Ángel caído.
-¿Estás listo?.-preguntó Drago mientras caminaba hacia Franco.
-No se metan en esto.-dijo Franco a los elegidos, pues ya comenzaban a elevar el poder de sus piedras.
Éstos asistieron, más no se confiaron.
Drago dio un salto y abriendo sus enormes alas negras, se echó a volar.
-No eres nada comparado con Drago.-dijo Hades.
Luzbel miró con coraje.-Franco, derribalo.-ordenó.
Franco desvío la mirada por la orden de Luzbel, ese fue el momento en el qué Drago aprovechó para dar el primer golpe.
Franco cayó.-Joder, no me distraigas .-reprochó contra Luzbel.
Jazz miró asombrada.
Luzbel solo se encogió de hombros.-Lo dejaré en tus manos.
Y ahi va el Franco que todos extrañabamos.-dijo Jazz al ver cómo Franco prendía sus brazos en fuego.
Drago solo acechaba, no se atrevía a bajar.
-Baja putita.-gritaba Franco mientras lanzaba llamas al aire tratando de derribar a aquel ángel negro.
-Baja y pelea, Jilipollas.-dijo Franco.
Drago voló rápidamente hacia Fraco pero antes de llegar se detuvo y lanzó plumas de sus alas, plumas envenenadas y que cortan como navajas muy afiladas.
Era demasiado tarde para Franco.
Luzbel chequeó sus dedos y las plumas de frenaron en seco.-Qué no te distraigas, Franco.-ordenó.
Las plumas cayeron.
-No te metas en esto.-interrumpió Hades mientras daba un hachazo a Luzbel.
Luzbel ya lo había visto de reojo, asi es que solo detuvo el golpe con una mano sosteniendo la navaja del hacha.-Créeme, no querrás pelear ahorita conmigo.-dijo mientras derretia el hacha entre sus manos con mucha facilidad.
Los ojos de Luzbel se tornaron totalmente rojos y viendo fijamemte a Hades, estallaron haciendo que Hades fuera despedido hasta su lugar de origen, éste se encontraba en el suelo.-Ésto no se quedará asi.-se ha puesto de pie e ido contra Luzbel.
-Si eso es lo que quieres.-Luzbel encogió los hombros.-¡Franco, tu amiga esta morir!.-interrumpió.
Todos lo miraron.
-Kaori...-susurró Jazz.
Franco se encontraba aún, tratando de derribar a Drago.
-Luzbel, ¿qué hay que hacer?.-preguntó Jazz.
-Primero hay que derribar a Drago.
Jazz asintió.-En eso si podemos ayudar.-sonrió.
Drago seguía en el aire, burlándose de Franco...pero no por mucho.
Jazz se teletransportó hasta con Drago y dio un puñetazo en la cara haciendo qué éste perdiera un poco la noción.
Una mano le sujeto del tobillo y la haló hasta con sigo, y con el otro brazo convertido en piedra, Johana dio un fuerte golpe.
Drago se echó a reír, pues sus ataques eran insignificantes para él.
-No te burles.-susurró Kaori mientras elevaba el poder de su piedra.
-Kaori, no lo hagas.-interrumpió Alejandro.-gastarás energía.
Kaori ignoró.
Brazos y piernas de Drago quedaron inmoviles.-¿Pero qué demonios?.-Drago comenzó a agitar sus alas lo más rápido posible y comenzó a arrojar plumas contra Kaori.
Mavra estiró ambos brazos y creó un campo de fuerza en frente de Kaori, pero éste no aguantaría mucho.
Brazos y piernas de Drago comenzaron a tratar de se extirpadas.-¡Estúpida!.-gritó y lanzó dos oleadas de plumas.
La primera rompió por completo el campo de fuerza de Mavra.
-No...-susurró Alejandro.
La segunda oleada... Fue frenada en seco, pero esta vez no había sido Luzbel quién las detuvo, sino Kaori.- Ya estoy cansada de sus putas plumas.-dijo le regresó las plumas.
Estás fueron enterradas en el pecho de Drago.
-¡Basta de estupideces!.-gritó Drago y rompió la telelequinesis de Kaori y se lanzó contra ella.
-¡No dejaré que la toques!.-interrumpió Alejandro.
-Aléjate bazofia.-gritó Drago mientras golpeaba a Alejandro, pero éste se aferró a su brazo y comenzó a golpearle el rostro sin parar.
Drago sujetó a Alejandro de la cabeza y comenzó a apretarlo.
Alejandro pegaba de gritos, pero resistía.
Alejandro comenzaba a sangrar por la boca y nariz.
Kaori uso la poca energía que le restaba y levantó una gran piedra y la arrojó contra Drago, éste solo soltó a Alejandro.
Drago miró a Kaori.
Alejandro se encontraba en el suelo.-No puedo creer qué haré esto.-dijo a sí mismo antes de hacer su mayor locura.
Alejandro saltó sobre Drago y sujetó su rostro, lo miró directamente.-Debo estar loco.-susurró.
-¿Qué demonios estás...?
-¡No puede ser!.-gritó Jazz, al igual qué todos, estaba sorprendida.
-Es...lo más yaoi que he visto.-dijo Kaori.
Alejandro se encontraba besando a Drago.
Drago...no hizo nada...el beso le ha dejado inmóvil.
Alejandro bajó del pecho de Drago y se limpió con la manga la boca.-No le digan a mi esposa.
-¿Por qué hiciste eso?.-preguntó Jazz.
-El beso de un escorpio...-susurró Kaori.-Lo qué dijo Koll.
Drago se encontraba de pie, asombrado, no por el beso, sino por que no podía respirar.-¿Qué demonios me has hecho?.-cayó en una rodilla.
Las alas de Drago comenzaron a tirar plumas.
-Sus alas han muerto.-dijo Alejandro mientras escupia una y otra vez.
Drago levantó la mirada, y trató de volar, pero sus alas no eran lo bastante fuertes cómo para levantarlo.
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