Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 21

Narra Danyela:

"Todo esto es culpa tuya Ela"

Era la frase que se repetía una y otra vez en mi cabeza. Me negaba a despegrame de él por mucho que mis compañeros de profesión me lo dijeran. Lloraba como una maldita condenada.

- Vamos 662, Debemos irnos.- advirtió uno de los agentes. Yo negaba con la cabeza.

- Ya llegó el helicóptero del CNI. ¡No podemos dejarla aquí! ¡Se desangrada!- dijo el otro agente. Yo solo me limitaba a mirarles desde el suelo mientras abrazaba por el cuello a Ruben. Le cojí de las manos. Estaba completamente frío.

- Iré...- logré decir en susurros poco auditibles.- Pero si es con él.- dije.

Al instante nos cargaron en el helicóptero. Me curaron y vendaron la herida para que no me desangrara de camino al hospital. Lo mismo hicieron con Ruben, pero un proceso un poco más complejo. Le extrajeron la bala de su abdomen, le desinfectaron y le vendaron unos doctores que venían en el helicóptero. Luego le tocaron la mano y le midieron el pulso. Rápidamente se giraron preocupados.

- Necesitamos proporcionarle sangre de su grupo sanguineo o universal.- dijo uno de los doctores.- Como comprenderéis, vuestro compañero ha perdido mucha sangre después de ese disparo. Y no deja de sangrar. Si no logramos la sangre a tiempo... Morirá.- esas palabras me helaron por dentro. Podía sentir el dolor en lo más profundo de mi corazón.

- Yo me ofrezco. Tengo 0 positivo.- dijo uno de mis compañeros españoles.- Se que tú querías hacerlo Ela. Pero has perdido mucha sangre al igual que él. Es demasiado arriesgado nena.- dijo. No me conocía de nada, y lo sabía. Que extraño todo..

Acto seguido, el morrocho se subió la manga de la camiseta hasta arriba, dejando ver su musculado brazo. Se quitó las gafas de sol y me las dió para que no se cayeran. El doctor le clavó la aguja y almacenó un litro de sangre en una bolsa. La conectó a una máquina extraña para traspasarsela a Ruben. La sangre bajó en milisegundos. Y después de unos minutos, su cara dejaba de estar tan pálida por la falta de sangre. Respiré tranquila por un segundo sabiendo que ya estaba a salvo.

Solo miraba por la ventana, melancólica. Una bonita puesta de sol. Parecía que las montañas sujetaran al sol, y este estaba rodeado por un cielo color rosado con tonos amarillos. En lo alto se podía apreciar el color azul y algunas estrellas que se asomaban ya a la noche. Por algún motivo recordé mi infancia, y el nudo en mi pecho aumentaba por momentos.

Tuve una infancia feliz, recuerdo los veranos con mis padres, los paseos por la playa, cuando nos tirábamos todos a la piscina, ir con mis primos a tomarnos un helado y luego al centro comercial... todo era maravilloso, hasta que James vino a fastidiarlo todo, no se bien que era lo que quería de nosotros. No le conociamos de nada, pero desde el día en el que mató a mis padres, se convirtió en mi peor enemigo, y siempre imploro poder vengar su muerte de la misma manera... Matándolo.

Gracias a Dios, y no se como, conseguí salir ilesa de la prisión de Bultury. A mis 16 años, fuí al internado de los estados unidos que me pagaron mos padres y a la que querían que fuera por razones que desconozco. Estudié y entré a bachiller, donde conocí a Taylor, un alumno que vino de Florida a Nueva Jersey, según él, porque sus padres querían que él sentara cabeza en uno de los mejores internados de estados unidos. Ahora que lo pienso nunca conocí a los padres de Taylor.

Comenzamos siendo mejores amigos, hasta el punto que nos enamoramos perdidamente el uno del otro. Y después... ¿Que pasó después? Él resultó ser igual a todos, tardé en darme cuenta de su engaño. Solo necesitaba a alguién que enseñar a hackear, para después culparle de sus crimenes por la red. Pasé de ser una chica medianamente normal y huérfana a una hacker en potencia, una de las más peligrosas del mundo.

Lo bueno de esta historia, es que me alistaron en la CIA y me nombraron como una agente. La agente 662 para ser exactos. Era bueno porqué ahora debía matar al asesino de mis padres y vengar su muerte. Y con mis conocimientos de hacker, evitar que hagan el mal. No era una vida gratificante, que recomiende a todo el mundo, ni siquíera me llenaba como persona ni estaba orgullosa, pero era lo que había.

Repasaba una y otra vez mi vida apoyando la cabeza contra el cristal del helicóptero, no sé en que momento me despisté tanto, pero cuando me quise dar cuenta, estabamos en tierra firme. Justamente, enfrente del Hospital General del CNI en España. En un lugar alejado de la ciudad, puesto que el hospital se encontraba en el Cuartel Militar Español, justo en medio de este.

Trageron una camilla para Ruben y el agente que le donó sangre hace unas horas, mueve lentamente mi brazo para que me despierte. Fue una acción en vano, ya que estaba despierta. Me giré y le miré

- Ela. Digo... 662, llegamos, y los doctores dicen que no estaría de más que te examinaran.- dijo. Me levanté de mi asiento y salí del helicóptero.

- ¿Como está Ruben?- dije. Sonaba preocupada, y más preocupada quedé cuando ví su cara de tristeza.- Se sincero por favor...

- Te diré. Él no está bien. Te necesita.- dijo. Quedé petrificada ante la repuesta.

Yo lo necesito a él. Es un buen amigo después de todo... Mi mejor amigo. Aúnque no podía negar que me hacía sonreir como nadie. Y si... perdía a la razón de mi sonrisa... qué me quedaba. Corrí lo más que la herida en el abdomen me permitía hacia dentro del hospital. Seguía a los médicos a toda prisa, hasta que caí al suelo desfallecida porque no podía soportar el dolor de mi abdomen, y peor... el de mi corazón. Decía que estaba bien, pero realmente me sentía fatal. Un médico y el agente que tanto me cuida vinieron a mi rescate. Pero para mí era demasiado tarde, ya que cerré los ojos y me dejé llevar por la oscuridad.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro