
Oscuridad.
¿Dónde estamos?
Esa esa la pregunta que todos se hacían.
Nada era visible, el espacio era demasiado angosto para que cupieran de pie.
-Jazz ¿Por qué nos trajiste aqui?.-preguntó Astrid.
Aquel lugar era aterrador, casi no se podía respirar, el calor dentro aumentaba cada vez más y más.
-No, no lo sé.-respondió Jazz.-Este no es el lugar al que teníamos que llegar.
-Primero hay que saber dónde están cada quién.-interrumpió Mavra mientras encendía uno de sus puños con electricidad.
Aquel lugar se iluminó y unos seres extraños que se encontraban muy cerca de ellos pegaron un grito y hulleron, al parecer ,éstos querían deborarlos.
-¡Que asco!.-gritó Natalia.
-Cállate.-susurró Marjorie.
Los gritos a lo lejos de aquel lugar se hacían presentes, sonidos de mujeres y hombres suplicando por la salvación de sus almas.
Una corriente de aire caliente pasó por aquel túnel oscuro.
-Esto es una caverna.-dijo Jazz.- Tenemos que entrar más a fondo si queremos salir.
-¿Estás loca?.-interrumpió Natalia.-No has visto aquellas cosas.-su piel se erizó.-¿No puedes teletransportarte hasta la salida?
Jazz miró a Natalia y puso los ojos en blanco.- Natalia, no seas marica y camina.-contestó.- Además, ya intenté eso desde que llegamos asi que no, no puedo.
Natalia susurro blasfemias pero prosiguió al plan de Jazz.
Llevaban gran tiempo caminando, pero no encontraban salida alguna, solo seguían escuchando los escombros siendo rasgados por las criaturas que se alejaban al percibir la luz de Mavra y sin contar aquellos gritos de dolor por las almas siendo castigadas.
-¿Jazz?.-preguntó Kaori
-¿Qué sucede?
Todos mantenían el oído alerta.
-Ésta parte de la caverna esta húmeda.
-¿Y que tiene?.-interrumpió Natalia
-Natalia, ¿Cómo que qué tiene?.-interrumpió Jazz.-Si está húmedo es
-Por que hay agua.-interrumpió Astrid.
-Si.-dijo Jazz.-Vamos, veamos si hay alguna salida.
Todos siguieron caminando y encontraron un pozo de agua extremamente caliente.
-¡Alto!.-gritó Astrid, puea nadie alcanzó a ver el agua-No se les ocurra el entrar ahí... Morirían en un santiamén.
Natalia frunció el ceño.
¡Ayúdenme, por favor, se los suplico!
-Jazz...
-Ignorenlo, solo son almas, no podemos hacer nada.-interrumpió Jazz.-Astrid, sigue la corriente de agua y averigua si existe una salida.
Astrid asintió y comenzó a elevar el poder de su piedra.
Un gran chorro de agua de elevó y continuó el camino que éstos hubieran seguido.
¡Ayúdenme, por favor!
-¡Jazz!.-volvió a gritar Kaori.
-Kaori, deja de joder, por favor.-respondió.-Ya te dije que no podemos hacer nada.
Natalia comenzó a introducirse en lo más oscuro del lugar, la voz...le parecía...
-Esa voz.-susurró Natalia
¡Ayúdenme, por favor, son mi única esperanza!
-Es...es...-Natalia dudaba.- Es ¡Drago!.-gritó y lanzó una flecha para alumbrar el lugar, seguido corrió hacia el.-No puede ser,¡ Drago!
-Gra-G-Gra-ggr
De tanta alegría, Drago no tenía aliento alguno para hablar.
-¡Kaori!.-gritaba Natalia, sus ojos se llenaron de lágrimas
Drago se encontraba en medio del agua.
Natalia estaba dispuesta a entrar.
-¡No, Natalia!.-gritó Astrid.-Recuerda que no soportarías esa agua, morirías.
A Natalia le resultaba una idea estúpida, pues Drago seguía con vida despues de estar ahí dentro.
Natalia tomó su arco y lanzó una flecha en la espalda de Drago, seguido rompió ptra y Drago apareció a sus pies.
Sus piernas se encontraban derretidas, completamente deshechas.
-¡Kaori!, muevete, por favor!.-gritaba Natalia.
Kaori se acercó y sin pensar nada, comenzó a curar a Drago, Natalia seguía llorando, lo besaba en la frente y agradecía al cielo por esto.
-Si hay salida.-interrumpió Astrid.-y no esta lejos de aquí.
Jazz sonrió, las cosas estan pintando bien.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro