5 años después.....

James Dameron heredó los millones de su familia convirtiéndose en un “Rey” dueño de todo el imperio Dameron, después de tantos años cambio físicamente su cabello era un poco más largo y acostumbraba dejarlo un poco alborotado, sus facciones eran más duras pero igual de atractivas, obtuvo matrimonio con la mayor accionista en el mercado, la rubia atractiva, Cassandra Wells o mejor dicho la señora Cassandra Dameron se convirtió en una de las mayores accionistas, respetada por pocos y odiada por muchos.

En su ascenso al poder se hicieron de muchos enemigos los cuales eran aliados del imperio Crawford.
Después de esa devastadora derrota el imperio Crawford seguía de pie, débil pero aún así seguía luchando. Lo que James y Cassandra jamás aprendieron es que todo tiene una consecuencia hasta el menor de tus actos.

James Dameron se encontraba en su oficina arreglando los últimos detalles de su próximo proyecto el cual consistia en demoler los edificios de departamentos del barrio pobre y crear nuevos condominios cinco estrellas, era un disgusto para toda la gente que vivía ahí, pues no podían pagará un departamento de alto costo.

Un correo llegó a la cuenta personal de James.

—Será mejor que te detengas, aún tienes la oportunidad de cambiar.

Pero James lo ignoro, creyó que era otra simple advertencia de sus enemigos, hasta que otro correo llegó.

—Te lo advertí

Y junto al correo se adjunto un vídeo, grabaciones de las cámaras de seguridad de su propia casa, fue entonces cuando James supo que algo estaba mal.

—¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres? ¿Cómo conseguiste estos vídeos? ¿Para quién trabajas? Si es por dinero puedo darte el triple de lo que te hayan ofrecido.

—Veo que jamás aprendiste la lección. Bueno, es mi turno de lanzar los dados.

James no comprendía lo que pasaba y esto solo era el comienzo, la conversación con el usuario AMC se borró y varios vídeos comenzaron a llegar, eran los vídeos que el mismo había grabado, dónde mantenía relaciones íntimas con sus amantes o como debe decirse, videos donde engañaba a su esposa con mujeres diferentes en cada video.

—¿Qué diablos...? —James se alteró pues los vídeos no dejaban de llegar y finalmente una imagen con una frase “La Reina ganó de nuevo”.

Una de sus asistentes entro a la oficina —Señor Dameron, tiene que ver la página web de la compañía.

James se apresuró a ingresar y pudo ver y pudo ver qué los vídeos se publicaron en la página web de la compañía, un segundo después sus redes sociales explotaron pues los vídeos también se publicaron en cada una de sus redes sociales.
Segundos después Cassandra lo estaba llamando y la razón ya era muy obvia.

James tuvo que salir del edificio por la puerta trasera aunque dió completamente lo mismo, estaba lleno de reporteros.

—Señor Dameron ¿Qué tiene que decir sobre los vídeos subidos a la web?

—¿Terminará su matrimonio?

—¿Es cierto qué tiene más hijos fuera del matrimonio?

No respondió las preguntas, no dijo nada, llegó a su casa donde Cassandra lo esperaba, ella tenía la mirada baja, sujetaba su teléfono con fuerza, apunto de derramar tantas lágrimas pero logro contenerse. Su esposo cruzó la puerta, de miraron y ella se acerco a el, en ese momento los dos deseaban que fuera solo un mal sueño que pronto terminaría pero está vez ese mal sueño no terminaría.

—¿Por qué? —Y las primeras lágrimas de Cassandra cayeron por sus mejillas
—No entiendo que hice mal.

—Cassandra yo... No tengo justificación y lo siento.

—¿Lo sientes? De verdad lo sientes, eres un maldito mentiroso.

James intento sujetarla de los brazos.

Pero ella se negó —Siempre fuiste un bastardo.

Comenzaron a gritarse hasta que Cassandra pidió el divorcio.

Y mientras esta pareja continuaba su pelea, en las islas de la familia Crawford yo disfrutaba ver su pelea a través de mi computadora.

—Malditos idiotas —Reí sin parar con un tazón de palomitas y un vaso con refresco y hielo.

Un nuevo mensaje llegó y lo revise desde otra computadora.

—AMC buen trabajo ¿Continuaremos con la fase dos?

—Por supuesto, solo dame un par de segundos.

Mi colega y fiel alida era AN81, ambas le devolvimos su esplendor al viejo grupo cibernético “Darks”. Logramos ser las mejores al descubrir a los traidores dentro de nosotros, aquellos que trabajaban para el gobierno.
Los otros hackers nos respetaban, éramos las líderes. Nuestro mayor logro fue cuando hackeamos los bancos más importantes del país y regalamos el dinero a los necesitados, no teníamos piedad con nada ni con nadie.

Creamos nuestras propias reglas, aquellas que se volvieron doctrinas para otros.

1.–Nunca traiciones a los tuyos.
2.–Se audaz y tendrás el mundo a tus pies
3.–Ningún sistema es imposible de hackear.

Y número cuatro, no olvides las primeras tres.

—Inicia la fase dos —Ordene a AN81 ejecutar la siguiente fase de nuestro plan.

—De tal palo tal astilla —Lo siguiente en nuestro plan era la hija mayor de James Dameron.

Saben, cuando suben algo a la red y lo borran, jamás desaparece, las conversaciones nunca desaparecen, solo necesitan un par de clicks para tener acceso a ellos nuevamente.

La pequeña o no tan pequeña hija adoptiva, la mayor de varios hermanos, hijos de los Dameron. La chica había subido un par de fotos algo explícitas y que mejor que usarlas en el momento correcto. Si se preguntan cómo es que las conseguí en realidad fue un obsequio de alguien anónimo.

Sam la hija mayor se llevó las manos a la boca al ver esas fotos circulando por la red y Miles de comentarios ofensivos hacia ella y su padre.

Pocos minutos después las fotos llegaron al celular de su padre y de su madre.

—Santo cielo, Sam —Su madre estaba en shock.

James se dirigió a la habitación de su hija —Sam —La puerta estaba cerrada —Sam abre la maldita puerta —No hubo respuesta.

Ordenó a seguridad abrir la puerta por la fuerza.
Finalmente entraron en la habitación y vieron su computadora en el escritorio con cientos de correos con las mismas fotos.
La llave del baño estaba abierta, cuando su padre y madre entraron al baño vieron a Sam en el suelo, se había cortado las muñecas e ingirió un bote entero de pastillas.
Su madre soltó un grito desgarrador y su padre gritaba que alguien pidiera ayuda, tomo a su hija y trato de frenar en sangrado.

Yo lo disfrutaba y como dije, solo era el comienzo.