CAPÍTULO 46
- ¡LA FINCA UBUYASHIKI HA SIDO ATACADA! ¡KAMADO SUMIKO HA SIDO RAPTADA! -
Ese anuncio se repetía una y otra vez, llamando completamente la atención de los cazadores que aún continuaban resguardando a todos los civiles.
Pero no solo los cazadores escucharon eso, sino también las personas que se encontraban alojadas en la Sede de los Cazadores de Demonios.
- Parece ser que la batalla a dado inicio, Tadashi -
- Eso parece Ozaki - Respondió el mencionando chico mirando hacia donde intuía se encontraba dicho lugar, para después regresar su atención en la chica - Realmente deseo que esto pueda llegar a su fin -
- Yo también, Tadashi, yo también -
Mientras a una cierta distancia de estos cazadores se encontraba una mujer de rojiza mirada, la cual pudo escuchar algo de la conversación; miro por un momento a la dormida pelinegra que tenía entre sus brazos completamente ajena a los acontecimientos que estaba ocurriendo en ese preciso momento, después miró a su hijo menor, el cual tenía un semblante de preocupación, el cual giró su rostro al sentir la mirada de su progenitora.
- Ellos estarán bien ¿Verdad Okaa-san? -
- Por supuesto que sí, Senjuro, ya verás que todos estarán de regreso con nosotros - Respondió lo más serena posible, logrando tranquilizar un poco al menor - Confió en que estarás bien Sumiko, eres una chica fuerte - Pensó Ruka volviendo a mirar a Nezuko - Por favor, regresen con bien, Kyojuro, Shinobu y el resto - Levantó la vista hacia el cielo - Y especialmente tu Kagome -
Con aquel último pensamiento, la ojirojiza se propuso a buscar a la demonio médico junto a su hijo y ver si podían serle de ayuda, necesitaba distraer un poco su mente de pensamientos negativos, además, necesitaba estar tranquila por el bien de su hijo y de la pequeña ojivioleta.
En el momento en que la pelinegras ingresaba a la residencia un grupo de civiles iba llegando al lugar, guiados por una escuadra de cazadores y Kakushis.
- Por favor ingresen de manera ordenada al lugar, busquen un espacio en donde acomodarse, manténganse ahí en espera de nuevas indicaciones -
Tras recibir una afirmación de las personas, el líder de escuadra estaba por ingresar al inmueble cuando una Kakushi llegó hacia donde este estaba.
- Disculpe molestarlo Murata-san, pero ¿No ha visto a Taijira Sango? -
- ¿La chica nueva? - La vio asentir - No, creí que estaba con ustedes -
- Y lo estaba, pero me percate que no estaba en cuanto pusimos un pie aquí - Vio al chico pensativo - ¿Cree prudente que la vaya a buscar? -
- Te lo agradecería mucho, después de todo es una recomendada de Taisho-sama, no podemos ignorar su paradero -
Con ello ambos elementos tomaron rumbos diferentes para llevar acabo cada una de sus actividades.
Mientras en la copa del árbol más alto del lugar, una chica de cabellera castaña vio por un momento dentro de la Sede para después saltar de este y emprender carrera hacia un determinado lugar.
- Creo que llego el momento de hacer lo que me corresponde - Fue lo que la misteriosa joven pensaba antes de perderse en la extensa espesura del bosque.
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- Maldito gallina, mira que escapar a la mínima señal de peligro - Expresó una molesta ojirubí mientras trataba sus heridas - Típico de él -
Después de haber caído junto con Kibutsuji, Sumiko logró liberarse de su agarre gracias a la Cuarta Postura, y en cuanto estaba por atacar a su enemigo este desapareció entre una de las muchas puertas que se encontraban en ese lugar.
Logró amortiguar el impacto de la caída con una de sus barreras, pero no por ello lastimarse, razón por la que actualmente se estaba curando.
- Por lo menos no todo fue en vano - Mencionó un poco más tranquila al verse las pequeñas heridas del abdomen - Hasta el momento todo marcha viento en popa -
En cuanto termino de tratarse, la Hanyou comenzó a recorrer el extraño lugar, a unos cuantos metros en donde había caído se topó con un pequeño grupo de demonios, los cuales le bloqueaban el camino.
- Vaya, no pensamos encontrarte tan rápido, chica de los aretes de hanafuda - Expresó uno de ellos mientras una enorme sonrisa se plasmaba en su rostro.
- ¿Te conozco de algún lugar? - Respondió la peliburdea mientras desenvainaba su nichirinto.
- En absoluto, pero nuestro señor nos dio una descripción muy gráfica de tu apariencia - Contestó un segundo demonio - Y si te llevamos con él nos recompensara con su preciada sangre -
- Así que coopera con nosotros y no te resistas -
- Lo siento, pero con ustedes no voy ni siquiera a la esquina - Eso molesto mucho a los demonios - Además, por mi propia cuanta puedo llegar hacia donde se encuentra aquel cobarde -
- Que conste que nosotros quisimos ser amables contigo -
Con un asentamiento de cabeza, los tres demonios se abalanzaron sobre la Hinoe para arremeter contra ella.
- Respiración de Agua, Tercera Postura, Danza de las Corrientes -
Ni una mínima oportunidad tuvieron los demonios de lastimarla en cuanto la chica había realizado aquella técnica, arrepintiéndose en sus adentros por no haber tomado muy enserio a la joven cazadora.
- Bien, hora de buscar a ese maldito -
La Kamado cerró sus ojos para concentrarse en encontrar la energía demoniaca de Kibutsuji, estuvo así un par de minutos hasta que al fin pudo localizarla, aunque se extrañó un poco ya que esta permanecía quieta en un solo lugar. Restándole importancia, la Hinoe comenzó a correr lo más rápido posible hacia esa dirección, durante el trayecto se topó con más demonios, aunque no resultaron ser ningún problema para ella, ya que esta cortaba sus cuellos de manera rápida y precisa.
Aceleró más la velocidad al sentir más cerca a aquel demonio, pero lo que vio al llegar ahí la dejo algo anonada.
- ¿Es que acaso en esa repugnante cosa esta dentro Muzan? - Expresó asqueada, aguantándose las ganas de devolver el estómago.
Y no era para menos, ya que arriba de ella se encontraba una nauseabunda masa de carne palpitante y de la cual emergía una viscosa secreción, dándole así su asqueroso aspecto.
- Aprovechare que Muzan está indispuesto para llevar acabo el improvisado paso - Desenvainó su katana para después inhalar profundamente - Respiración de Agua, Doceava Postura, Espejismo en el Oasis: Cuatro Ilusiones -
Tras esas palabras, cuatro figuras idénticas a Sumiko aparecieron alrededor de ella, esperando las indicaciones de su invocadora.
En cuanto recibieron las indicaciones, las réplicas se colocaron mirando hacia cada uno de los puntos cardinales, dejando a la verdadera en el centro; las cuatro invocaron un arco y flecha, colocando lo que parecía ser un talismán en la punta de la flecha.
En cuanto todas se encontraban listas, estas se sincronizaron para disparar las flechas hacia las paredes que tenían frente a ellas, y las cuales desaparecieron en una fina estela de luz rosácea antes de siquiera tocar el muro.
- Perfecto - Pensó satisfecha la Kamado al sentir como los proyectiles habían llegado a su destino - Ahora es mi turno - Al igual que las réplicas, la cazadora invocó un arco y flecha, estaba por colocar el talismán cuando sintió algo acercarse por sus espaldas, por lo que tuvo que lanzarla para hacer retroceder a su atacante, dándole así la oportunidad de resguardarse.
- Nada mal para alguien como tú - Expresó el recién llegado con fingido alago.
- Genial, lo que me faltaba - Fue el frustrado pensamiento de la Hinoe al ver quien era su atacante - El guardaespaldas de Muzan, nada menos que la Primera Superior -
- Ahora veo porque el interese de Muzan-sama en ti - Expresó de manera indiferente - Realmente eres una medio demonio -
- Para que te lo sepas, me siento más humana que demonio - Respondió mientras lo apuntaba con la katana - Así que ese término para mi es algo que me desagrada en demasía -
- Bueno, eso es algo que pronto dejara de serlo - A una increíble velocidad, la Primera Superior estaba a solo centímetros de la chica - Ya que formaras parte de Muzan-sama - Agregó a la vez que acercaba su katana al cuello de la cazadora.
- Respiración de Agua, Primera Postura Modificada ¡Tajo de la Superficie vertical! -
A pesar de la diferencia de poder, Sumiko logró cercenarle el brazo al demonio, permitiéndole nuevamente alejarse de este en cuanto la katana de la Luna Superior cayó al suelo.
- Puedes manejar muy bien la situación, eso es algo que llamó levemente mi atención - En un parpadeó regeneró su brazo para después tomar su arma - Pero no te emociones, solo es una mínima curiosidad -
- Ya vera lo que está mínima curiosidad puede hacer - Con tremenda velocidad, la peliburdea se abalanzó sobre el demonio, solo para que su nichirinto fuera bloqueada por el arma de este - Maldición -
- Respiración Lunar, Quinta Postura, Vórtice Maldito de Luna Fantasmal -
- Respiración de Agua, Sexta Postura ¡Remolino Sinuoso! -
La fuerza de impacto de ambas técnicas hizo que la ojirubí fuera impulsada hacia una de las paredes de la habitación, al contrario de la Primera Superior, que apenas fue movido si al caso unos pocos centímetros.
Aunque el gusto no le duró a la luna Superior, ya que su cuerpo fue impactado por una docena de flechas rosáceas, estaba por atacar a la menor cuando sintió pequeñas pulsaciones recorrerlo completamente a la vez que su cuerpo comenzaba extrañamente a debilitarse, por lo que ante todo pronóstico este término por arrodillarse y apoyarse un poco en su nichirinto.
- No pensé que las habilidades de las Mikos tuvieran ese efecto en los demonios - Fue el pensamiento de la Luna Demoniaca mientras miraba a la ojirubí - Lo único que pude apreciar de esa mujer fue la extraña cúpula rosa - Agregó al recordar la barrera espiritual de la Taisho.
- Respiración de Agua, Decima Postura - Aquellas palabras regresaron a la Primera Superior a la realidad - ¡Ciclo de Cambios! -
- Demasiado lenta -
Lo único que la Kamado pudo ver es el puño de la Luna Superior golpearla en el abdomen y ser lanzada con tremenda fuerza a las paredes del cuarto, destruyendo tres de ellas en el trayecto, alejándola de Kibutsuji.
- Rayos, se recuperó más rápido de lo pensado - Pensó la Hanyou mientras con dificultad se ponía de pie - Pero no puedo seguir atacándolo con flechas espirituales, necesito la mayor parte de mi reiki para algo más importante - Frustrada veía como su oponente se acercaba a ella con parsimonia.
- Agradece que Muzan-sama te quiere con vida, sino ya habría terminado con tu patética existencia - Este elevó su katana en cuanto estuvo cerca de la joven - Aunque no me prohibió el lastimarte gravemente - Y sin esperar un segundo más, el demonio dirigió su arma hacia el cuerpo de la Hinoe, la cual estaba a nada de colocar una barrera espiritual sobre sí misma.
- Respiración del Viento, Cuarta Postura ¡Vendaval de Polvo! -
Gracias a esa intervención se evitó que la Hanyou resultada más lastimada de lo que ya estaba, haciendo que la Luna Demoniaca volviera a retroceder, la cazadora salió de su leve asombró al ver al recién llegado.
- Más oportuno no podía ser - Pensó Sumiko sin dejar de ver a su salvador.
- Oye tú ¿Te encuentras bien? - Preguntó cierto ojiamatista al darle un pequeño vistazo a la menor.
- Pues gracias a su intervención estoy viva, eso está bien para mí - Respondió recibiendo un casi inaudible bufido de parte del Pilar - ¿Alguien más viene con usted? -
Shinazugawa estaba por contestarle a la chica, cuando notó a la Primera Superior arremeter contra ellos, estaba listo para contraatacar, pero no fue necesario aquello, ya que cuatro personas aparecieron para encargarse de ello.
- Respiración de Agua, Cuarta Postura ¡Golpe de Marea! -
- Respiración de la Niebla, Segunda Postura ¡Capas de Neblina! -
Los primeros en atacar fueron Tsuyoi y Tokito, quienes con sus posturas lograron cortarle ambos brazos al demonio.
- Respiración de Agua, Primera Postura ¡Tajo de la Superficie! -
- Respiración de la Serpiente, Tercera Postura ¡Mordedura de serpiente! -
Los siguientes fueron Tomioka e Iguro, la combinación de ambos ataques infringió una inmensa herida en el pecho de la Luna Superior.
- ¿Eso responde a tu pregunta? - Cuestionó el peliblanco sin dejar de mirar a sus compañeros.
- Por supuesto que sí -
La Kamado estaba por ponerse de pie cuando de un momento a otro se sintió apresada por un muy fuerte abrazo, ocasionándole un poco la falta de oxígeno.
- Es bueno ver que estas bien Sumiko, me tenías muy preocupado -
- ¿Y tú en que maldito momento llegaste aquí Tsuyoi? - Preguntó Shinazugawa en cuanto notó al pelidurazno abrazando a la ojirubí.
- Cuando se trata de Sumiko, Sabito puede ser igual o más rápido que el mismísimo Uzui - Respondió el ojiazul en cuanto este junto a los otros dos Pilares se acercaban al grupo.
- Tsuyoi, suelta a mi sobrina en este instante, de lo contrario me veré obligado a te cor...-
- Respiración Lunar, Octava Postura, Cola Giratoria del Dragón Lunar -
El reclamó del heterocromático se cortó abruptamente ante el ataque de la Luna Demoniaca, por lo que todos los Pilares estaban por repelerlo cuando vieron con algo de asombro como este se impactaba en una fina barrera de tono rosa y arremetía con el doble de fuerza hacia su oponente.
- No hay que bajar la guardia - Mencionó la menor de pie y alejando al ojilavanda de su persona - Estamos frente al lacayo más fuerte de Muzan - Envainó su katana para después mirar a los mayores - Voy a necesitar de su valiosa ayuda -
- Lo que sea que necesites, nosotros lo haremos - Respondió Giyuu siendo apoyado por los demás.
- De acuerdo, lo que hay que hacer es...-
Mientras la Hinoe les daba una rápida explicación a los Pilares, la Luna Superior apenas se reponía del impacto de su propio ataque.
- Esto está comenzando a exasperarme, tengo que encargarme de esa mocosa de una maldita vez - Pensó el demonio con irritación sin dejar de mirar a la fémina.
Inmediatamente el demonio se abalanzó hacia donde la Kamado se encontraba, pero su intento de atacarla quedo frustrado cuando tres nichirinto rozaron su cuello, alejándose de ellos ante la pequeña amenaza.
- ¿A dónde crees que vas bastardo? Ahora nosotros somos tus oponentes - Expresó Sanemi mientras agitaba su katana.
- ¿Tan cobarde eres que te escondes detrás de estos insignificantes cazadores? -Aquella pregunta era para Sumiko, ignorando olímpicamente al peliblanco.
- Tengo cosas más interesantes que atender que pelear contigo - Respondió un poco altanera, haciendo que la Primera Superior frunciera levemente el ceño - Y para que te enteres, a eso se le llama trabajar en equipo, cosa que en tu patética vida nunca tendrás la oportunidad de experimentar -
Eso no le gusto para nada al lacayo de Muzan, por lo que nuevamente se abalanzó sobre la chica, esta vez mostrando sus garras en lugar de su katana.
- Respiración de la Serpiente, Tercera Postura ¡Atadura de Serpiente! -
- Respiración del Agua, Tercera Postura ¡Danza de las Corrientes! -
Y con la intervención de ambos cazadores pelinegros dio inicio la pelea de los cinco Pilares contra la Luna Superior, esto cuando los otros tres se unieron a Giyuu y Obanai.
A pesar de ser cinco contra uno la pelea se encontraba pareja, no se veía por ningún lado hacia donde apuntaba la balanza, o eso es lo que la Hanyou notaba. La menor estaba esperando el momento perfecto para ir hacia donde reposaba Muzan y así continuar con lo que estaba haciendo antes de la llegada de aquel demonio.
Sumiko corrió a gran velocidad en cuanto se le presento la pequeña oportunidad de retirarse del lugar, no sin antes darles una rápida mirada a la pelea.
- Tengan mucho cuidado, por favor -
- No te dejare ir mocosa - Fue lo que pensó el demonio al notar lo que la peliburdea tenía planeado a hacer - Respiración Lunar, Sexta Postura, Luna Solitaria en la Noche Avici -
Ante esa postura los cinco cazadores se vieron en la obligación de alejarse de la Luna Demoniaca, así que este aprovechó aquello para ir tras la joven, pero a unos cuantos metros de llegar, sorprendentemente fue intervenido por el más joven de todos.
- No permitiré que vuelvas a tocar a la hija de Kagome-nee-san - Fue la advertencia que Tokito le dio a su oponente mientras lo señalaba con su nichirinto.
- Eres rápido cazador, además de ser alguien con una excelente condición física a pesar de tu corta edad - El de mechas mentas se estremeció levemente al ver como este lo analizaba - ¿Cuál es tu nombre? -
El resto de los Pilares estaba por atacar a la Luna Superior, pero una pequeña señal del ojimenta hizo que estos se mantuvieran al margen, entendiendo lo que pretendía hacer el chico; ganar tiempo para Sumiko.
- Tokito Muichiro -
- Ahora tiene sentido, desde que te vi te me hiciste algo familiar - Eso extraño al chico - Tú eres un descendiente mío -
- ¡¿Pero qué carajos?! - Fue el común pensamiento de los cinco cazadores ante tal revelación.
- En mi vida humana solía llamarme Tsugikuni Michikatsu - Habló nuevamente la Luna Superior - Aunque los apellidos hayan cambiado en estos cientos de años, no cabe duda de que tu eres un descendiente del hijo que deje atrás en cuanto me convertí en demonio -
- Pongamos que es cierto lo que dices - La seriedad con la que hablaba el menor sorprendió a sus compañeros - En mi cuerpo no hay ni un minúsculo rastro de tu maldita sangre, como tú mismo lo dijiste, han trascurrido demasiados años por lo que lo que según tú nos une a desaparecido por completo -
- ¿Qué eso en el rostro de Tokito? ¿Acaso se tratará de la famosa marca? - Fue el pensamiento que rondo por la cabeza de Sabito al ver como al de puntas menta se surgían unas peculiares figuras en sus mejillas.
- Respiración de la Niebla, Séptima Postura, Neblina -
Muichiro se abalanzó a una gran velocidad sobre la Luna Demoniaca, el cual se mantenía completamente sereno; la katana del joven estaba a escasos centímetros del cuello de su oponente, pero ante el asombro de los otros espectadores, el demonio lo había esquivado sin ningún problema.
- Tu determinación es admirable, así que corresponderé a ello - Colocó su katana frente a él - Peleando de manera seria - Vio al ojimenta arremeter nuevamente contra él, por lo que se preparó para contraatacar - Respiración Lunar, Primera Postura; Luna Oscura, Santuario Oscuro -
- Respiración del Viento, Primera Postura ¡Torbellino de Polvo! -
Gracias a la oportuna intervención del peliblanco se evitó que un muy conmocionado Tokito perdiera su mano izquierda, el cual salió de su aturdimiento al sentir una fuerte cachetada.
- No actúes de manera imprudente, idiota - Reclamó el ojiamatista - Debes recordar que ese maldito está a otro nivel - Estaba por darle otra bofetada cuando alguien lo frenó.
- Deja de golpearlo, Tokito ya entendió su error - Fue el reproche del pelidurazno al Shinazugawa, el cual solo soltó un sonoro bufido.
- Tranquilo Tsuyoi, Shinazugawa tiene razón, me deje llevar por el momento - Expresó el menor mientras tocaba el hombro de su compañero - Ahora enfoquémonos en derrotar a aquel demonio y ganar tiempo para Sumiko -
- Esa voz me gusta - Tras decir eso, Obanai se giró a ver a la Primera Superior - ¡Demos nuestro mayor esfuerzo para terminar con esa maldita amenaza! -
- Esa absurda actitud solo los llevara a su muerte, ese es el destino de criaturas tan débiles - Pensó la Luna Superior mientras los veía hablar - Los estoy esperando, demuéstrenme que el título de Pilar no les queda grande -
- Te hare tragar tus palabras maldita basura, ya verás de lo que somos capaces de hacer -
Tras finalizar aquellas palabras, el grupo de cazadores arremetieron inmediatamente contra su adversario, dando inicio a una intensa pelea, en la cual tenían que dar su mayor esfuerzo para ganarla.
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- Vaya, es una suerte que ese maldito aun no haya salido de esa horrible cosa - Fueron las palabras de Sumiko en cuanto volvió al lugar en el que se encontraba reposando el Líder de los Demonios - Debo darme prisa, no sé cuánto los chicos puedan aguantar -
Invoco nuevamente su arco y flecha para posicionarse en el centro de la habitación, sin tiempo que perder clavo la flecha en el suelo en cuanto le colocó el talismán, el cual al contacto de esta un peculiar pentagrama comenzaba a dibujarse.
- Ahora lo que sigue -
La ojirubí se hincó cerca de dicho dibujo, estaba por comenzar con el conjuro cuando una muy fuerte sacudida se lo impidió.
- La pelea debe de estar enérgica, hasta este lugar se sienten la intensidad de los ataques - Habló a la nada mientras le daba una rápida mirada hacia donde se encontraban los Pilares - No pierdas más tiempo, de lo contrario pueden estar en problemas - Se regañaba a si misma al distraerse en lo que tenía que hacer, así que colocó las palmas de sus manos en el pentagrama mientras comenzaba a concentrar su reiki - Ele...-
Ni siquiera pudo terminar la palabra cuando una inmensa cantidad de madera se levantaba de donde estaba, producto de dos fuertes ataques que venían por encima de ella, por suerte esta había colocado una barrera espiritual sobre sí misma, evitando que el pentagrama se destruyera y que además la lastimaran.
- ¡¿Pero qué carajos fue eso?! - Pensó algo sorprendida de tan repentino evento, del cual no tardaría en obtener su respuesta.
- Sabes que es de mala educación entrar cuando alguien está durmiendo ¿Verdad? -
- Maldita mi suerte, justamente este momento fue que se le ocurrió a Kibutsuji despertar - Con frustración la Hinoe levantó la cabeza solo para confirmar su temida suposición.
La Hanyou no pudo evitar fruncir su ceño al ver a Muzan con un nuevo aspecto, no solo eso había cambiado, a vista de la menor pudo percatarse que también su fuerza había aumentado.
- Nunca pensé que el aspecto d ese maldito empeoraría tanto - Pensó sin dejar de mirar las diversas bocas que rodeaban a dicho demonio - Deberé de tener mucho cuidado a partir de este punto -
- Ahora me dirás que es lo que pretendes hacer, escuintla -
- Eso debería ser algo que no te concierte - Espetó sin quitar las manos del suelo.
- Voy a tener que corregir esa grosera manera de responder a seres como yo, pequeña imitación de demonio -
Con sus nuevos tentáculos comenzó a golpear la barrera en la que se encontraba la Kamado, de la cual entre cada golpe esta comenzaba a agrietarse, alarmando en demasía a la joven cazadora.
- Sea lo que sea que tengas planeado en hacer será en balde, así que ríndete y forma parte de mi sin que opongas resistencia -
- Haz de ser un idiota si crees que voy a hacerlo -
- Sí así es como lo quieres, será entonces así -
Los golpes a la barrera continuaron, la cual a duras penas resistía cada embate del ojirojo; un par de los tentáculos de Muzan logró penetrar aquella defensa e incrustarse en el cuerpo de una perpleja fémina.
- Maldito bastardo - Musitó la peliburdea con dificultad debido al dolor que comenzaba a recorrer todo su cuerpo y mirando a su agresor con tremenda ira.
- No me mires así, niñita insolente -
- Es la única forma en la que un ser sin corazón puede ser mirado -
- Entonces cambiemos eso en este preciso instante -
La Hanyou no entendida a que se refería el pelinegro sino hasta que de un momento a otro sentía como algo caliente comenzaba a ingresar a su sistema.
- Este maldito piensa culminar la transformación al ingresar más de su sangre a mi cuerpo - La chica no pudo evitar que una pequeña sonrisa se dibujara en su rostro - Esto me facilitara más las cosas -
- ¿Qué rayos es lo que está ocurriendo? - Exclamó el demonio en cuanto sus apéndices quedaban atrapados entre la barrera espiritual y que debido a ello la inyección de sangre se vio completamente frenada - ¿Qué pretendes hacer maldita mitad demonio? - Exigió con furia mientras trataba de liberarse de su inesperada prisión - ¡Suéltame como un carajo! -
- O claro que lo hare ¡Cuando haga emerger este maldito lugar a la superficie! -
- ¿Qué fue lo que dijo? -
Sin poder siquiera liberarse, Muzan vio como la peliburdea dirigía su mirada al suelo para colocar las palmas de sus manos en el pentagrama y después comenzara a envolverse en una brillante luz rosácea, cosa que alarmó un poco al Líder de los demonios.
- Elemento tierra, como fiel usuaria del reiki solicito de tu ayuda - Tras estas palabras, la luz que rodeaba a la joven se intensifico - Para hacer emerger este recinto de oscuridad - En cuanto mencionó aquella frase toda la estructura comenzaba a temblar con violencia - ¡Elevación Súbita! -
Muzan no tuvo nada de tiempo para ordenarle a la sustituta de la Cuarta Superior que evitará aquello, cuando sin previo aviso y a una tremenda velocidad toda la fortaleza subía sin preámbulos a la superficie.
- ¡Maldita cazadora! -
Fue el apenas audible colérico grito de Kibutsuji antes de que el inmueble impactara con dureza sobre la tierra, siendo destruida casi por completo.
Escombros era todo lo que se podía apreciar en la superficie gracias a la intensidad de la salida, entre un montón de tablas destruidas emergía una lastimada Hinoe, la cual no dejaba de hacer precio en el corte que tenía en su brazo izquierdo.
- Es bueno ver que mis cálculos fueron exactos, aquí ningún civil correrá el riesgo de salir herido o algo peor - Dirigió su vista en donde anteriormente había dejado a los Pilares luchando con la Primera Superior - Espero que ellos estén bien -
- ¡Me las pagaras maldita mocosa! ¡Juro que te arrepentirás! -
Sumiko inmediatamente se giró hacia donde provenía aquel furioso grito, en cuanto ubico el lugar exacto comenzó a encaminarse hacia ese punto cuando un descomunal estallido de escombros salía disparado de ahí. Por suerte la ojirubí pudo protegerse con una barrera, la cual desapreció en cuanto aquella lluvia de madera dejo de caer.
- Tal parece que tu maldito plan no resulto como te lo esperabas - Se regodeo Muzan al verse completamente ileso - Sí que eres una maldita estúpida -
- ¿Quién dijo que quería eliminarte con eso? Al parecer el único estúpido aquí eres tú - Respondió con una ligera sonrisa en el rostro para después liberar una pequeña risita, cosa que enervó al ojirojo.
- ¿Qué te parece tan gracioso, intento de demonio? - Estaba por volverle a gritar cuando un fuerte aleteó lo interrumpió, levantó la mirada solo para encontrarse un cuervo sobrevolando encima de ellos.
- ¡CRAW, FALTA UNA HORA PARA EL AMANECER! REPITO ¡FALTA UNA HORA PARA EL AMANECER, CRAW! -
El asombro en el rostro del demonio no tenía precio ante lo dicho por aquella ave, el cual creció más al escuchar las palabras de la Hinoe.
- Mi objetivo principal era sacarte de tu maldita madriguera y destruirla para que no pudieras esconderte en cuanto los rayos de sol hicieran acto de presencia -
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Mil disculpas por la tardanza, realmente trate de terminar este capítulo el jueves, pero mi trabajo me absorbió completamente.
Espero que este capítulo sea de su total agrado y que su valiosa espera haya valido la pena 😊.
Bueno, sin nada más que decir les envio un muy fuerte abrazo y un esxtenso agradecimiento por seguir mi historia 🥰.
Les deseo una excelente mañana 🌄/ tarde ☀️/ noche 🌙.
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