- Mmm ¿Qué fue lo que paso? ¿En dónde estoy? – Se escuchó una voz masculina en una solitaria y oscura habitación - ¿Este no es mi dormitorio? – Se preguntó mientras examinaba el lugar gracias a la luz lunar que ahí entraba - ¡¿Cómo carajos termine aquí?! – Exclamó con sorpresa mientras se paraba de manera repentina del futón.

Esa persona no era otra más que Kyojuro, el cual comenzó a caminar como león enjaulado tratando de encontrar una explicación con lo que le estaba pasando.

- Haber, si mi memoria no está mal, me fui a la estación del tren después de que aneki se fuera de la casa, estaba por ir a la taquilla cuando un agradable aroma llegó a mi nariz – Sin dejar de caminar analizaba el minuto a minuto de los sucesos que llegaba a recordar – Y de ahí...nada, mi vista se nubló en cuestión de un par de segundos – Frustrado se rasco con algo de fuerza la nuca – Lo que aún no me explico es como carajos llegue aquí -

El chico se detuvo al escuchar un par de pasos dirigirse en su dirección, por lo que con la poca paciencia que en este momento tenía espero a que estos llegaran.

- Te digo que hace un momento escuche ruidos venir de la habitación de Kyojuro, estoy segura de eso -

- Debes de estar imaginando cosas Ruka, es imposible que alguien...este...aquí – Con el asombro dibujado en su rostro el hombre miro al dueño de ese cuarto en cuanto abrió la puerta, estaba por pedir una explicación cuando su esposa le había ganado la palabra.

- Kyojuro, hijo ¿Qué haces aquí? ¿No se suponía que tenías una misión? -

- En efecto Okaa-san, tenía una misión -

- Entonces ¿Qué rayos haces aquí? ¿En qué momento llegaste? -

- No lo sé Otou-san, en un momento estaba en la estación y al otro me despierto en mi habitación unas horas después -

El lugar se sumió en un gran silencio, cada uno sumido en sus propias conjeturas de lo que podría haber ocurrido, silencio que solo era parcialmente roto por el cantar de los grillos; no fue hasta que en un par de minutos en los que del rubio más joven se abría en demasía los ojos.

- ¿Ranga está aquí? – Vio a su madre asentir - ¿En dónde está él? -

- En el patio trasero – Respondió la fémina sin comprender para nada la reacción de su hijo - ¿Para qué lo...? -

Kyojuro salió disparado del lugar en busca del familiar de la que consideraba su hermana, esto sin siquiera dejar a la mayor terminar su pregunta. Mientras se dirigía al patio, rememoraba las palabras que muy vagamente recordaba provenir de los labios de la azabache, palabras que lo inquietaron en demasía.

"- Perdóname por esto, pero si con esto evito que alguien desaparezca de mi vida, no dudaría en volverlo a hacer -"

- Aneki ¿Qué cosa es lo que te orilló a hacer esta tontería? -

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- Me pregunto por qué en esta ocasión habrán enviado solo a dos cazadores – Pensaba cierto demonio, el cual se podía apreciar en su ojo izquierdo el kanji de Primera Inferior, este se encontraba arriba de uno de los vagones del tren – Bueno, sea como sea debo de acabar con ellos, solo espero que Muzan-sama este satisfecho con mi trabajo y me brinde más de su muy apreciada sangre -

- ¿Disfrutando la brisa nocturna, demonio? -

Esa femenina voz tras suyo sacó a la criatura de su mundo, se giró con lentitud para toparse con una de las cazadoras que habían abordado al tren, al parecer era la mayor de dicho par.

- ¿Estas despierta? Estaba seguro de que active mi Técnica de Sangre – Expresó algo sorprendido.

- ¿Te refieres a esto? – Respondió Kagome mientras le mostraba los boletos sin perforar, provocando mayor sorpresa en el demonio - Déjame decirte que tenía altas expectativas en ti, pero al parecer me equivoque, realmente es una pena - Eso no le agrado en lo más mínimo al demonio.

- Es solo un insignificante fallo, tu sola no podrás hacer nada contra mí – Su molestia aumento al ver a la azabache sonreír de lado.

- Pobre ingenuo ¿En qué momento dije que estaba sola? -

Y como si esas palabras fueran una señal, dos de los ocho vagones de los que estaba constituido la locomotora se iluminaron por una inmensa masa de fuego, dicho suceso provocó que el demonio escupiera una gran cantidad de sangre.

- Pero ¿Qué es lo que acaba de pasar? -

- Tal parece que Sumiko comenzó a atacar – Dibujó una sonrisa de orgullo – Y nada menos que con la Respiración Solar – Volvió a adquirir una expresión seria al girarse en dirección al demonio – Bien, creo que ya es hora de terminar con...-

- Técnica de Demonio de Sangre: Irresistible Susurro Hipnótico – El demonio interrumpió a la ojidorada tras lanzar su ataque – Esta vez no te libraras maldita cazadora, te tengo gusto enfrente – Grande fue la sorpresa del demonio al ver que la cazadora no se veía afectada en lo más mínimo - ¡¿Quién rayos es esta mujer?! -

- Es inútil, tus técnicas no surten efecto en mi – Observó cómo su enemigo veía de reojo, específicamente en donde se encontraba la peliburdea – Y en ella tampoco, así que perderás tu tiempo si piensas intentarlo - Preparó su katana para atacar a su contrincante – Respiración de Agua, Segunda Postura Modificada, Rueda de Agua Horizontal -

Ni tiempo tuvo el demonio de contraatacar cuando Kagome había cortado su cuello de una rápida y limpia estocada.

- Maldición, me obligara hacer eso antes de lo planeado - Al verse completamente acorralado, el demonio procedió a llevar acabo el siguiente paso de su plan: comerse a los pasajeros que estaban dentro de la locomotora y así adquirir más poder para hacerle frente a la chica.

En el interior del tren se observaban como enormes masas de carne rodeaban a las inconscientes personas, pero desafortunadamente la Luna Demoniaca no pudo realizarla tal acción debido a un gran contratiempo que no tenía previsto. Al tocar a unos de los pasajeros, este desaparecía de manera misteriosa, dejando solo un pedazo de papel en su lugar y lo mismo ocurrió con el resto de la gente, haciendo al demonio entrar en pánico.

- ¡¿Esto no puede estar pasando?! ¿Dónde carajos están los humanos? – Exclamaba furioso mientras su cabeza se levantaba del suelo tal cual como una serpiente - ¿Dónde diablos están? -

- Parece ser que los talismanes de Yushiro surtieron efecto – Miro con satisfacción la reacción del demonio – Así que al fin te has dado cuenta de que no hay ningún humano en este lugar, excepto Sumiko y yo, claro -

- ¡¿Cómo puede ser eso posible?! ¡Era demasiada gente como para que hayan desaparecido! -

- Déjame corregirte en ese punto; en ningún momento nadie subió, lo único que hicimos es darte un poco de tu propia medicina – Eso intrigo a la Luna Demoniaca - Te metimos en una ilusión -

La Luna Demoniaca no podía dejar de mirar en shock a la ojidorada, se había confiado tanto que bajo demasiado la guardia, dando como resultado el completo fracaso de su tan esperado plan.

- Sabes, me gustaría charla un poco más contigo, pero parece ser que tu tiempo ha llegado a tu fin -

Extrañado, la Primera Inferior vio como la cazadora saltaba hacia la orilla del camino, pero solo fue cuestión de minutos para que este soltara un alarido de dolor, el dolor de que su cabeza fuera separada forzosamente de su cuello.

La criatura comenzó a retorcerse del dolor, esto ocasiono que lo que quedaba del tren se descarrilada al mismo tiempo que la masa de carne que había alrededor de la misma empezaba a desaparecer.

La Taisho observaba todo eso a una cierta distancia, muy satisfecha por el trabajo de su amada hija, dejo de mirar al demonio para fijar su atención al frente.

- Creo que iré a ver como esta mi niña, pero antes... - La joven se colocó en una determinada pose para después inhalar profundamente - Respiración de Agua... -

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- No puedo creer que me haya descuidado, tardare en regenerar la herida - Sumiko se quejaba mientras hacía algo de presión en su abdomen y comenzar a inhalar profundamente – Vamos Sumiko, recuerda lo que te enseño mamá, concentra tu respiración y enfócate en la herida – Con agrado vio como el sangrado en el corte se detenía por completo – Esto es genial, ahora solo queda esperar a ma...-

- Sumiko, cielo ¿Qué fue lo que te paso? – La peliburdea escucho con alegría la voz de su madre – Ven, vamos, recuéstate un poco – Sugirió la mayor en cuanto llegó al lado de la menor.

- Estoy bien Okaa-san, no te preocupes – Rio un poco al ver a la ojidorada soltar un leve suspiro de alivio – El demonio aprovecho mientras yo preparaba la postura para atacarme, lo siento -

- Menuda Luna cobarde – Acarició con suavidad la mejilla de la peliburdea – No tienes por qué disculparte cariño, lo has hecho excelente – Recibió como respuesta una sonrisa – Haz mejorado muchísimo en el uso de los talismanes del tonto de Yushiro -

- No es para tanto Okaa-san, sabes bien que no solo intervino mi energía espiritual – Escuchó a la mayor soltar una sutil risa – Me sorprende mucho la exactitud en la que tu plan fue llevada a cabo Okaa-san -

- Ahora me toca a mí decir que no lo hice sola, cielo, gracias a que te diste el tiempo de averiguar más sobre este demonio y las posibles técnicas que este empleaba, de lo contrario tal vez hubiéramos tenido dificultades -

- Aun así, eres increíble – Siguió la ojirubí halagando a su madre – Estoy más que complacida de que lográramos poner a salvo a los doscientos pasajeros -

- También lo estoy cariño, aunque siento que exagere un poco, Kyojuro no hubiera tenido tantos problemas con esta Luna Inferior – Respondió algo desanimada.

- No te sientas mal Okaa-san, tu solo hiciste lo que tu intuición te decía -

- Sí corazón, eso es lo único que me tranquiliza un poco – Sonrió al escuchar a Sumiko reír – Bien, ahora solo queda regresar a la Sede e informarle a Oyakata-sama del asunto – Soltó un suspiro resignado – Y que él me llame...-

La azabache no pudo continuar con su oración, ya que de manera repentina ambas sintieron una muy fuerte presión demoniaca, segundos después un fuerte estruendo se hizo presente a unos cuantos metros de ellas, debido a la fuerza del impacto una enorme cortina de polvo se levantó y provocado que no pudieran ver a través de ella.

Cuando dicho velo de polvo iba desapareciendo madre e hija al fin pudieron vislumbrar al responsable de eso; se trataba de un demonio de cabellera rosada, en el cuerpo de este se apreciaban diversas líneas en la mayor parte de su contextura, pero lo más destacable eran sus ojos, estos eran de un color muy similar de las de la Taisho, con la única diferencia que en ellos se apreciaban el kanji de Tercera Luna Superior.

A una gran velocidad, la Luna Superior se abalanzó sobre las chicas o mejor dicho hacia la ojirubí; con lo que no contaba el demonio es que esta inmediatamente levantara una barrera sobre ella y su madre, repeliendo de esta manera su ataque y obligándolo a retroceder.

- Sumiko, acabas de regenerar tu herida, estas aun débil, no vuelvas a hacerlo cielo – Reprendió con suavidad la azabache a la menor.

- No te preocupes Okaa-san, ya me encuentro un poco mejor – Respondió la Mizunoto mientras se levantaba del suelo – Aunque debo admitir que solo tenía energías para una sola barrera -

- ¡¿Qué carajos acaba de hacer esa mocosa?! Es más que obvio que no se trata de una postura, en ningún momento hizo contacto con su katana – Fueron los pensamientos que cruzaban por la mente de la Tercera Superior sin dejar de observar a las cazadoras – Sea como sea, no creo que sea de mayor relevancia, al fin de cuentas está débil como para volver a defenderse ¡Así que la eliminare para que no se interponga en mi camino! – Se lanzó nuevamente a la menor.

- Respiración de Agua, Primera Postura Modificada ¡Tajo de la Superficie Vertical! -

La rápida reacción de la ojidorada ante el movimiento de su enemigo hizo que lograra seccionar en dos el brazo del demonio, quien al ver esto inmediatamente se alejó y bajo la incrédula mirada de las chicas regeneraba su herida en cuestión de segundos.

- Que rapidez de regeneración, no cabe duda por qué ningún cazador ordinario ha salido con vida ante una Luna Superior – Esos eran los pensamientos de la peliburdea mientras intercalaba miradas entre el demonio y su madre – Espero que Okaa-san no tenga problemas -

- Una katana de coloración rosa claro y todas las variedades de tonalidades azuladas, haori de color rosa con patrones florales, oh ya veo... - Una gran sonrisa se dibujaba en el rostro del demonio, cosa que intrigo un poco a las cazadoras – Esto debe ser buena suerte o una maravillosa coincidencia – Alzó su mano para apuntar a la Taisho – Tu eres una Pilar, más específicos la Pilar del Agua -

- Así es, soy la Primera Pilar del Agua, Taisho Kagome – Respondió al mismo tiempo que lo apuntaba con su nichirinto – Por educación debería saber tu nombre y el cómo conocías mi identidad ¿No crees? -

- Soy Akaza - Respondió el demonio con una sonrisa  - Fuiste una novedad entre nuestro grupo y una gran excusa para burlarme sin contemplación del imbécil de Douma – Kagome apretó con fuerza el mango de su arma ante la mención de ese nombre – Tuvo todo a su favor y ni siquiera fue de capaz de comerse a un Pilar – Soltó una risa burlona, la cual comenzó a enervar a la Pilar – Así que te propongo algo Kagome, conviértete en demonio y juntos hagamos la existencia del estúpido de Douma un martirio -

Sumiko no sabía qué hacer, la reacción de su madre ante el nombre del tal Douma la dejó intrigada, al parecer la ojidorada no le había contado toda la historia de su vida, se sentía un poco herida, pero muy en el fondo comprendía a su madre, solo esperaba que ella no tomara una errónea decisión.

- Aunque estoy deseosa de destruir a ese maldito, no estoy tan desesperada como para llegar a esos extremos – Esas palabras hicieron que la peliburdea suspirada de alivio – Mi misión es acabar con todos los demonios que han ocasionado dolor en las personas más vulnerables – Continuó hablando con una seriedad que la menor nunca antes había visto – Y Akaza, grábate bien esto en tu retorcida cabeza ¡Nunca seré una de ustedes! ¡Prefiero matarme antes de siquiera considerarlo! -

- Vaya actitud la tuya, queriendo uno ser considerado contigo y tú despreciándolo – Expresó con fingida pena – Bueno, en este caso si te niegas a convertirte en demonio... ¡No tendré de otra que deshacerme de tu patética existencia! -

- Sumiko, por favor trata de buscar un lugar seguro – Susurró la azabache solo para que la menor la escuchara.

- Pero Okaa-san, yo quiero... -

- No está a discusión, realmente necesito que te alejes de aquí – Habló con voz firme para después dibujar una pequeña sonrisa al mismo tiempo que acariciaba el rostro de la ojirubí – No es un simple demonio el que tenemos enfrente, desconozco por completo lo fuerte que puede ser y no estoy segura ser capaz de protegerte -

Sumiko estaba nuevamente por repeler dichas palabras, pero el semblante de preocupación en el rostro de la mayor y acompañado del aroma del mismo sentimiento la detuvieron, resignada asintió en respuesta para abrazarla después.

- Por favor, no mueras Okaa-san -

- Tratare de no lo hacerlo, cielo -

Después de ese último intercambio de palabras, la peliburdea comenzó a correr en dirección contraria, dejando solos a la Pilar y a la Luna Demoniaca.

- Muy sabia decisión de tu parte, así esa mocosa no te distraerá de la pelea – Sonrió con sorna ante la nula respuesta de la ojidorada – Está bien, comencemos de una buena vez – Tras esas palabras, este adquirió una determinada pose para activar su técnica - Despliegue de Técnica, Habilidad Destructiva: Aguja de Brújula -

- De acuerdo Kagome, no te distraigas por nada del mundo – Se aconsejó a si misma mientras agarraba con más firmeza su nichirinto – Respiración de Agua, Cuarta Postura ¡Golpe de Marea! -

Y así es como la pelea entre cazadora y demonio dio inicio; al parecer ambos contrincantes estaban al mismo nivel, ninguno de ellos cedía, mientras uno atacaba el otro bloqueaba y viceversa. Todo ese intercambio de golpes era observado por una muy asombrada Sumiko, a pesar de estar lo demasiado lejos del campo de batalla aun podía sentir la presión de fuerza de la azabache y el pelirosa, además de que se le dificultaba demasiado seguirle el ritmo a su madre y el demonio.

- Aunque quisiera no podría ayudar a mi madre, es imposible encontrar una apertura entre ellos dos – Pensó Sumiko mientras trataba de ver algo – Ellos están en un nivel superior al mío, a pesar de ser una Hanyou no le llego ni tan siquiera a los talones – Soltó un suspiro de frustración – Me duele admitir, pero si hago el mínimo intento de ayudar, solo sería un estorbo para ella -

Mientras la ojirubí se sumía en sus pensamientos la pelea entre Kagome y Akaza continuaba; a pesar de los diversos cortes que la chica logró asestarle a Luna Superior aún no se veía hacia donde se inclinaba la balanza.

- Esto no está llegando a ningún lado, esto comienza a exasperarme – Pensó con frustración la ojidorada después de cortar el pecho de Akaza – Además de que el muy maldito no deja de insistirme en convertirme en demonio -

- Habilidad Destructiva: ¡Estilo Vacuo! -

La pequeña distracción le costó a la Pilar, esta sintió un invisible golpe en su costado derecho causándole bastante daño, se percató que la Tercera Superior iba a lanzar un nuevo ataque, por lo que inmediatamente se preparó para bloquearlo.

- Respiración de Agua, Undécima Postura ¡Calma! -

Afortunadamente la ojidorada desvió el ataque de su adversario antes de siquiera lograr golpearla, cosa que dejo algo sorprendido al demonio y haciendo que este tomara un poco de distancia.

- De los pocos usuarios de la Respiración de Agua que lograron ser Pilares ninguno había realizado esa postura, no cabe duda de que eres muy diferente a esas basuras -

- No te atrevas a insultarlos – Se abalanzo sobre Akaza para solo cercenarle la mano izquierda – A pesar de todo cumplieron con su deber – Continuó con varias estocadas, consiguiendo herir a su contrincante y amputarle un brazo.

- ¡Que impresionante rapidez de reacción! – Halagó el pelirosa a la Pilar mientras bloqueada uno de sus ataques – Es una verdadera pena que esto culmine, tan maravillosa modalidad en el combate de la katana debería ser preservado - Se alejó un poco tras recibir varios cortes en su pecho - Vamos Kagome, convierte en demonio, de lo contrario ese arte desaparecerá para siempre -

- Eso nunca pasara, siempre habrá alguien que pueda continuar con ese legado – Respondió la Taisho mientras miraba de reojo hacia el lugar en la que se encontraba su hija – Mis ideales siempre serán firmes, nací como humana y moriré como humana – Exclamó en cuando con un poco de dificultad esquivaba de un salto una patada de su oponente.

La Luna Superior no se detenía ante nada, patadas y puñetazos eran lanzados hacia su oponente, oponente que como podía las bloqueaba para intentar contraatacar. Con la fuerza concentrada en su brazo y la insignificante distracción de la criatura, Kagome le asestó a este un fuerte puñetazo que lo lanzó hacia el pequeño bosque que se encontraba a las orillas del camino.

Sin esperar un solo segundo la fémina entró hacia la espesura del bosque, pero en aproximadamente cinco metros fue interceptada por su contrincante, trató de acertarle un par de estocadas, desafortunadamente un descuido le ocasiono que Akaza le diera una patada, con dificultad pudo bloquearla, pero debido a la fuerza de esta termino por impactarse con brusquedad en los restos de la locomotora, haciendo que la peliburdea se preocupara demasiado.

Con ayuda de su nichirinto la azabache pudo ponerse de pie, esto sin dejar de mirar hacia el bosque, lugar en donde pudo apreciar a la Luna Demoniaca salir.

- Vamos Kagome, no lo pienses más y conviértete en demonio – Expresó el pelirosa con una sonrisa en su rostro – Tómalo de esta forma, si lo haces podremos seguir divirtiéndonos como lo estamos haciendo ahora – "Vaya diversión" Pensó la ojidorada con ironía – Tú y yo peleando por la eternidad y como un extra fastidiando a Douma -

- No sé si eres sordo o estúpido ¡Eso nunca sucederá! – Se posiciona para preparar su siguiente movimiento para momentos después saltar sobre el demonio – Respiración de Agua, Octava Postura ¡Lago de la Cascada! -

El ataque de la Pilar dio de lleno en su rival, por desgracia la herida infringida sano como si nunca hubiera sido lastimado.

- Excelente movimiento Kagome, no pierdas este ritmo de pelea – Comentó extasiado a la vez que esquivaba un golpe – Eres hasta el momento la primera mujer que me sigue el paso, no quiero que esto termine -

La lucha continuó sin que ninguno retrocediera; la chica no se detenía ni un segundo entre cada liberación de cada una de sus posturas, las cuales, aunque lograban su objetivo no servían de nada, la regeneración de Luna Demoniaca era tan veloz que no le provocaba la más mínima preocupación.

- No me decepciones Kagome, aun no llegas a tu nivel máximo – Expresó el pelirosa con burla al ver la condición en la que se encontraba la cazadora – Entretenme por más tiempo, no dejes que unos cuantos golpes te detengan – Dijo con sorna – Perdón, olvidaba que no eres más que una patética humana, lamento decirte esto, aunque sacrifiques por completo tu integridad física será completamente en vano, así que no te sigas negando y hazte un demonio -

- Esto es grave, no estoy segura de resistir hasta el amanecer, tengo las costillas fracturadas, por no decir la hemorragia interna que se está originando en el abdomen – De manera inconsciente Kagome se tocó el lugar afectado – Vamos Kagome, no vaciles, aun te falta vengar la muerte de Kanae – Con renovada determinación logró afianzar su postura, dejando sorprendido a su rival – Como Pilar es mi responsabilidad cuidar y velar el bienestar e integridad de los civiles ¡Nada me detendrá para cumplir con mi trabajo! – Exclamó para enseguida inhalar con profundidad - Respiración de Enfoque Completo, Respiración de Agua...-

- ¡Ese es el espíritu de batalla que esperaba ver! Es una pena que no podamos seguir con esto – Con emoción se posicionaba para hacer su siguiente movimiento – Despliegue de Técnica, Habilidad Destructiva...-

- Décima Postura ¡Ciclo de Cambios! -

- ¡Estilo de Destrucción! -

La colisión de tan pulidas técnicas ocasiono que una muy gruesa cortina de polvo se levantada sobre ellos, en cuanto esta se iba disipando pudo verse al fin lo ocurrido, haciendo que cierta ojirubí gritara con inmensa sorpresa y preocupación.

- ¿Vas a dejar que tu vida termine aquí? ¡Transfórmate en demonio y la herida en tu abdomen solo será cosa del pasado - En efecto, Akaza había atravesado el cuerpo de la ojidorada – Tus posibilidades de continuar en tu condición son nulas, no seas necia y acepta mi oferta – Su alegre semblante cambio a uno de intriga al escucharla reír - ¿Qué carajos pasa? ¿Acaso no sabes en que...? -

- Esto aún no termina Akaza, sí he de morir no lo hare sola – Susurró con una ladina sonrisa en su rostro - ¡Ahora! -

De la nada dos desconocidas figuras emergieron de la oscuridad al mismo tiempo que preparaban una postura que ni siquiera Sumiko conocía. Ante la distracción de la Tercera Superior cortó de un solo tajo el brazo que este tenía en su abdomen.

- *Respiración de Agua, Treceava Postura ¡Tsunami! -

[N/A: Es un ejemplo de la postura, disculpen la mala edición 😅]

- ¡Maldita Pilar! ¡Me tendiste una rastrera y vil trampa! – Gritó colérico el pelirosa mientras su cabeza caía al suelo a la vez que miraba con odio las réplicas exactas de la cazadora - ¡No creas que esto me detendrá -

Con sorpresa, Kagome veía como del cuerpo de Akaza comenzaba a crecerle lo que parecía ser su cabeza, por lo que como pudo se acercó a dicho cuerpo, pero con asombro la fémina aprecio como dicho cuerpo tenia claras intenciones de huir del lugar ¿La razón? El amanecer estaba bastante cerca.

- Esto me las cobraré muy caro maldita Pilar, te lo juro por mi maldito orgullo – Pero su escapada se vio completamente arruinada en cuanto de manera misteriosa el cuerpo del demonio chocaba con algo, haciéndolo caer de espaldas contra el suelo.

- Tienes razón, esto no quedara así – Susurró con dificultad y con una sonrisa a pesar de su tan mala condición - ¡Esto es un jaque mate Akaza! -

A pesar de que el lugar comenzaba a aclararse gracias a los primeros rayos de sol, esta fue completamente opacada por un inmenso estallido de luz de tonalidad rosácea, impidiendo la completa visibilidad del lugar de la batalla.

En cuando dicha luz iba desapareciendo se podía apreciar a la Pilar de ojos dorados de pie y con su nichirinto en mano, siendo notados alrededor de ella una gran cantidad de cenizas caer con lentitud como si copos de nieve se trataran.

- Desde lo muy profundo de mi corazón espero que puedas renacer y reencontrarte con tu amada Koyuki, te lo deseo sinceramente...Hakuji -

De manera inconsciente la azabache pudo ver en cuestión de segundos la vida humana de Akaza, el cual había pasado por algo desgarrador orillándolo a convertirse en demonio, situación que ocurría con la mayoría de los demonios.

A pesar de la situación en la que se encontraba no pudo evitar sonreír al ver el inicio de un nuevo día, pero eso solo duró un par de segundos ya que comenzó a desangrarse de manera abundante, ocasionando que se desplomara de espaldas y su cuerpo golpeara con dureza el suelo.

- Lo siento mi amado petirrojo, en mi condición tal parece que se me dificultara mucho cumplir con mi promesa – Sonrió con tristeza mientras veía el azul cielo – Por lo menos mi propósito logró cumplirse al evitar que Kyojuro pasara por esto – En eso cierto Pilar de ojos azules apareció fugazmente por su cabeza – Si de milagro logró salir de esta le pediré perdón a Giyuu por hacerlo pasar por tan inmensa angustia -

Fueron los últimos pensamientos de Kagome para minutos después sus ojosse cerrarán por completo.

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Hola, hola, espero que todos esten bien, les traigo ante ustedes el capítulo 22.

Disculpe lo largo de este capítulo, pero me emocione tanto que ni me percaté  de ello 😅, espero sea de su total agrado.

Les agradezco mucho que sigan esta trama, eso me motiva a seguir 😊.

Les mando un un muy fuerte y caluroso abrazo.

Que tengan una lindísima mañana 🌄, tarde ☀️, noche 🌙.

*[Treceava Postura; Tsunami: Esta postura se realiza entre dos usuarios, para llevarla a cabo ambos cazadores dan dos estocadas rapidas, la primera descendente y la otra ascendente, esta postura tambien se puede realizar de la mano con la doceava]