—Esto será increíble —Adel ya sabía lo que seguía a juzgar por lo que Ly dijo, su madre, la tía Nat ahora se preparaba junto a MY₹.

—Como en los viejos tiempos —GoldenRX estaba ansioso por empezar

Los chicos le llevaron su antigua máscara de Darks pero una nueva chaqueta, la que ellos usaban, blanca con la palabra “DA₹K$”.

—Me gusta el nuevo estilo —Una vez fuera le hablaron de los detalles generales del plan.

—Debo decir, detective Henderson me sorprendió al escuchar que usted siempre estuvo de nuestro lado —Esa si era una novedad, Henderson siempre los apoyo pero fingía no saber nada.

—Siempre hay sorpresas, como alguien una vez me dijo, no siempre creas en como son las cosas por qué antes debes saber cómo fueron hechas.

Se dirigían a una localización oculta del mapa, en Berlín, una fachada dentro de un restaurante de lujo.

—¿Qué necesitan saber? —GoldenRX fue el primero en terminar de arreglar su equipo

—Lo que sea útil sobre Josephine Dameron —Adel encendía su computadora.

—Creí que jamás volvería a escuchar ese apellido. Los Dameron si que apestan.

—¿Y tienes un nombre, aparte de tu nombre de Hacker? —Esa era una pregunta fuerte por parte de Ness.

Pero a GoldenRX parecía agradarle que finalmente alguien lo preguntara.
—De hecho si, pueden decirme Philip, lo sé, esperaban un nombre más oscuro.

—Para nada —Adel fue la primera en responder —Todos tenemos un nombre.

—Con que Adelaide Bennett, te pareces a tu padre, es lógico, eres pelirroja no castaña —A Philip se le daban muy bien los detalles.

—Que buen ojo, es cierto —En definitiva Adel iba a aprovechar la oportunidad de trabajar junto a los antiguos Darks.

El equipo comenzó a trabajar, investigando en el bajo mundo y siguiendo todos los rastros que dejaron, aún en la red no puedes ser invisible para siempre.

Un par de horas y Mari despertó, estaban por llegar a Boston.

—¿Descansaste bien?

—Lo necesitaba —Mari tomo el vaso de agua que Asher le llevo.

—¿Qué le dirás cuando lo veas? —Asher tenía curiosidad por saber lo que Mari debía hacer para conseguir la ayuda de su hermano.

—No lo sé, está vez no usaré trucos de magia, se dará cuenta. El ya sabe que estamos aquí.

No hablaron más después de eso, fue un trayecto en silencio, al bajar del jet, una camioneta negra con vidrios polarizados y media docena de guardias los esperaban.

—Su hermano nos a pedido recibirla y llevarla a casa —El guardia a cargo fue el único en hablar, Mari solo asintió y subió junto a Asher.

Desde la entrada ya se podía notar que en aquella mansión vivía Edward Crawford.

Una vez dentro de la casa, uno de los mayordomos los llevo al estudio dónde se encontraba el mismo Edward Crawford. Con un parecido inmenso a su padre, la misma marca de trajes y el bolígrafo que solía usar su padre.

—Mari cuánto tiempo, sabía que vendrías por eso envié a mis hombres.

—Lo supiste desde que pedí usar el jet de la familia ¿Cierto?

Edward dejo de escribir y se recargo sobre el respaldo de cuero de su silla.
—No, lo sabía desde hace unos días, has estado en apuros y por eso vienes con tu esposo ¿O me equivoco?

Mari rodó los ojos y se acercó, se sentó en una de las sillas frente al escritorio y Asher en la otra.

—Así que lo sabes ¿Por qué no me sorprende? Eso significa que sabes por qué estamos aquí ¿Nos ayudarás?

Edward solo sonreía —¿Dónde están mis sobrinos Mari? Quiero conocer a los herederos de este imperio que he hecho crecer desde hace años.

—¿No planeas casarte? —Esta vez fue Asher el que se atrevió a hacer esa pregunta.

Pero a Edward no le molestó para nada —No ¿Por qué lo haría? Compré todo lo que necesito, lo necesario para que esto se mantenga de pie por unos cuantos años, si me comprometo tendría que dar una parte de nuestro trabajo y creo que otra persona fuera de la familia no se lo merece, además Mari me ayudó de forma externa todos estos años, sus hijos se merecen todo lo que hemos construido.

—Correcto Ed, entonces, ¿Me ayudarás? De verdad lo necesito y lamento no haber vuelto a casa pero desde aquella vez que me fui no creí que era correcto regresar.

Edward lo entendía, sabía bien a qué se refería su hermana y no la culpaba, tantos años separados, fue difícil internamente para ambos.
—Mari, te ayudaré pero quiero algo a cambio —Aunque nadie dijo que sería así de sencillo.

—¿Qué es lo que quieres? —Mari trataba de ser dura pero era obvio que no podía, no contra su hermano.

—Lo quieras o no, tus hijos se harán cargo de todo esto, será suyo, nada les hará falta, no quiero que nadie más se haga cargo.

—¿Por qué? —Asher no entendía

Mari no se molestó en responder
—Por la manera en la que los eduque, fue a la manera en la que nuestro padre nos enseñó y ya tienen la experiencia necesaria.

—Bravo Mari —Edward estaba feliz de que si hermana si entendiera la razón —Si, es correcto, pueden cambiar el apellido, no me importa pero si requiero de tus hijos, les enseñaste bien.

Fue cuando Asher se dió cuenta de que por esa razón los enviaron con Henderson, Mari no los quería cerca de su hermano.

—Todo depende si vas a ayudarnos o no —Mari solo necesitaba la información.

Y esa sonrisa del rostro de Edward, de victoria —Cassandra está viva, vino a verme un par de veces, por negocios pero fue inútil, solo me ayudó a rastrearla, al parecer estuvo en Francia los últimos años, fue ahí donde su hija nació —Les mostraba los documentos que confirmaban la información de Edward.

—¿Es hija de James?

—Eso no lo sé pero, el acta de matrimonio dice que si y por lo que se, todo apunta en esa dirección.

—Carajo —Mari se pasó la mano por el rostro al ver el acta de nacimiento.

—¿Qué? —Asher se la quito para verla

Mari se puso de pie para servirse un trago de las botellas que tenía su hermano en el estudio, que por cierto era un tanto oscuro y frío pero las luces amarillas le daban la elegancia de los Crawford.

—Mierda —Asher lo entendió —Con esto todo tiene sentido, Josephine nació el día que matamos a James Dameron.

Y la situación solo empeoraba

—Y eso no es todo —Edward les mostró otros documentos —El hijo más pequeño que había en la familia Dameron, hace años cuando todo comenzó, también era hijo de James Dameron y de Cassandra.

Mari y Asher no podían creerlo, ahora entendían las razones de Venganza de Josephine y posiblemente de Cassandra.