-¡¿Por qué hiciste eso?!.-exclamó Natalia a Drago.

Jazz se acercó y dio un golpe en la cabeza a Drago.-Eres un imbécil.

Drago miró molesto.-Teníamos que entrar.

-Pero ese no era el plan.-interrumpió Jazz.

-¿Teníamos un plan?.-se preguntó Drake a si mismo.

-Si, teníamos un plan.-respondió Jazz.

-¡Cuidado!.-interrumpió Johana a Jazz mientras convertía su brazo en un bate de béisbol y golpeó una gran estaca que se dirigía hacia Jazz.

-Alerta.-dijo Johana a Jazz.

Jazz sonrió y asintió, todos dirigieron la mirada hacia el hombre al fondo del pasillo.

-Él no es Hades.-afirmó Jazz, estaba nerviosa, apretaba los bolsillos del traje y sus manos sudaban.-Él es peor.

-Entonces...¿Quién carajos es?.-preguntó Natalia, comenzaba a angustiarse.

-Él es el diablo mismo.

"Ustedes, las almas más esperadas por el mundo de los inmortales"

-Nadie mueva ni un solo musculo.-susurró Jazz.

" ¿Os gustaría jugar un juego?"

Nadie contestó.

"Vamos, no tengáis miedo de mi"

-¿Y qué sucede si ganamos?.-preguntó Jazz.

"Recibirán el mejor premio de todos."

-No estamos buscando el jugar, tenemos que cruzar esa puerta.

"Entonces...ganenme. Véanlo cómo un juego".-comenzó a reír.-"Claramente es un juego del cuál resultaré ganador".

Luzbel comenzó a teletransportarse, todo ha sido tan rápido que tocó cada una de las piedras...
Pero cuando se acercó a Drago, lo miró dudoso y sonrió.

"Tu harás la mejor fiesta, no hace falta que yo creé una"

Luzbel regresó a su punto de inicio.

El tiempo regresó a la normalidad, todos sintieron al mismo tiempo un sofoco en la garganta, un ardor y comenzaron a verse entre si.

Aarón comenzó a toser, todos hacían la misma acción .

-Jazz. Tu piedra.-dijo Astrid.

-También la tuya.-respondió Jazz.

La piedra de todos se encontraba un poco marchitada y en el centro de ésta se observaba un punto negro.

"Les he dado un regalo por el cuál mataría, pero necesitaran ayuda".-miró a Drago.

Luzbel dió un chasqueo y la puerta a su espalda se abrió.

-¿Por qué nos ayudas?.-preguntó Jazz.

"No soy tan malo, solo tengo ideas bisarras y Hades se creé quién gobierna esto, creo que merece una dura lección"

-Esto es bastante raro, ¿sabes?.-dijo Jazz, dudosa, había perdido el miedo.

"Me retiró, fue un gusto conocerlos, elegidos"

-Gracias por no habernos matado.-dijo Alejandro.

"Eso no me incumbe a mi, además, están bautizados... Ya los veré en el infierno"

De los pies de Luzbel, una rosa gigantesca de color negro lo comenzó a cubrir, uma vez cubierto, la rosa de volvió roja y estallando dejando solo pétalos rojos en el suelo.

-Eso ha sido bastante raro.-dijo Naty.

Todos asintieron.

-¿Sienten algo diferente?.-preguntó Jazz

Todos negaron.

-Bueno, quizá más delante lo descubriremos.

Todos comenzaron a entrar, pero Jazz no confiaba mucho en Drago.