
CAPÍTULO 28
- ¿Así que aun sigues con vida maldita mocosa? Valdrá la pena acabar contigo -
Con algo de dificultad Sumiko se ponía de pie sobre el techo al que la demonio frente a ella la había lanzado, por suerte logró crear una barrera sobre sí misma para disminuir un poco la fuerza del ataque.
- Eso no lo permitiré, mi deber como cazadora es acabar con todos los demonios que causan mucho daño a los humanos - Exclamó mientras sujetaba con firmeza su nichirinto - Mi único alivio es saber que Koinatsu-san haya podido escapar -
- Mmm, ahora que te veo bien, debo admitir que tienes unos hermosos ojos - Las palabras de la criatura hicieron que la peliburdea tensada el agarre en su katana - Los sacare de tus cuencas para tomarlas como aperitivo - Y como referencia a ello esta se lamió los labios de manera grotesca - Debes de sentirte alagada de que yo, Daki mejor conocida como la Luna Superior Seis sea quien te coma -
Sin más, la demonio se lanzó sobre la joven cazadora a una gran velocidad, la cual logró repelerla con la Cuarta Postura, aunque no fue lo suficientemente fuerte como para provocarle algún daño, consiguiendo solo cortar algunas secciones de la faja en las que se encontraban otras dos mujeres encarceladas.
- Nada mal para alguien que no es una Pilar - Comenzó a halagar de manera burlesca a la ojirubí - Pero eso no quita el hecho que eres una insignificante humana con algo de suerte - Su rostro se tornó algo serio mientras se preparaba para volver a atacar - Así que prepárate para morir mocosa tonta -
Y así de manera consecutiva los ataques se reanudaron; a la pobre de Sumiko le estaba costando un poco hacerle frente a la Luna Superior, esto debido que no pudo cambiarse de atuendo en cuanto esta había irrumpido en la habitación de la Orian de la casa a la que fue vendida, por suerte las ratas de Uzui le habían entregado justo a tiempo su nichirinto.
Ambas féminas estuvieron así por un rato más hasta que se detuvieron en el preciso momento en que un fuerte estruendo se había dejado escuchar por toda la zona; gracias a eso la Hanyou pudo tener un leve respiro de los tantos ataques de la Sexta Superior.
- No cabe duda que la fuerza de esta Luna Demoniaca no se compara ni por asomo a Enmu, hay una abismal diferencia entre ellos dos -
- Hey mocosa - Esa voz trajo a la menor de vuelta a la realidad - Me vas a decir en este precio instante ¿Cuántos cazadores más han venido al Distrito Rojo? - Esta frunció el ceño ante la negativa de la menor - Sí respondes a mi pregunta seré muy indulgente contigo, vamos, no desperdicies esta magnífica oportunidad -
- Que quede claro, no voy a decirte ni una sola palabra, aunque eso signifique poner mi vida en riesgo -
- Esa es tu última palabra ¿Eh? - Una maliciosa sonrisa se dibujó en el rostro de La Luna Demoniaca - De acuerdo, entonces acabare contigo estúpida escuintla -
La ahora Kanoe logró bloquear todos los ataques de la Sexta Superior, pero desgraciadamente su arma estaba comenzando a resentir los embates de su oponente, haciendo que esta poco a poco comenzara a astillarse.
- Eres patética ¿Lo sabias? - Expresó la demonio en cuanto volvió a arremeter contra Sumiko - Apenas acabamos de calentar y tu katana ya está demasiado astillada -
- Ella tiene razón, mi nichirinto está muy dañada, a este paso terminara rompiéndose - Pensó la peliburdea con frustración.
- ¿Déjame adivinar? El forjador de esa katana de seguro es idiota con falta de talento, incapaz de crear armas de excelente calidad -
Esas palabras enfurecieron a la ojirubí, a pesar que Haganezuka era una persona difícil de controlar, ella sabía de primera mano que era un excelente forjador, además de que su madre también se lo ha dicho.
Así que, cegada brevemente por ese sentimiento, la Kanoe fue quien se lanzó sobre su oponente, la cual por breves segundos quedo asombrada por la repentina acción de la joven, pero esa emoción cambio a una de superioridad en cuanto notó las diversas aperturas que la menor tenia.
Daki trató de aprovechar una de esas aperturas, por lo que dirigió las cuatro fajas que poseía hacia la menor, pero vaya conque sorpresa se encontró.
- Danza del Dios del Fuego ¡Espejo Carmesí Sofocante! -
Gracias a ese rápido movimiento la Kanoe hizo que las fajas de su contrincante contaran con una diversa cantidad de cortes, misma que se asombró por el repentino cambio de estilo de pelea de la cazadora.
- Maldita escuintla, su modo de pelea se ha vuelto más preciso que antes ¿En dónde diablos aprendió esa técnica? -
- Danza del Dios del Fuego ¡Vals de Fuego! -
Debido a los rápidos reflejos de Daki, esta pudo evadir sin mucha dificultad la técnica de Sumiko, aprovechó el descuido de la misma para lanzarle un golpe directo al cuello, sonrió con satisfacción en cuanto su faja atravesó a su objetivo, pero su expresión cambio a una de consternación ante lo que estaba viendo.
- Danza del Dios del Fuego ¡Parhelio Arcoíris! -
Lo único que golpeó la Luna Superior fue solamente el reflejo de la chica; ese movimiento permite a su usuario evadir ataques mediante uso de giros y rotaciones a una muy alta velocidad, este hace que el adversario solo se quede atrapado con la imagen residual del usuario, ya que entre mejor tenga su vista, es muy fácil que caiga en esa ilusión.
- Perfecto, he logrado conseguir una ligera apertura - Pensaba con alegría mientras saltaba por encima de la Sexta Superior - Vamos Sumiko, no desperdicies esta oportunidad que se te acaba de presentar - Inhaló profundamente para realizar su siguiente movimiento - Danza del Dios del Fuego ¡Carruaje de Fuego! -
- Pensé que eras más rápida, creo que te mis expectativas no son lo que creía - Expresó la Luna Demoniaca a la vez que soltaba un ligero bostezo - Te enseñare lo que es la verdadera velocidad -
Tras estas palabras, la ojirubí recibió un muy fuerte ataque, el cual hizo que ella fuera lanzara a varios metros de distancia y cayendo con dureza al suelo, debido a eso perdió de manera momentánea el aire, el cual de manera dolorosa iba poco a poco recuperando.
- Vamos Sumiko, trata de acompasar la respiración para que puedas recuperarte - Pudo colocarse de pie justo a tiempo, debido a que la demonio la había atacado y por una milésima de segundos pudo esquivarlo - Vaya, tal parece que el entrenamiento de mamá funcionó, si no hubiera tardado más debido al cansancio que provoca la Danza del Dios del Fuego -
- Muy buenos reflejos niñita, debo de admitir que reaccionas bien a pesar de la vestimenta que portas - Dirigió su atención a la cazadora que se encontraba a la defensiva a unos cuantos metros de ella - Pero no te emociones, aún sigue habiendo una enorme brecha entre tú y yo -
- Tal vez tengas razón Daki - La mencionada frunció el ceño ante la mención de su nombre - Pero pase lo que pase ¡Daré mi mejor esfuerzo para poder derrotarte! -
- ¿Quién te crees para hablarme de esa forma tan informal mocosa estúpida? - Sus fajas se movían con violencia tal cual como si fueran serpientes, exponiendo así el enfado que esta poseía en ese instante - Te bajare de esa absurda nube en la que estás montada, maldita cazadora -
Los ataques nuevamente se reanudaron, esta vez a la Kanoe se le estaba dificultando en demasía llevar a cabo un acertado contraataque; cada vez que se le presentaba una brecha, esta de inmediato desaparecía, dándole entender a la Hanyou que sus movimientos eran demasiado lentos, además, estaba el hecho de que las fajas se volvían más duras entre cada choque, una dureza demasiado similar a las katanas.
Ambas oponentes estuvieron de esta manera por otro rato más, eso hasta que la Kamado vio con asombro como una extraña faja se incrustaba de manera veloz en el cuerpo de la Luna Superior; en cuanto salió de su estupor fue demasiado tarde, esa cosa ya se había fusionado en su oponente.
La peliburdea trató de aprovechar la distracción de la Sexta Superior, por lo que se abalanzó sobre ella dispuesta a cercenarle la cabeza, pero lo único que su katana pudo cortar fue solamente el aire. De forma desesperada trató de obtener su ubicación, por suerte no tardó mucho en localizarla, esta se encontraba en uno de los techos de los locales que se habían en ese lugar.
De la nada, la ojirubí pudo percatarse el como el aspecto del demonio comenzaba a cambiar, su antes cabello negro como la noche estaba adquiriendo una tonalidad blanquecina, pero no solo eso era lo que había cambiado, claro que no; la presión demoníaca de esta aumentó de forma descomunal, de no ser porque la cazadora era una mitad demonio tal vez ya se encontraría en el suelo.
- Esto es muy grave, si antes me costaba defenderme de sus ataques, esta vez no creo tener la misma suerte - Se colocó en guardia en el preciso instante que la Luna Demoniaca comenzaba a hablar.
- Esto es más que maravilloso, no solo vino uno sino dos Pilares - Eso extraño un poco a la menor, ya que tenía entendido que el Pilar del Sonido era el único que se encontraba en ese lugar - Tal parece que ESA estará mucho más complacida si logramos llevarles sus cabezas -
Y si fuera poco, la preocupación de la Kanoe creció bastante, esto debido a que un sujeto emergía de uno de los locales saliendo a reclamarles por el tremendo escándalo que estaban provocando; a pesar de que este tipo fue el único el salir a reprenderlas, pero debido al escándalo mucha más gente se asomaba, ya sea por los marcos de las puertas o los de las ventanas, todo eso para averiguar qué era lo que estaba ocurriendo.
Horrorizada, Sumiko escuchó mascullar al demonio al mismo tiempo que se preparaba para atacar todo el lugar; al ver eso, la chica trató de crear una barrera espiritual en toda la zona, lo único malo de todo esto es que no podía crear más de una barrera, por lo que al hombre que se encontraba en la calle tendría que protegerlo con una de sus posturas.
Por suerte la peliburdea logró colocar la barrera un segundo antes de que la Sexta Superior liberada su ataque; la menor pudo apreciar con satisfacción como su barrera había logrado su cometido, desgraciadamente para ella y el hombre tras sus espaldas no lo fue.
La ojirubí no tuvo tiempo de preparar una postura, por lo que trató de bloquearlo solo con su nichirinto, pero las fajas fueron mucho más veloces, por lo que lograron herirla de su hombro izquierdo.
Pero tal parece que la Hanyou no fue la única afectada, ya que la faja que hirió su hombro también había cortado por completo la mano izquierda del hombre. Hizo a un lado su propio dolor para así poder auxiliar al sujeto, logrando con éxito hacerle un torniquete en esa zona para detener la hemorragia.
Tras dejar al hombre en uno de los locales fue inmediatamente tras la Luna Superior, quien importándole poco lo ocurrido ahí iba en busca del par de Pilares. Esa actitud fría provocó que la ira de Sumiko poco a poco comenzara a crecer, a tal grado de que el agarre del mango de la katana fuera más fuerte y que sus ojos comenzaran a inyectarse de sangre.
En cuanto Daki, esta iba caminando de lo más tranquila cuando de manera repentina un fuerte agarre la había frenado por completo, se dio la vuelta solo para ver como la Kanoe cercenaba sin problema alguno su miembro inferior.
La demonio vio eso como un pequeño aviso de alerta, por lo que de varios saltos se alejó de ahí, sin dejar de mirar a la cazadora.
- Desconozco que es lo que cruza por la cabeza de los demonios - Comenzó a hablar la Kamado con un tono demasiado serio - Pero eso de arrebatarle la vida a los humanos por mera diversión es algo imperdonable - Arrojó al aire la pierna de la Luna Demoniaca, la cual ante la furibunda mirada de la misma se convertía en cenizas - Ellos son criaturas que viven y respiran, todo eso sin molestar a nadie - En este punto, Daki ya no veía a la peliburdea, sino más bien apreciaba a un hombre, por lo que pudo notar es que este poseía una larga cabellera burdea, su expresión facial era inexpresiva y su voz era demasiado profunda - ¿Qué tiene de divertido? ¿Qué es tan placentero? ¿Qué crees que son las vidas? ¿Cómo pudiste si quiera olvidarlo? Fuiste humana, tuviste que haber luchado con el dolor y el sufrimiento e incluso derramar lágrimas -
- Bla, bla, bla, cierra el pico de una maldita vez, estas comenzando a fastidiarme - Y como para darle credibilidad a sus palabras, esta golpeó con fuerza el techo, dejando añicos las tejas que la constituían - No recuerdo en absoluto nada de mi pasado, ni mucho menos me interesa saberlo, así que deja de decir estupideces, ser un demonio es muchísimo mejor que tener una corta y mísera vida como humano - Una gran sonrisa macabra se dibujó en su rostro - Así que metete esto en tu hueca cabecita ¡¡SOLO LOS DEMONIOS HERMOSOS COMO YO TENEMOS EL PODER DE HACER LO QUE SE NOS PLAZCA!! -
- De acuerdo, he escuchado suficiente - Sin más, la peliburdea fue directamente hacia su oponente, por lo que la demonio comenzó a preparar su defensa.
- Inútil cazadora, mi siguiente movimiento no cuenta con puntos muertos, no hay forma de que puedas detenerme - Pensaba con satisfacción al mismo tiempo que una inmensa cantidad de fajas emergían de su espalda - Técnica de Demonio de Sangre: Corte de Varias Capas - Su sonrisa creció más al ver como sus fajas estaban a escasos centímetros de su objetivo - Hasta nunca idiota, despídete de este maldito mundo, ya que me has retrasado para ir por esos Pilares -
- Danza del Dios del Fuego ¡Sol Abrasante! -
La Luna Demoníaca miraba estupefacta la acción de la ojirubí, nunca había esperado que esta se enfrentara directamente a su técnica ni cuanto menos lograra cortar por completo sus fajas, ya que estas habían adquirido mayor dureza después de que se había fusionado.
- ¡¿Cómo puede ser esto posible?! Esa mocosa estaba gravemente herida, en una persona normal esos movimientos debieron de haberla dividido - Salió un momento de sus pensamientos en cuanto esquivo una nueva estocada, fue en ese momento en que notó algo que paso por desapercibido - Eso tiene que ser una maldita broma, su herida se encuentra completamente regenerada - En efecto, no se encontraba rastro alguno del profundo corte que le había causado a la Kanoe, el único indicio de eso era solo el rasgado kimono - No lo puedo creer, esa mocosa, esa mocosa...- De un salto se alejó lo más posible de la cazadora - ¡¡Es la demonio que se libró del control de Muzan-sama!! -
La Sexta Superior quedo completamente atónita ante aquella teoría, por lo que eso ocasiono que se distrajera por un par de segundos, cosa que Sumiko supo aprovechar al instante en que dirigía su nichirinto al cuello de su oponente.
- Tal parece que no te ha quedado claro tu lugar en este mundo, no hay forma alguna de que un mísero intento de cazador ¡¡Pueda cortar mi cabeza!! -
Para anular el ataque de la Kanoe, la demonio hizo que su cuello se volviera demasiado suave, tanto que permitió que su flexibilidad aumento de manera sorprendente y evitando de esa manera que la katana la cortara.
La Luna Demoníaca aprovecho la cercanía de la peliburdea para contraatacar, el número de fajas que envió aumentaron de manera considerable, aunque eso no fue problema para la joven cazadora, ya que podía evadirlas de manera ágil.
Los ataques continuaron sin tregua alguna, en esa situación la ojirubí tuvo que alejarse de la Luna Superior, esto frustró en demasía a la contraria, por lo que sus embates se volvieron más veloces, pero ni siquiera eso inmuto a la menor, ya que continuaba esquivándolas como si nada.
- Parece ser que esta idiota no piensa con claridad - Pensó Daki en cuanto la Kamado clavaba todas sus fajas para después estirarlas - Pobre incrédula, eso no me detendrá, puedo extenderlas en un abrir y cerrar de ojos - Sonrió con sorna - La distancia entre nosotras dos es bastante, es imposible que pueda hacer un con...-
Los pensamientos de la Sexta Superior se frenaron de golpe al ver como la chica daba un potente salto, esta dio varias volteretas cortando todas las fajas tal cual como mantequilla. Un poco asustada miró como la joven se preparaba para cortar su cuello, pero de una misteriosa manera esta comenzó a toser de forma violenta a la vez que caía bruscamente.
- Oh, con que es eso ¿Eh? - La demonio sonrió tras pensar eso - Nunca creí ver que una asquerosa demonio pasara por esto, aunque no debe de ser raro, ya que te comportas como esos miserables humanos - Expresó con repugnancia - Estuviste a nada de sobrepasar tu "limite de vida", una manera muy patética de morir si me lo preguntas - Sonrió de manera burlesca sin dejar de mirar a su oponente - Tal parece que solo eres capaz de pasar tu "limite de resistencia" - Soltó una sonora carcajada al ver a la peliburdea en esas condiciones - Así que como pago por lo que anteriormente me hiciste ¡Voy a cortar tu maldita cabeza! -
Tras esa exclamación, la Luna Demoníaca dirigió sus afiladas fajas al cuello de Sumiko, la cual aún no lograba controlar su respiración.
A pesar del ruido del lugar, se pudo apreciar el sonido de algo filoso cortando tejido blando, a la vez que enormes manchas de sangre cubrieron parte del techo.
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Kagome corría a una gran velocidad sobre los techos, sintió una gran liberación de reiki hacia el sur, por lo que sin dudarlo se dirigió hacia esa dirección.
- No cabe duda, esa energía espiritual no puede ser más que de Sumiko - Frunció el ceño con algo de preocupación - Esto no es bueno, el reiki de Sumiko ha bajado de manera considerable - Esta vez su expresión cambio a una de enojo - Uzui, si algo le llega a pasar, no me tentare el corazón y dejare viudas a tus esposas -
Fue cuestión de un par de minutos para que al fin llegara a su destino, se mantuvo en alerta al momento de sentir una fuerte presencia demoniaca, la cual a pesar de la distancia podía percibirla de manera clara.
- Vamos Shiro-san, usted es una persona muy fuerte - Esa tenue voz llamó la atención de la Pilar - Resista por favor -
La ojidorada comenzó a caminar hacia donde se originaba esa suplica; en uno de los locales de la zona pudo notar a una jovencita de no más de veinte años, esta vestía un modesto pero revelador kimono, la chica trataba lo más que podía controlar el sangrado del hombre que se encontraba tumbado en el tatami. Al analizarlo bien, la azabache pudo percatarse de que a este le habían amputado de manera total la mano izquierda.
- ¿Quién es usted? - Pregunto la joven en cuanto se percató de la presencia de la cazadora - ¿Qué es lo que quiere? - Por el tono de voz, la mayor apreció claramente el miedo en él.
- Tranquila, vengo a ayudarlos - Respondió de manera tranquila mientras llegaba a su lado - ¿Qué es lo que ocurrió aquí? - Preguntó al mismo tiempo que tomaba el brazo del hombre.
- No...no lo sé señorita, estaba trabajando cuando de un momento a otro Shiro-san oyó un alboroto en la calle - Se tranquilizó un poco al ver que la azabache comenzaba a auxiliar a su jefe - Él salió a averiguar el origen de eso, pero...pero solo estuvo un par de minutos cuando todos los que nos encontrábamos aquí lo oímos gritar y en cuanto salimos lo encontramos sangrando - Al recordar eso esta comenzó nuevamente a llorar.
- Tranquila, yo me encargare de que se recupere y este como si nada -
- Pero como lo hará ¡No bromee con ese tipo de cosas señorita! - Exclamó con incredulidad, pero eso solo duró un par de segundos, ya que no daba crédito a lo que estaba viendo.
La Taisho estaba regenerando el miembro faltante, estaba llevando a cabo un conjuro que le permitía hacer eso; este conjuro requería de una suma concentración de parte de ella, además que necesito también cinco mechones de cabello a la persona a tratar.
Ese tipo de conjuros consumía demasiado reiki, por lo que se necesitaba varios años de entrenamiento para lograr evitar eso; de manera extraordinaria Kagome pudo dominarla hace un par de años, había comenzado a practicarlo al año de haber regresado a su templo, en pocas palabras, lo hizo en menos de un año. Esto fue un record, ya que sus antecesores tardaron hasta diez años en poder realizarlo sin problema alguno.
- ¡Eso es increíble! - Exclamó con asombro la jovencita al ver terminado el trabajo de la ojidorada.
- Te dije que estaría bien - Expresó con una ligera sonrisa, la cual duró poco en cuanto esta adquirió una repentina seriedad - Necesito que por nada del mundo salgan de aquí, el peligro aún no ha pasado -
- Espere ¿A dónde va? - Preguntó de manera precipitada la chica en cuanto vio a la Pilar salir del lugar.
Ante esa pregunta la cazadora se detuvo por un momento, pero no se giró, por lo que le respondió a la jovencita dándole la espalda.
- Voy a terminar de raíz este embrolló para que ustedes puedan seguir su vida de manera tranquila -
Tras esas palabras la Pilar desapareció de la vista de la chica, la cual de alguna extraña manera confiaba plenamente en cada una de las palabras dichas por la misteriosa mujer de cabellera azabache.
Mientras tanto la ojidorada reforzaba la barrera que su hija había creado en ese lugar para evitar una tragedia mayor.
La Taisho subió de manera veloz al techo de una de las tantas residencias, esto con el fin de identificar tan horrible carcajada.
La escena con la que se encontró hizo que su sangre comenzara a correr de manera vertiginosa y el agarre de su nichirinto hiciera que sus nudillos se tornaran blanquecinos. Sumiko se encontraba hincada en el techo tratando de regular su respiración mientras la demonio de burlaban de ella para después intentar acatarla con sus fajas con claras intenciones de terminar con la menor.
- Respiración de Agua, Primera Postura ¡Tajo de la Superficie! -
Sin tiempo que perder y de una manera extraordinariamente rápida la Taisho cortó las fajas de la criatura, haciendo que una gran cantidad de sangre brotara de ellas mientras la criatura gritaba por el dolor que sentía en ese preciso momento.
Aprovechó ese instante para ver como se encontraba su hija, con sumo cuidado la tomó entre sus brazos y tratar de acomodarle de una manera en la que no se le dificultad mucho el regular su respiración.
- Sumiko, cielo ¿Me escuchas? - Susurró la Pilar con leve preocupación - Trata de inhalar por la nariz y exhalar por la boca, de esta forma lograras regular tu frecuencia respiratoria -
- ¿Okaa-san? ¿Realmente será ella? - Con algo de dificultad la ojirubí entreabrió los ojos para comprobar que efectivamente, su madre está ahí - Vamos Sumiko, respira tal cual te lo enseñó Tío Rengoku, no sigas preocupando a tu madre -
Poco a poco la peliburdea fue acompasando su respiración, cosa que alegró demasiado a la azabache, la cual puso soltar un gran suspiro de alivio.
- Sumiko, cariño ¿Cómo te sientes? - Preguntó en cuanto la menor pudo enfocar al fin su vista en ella.
- Me duele demasiado el cuerpo - Respondió en un susurro - Pero no tanto como cuando entrenaba contigo Okaa-san - Bromeó un poco, cosa que hizo que la mayor sonriera levemente.
- Me alegra saber que tienes fuerzas para bromear, corazón - Acarició con ternura el rostro de la Hanyou tras decir esas palabras - Hiciste un buen trabajo, ahora déjame a mí el resto ¿Sí? - Sin que Sumiko lo previniera, la mayor cortó con suma facilidad un par de fajas que iban dirigidas precisamente hacia ella - Esto es el colmó ¿Es que todas las Lunas Demoníacas tienen la maldita y estúpida costumbre de atacar a una persona herida? -
Lo único que la ojirubí pudo escuchar como respuesta fue el alarido de dolor que emitía la Sexta Superior debido a los cortes que su madre le había hecho.
- ¿Y tu quien eres maldita cazadora? No estas a la altura de estar en mi presencia - Exclamó la Luna Superior con ira, la cual creció más al ver la sonrisa ladina de la recién llegada - ¿Que es tan gracioso estúpido intento de mujer? -
- Es claro que la única estúpida aquí eres tú - Respondió con sorna mientras la apuntaba con su katana - ¿Cómo alguien que fue fácilmente herida se atreve a decir semejante ridiculez? -
- ¿Qué es lo que acabas de decir malnacida? - Masculló mientras tensaba con bastante fuerza su mandíbula - Vamos, repítelo si te atreves -
- Aparte de estúpida, sorda, que pena me das - La forma burlesca en la que fueron dichas tales palabras hicieron que la Luna Demoníaca lanzara otro ataque, el cual lastimosamente fue fácilmente anulado - Y además desesperada, vaya cosa -
Ni tiempo le dio a Daki de dirigir otro golpe, ya que la ojidorada le había propinado una muy fuerte patada, lanzándola de esta forma al suelo.
- Mamá es grandiosa, a pesar de estarme cargando sigue siendo muy rápida hasta para ese demonio - Fue el pensamiento que cruzaba por la mente de la peliburdea, mirando con admiración a la Pilar.
La menor salió de su mundo en cuanto sintió a su madre saltar de balcón a balcón hasta llegar sim problemas al suelo. La ojidorada se dirigió hacia donde momentos antes estaba el sujeto que había auxiliado, quienes se encontraban resguardados en la barrera espiritual tal cual se los había dicho.
- Lamento pedirles esto, pero ¿Podría dejar a mi hija a su cuidado? - Preguntó al mismo tiempo que colocaba a la peliburdea en el tatami, sonrió al ver a las dos personas asentir - Muchas gracias -
Sin más salió de dicho lugar no sin antes colocarle a su hija su haori, ya que la ropa que esta portaba se encontraba completamente dañada y no quería que ella continuara exponiéndose de esa manera.
Kagome afianzó el agarre de su nichirinto en cuanto se detuvo a unos cuantos metros de donde había caído la Sexta Superior, la cual ya se encontraba de pie y mostrando de manera deliberada lo furiosa que se encontraba, esto gracias al ver la forma en la que las fajas tras su espalda se agitaban con violencia.
- A partir de este momento seré tu oponente, así que no te contengas ¿Eh? -
- Te hare pagar muy caro, maldita cazadora - Masculló Daki al mismo tiempo que golpeaba el suelo con tremenda fuerza - Y cuando acabe contigo me encargaré de esa maldita mocosa también -
- Eso es lo que quiero ver horrorosa criatura, primero te mató antes de que le vuelvas a poner un solo dedo sobre mi hija - Respondió de manera seria al mismo tiempo que adquiría una pose defensiva - Así que inténtalo, claro, si es que puedes -
- No sabes el regocijo que me dará el hacerte tragar esas estúpidas pala...- Ni siquiera pudo terminar su frase debido a que la azabache había cortado de forma rápida su brazo izquierdo.
- Por si no lo sabias también puedes atacar, de eso se trata una pelea - Expresó de forma burlesca mientras se alejaba de su oponente.
Pilar contra Luna Superior, una interesante pelea estará a nada de darinicio, en donde soló ganara la más fuerte.
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En verdad pido disculpas por la hora, la verdad no tengo excusa para ello 😣.
Les traigo ante ustedes el capítulo 28, espero que su espera valga la pena ☺️.
Les agradezco mucho que sigan esta historia, tratare de no atrasarme con las actualizaciones 😉.
Les mando un muy fuerte abrazo.
Les deseo que tengan una maravillosa mañana 🌄/ tarde ☀️/ noche 🌙.
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