Reflexioné sobre lo que dije, él me miraba algo sorprendido.

-Lo... lo siento Allan... solo me cabrea que Taylor sea tan hipócrita.-Dije. Él me miró con comprensión y me dió una palmadita en la espalda.

- No te preocupes. Se como te tienes que sentir. Es horrible.-Dijo y todos me miraron con compasión.

El silencio reinó durante unos momentos en el grupo de gente.

-Bueno, no estamos en un funeral. Bailemos lo que nos quede antes de ir a la uni.-Dijo Derek haciendo un puchero y agarró la mano de Claire para llevarla a la pista. Al instante esta se sonrojó.

-Tiene razón. Vamos a BAILAAAARRR.-Dijo America y cojió el brazo de su novio para llevárselo casi volando a la pista.

Cuando volvieron de bailar unas cuantas canciones, Mady, Clay y Aby me ofecieron ir a bailar a la pista junto a America. Pero les dije que no me apetecía mucho. Ellas se fueron a bailar con sus respectivos chicos de nuevo.

Miraba como las parejas bailaban en la pista. Se les veía felices.

Miré a la puerta a causa de el ruido de está abriéndome. Lo que ví me heló la sangre. Taylor con la más perra del instituto, Ámber.

Detrás iban sus clones, el ejercito de perrillas. Antonella, Kate, Brittany y Alisha.

Siempre tuve una gran rivalidad con esta chica. Me trataba realmente mal, pero mis amigas me defendían de ella y de su ejercito de perras fáciles.

Ahora ya tendría algo más que añadir a la lista de cosas del porqué odio a Ámber.

Ella estaba literalmente subida encima de Taylor, con un vestido de escote pronunciado y que dejaba poco a la imaginación y pintada como una autentica puta barata.

Lo tenía agarrado del cuello, y él de las caderas. No dude un instante en ir a donde estaba él. Las chicas me miraron sorprendidas desde la pista de baile. Pero me dió igual.

Una vez allí lo miré con tanto desprecio como pude. Y él pareció sorprenderse con tan solo ver su cara, pero en ningún momento soltó a Ámber.

-Quitate de enmedio, foca. Aquí no tienes nada que hacer.- Dijo la hueca teñida de Brittany. Por un momento quise quitarle las extensiones a golpes.

-Me iré si yo quiero ¿ok hueca.?- Dije con tanto desprecio como pude y me acerqué a la "pareja."

Taylor se tensó más de lo debido y la otra seguía encima de él besandolo... Que asquerosidad.

-Disfruta a la perra Taylor. Antes de que se cansr de tí y se vaya con otro.- Dije. Ella dejó de besarle y me miró con mucho desprecio. Yo hice igual.

- ¿A quien llamas tu perra, huerfanita?- Esa fue la gota que colmó el vaso.

En el momento que se bajó de encima de Taylor para venir a por mi. Pero fuí más rápida y le propiné un golpe con el puño en toda la cara.

"Que hiciste Ela"- Dijo mi subconsciente.

Esa fue la primera vez que pegé a alguén en mi vida. Me miré el puño y luego miré a Taylor, que estaba muy sorprendido y a la vez algo triste.

El corrillo de zorras empezó a rodear a la reina de las perras y poco a poco la gente fue a ver que había pasado.

La gente susurraba cosas como "se lo tenía merecido la muy perra" o como "que valiente Ela" pero yo salí de allí.

Una vez fuera del instituto, me dejé caer en peso en uno de los asientos de las gradas de fútbol, alejados de la humanidad, y comencé a llorar como nunca...

¿¡PORQUÉ TENÍA QUE SER TAN IDIOTA!? ¿¡PORQUÉ ME TENÍAN QUE PASAR A MI ESTAS COSAS!? ¿Porqué a mi...?

No se cuanto tiempo pasó, pero sentí a alguien detrás mía... Era Madison.

-Ela... nos tenías a todos muy preocupados, te buscamos durante horas.-dijo. Yo solo la ignoré. Quería estar sola.- Taylor... tienes que entrar. Está mal...-dijo. Se me encojió el corazón. Ella quitó las lágrimas de mis mejillas con el pulgar.

-Me vale poco lo que le pase a ese idiota. Me voy a mi casa Mady- dije. Y caminé hacia mi casa.

Cuando llegé, me lo quité todo y me lancé a la cama.

Mucho más tarde, cuando estaba completamente dormida sonó el timbre de la entrada. Fuí a abrir y para mi sorpresa era Taylor. Él me abrazó y pude oler... Estaba borracho.

-Ela no te separes de mi lado... yo te amo, y lo fastidié todo, pero... yo... te amo...- No podía creerlo.

-Lo dices porque estás borracho Taylor.-dije molesta. Él negó con la cabeza.

-No miento, y te demostraré lo contrario.-Dijo y besó mis labios. En parte sabía a alcohol, pero son duda el beso mas esperado.-Los niños y los borrachos siempre decimos la verdad Ela...

*Fin del Flashback*

A partir de ese día, mi vida cambió considerablemente. Pero a mal. Él me mintió, me traicionó y me abandonó, por lo que JAMÁS le volveré a creer, aunque sea verdad. Renuncio a ti... Taylor Prescott