CAPÍTULO 29
- Sigo pensando que es una pésima idea - Expresó cierto pelidurazno mientras corría entre las calles del desolado Distrito.
- ¿Crees que no lo sé Sabito? - Respondió el pelinegro fastidiado - Pero no tuvimos otra opción -
Ambos Pilares dirigieron su vista al frente para ver a la causante de su preocupación, Uzui Hinatsuru; la Kunoichi se había negado a quedarse en el refugio temporal que ambos habían asignaron, se aferraba como nunca a ir con ellos para comprobar que su esposo y la Pilar de ojos dorados se encontraran bien.
Realmente estos trataron de convencerla en quedarse, pero nada pudieron hacer ante la aferrada decisión de la chica, por lo que con pesar accedieron.
- Al menos pudimos evacuar el lugar, una cosa menos por lo que preocuparse - Pensó el ojiazul a modo de consuelo mientras continuaba con la búsqueda de su novia.
- Oiga Hinatsuru-san ¿Qué es lo que trae consigo? - Preguntó el ojilavanda ante el extraño artefacto que la mencionada mujer traía en su espalda - ¿No es muy pesada? -
- En absoluto Tsuyoi-san y respondiendo a su primera pregunta, si las circunstancias se tornan algo difíciles, esto - Señaló su espalda - Puede ayudarnos un poco -
- ¿Y de qué forma...? -
La pregunta de Tomioka se quedó en el aire, ya que un fuerte estruendo se dejó escuchar por toda la zona, esto hizo que los tres se detuvieran un momento para tratar de averiguar el origen de este.
- ¿Qué carajos fue eso? Se escuchó como si se tratara de una fuerte explosión -
- No lo sé Sabito, lo único seguro es que debe de estar muy cerca de aquí, se escuchó con gran potencia - Respondió Giyuu a su amigo.
- No cabe duda - Susurró la Kunoichi, llamando la atención de los dos Pilares - Esa es una de las técnicas de Tengen-sama -
- ¿Segura Hinatsuru-san? -
- Completamente Tomioka-san, estoy cien por ciento segura -
- Pues que estamos esperando, hay que ir hacia haya -
Tras las palabras de Sabito, los tres reanudaron la marcha para ir al lugar en donde se originó ese fuerte sonido.
- ¿Creen que Taisho-san este con Uzui? -
- Tiene que estarlo, Giyuu, ellos dos salieron juntos de la casa en la que se encontraba Hinatsuru-san - Escuchó a su amigo chistar - De cualquier forma tenemos que ir, debemos encargarnos del demonio, ya sea que Taisho-san este o no con Uzui -
Aunque eso le disgustara al del haori rojo, le daba la razón a su amigo, ellos tienen un trabaja que hacer, trabajo que ni siquiera les correspondía y por el cual no podían permitirse encontrarse con dudas.
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- ¿Realmete eres una Luna Superior? Que decepcionante - Se escuchó una aburrida voz, la cual fue acompañada de un bostezo.
- ¡¿Por supuesto que lo soy maldita?! - Respondió otra voz femenina, esta se oía totalmente furiosa por lo dicho de la boca de la primera - ¡Te lo comprobare! -
Kagome no tuvo de otra más que volver a bostezar, aumentando de esta forma la ira de la peliblanca.
La azabache había optado por alejar al demonio del Distrito Rojo, por lo que la hacía enojar a propósito para que esta la siguiera y así evitar que la zona se viera completamente afectada; a pesar de haber creado una multicapa de barreras en el lugar en la que se encontraba su hija, no quería confiarse.
- Técnica de Demonio de Sangre: Corte de Varias Capas -
- Respiración de Agua, Tercera Postura ¡Danza de las Corrientes! - Al igual que la peliburdea, la Taisho neutralizó por completo esa técnica, acción que logró que la Luna Demoníaca comenzara a frustrarse.
- Deja de estar huyendo estúpida cazadora, solo estas retrasando tu inevitable muerte - Exclamó furiosa al mismo tiempo que atacaba a la chica, quien evadía su golpe con un gran salto.
- Respiración de Agua, Octava Postura ¡Lago de la Cascada! -
En cuanto libero esa técnica, la ojidorada inmediatamente tomó una distancia segura y ver con satisfacción el brazo izquierdo de su oponente completamente cercenado.
- ¡Voy a matarte detestable mujer, juro que te matare! - A pesar del dolor que sentía en ese mismo instante, Daki maldecía a la Pilar, la cual ni siquiera se inmutaba por ello.
- Por favor, sino fuera por el kanji que portas en tus ojos te tomaría como una simple demonio con complejo de superioridad, eso sí que es denigrante hasta para ti -
- ¿Qué es lo que acabas de decir? - Masculló con la mandíbula tensada - ¡Repítelo maldita sea! -
- Y volvemos a lo mismo, es increíble - Expresó con fingida pena - Me cuesta mucho creer que mejor mi hija tenga excelente audición que tú, y eso de que solo es una mitad demonio - Sonrió de forma burlesca al ver a su oponente perder poco a poco la compostura - Tal parece que Muzan acepta a cualquier chiste de demonio para formar su equipo de elite - Con la Tercera Postura bloqueó el ataque que la peliblanca le había lanzado - Y que además, no sepan controlar su desesperación -
- ¡Deja de burlarte de mí! ¡Soy una Luna Superior! ¿Me escuchaste estúpida? ¡Soy la Luna Superior Seis! -
- ¿Es enserio? ¿Realmente está formando una maldita rabieta? - Pensó la Pilar con incredulidad al ver como la peliblanca se tiraba al suelo - Nezuko es algo explosiva, pero no se compara con lo que tengo enfrente de mí - Sin tiempo que perder, esta se lanzó obre la Sexta Superior apuntando su nichirinto directamente al cuello, pero de una increíble manera la criatura pudo librarse de eso - ¡¿Qué rayos?! -
En un parpadeo la demonio desapareció de su rango de visión, por lo que inmediatamente se dispuso a buscarla; la encontró a unos tres metros de distancia, pero no estaba sola.
- ¿Quieres calmarte? De nada sirve que estés haciendo esos berrinches -
- ¡¿De dónde salió ese tipo?! - Pensó asombrada la azabache, ya que frente a la Luna Demoníaca se encontraba una desconocida criatura de aspecto desagradable, el cual acariciaba con suavidad la cabeza de la peliblanca.
- Lo siento mucho Onii-chan, pero es que me han estado molestando mucho - Daki señaló con su dedo hacia donde se encontraba la ojidorada - Esa maldita tiene la culpa de todo -
- Eh, pero mira lo que tenemos aquí, eres la Pilar que irrumpió en mi cueva - Escuchó a su hermana soltar un jadeo de sorpresa - Eso sí que es una buena coincidencia - La Pilar se sintió asqueada al ver la morbosa sonrisa que se dibujaba en aquel tipo - Eres una linda mujer, no me cabe duda ahora que te veo bien -
- ¿Debo decir gracias acaso? - Expresó la Taisho de forma altanera - Así que tú eras el demonio que huyo del subterráneo -
- Eh, no huía, solo venía a poner en sobre aviso a mi pequeña hermanita -
- Onii-chan, acaba de una vez por todas con esa mujerzuela y llevémosela a Muzan-sama -
- Hey tranquila hermanita, déjame mirar por un momento a tan linda dama, aunque no me agrada mucho la cicatriz que tiene en el hombro izquierdo, de cualquier forma aún sigue siendo linda - El gesto de pasarse la lengua provocó repugnancia en la cazadora - Además, Muzan-sama no especificó un Pilar, podría comerme a esta cazadora y llevarle la cabeza del otro Pilar -
- Ya me tiene harta - Kagome inhaló con profundidad para prepararse a atacar - Respiración de Agua, Séptima Postura ¡Gotas Ondeantes Perforadoras! - A pesar de ser la postura más rápida de su respiración, no fue suficiente para lastimar a su adversario - Maldita sea, es rápido - Abrió en demasía sus ojos al verse vulnerable ante él debido a la cercanía que ambos tenían - ¡No puede ser, descuide mi defensa! -
- ¡Nadie molesta a mi hermosa hermanita! - Exclamó con molestia al momento que dirigía una de sus guadañas al cuello de la fémina - ¡El gran Gyuutaro acabara contigo Pilar! -
La azabache estaba por crear una barrera cuando repentinamente sintió un fuerte jalón del cuello de su uniforme y esta terminara en unos fornidos brazos, cosa que evito que el demonio la hiriera.
- Vaya hasta que por fin se me hizo tenerte a mi merced - Expresó cierto albino de forma seductora - Tiene que ser mi noche de suerte - Su alegre momento duró poco, ya que la ojidorada le dio un codazo - Vaya manera de agradecerme el haberte salvado - Dijo esas palabras en un hilo de voz.
- Pues entonces déjate de tus payasadas ¿Quieres? - Respondió al momento de que sus pies tocaron el suelo - ¿Dónde están Inosuke y Zenitsu? -
- Los deje con Suma y Makio poniendo a salvo a las chicas atrapadas en esas horribles fajas - Vio a la chica asentir - Dame todos los detalles -
La cazadora estaba por contestarle, pero no logró hacerlo debido a que el demonio lanzó una serie de ataques con su hoz.
- Preguntas al final - Fue lo que consiguió decir antes de utilizar la Undécima Postura para bloquear el ataque - Lo único que debe importarte es que por nada del mundo dejes que te hieran con la hoz -
- ¿Por qué? - Cuestionó después de que ambos tomaran una distancia segura.
- Tú solo ten cuidado ¿Sí? - Esta vez la azabache creó una barrera sobre ellos, cosa que comenzó a frustrar a ambos demonios.
Los ataques continuaron sin reparo alguno, aunque la barrera era resistente, Kagome no podía darse el lujo de solo esconderse, por lo que tuvo que idear de inmediato un plan para acabar con el dúo de Lunas Superiores.
Con discreción, la Pilar del Agua llamo la atención del ojivino, explicándole el improvisado plan que acaba de idear.
- ¿Estas segura Taisho? -Preguntó algo inseguro viendo a la chica asentir - Muy bien, solo porque no tengo otra cosa que ejecutar - Al principio este no estaba muy seguro de querer hacerlo, pero no tuvo más opción de que llevarlo a cabo, como él mismo lo dijo, no se le ocurría otro tipo de plan.
- ¿Cuánto tiempo más piensan esconderse, Pilares? No tengan miedo de enfrentarse a su sangriento destino - Expresó Daki con fastidio, llamando la atención de ambos cazadores.
- Mira quien lo dice, la niñita berrinchuda que se esconde tras las faldas de su hermano - El tono de burla en la voz de la azabache enfureció en sobre manera a los hermanos.
- Por muy linda que seas ¡No permitiré que le hables así a mi pequeña hermana menor! -
- Hey amigo, más cuidado en como le hablas a tan esplendida mujer - Intervino Tengen al mismo tiempo que preparaba sus nichirintos - No dejare que una criatura tan poco agraciada como tú insulte a la que será mi futura cuarta esposa - "Uzui y sus idioteces" Fue el molesto pensamiento la ojidorada - Así que prepárate, que el gran y extravagante Uzui Tengen se enfrentara a ti -
En cuanto la Pilar desvaneció su barrera, fue la seña que el albino tomó para abalanzarse sobre los demonios.
- Respiración del Sonido, Primera Postura ¡Trueno! -
- Respiración de Agua, Segunda Postura Modificada ¡Rueda de Agua Horizontal! -
Y de esta forma ambos Pilares comenzaron el encuentro; como desde el principio, Kagome se enfrentaba a Daki mientras Uzui combatía con Gyuutaro; gracias a la llegada del ojivino la Taisho podía seguirle el ritmo a la peliblanca, y además, no tenía que preocuparse de si algún ataque sorpresa se dirigía a su persona.
- Vamos maldita Pilar, al principio eras mucho más rápida ¿Es que acaso ya comienzas a cansarte? - Expresó Daki con burla mientras arremetía contra la ojidorada - ¿O acaso ya te disté cuenta de mi increíble fuerza? -
- Increíble fuerza ¿Dices? Si ni siquiera has logrado causarme rasguño alguno desde que tu "hermano" despertó - Con facilidad bloqueó dos fajas que iban a su cuello - Era de esperarse, alguien berrinchuda y tonta como tú no son capaces de hacer algo bien -
- Ya verás de lo que soy capaz estúpida - Se alejó un poco de la cazadora para preparar su ataque - Técnica de Demonio de Sangre: Corte de Varias Capas - Esta vez las fajas arremetieron con mayor velocidad - Tonta, ahora que mi hermano está despierto mis habilidades aumentan de manera considerada - Pensó con arrogancia al ver lo cerca que estaba por acabar con la azabache - Ni siquiera la escuintla peliburdea sería capaz de detenerlo ahora -
Pero vaya sorpresa se llevó la peliblanca al ver como su ataque era hábilmente repelido y redirigido hacia donde se encontraban los otros dos peleando, haciendo que estos tuvieron que retroceder para evitar ser lastimados por la misma.
- Daki ¡¿Pero qué carajos estás haciendo? -
- O...Onii-chan, yo...no...hice...nada, te...lo...juro - Tartamudeó la mencionada al escuchar la molesta voz de su hermano - ¿Qué es lo que hiciste malnacida? Por tu maldita culpa Onii-chan está enojado conmigo - Reprochó al dirigir su atención a su contrincante - ¡Habla por un carajo! -
- No voy a malgastar mi saliva explicándotelo, una cabeza hueca como tú no lo comprendería - Eso enervó a Daki - Sería como estar hablando con la pared -
Kagome sonrió con sorna al ver como otro ataque de la peliblanca era neutralizada por su barrera espiritual; a diferencia de la ojirubí ella puede crear múltiples barreras de increíble resistencia, tal como las que había reforzado en el Distrito Rojo.
- ¡¿Deja de esconderte y enfréntame como se debe?! - Exclamó la demonio con ira sin dejar de golpear la barrera de la azabache.
- Bueno, tú lo pediste -
Solo fue cuestión de segundos en los que la ojidorada utilizó una brecha entre los embates de su oponente, con tremenda velocidad y sin desvanecer su barrera llegó hasta donde se encontraba Daki para arremeter con una fuerte estocada, logrando de esta forma cortarla en dos.
- ¿Como rayos se movió tan rápido? - Pensaba sin dejar de mirar con asombro a la cazadora mientras la parte superior de su cuerpo se impactaba duramente en el suelo - No creas que me has vencido maldita cazadora, esto no signifi... -
La peliblanca detuvo abruptamente su oración al ver como su cuerpo tardaba demasiado en regenerarse, causando en su persona una muy fuerte frustración.
- Bien parece ser que Taisho acaba de poner el primer paso del plan - Pensó Uzui mientras tomaba distancia de su oponente - Aunque el saber lo que continua sigue sin gustarme un poco -
- Deja de estar en las nubes niño bonito, la pelea aún no termina - Tengen inmediatamente se centró en la voz de Gyuutaro, el cual estaba preparando nuevamente sus guadañas para atacarlo.
- ¡Maldita! ¡¿Qué me has hecho?! -
Ese grito de furia llamó por completo la atención de los varones, así que dirigieron su vista al origen de esta; tal escena hizo que la sangre del pelinegro de mechas lima comenzara a hervir por la rabia y abalanzándose sobre la ojidorada.
- ¡¡Cuidado Taisho!! -
Gracias al oportuno grito del albino la Pilar pudo esquivar de un salto las filosas guadañas, siendo solo dañado la parte superior de su uniforme. Tomó una pose defensiva en cuanto sus pies tocaron el suelo y sin dejar de mirar a las Lunas Superiores.
- Hermanita linda ¿Qué es lo que te han hecho? - Cuestionó Gyuutaro con preocupación mientras le acariciaba la mejilla - Vamos, trata de unir tu cuerpo -
- No...puedo...Onii-chan - Respondió la peliblanca entre lágrimas.
- ¿Como que no puedes? -
- Así como lo escuchas Onii-chan, algo impide que pueda unir mi cuerpo -
- ¡¿Qué sucio truco acabas de usar en mi hermana?! - Exclamó furioso al momento que se colocaba de pie y miraba a la causante es eso - ¡¡Quien ose lastimarla no merece más que la muerte!! -
La Taisho estaba por preparar una postura como defensa cuando alguien más se le había adelantado.
- Respiración del Sonido, Primera Postura ¡Trueno! -
La postura fue tan fuerte que provocó que una gruesa nube de polvo se elevara, impidiéndoles a los Pilares mirar a través de ella; el ojivino estaba por girarse hacia la Taisho cuando sintió que alguien lo lanzaba con bastante fuerza del sitio, por lo sorpresivo del movimiento fue a estamparse a un grueso árbol, el reclamo que tenía en mente se quedó en su garganta en cuanto escucho al demonio con el que estaba luchando preparar un ataque.
- Respiración de Agua...-
- ¡Técnica de Demonio de Sangre, Rocío de Hoz! -
La técnica de demonio esparció el polvo, permitiendo ver el área afectada; los dos demonios y el Pilar dirigieron su atención en el lugar que se supone debería de estar Kagome, pero en cambio solo se encontrado un inmenso cráter y sin rastro alguno de la fémina.
Las reacciones por supuesto fueron diferentes; tanto Daki y Gyuutaro se encontraban completamente satisfechos al observar el profundo hoyo y apreciar una inmensa mancha de sangre; Uzui en cambio no daba crédito a la escena ocurrida frente suyo.
- Eso...eso no era lo que habías planeado ¡Eso no era parte del plan maldita sea! -
- Tal parece que solo aparentaba ser fuerte - La voz de una regenerada Daki trajo al Pilar a la realidad - Ni siquiera pudo resistir el ataque de Onii-chan, que patética - Expresó con burla esta vez - Bien merecido lo tiene por haberme humillado tanto -
- ¿Qué es lo que acabas de decir? - Masculló el albino con el rostro contraído por la furia y lanzándole a la peliblanca una gélida mirada - Vamos, repítelo maldita basura -
- Que esa mujerzuela no era más que un patético intento de Pilar - Eso solo enervó más al Pilar - No te sientas mal, pronto le harás compañía, guapo -
Ambos hermanos se colocaron a cada lado del ojivino y lanzando sus ataques de manera simultánea, confiados de que por fin terminarían el trabajo que les había encomendado su señor, pobres ingenuos.
- Respiración del Sonido, Quinta Postura ¡Sinfonía de Chillidos de Cuerdas! -
Ante la incrédula mirada de Daki y Gyuutaro, Tengen bloqueó de manera magistral su combo de ataques, además, el albino aprovecho esa mínima distracción para arremeter contra ellos.
La única afectada fue la peliblanca, su cabeza fue fácilmente cercenada ante su muy lento intento de defensa, en cambio, el hermano de esta reaccionó al último segundo, por lo que solo obtuvo un pequeño corte superficial.
Pero no conforme con eso, Tengen se encamino hacia la cabeza de la peliblanca, la cual en lugar de curarse solo renegaba por su mala suerte; importándole menos que se tratara de una mujer, este la tomó con dureza del cabello y así nivelarla al suyo.
- No estoy a favor de la violencia contra las mujeres, después de todo tengo tres bellísimas esposas - Dibujó una sonrisa, la cual distaba demasiado de ser amistosa - Pero por esta ocasión creo que hare una maldita excepción - Inhaló con profundidad, enfocando todas sus fuerzas en su pierna derecha - ¡No permitiré que insultes a Kagome! - Al finalizar esa exclamación pateó con una descomunal fuerza el cuerpo de la demonio, el cual termino por destrozar tres arboles ante la potencia del golpe.
- ¡DAKI! - La preocupación en la voz del otro demonio era palpable, lo cual era más que comprensible al ver como su hermanita se quejaba de dolor - ¡Te matare maldito muñeco de aparador! -
Como si de una cosa cualquiera se tratara, el ojivino lanzó lejos la cabeza de la peliblanca, acción que enervó más a Gyuutaro, este arremetió con una gran sed de sangre sobre la persona del albino, aunque claro el Pilar no se la dejaría para nada fácil. Los ataques iban y venían, ninguno de los dos cedía, uno por querer vengar a su hermana y el otro por defender el nombre de su compañera y amiga.
Lo que Tengen desconocía era que entre más heridas recibía de la guadaña del demonio, más veneno ingresaba a su cuerpo, dato que solamente la azabache sabia, pero por una que otra cuestión no se lo había mencionado de manera prudente.
De un momento a otro la balanza se posiciona a favor del demonio en el mismo instante en que los efectos del veneno comenzaban a rezagar los movimientos del Pilar, sin más Gyuutaro lanzó otra serie de ataques que obligaron al ojivino a tomar distancia.
- Esto no está para nada bien, por alguna extraña razón mi cuerpo comienza a sentirse pesado, por no decir que mi respiración también se está tornando difícil -
- ¿Tan pronto te cansaste, amigo? Es una verdadera pena - Uzui tensó el agarre de sus katanas al escuchar esas palabras - Se supone que eres un Pilar ¿No? - El tono burlón del demonio hizo que el enojo del cazador aumentara más - Perdón, olvidaba que son simples humanos, los cuales no tiene una excelente resistencia física como nosotros, por lo que aunque seas un Pilar no quita el hecho que tu cuerpo comience a sentir ese tipo de estragos -
El albino estaba por resignarse hasta que pudo percibir el leve movimiento de los árboles, además de un pequeño pero notorio resplandor, por lo que se dispuso a distraer a su adversario.
- ¿Y eso que? Sea como sea siempre daremos nuestro mayor esfuerzo para enfrentarlos cueste lo que cueste - Con algo de dificultad se puso de pie al mismo tiempo que colocaba ambas nichirintos en los hombros - Por lo que una horrible criatura como tu será exterminado por un atractivo y extravagante Pilar -
- Cuidado niño bonito no te vayas a caer de la nube en la que se encuentra tu ego - Apuntó una de sus guadañas al albino - O mejor aún, yo mismo te haré bajar de él - Se abalanzó a su adversario con ambas guadañas, pero se extrañó un poco al ver la nula reacción de este.
- Respiración de Agua, Tercera Postura ¡Danza de las Corrientes! -
Un rápido y certero tajo a ambos brazos fue el resultado de dicha postura, el cual fue realizada nada menos que...
- Pero que horrible te vez Uzui, parece ser que tu extravagancia se fue de viaje -
- He tenido peores noches...Tsuyoi - Efectivamente, se trataba del pelidurazno - Así que no creas que siempre me veo extravagante todo el tiempo -
- Esto es el colmo - Esa exclamación interrumpió a los dos varones - Animales rastreros como ustedes no dejan de salir - En un parpadeó regeneró sus brazos para abalanzarse sobre ellos - Acabare con...- Se detuvo abruptamente en el preciso momento en que una lluvia de kunais caía sobre él - ¡¿Pero qué rayos?! - Con una técnica bloqueó el ataque ante la crédula mirada de su atacante, pero con lo que no contaba Gyuutaro era en los aun excelentes reflejos del ojivino.
Quitándose uno de los kunais que cayeron en él, Tengen aprovechó el desconcierto del demonio para poder clavarle el arma, logrando su cometido asestándoselo en el cuello. El demonio quiso contraatacar, pero el ojilavanda fue más rápido y alejo al albino de ese lugar a una zona más segura, no sin antes cortarle las piernas a la criatura.
- Maldición, mis piernas no se regeneran - Pensó con frustración - Diablos, no puede ser posible, mi cuerpo se encuentra entumecido - Fue lo que cruzó en su mente al momento de caer con brusquedad al suelo.
- Muy buena puntería Hinatsuru - Pensó satisfecho Uzui mientras dirigía su vista a la copa de un árbol.
En ese lugar se encontraba dicha mujer siendo resguardada por el otro Pilar del Agua, pero en ese pequeño lapso de distracción ambos demonios se recuperaron y se abalanzaron en cada par de personas, aunque a solo medio metro de llegar a sus objetivos fueron fuertemente repelidos por una muy intensa corriente eléctrica, la cual los lanzó a tal grado de caer una encima del otro. Los cuatro humanos miraron con asombro lo ocurrido con las criaturas, pero solo uno se quedó analizando la fina cúpula que los cubría y haciendo que abriera los ojos al ver el color de esta.
- No cabe duda que cualquier Luna Demoníaca adopta la idiota costumbre de atacar por la espalda - Esa femenina voz llamó la atención de los demonios y los cazadores - Aunque bueno, que se podía esperar de demonios que comparten la sangre de ese maldito de Muzan -
- ¡Taisho! ¡¿Cómo puede ser posible...?! Si claro vi como... - Por la emoción de ver a su estimada compañera bien, sus palabras quedaron atoradas en la garganta.
- Vamos Tengen, de esa forma no te ves para nada extravagante - Expresó Kagome con algo de burla - Prometo que te explicare luego -
Sin ni siquiera darle al ojivino de tan siquiera responder la azabache se dirigió hacia la barrera espiritual en la que se encontraban encerrados Daki y Gyuutaro, los cuales se encontraban peleando al culparse de lo ocurrido, estos al notar su presencia comenzaron a golpear la barrera con la inútil esperanza de salir del lugar.
- ¡¡TÚ DEBERIAAS DE ESTAR MUERTA!! ¡¡ME ESCUCHASTE, MUERTA!! - Reprochó la peliblanca con ira, claro, sin dejar de golpear la barrera espiritual - ¡Eres una maldita alimaña! -
- ¿Ya comenzamos nuevamente con los berrinches? Por favor, al menos en tus últimos momentos de vida compórtate como alguien madura - Ignorando a Daki, esta dirigió su atención en el hermano de esta - ¿Acaso no tienes algo que decir? -
- ¿Acaso de esa forma me perdonaras la vida? - Preguntó Gyuutaro de manera irónica, recibiendo una negativa como respuesta - Entonces no tengo que negociar con una detestable cazadora como tú -
- Es una lástima que eso sean sus últimas palabras - Expresó la ojidorada con genuina pena - Terminemos con esto - Colocó ambas manos en la cúpula que tenía prisioneros a los dos demonios - A pesar de todo, deseó de todo corazón que su juicio en el más allá no sea tan duro y les permita renacer juntos y como humanos, ya que los lazos fraternales son el pilar de la relación de ustedes dos -
Sin más, tal cual lo había hecho con Akaza, la Taisho liberó una gran cantidad de reiki haciendo que el lugar se cubriera por un gran resplandor rosa, ocasionando que los tres Pilares y la Kunoichi no pudieran ver absolutamente nada.
En cuanto la rosácea luz menguaba poco a poco, las cuatro personas al fin pudieron recuperar la visibilidad del lugar; con asombro todos miraron como la única que se encontraba en ese sitio era solo la Pilar de cabellera azabache siendo cubierta por la ceniza de lo que suponían se trataba de lo que quedaba de ambos demonios.
- Me consuela saber que en el último instante ustedes hayan perdonado sus errores - Pensó la Pilar con satisfacción al recordar el ultimo abrazo que Daki y Gyuutaro compartieron antes de ser purificados.
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Hola, primero que nada una enorme disculpa, tuve un pequeño bloqueo mental y no pude subir este capítulo el jueves.
Tal vez recurra a subir solo un capítulo por semana, mas que nada para brindarles una buena trama.
Les agradezco mucho que lean esta historia, por ello trataré de no decepcionarlos 😉.
Sin más, les envió un caluroso y fuerte abrazo.
Les deseo una excelente mañana 🌄/ tarde ☀️/ noche 🌙.
(Una imagen de nuestro ojiazul par compensar un poco mi tardanza 🤭)
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