Mari y Asher llegaron de inmediato a la escena.

—Entonces estamos en lo correcto —Mari se arrodilló junto a su hija —Son ellos, son GENESĮS.

Adel asintió, fue William quien la ayudo a levantarse y volvieron a la casa, el plan se pospuso por el momento mientras Mari y Asher revisaban la zona por si quedaban rastros de Josephine.

De vuelta en casa, William ayudo a Adel a limpiar sus heridas y curarlas.

—¿Qué fue lo que pasó Adel? —Cassius también estaba presente

—No fue nada, solo que está vez fue más veloz que yo —Adel no quería dar los detalles de su encuentro con Josephine.

—Bueno, ya que nuestros padres no están, voy a disfrutar de una última noche de paz —Adel abrió un cajón de la sala.

—¿Qué estás haciendo? —Ly estaba confundida

Y Adel saco varias botellas de alcohol, era claro que iba a embriagarse y drogarse.

—Wow ¿Cómo conseguiste eso? —La más impresionada fue Ly

—¿Lo olvidaste? Soy Hacker, soy invisible, nadie se dió cuenta en el momento en el que salí de casa, ni siquiera mi hermano gemelo.

—Adel no es momento para... —Cassius estaba en contra pero su hermana lo interrumpió.

—No me importa lo que digas, aún así lo haré, no necesito tu permiso —Adel abrió la botella y comenzaron a beber, después la música electrónica comenzó a sonar a un volumen alto.

Cassius era la única persona sobria en esa casa, incluso Ly, Ness y William se pusieron a beber.

—Saben, esa perra de Josephine siempre... Se sintió inferior a mi —Adel estaba muy ebria pero hablaba con maldad —Me recuerda a esa perra del internado, Freya.... Siempre queriendo estar en mi lugar —Adel seguía de pie.

—¿Conocías a Freya? —Eso era algo que Ly no sabía

Pero Adel no respondió directamente
—Nosotros podemos ser quien queremos ser, a nuestra manera y cuando nos damos cuenta de eso y lo logramos... Tenemos el mundo entero a nuestros pies, la mayoría se conforma y no cruzan límites....

Cassius no podía creerlo, si Adel hablaba de más entonces estarían muertos.

—Los que se conforman con lo que son, jamás serán alguien y a mí eso no me sirve.

—¿Freya de que estás hablando? —William también estaba confundido.

—El amor.... Es una ilusión, saben... Cuando creen que lo tienen todo y de repente no tienen nada, esa perra.... Es un milagro que esté muerta, no se merecía lo que tenía, no era digna de Génesis y cómo mi familia, tuve que quitarla del camino, era un desecho de la sociedad.

—Adel —Y finalmente Cassius se puso de pie, tenía que detenerla —Es suficiente.

—¿Por qué? —Adel solo estaba confundida o pretendía estarlo —¿Por qué debería detenerme?

Adel salió a caminar con una botella de alcohol en la mano y los recuerdos se sentían demasiado vivos.

—¿Por qué...? —Se había hecho esa pregunta durante tanto tiempo —Sin ti hubiera Sido más fácil.

Adel comenzó a recordar aquellos días en el internado junto a Freya, Cassius y otro chico, ese otro chico, alto, rubio, ojos verdes, su cabello era un poco largo y lo peinaba hacía atrás pero algunos mechones de movían, sus pequeñas pecas y sus perforaciones en las orejas y labios.

Recordaba sus palabras —“GENESĮS hasta el final...” “Eres aún más audaz de lo que piensas” “Te amo...”.

—¿De verdad me amaste? ¿Por qué sigo llorando por un amor pasado? ¿Es lo correcto? ¿Por qué sigo rogando por una venganza que nunca tendré otra vez?

Adel seguía bebiendo y hablando consigo misma, seguía recordando, se veía a ella junto a Freya, ambas chicas riendo y caminando por los jardines del internado por la tarde.

También podía recordar con exactitud las palabras de Freya —“Podemos ser quien queramos ser y tendremos el mundo entero a nuestros pies”

Y Adel siempre respondía con una frase de Darks —“Solo los Audaces tendrán el mundo entero a sus pies...” “Apuntamos hacía lo imposible, hacía lo inimaginable...”.

Juntas eran imparables, nadie ni nada podía detenerlas, ellas crearon su propio infierno.

—Aquí estás —Era Cassius

—¿Qué haces aquí?

—No iba a dejarte sola aquí afuera, se que no es peligroso para ti pero, estás ebria y podían acabar contigo en chasquido.

—Que realista —Sarcasmo pero se escuchaba bien en Adel.

Cassius rió entre dientes —Siempre serás así ¿No?

—¿Tienes algún problema con eso?

—Si —Cassius estaba molesto pero su expresión también reflejaba burla —Como puedes estar hablando del pasado frente a todos ellos.

—Tenemos problemas más serios que eso

—¿A qué te refieres?

Adel bebió hasta la última gota antes de responder —Josephine lo sabe, sabe que algo sucedió ese día, el día de nuestra graduación.

—¡Mierda! —Cassius estaba por golpear algo, no podía creerlo —Dijiste que no había nadie, que habías revisado todo para hacerlo ese día.

—Tranquilo, si acabamos con ella antes de que se haga público, podemos apuntarla a ella como sospechosa o mejor aún, nuestro secreto se irá a la tumba con nosotros y nadie tendrá por qué saberlo.

—¿Y que hay de Sebhastian?

Adel suspiro al recordarlo —Hace años que no escucho ese nombre.... —Miró las estrellas por unos segundos —Ya me hice cargo, ese día, cuando nos separamos, tuve que hacerme cargo de el también, aún que duela, era mejor con todos muertos —Adel miro a Cassius —¿No lo crees?

—Estás loca

—Alguien una vez dijo que si sabes que lo estás, entonces no estás loca. Solo que trato de tener este mundo bajo mis órdenes.

Sin importarle nada, Adel siguió bebiendo junto a sus amigos y mientras los jóvenes Darks se embriagaban con el alcohol, en otro lugar, la única motivación de Josephine era la venganza.

—Esto no salió de acuerdo al plan —Josephine se sacaba la bala del hombro, tenía vendaje y muchas gasas llenas de sangre.

—Pero ahora lo sabe —Una voz que venía desde la oscuridad —Los secretos saldrán a la luz aún después de la muerte.

—Solo es cuestión de tiempo —Josephine tomo una vieja foto de su escritorio, era ella solo unos años antes junto a una chica y un chico, ambos pelirrojos, la foto fue tomada durante un día de campo mientras seguían siendo estudiantes, los tres llevaban el uniforme negro de la escuela y una chaqueta del grupo Darks.

—Fueron buenos tiempos —Esa voz de nuevo

Josephine asintió —Lo fueron, si pudiera volver a esos días, lo haría sin dudarlo —Un viejo recuerdo de los mejores momentos de su vida, Josephine miro hacía la silla de su escritorio donde se encontraba una chaqueta blanca del grupo Darks.