Capítulo 44: Namjoon 2
0.44: Puta vida
-La vida es una jodida perraa... -balbucee mientras sostenía mi cuarto vaso, de mi segunda ronda, esta vez vodka- Y... y yo que pensé que me había dado una tregua luego de lo de maría... -exclamé bebiendo de golpe el ultimó que contenía el vaso.
El gusto amargo y la quemadura en mi garganta no se hicieron esperar, aunque ya no me quemaba como al principio está mierda es fuerte.
Jodia vida, hace cinco horas que llegue al jodido cabaret. Luego de desahogarme follandome duro a un par de mellizas, decidí que era hora de emborracharme y de olvidarme hasta de como me llamo. Fue sentarme en ese maldito sillón de la parte VIP del bar y decir a la mesera que me traiga todo el menu de bebidas que empezó lo divertido para mi.
Cuatro botellas de cerveza, dos de soju, una botella de champagne de coleccion de no se que mierda y un par de vino añejos fueron mi plato de entrada. En ese momento me pregunté como carajos estaba vivo y respirando con tanto alcohol en la sangre, pero luego de ver llegar mis platos fuertes fue que me golpee la cabeza al saber que reaccioné temprano.
Un vaso de mezcal y un tequilla mexicano, Absenta Negra Hapsburg Gold Label y un Vodka Devil's Spring.
En mi maldita vida me senti tan mal y tan mierda como ahora mismo. Estaré ebrio lo se, tengo pruebas y cero dudas, pero mi cabeza no deja de pensar en SeokJin.
El muy hijo de puta se acercó a mi sabiendo que yo lo estuve buscando por años. Seguramente se rió en mi cara mas de una vez, jesus.
¿Por qué tuve que sentir algo por él?
Ah si claro ya lo recorde. Por sus palabras dulces, sus extremadamente cariñosos toques, su hermosa y ardiente mirada, sus dulces y esponjosos labio...
Joder no puedo.
En un intentó de no volver a llorar dejé el vaso en la mesa y apoyé los codos en esta. Coloqué mi rostro para cubrirme con mis manos y respiré intentando tranquilizarme.
- Joonie, te quiero y no presisamente como amigo. Me gustas Namjoon.
No, joder no.
Inconsientemente tomé el primer vaso que encontré y lo estrellé contra la pared frente a mi.
Luego lo pago.
Me siento mal. Me duele el corazón, aunque creo que el dolor no es solamente de ese organo que bombea sangre. Me duele mucho mas adentro, mi estomago se revuelve dandome ganas de vomitar, mis pulmones apunto de colapsar intentando mantener una tranquila respiración y mi cerebro no deja de hacerme sufrir mostrándome los dos lados de la maldita moneda.
Quiero odiar, va, lo odio. Es el jodido asesino de mi hermano, eso no cabe dudas. Pero también lo amo.
Yo realmente amo a SeokJin
¿Qué mierda voy a hacer en el momento que lo vea?
Lo golpearía hasta que mis manos estén destruidas pero luego le curaría cada una de sus heridas y prometiendo le que se va a curar y besando cada mierda que he hecho.
Soy un jodido desastre, y lo supe en el momento me puse a llorar mirando la foto de Seokjin que me había dado aquel hombre, mi corazón doliendo como hace años no lo hizo, mis manos temblorosas y con poca fuerza aferrándome aquel pedazo de papel como si mi vida dependiera de ello. Aunque también se le sumaba mis constante lloriqueos, con cada lagrima y sollozos simplemente pedía que no fuera él, que sea una equivocación, mientras que mi cerebro me mostraba casi de manera burlona todos los indicios.
El pasado que nadie sabe de él, sus antecedentes penales bloqueados, sus constantes pesadillas con un chico que no conoce, su fobia los autos y a la velocidad...
- Okey... Respira... -jadee tomándome con fuerza el pecho en un intento de buscar el oxigeno que no encuentro- Como te dijo maría una vez...
"¡RESPIRA IDIOTA NO TE MUERAS AHORA QUE ESTAMOS A MEDIA HORA DE CASARNOS HIJO DE PUTA"
-Bueno eso no era lo que pensaba... -murmuré mirando el vaso de no se que en mi mano y respirando con mas rregularidad.
Cómo extraño a María, en estos momentos desearía nos haber terminado como terminamos. Ella más que mi esposa era mi amiga y siempre lo fue.
Contaba con ella siempre y sabía que mejores consejos que ella nadie daría.
Mis pensamientos se ven interrumpidos con el constante sonido de las vibraciones de la música, gritos y constantes golpes de la pista mas cercana.
La música lejana solo me pone mas violento, no tolero estos lugares con mucha gente alcoholizada, drogada o mis cosas más, pero siempre eran los primeros lugar que mi mente me daba a elegir.
Aquí estoy, en uno de los cubículos del Bar que tiene el Cabaret es que decido que voy a acabar con esta mierda.
- Oy-oye esta... -una voz en la entrada al cubículo me hizo girar y sonrei al ver de quién se trataba- ¿Namjoon?
- Hola Jung Hoseok -contesté mirándolo de arriba a bajo.
Joder mi dia no podia ser mas malo que ahora me cruzó con Jung. El ultimo problema que necesitaba era este.
- Hola Na..
- Kim Namjoon para ti Jung -interrumpó secó- Lo último que quiero es verte la cara Hoseok asíque lárgate.
- Las meseras escucharon el ruido del vaso al ser extrellado y me pidieron que me fijará -explicó como si fuera una gran justificación a verle la asquerosa cara- Te ves muy mal...
Rodee los ojos ante el comentario.
- Y tu sigues siendo igual de imbécil -exclamé y aunque mi tono sonó mas hostil que de costumbre no me preocupa una mierda lo que piense- ¿Qué haces aquí? Tienes la entrada prohibida a estos bares tú.
Lo veo mirar todo mi alrededor dejando salir una risa que me atrevería a describir como que esta disfrutando al máximo mi sufrimiento.
Gire mi rostro mirando la pared dándole la espalda, no tolerare que este imbécil venga a disfrutar de mi sufrimiento cuando estoy a nada de quitar la pistola que tengo amarrada en mi cinturón y darle los merecidos balazos que no le pude dar en el pasado.
- ¿Ya te enteraste que SeokJin mató a tu hermano?
Giro mi rostro automáticamente al oír eso.
-¿Qué? -pregunté casi atónito, lo que me faltaba que este hijo de puta sepa aun mas información.
-Que si te enteraste que SeokJin mató a tu hermano.
¿Cómo carajos les da los huevos para decirlo tan tranquilamente?
- ¿T-tu como sabes eso? -exclamó al borde de la locura- Hace cuánto lo sabes ¡Dímelo!
- Mi padre hace un par de meses que quiso reabrir el caso de tu hermano al encontrar una planilla que pedía la destrucción de un auto en un basurero a las afueras de Seul, que casualmente tenía la misma descripción que el auto que se veia en la cámara de seguridad que estaba en la cinta que te mostraron esa noche en el hospital.
- ¿Cómo sabes todo eso? - pregunté, no se como deberia sentirme. Mi cabeza es solo un maldito remolino de emociones que son tantas y tan confusas que me da jaqueca y me confunden.
- Fue mi padre el que habló con ustedes, ese día a mí no me nostaste nunca, bueno hasta que estuve con Yoongi.
- ¿Fue atravez de mi que conseguiste a Yoongi? -exclamé inmediatamente.
Di que no, di que no, di que no...
- Si.
¡HIJO DE PUTA!
- Eres una mierda -escupí con claro odio y el solo se encogio de hombros sin importancia.
- Y tu un imbécil por no darte cuenta tus amigos te mentian -¿Por qué esta hablando en plural?- Oh por favor ¿No me digas que piensas que SeokJin oculto todo? claramente fue gracias a Jungkook. Si me lo preguntas Yoongi no estaba enterado que su hermano tenía acceso a la red de la policía.
No escuché una sola palabra más. Tomé el primer vaso que tenia en la mano y se lo estrelle contra su cabeza haciendo caer al suelo con la cabeza abierta y dejando salir sangre a montones.
Miré afuera del cubiculo y vi a muchas de las meseras y camareras que trabajaban aquí mirandome con terror, pude ver como los demas clientes miraban en mi direccion quizas buscando una explicacion.
- ¡¿Oppa!? -me giré y vi a una mujer castaña quizas de veintidos, creo, creo que le he visto en la universidad de Jungkook- ¿Oppa estas bien? -preguntó tirandose al lado de Jung sin importarle los vidrios que claramente se estaba clavando. Su mirada se paso del cuerpo de Hoseok hasta mi y fue en ese momento que pude ver las lagrimas en sus ojos- ¿¡TU QUIEN ERES!? ¿¡COMO TE ATREVES A HACERLE ESTO A MI HERMANO!?
Ah, es la hermana de Hoseok. Ella debe ser Jiwoo la chica que estaba enamorada de Taehyung el otro hermano de Maria.
- ¡RESPONDE MIERDA! -la miro fijamente y puedo ver sus rodillas sangrar, oh joder lo que me faltaba.
Creo que la borrachera anterior se me ha ido a la mierda.
- Levantate te estas lastimando -exclamé con intento de tono suave, ella me miro y dejo salir una sonora carcajada, sarcastica cabe aclarar- Levantate, te clavaras aun mas los vidrios en las rodillas.
- ¿Quién mierda te crees que eres? -ahora mismo soy un don nadie, pero no dejare que te lastimes asi por la mierda de hermano que tienes- dejame, DEJAME! -empezó a patalear y a golpearme cuando la tome de la cintura para levantarla de ahí sin importarme sus gritos.
- ¡JIWOON! -gire mi rostro como se había hecho costumbre y me encontre con la mirada fije de Somin- Namjoon... -balbuceo palida, creo que sabe que se avecina ahora- ¿Qué paso aquí?
- ¡ESTE LOCO GOLPEO A MI HERMANO EN LA CABEZA! -gritó entre llanto- ¡TIENES QUE HECHARLO! ¡YA LLAME A SEGURID... ¡SUHO POR AQUÍ!
¿Es que respira esta mujer? Y si lo hace ¿Cómo?
- Que pa... -su palabras se cortaron al verme e hizo una revercia- Señor Kim no lo espraba aquí.
- Yo tampoco... -murmure y decidi que era hora de irme- Me voy
- ¿¡QUÉ!? ¿¡COMO QUE TE IRAS?! DEJARAS A MI HERMANO ASÍ? -asenti sin interes- ¿¡QUIÉN MIERDA TE CREES TU?! -mire su ropa dandome cuenta que traia el uniforme del lugar.
- Soy uno de los dueños -exclamé y sonrei cuando ella cambio su mueca, miró a Somin la cual asintio- Dejame decirle cosas a los tres, tu trabajo aquí quedara en manos del otro dueño -escuche el murmuro de Somin diciendo "Como que si Suga la dejara"- Somin y Suho mis queridos amigos -hablé con una sonrisa y luego los mire serio- Hablaremos luego del castigo por haber dejado entrar a esa escoria cuando tiene la orden del dueño y jefe del establecimiento de no dejarlo pasar.
El viaje más corto de mi vida, media hora para viajar hasta la casa de Yoongi. Y digo corto porque usualmente estando al otro lado de Seul tardó entre dos o tres horas depende el bendito día.
Cuando divisé la gran fortaleza Min los gorilas me dieron el paso abriendo el gran portón. Una cosa que no dejaba tranquilo era que todos me miraban.
La mirada fija en mi cosa que me molestaba.
¿Ustedes me vieron la cara estúpido también sabiendo que SeokJin mató a mi hermano?
Estacione el auto en un lugar cualquiera y cuando baje ahí estaban ellos volviendome a mirar.
- ¿Qué mierda les pasa? -hable alborde de los golpes.
- ¿Jefe está bien? -preguntó uno y es cuando me doy cuenta de sus rostros de preocupación.
¿Qué está pasando?
Asentí sin más y los veo rodear lentamente mi auto mirándolo a lo que me giró y mierda...
El auto tenía toda la parte del frente destruida el techo aboyaduras y tenía tres luces rotas... ¿Y esos graffitis?
"HIJO DE PUTA, ESTO ES POR GOLPEAR A MI HERMANO"
Me quedé en shoock.
¿Yo fui por todo Seul en eso?
-Mierda -deje salir todo el aire y solamente negué con la cabeza- Llamen a Woohon para que me haga el favor de o conseguirme un coche nuevo para mañana o que tiré este y sea mi chófer.
- Si señor -habló y se fueron todos.
Miré la hora ya eran las 06:00Am. Por mi mente solo paso una cosa y esa cosa era alta rubia y se llamaba Kim SeokJin.
Nuevamente la adrenalina y la ira me invadió.
Es ahora o nunca.
Tomé lo que quedaba de Ron de la botella lanzando la al suelo y entre a la casa. Todo silencioso, tranquilo y calmado deje mis zapatos por ahí y tiré el saco por algún lado.
No me lo pensé y simplemente me dirigí hasta la segunda planta.
Con cada paso mi pulso aumentaba y mis manos temblaban. Okey, ya estoy aquí ya no puedo esperar más y entre a mi destino.
Estaba durmiendo, las luces estaban apagadas pero se veía por la claridad de la ventana. Traía puesta una de mis camisas mientras que abrazaba a una almohada y tenía una pierna sobre ella. Tenía el cabello despeinado, labios entreabiertos y abultados, la sabana apenas lo cubria.
Me senté en el sofá que estaba junto a su cama y me quedé mirándolo fijamente.
Se veía sumente hermoso, angelical, precioso...
Inocente.
No sé cuánto tiempo estuve viendo sus movimientos hasta que lo veo sentarse y mirarme asustado dando un brinco.
- Joder Nam... Me asustaste -jadeó mientras se sostenía el pecho con una mano- ¿No podías dormir? -me preguntó con una sonrisa.
Mi corazón no es como lo muestro, es frágil, me odio por sentir como se acelera al verlo.
- ¿Nam...?
- ¿Yo alguna vez te he hecho daño SeokJin? -pregunté sintiendo como casa vez se me dificulta respirar y hablar, el nudo en mi garganta se hace más visible al punto de querer llorar.
- No, nunca lo hiciste -respondió sinceramente con rostro confundido.
¿Entonces por qué tú a mí sí?
- ¿C-conocés a Kim RM? -mis ojos empezaban a picar y cristalizarse, el dolor en mi pecho no hace nada más que forzarme a intentar respirar. Lo ví negar con la cabeza dudoso- Es mi hermano menor, bueno... Era mi hermano menor.
- Oh, no sabía que tenías hermanos Namie ¿Por qué me preguntas?
Tomé de mi bolsillo una antigua foto de RM y la voteé para que la vea. Su rostro pálido y su estado de shoock me lo confirman, ve la foto como si se tratara del mismísimo Satanás.
Sentí como las lágrimas caían sobre mis mejillas, mientras que mi pecho se oprimia y la cabeza me daba una punzada. Bajé mi mirada al suelo y fue cuando me percate que mis piernas se movian con nerviosismo.
Genial, ya no controlo ni mi propio cuerpo.
Poco a poco siento como mi mundo se quiebra. Mi cabeza se divide en mis confusos sentimientos de amor y odio hacia el que me asfixio.
Me limpió las lágrimas aún cuando nuevas caen sobre mi rostro.
- Namie déjame explica...
¡Basta! ¡No te quiero escuchar! Duele, Duele saber que al hombre que amo es el mismo hombre que odie por años.
- E-eres un monstruo -sollozé sentado en el sofa- Eres un jodido monstruo, te odio... Sabes, arruinaste mi vida y la de mucha gente. -murmuré intentando que la voz no se me quiebre aún mas- Años, pase años buscándote para matarte... y ahora.... ahora mismo te quisiera a tres metros bajo tierra mas que tenerte a mi lado.
Las saladas lagrimas caían en cascadas por mi rostro mientras miraba el suelo.
Escuché un golpe que solo hice como que no escuché, ignoró el hecho de que SeokJin se encontraba arrodillado y llorando a varios pasos de distancia.
- Eres el hombre que busque durante años... -hablé intentando recomponerme, necesito oxígeno, nobpuedo respirar bien y empezaré con taquicardia.
- Lo se -lo escuché murmurar abrazándose a si mismo.
- Eres un asesino -promuncie y tuve que contener el vómito ante esa frase.
- Lo se.
-Mataste a mi hermano -exclamé apretando aún más fuerte mis puños dejando mis nudillos blancos.
- L-lo se...
Elevé mi rostro y pude ver cómo se limpiaba las lágrimas con su muñeca y temblaba abrazándose con mas fuerza.
- Te odio -hablé en un misero hilo de voz.
Mis piernas temblando, mi cabeza doliendo con fuerza y mis fuerzas siendo nulas para lo que tenía planeado hacer.
- L... lo s-se.
Lo se y lo siento.
- N-no me hables, no me busques... No me sigas no n-nada -hablé sintiéndome mareado. Es como si todo el alcohol que tomé desde ayer me hiciera efecto ahora de golpe. - Esto se terminó aquí SeokJin.
- Namjoon...
Y sin responder, con el cuerpo temblando y apunto de colapsar, salí de la habitación y cerré la puerta detrás mio escuchando los sollozos detrás de ella.
Me apoyé en la puerta y cuando di el primer paso, mi cerebro se apagó viendo todo negro.
Lo último que supe es que es que estuve inconsciente por días. Luego de eso mi vida se volvió un infierno constante por aparentar estar bien. Yoongi no sabe nada, Jimin creo que se lo viene venir por sus actitudes, Jungkook... Bueno, debo hablar con él y me diga todo lo que sepa. No dejaré que nadie más me tomé por imbécil.
No puedo aunque quisiera no puedo dejar de pensar en él. Lo veo en los pasillos, con lisa, con Yoongi y mi pecho se oprime. Mis manos pican y duelen para apoyarlas mínimamente en su piel aunque sea por accidente, y claramente se que eso no debo hacer.
Se me ha cruzado idea de lastimarme para conseguir la escusa y que me sane, si patético. Demasiado para mí gusto.
Todas las noches me tengo que recordar que él es el hombre que debo odiar, aunque a los minutos me olvide.
Si, digamen cobarde por el hecho que no hice lo que jure.
No, no mate al hombre que me arrebató a mi hermano, no lo vengue como había jurado. Ni siquiera le pude poner un dedo encima, pero no puedo hacer más.
Siempre pensé que sería fácil jalar el gatillo en la frente del hombre que mató a mi hermano, que lo iba a ser sufrir como nunca e iba a disfrutar que sufriera lo mínimo que yo sufrí en ese momento.
Pero no lo hice por una simple cosa.
Por amor.
Ese imbécil sentimiento que parece ser más fuerte que el odio de una vida rebatada.
¿Yo seria capaz de perdonar esto?
Namjoonie Sarangheo!
Capitulo que viene Lemon asíque lleguen temprano.
Perdón por la tardanza.
Los amo y Mil gracias por los +73K.
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