Por supuesto.-contestó Zeus.- Lo tengo muy oculto en todo el Olimpo.

-Entonces...

-Eso me convierte en un dios.- dijo Zeus mientras mostraba un fondo de piel hueca en el pecho a Kaori

-Que asco!.-interrumpió Jazz.-Tápate eso, Zeus, da asquito...

Zeus miró molesto a Jazz, cada vez que se molesta sus ojos y dedos de las manos comienzan a chasquear en electricidad.

-Silencio, muchachita.-dijo Zeus.- Tienes que averiguar quienes son los otros destellos, ahora ve a tu mundo!

-Me estás echando?.-preguntó Jazz.

-Ya basta.- dijo Zeus y chasqueo sus dedos.

Un gran portal se abrió a los pies de Jazz.

"Regresa a todos los mortales a su mundo"

Los elegidos comenzaron a ser succionados por los portales, uno por uno comenzaba a desaparecer.

-Os veo luego...-susurró Afrodita al portal.