Lágrimas de sangre.
-¡Ya estamos cerca!.-gritó Jazz y comenzó a correr más y más rápido.
Todos corrían a la misma velocidad.
Regeneración finalizada.
Mavra paró un momento.-Hey!.- gritó.
Todos miraron.
Mavra rompió el campo de fuerza y dejó ver a Kaori, ésta se veía como nueva.
-Kaori.-dijo Natalia.-Me alegra el ver que te encuentras bien.
Kaori asintió, todos los demás decían cosas relacionados al justo que les daba el ver a Kaori nuevamente de pie.
-Muchas gracias a todos, de verdad.-respondió Kaori.
-Ahora hay que movernos, ya falta muy poco.-dijo Jazz, sonrió.
Todos seguían el mismo rumbo pero algo llegó a estropear el momento.
-Ay, no.-dijo Jazz.

-Otra vez esos jilipollas .-balbuceó Alejandro.-Jazz, ayudame.
Jazz asintió y tomó a Alejandro del hombro.
El Casador rugió.
Alejandro y Jazz aparecieron detrás de éste.
-Hora de dormir, grandote.-dijo Alejandro al encajar una espina en la cabeza del cazador.
Ambos regresaron al lugar del que se teletransportaron.
El Cazador quedó inmóvil.
-Bah, todo suyo.-dijo Alejandro, alzaba ambos hombros.
Johana junto sus brazos y ambos los convirtió en un solo gran mazo de metal.
Martillazos, martillazos, martillazoz, martillazos.
La sangre salpicó un poco los zapatos de Johana, pero no importaba.
Johana regresó sus brazos a la normalidad y se limpió un poco la sangre.
-Vaya, eso ha sido fácil.-dijo Astrid.
Unos rugidos bastante parecidos a los del Cazador se escucharon muy lejos.
-No hay que confiarnos.-interrumpió Jazz.-¡Tenemos que cruzar esa puerta pitando!
Los Cazadores comenzaron a correr hacia ellos, por lo menos eran 50.
-Nos harán pedazos si nos quedamos.-gritó Astrid mientras comenzaba a correr.
-Ustedes corran, yo daré tiempo.-interrumpió Aarón.
-Pero...-susurró Jazz.-Yo me quedaré contigo.-guiñó un ojo.
Aarón asintió y todos comenzaron a correr.
-Aarón, te veo más adelante.-dijo Johana mientras mandaba un beso a su esposo.
Aarón asintió.
Todos seguían corriendo.
-Tienen que alejarse lo bastante.-dijo Aarón.
-¿Qué estás planeando?.-preguntó Jazz.
-Ya veras, hermana.
Aarón comenzó a elevar el poder de su piedra.
Esta vez...los ojos de Aarón se tornaron rojos.
-"Lágrimas de sangre".-dijo Aarón al efectuar su ataque.
Del cielo, gotas rojas, sangre de almas inocentes comenzaron a caer sobre los Cazadores.
Éstos comenzaban a quemarse, pegaban gritos de dolor y desesperación aunque seguían tratando de alcanzarlos.
Aarón reía.
-Ya basta.-interrumpió Jazz, pues le preocupó la actitud de Aarón.Lo tomó del hombro y lo teletransportó hasta con los demás.
-Los esperábamos.-dijo Mavra al verlos llegar.
Aarón permaneció callado.
Jazz miró extrañada, sabía que algo no estaba en su lugar.-Muchas gracias, Mavra.-miró a todos.-chicos.
Todos asintieron.
-Ahora.-Susurró Jazz.-Jay que entrar....-miró la enorme puerta.
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