Dedicado a: Bunnyhead1

LO QUE NOS UNE

Ya han pasado tres años desde que las llamas del infierno acabaron con todo aquello por lo que un día tanto luchamos. Uraraka-san me dice que no debemos perder la esperanza, pero, es difícil de creer en sus palabras cuando al mirar por la ventana solo está el cielo nublado como si el sol nos hubiera abandonado y esa fatal imagen lo acompañan escombros y ruinas por todas partes.

Odio decirlo, pero es difícil mantener una sonrisa en estos tiempos... me había prometido que si vencíamos, si lográbamos derrotar a All For One le diría mis sentimientos. Todos se fueron como si se tratara del soplo de una vela, aquel viernes 7 septiembre los villanos habían ganado.

Quizá a los héroes les faltaban convicciones, motivaciones o poder. Los héroes profesionales pusieron su fe en unos adolescentes, le dejaron toda la carga a Midoriya-san, Bakugo-san, Iida-san y... a Todoroki-san.

Si tuviera más valor, si no tuviera miedo, le haría saber mis sentimientos.

Ahora solo me queda escribirle cartas como si algún día las leyera. Mi corazón no entiende que él ya no está a mi lado. Le escribo con la tonta y falsa alusión que le llegarán y me responderá.

Solo quedamos nosotros, los rezagados, los supervivientes; que se mantienen escondidos o cambiando de lugar para no ser encontrados. El reinado del mal ha comenzado y no tenemos idea de cómo pararlo.

Querido Todoroki-san:

Por las noches cuando me toca hacer guardia escucho a Uraraka-san llorar, soy su amiga, pero no puedo ayudarla, porque todos estamos tan rotos, decir palabras de aliento solo serán vacías si no sentimos algo. La entiendo perfectamente, perdió a la persona que amaba y a su mejor amigo. Ella dice que mantiene la sonrisa porque eso es lo que Midoriya-san querría. Uraraka-san es una joven tan valiente, ojalá yo tuviera ese valor.

—Hay una posibilidad... —dijo Hatsume-san seria mientras cruzaba los brazos, —he fabricado una máquina para hacer un retroceso en el tiempo, pero los recursos son muy escasos y solo hay una oportunidad —mi corazón dio un brinco cuando escuche sus palabras, —antes de que sonrían, es muy arriesgado y no se si funcione. ¡Tengo 20 años he construido una puta máquina del tiempo! Se podría decir que soy la mayor genio en todo el mundo —comenzó a reír de forma histérica.

—S-suena bien, Hatsume-chan, estoy feliz —dijo sonriendo Uraraka-san mientras limpiaba sus ojos por las lágrimas, —podremos verlos una vez más.

—¿Cuándo iremos? —Preguntó Kirishima-kun mostrando por primera vez en mucho tiempo su sonrisa. Ver su brazo mecánico hacer borrar mi pequeña sonrisa y es cambiada por una mueca triste.

Aquel día él había empujado a Bakugo-san de un ataque y Kirishima recibió el impacto en su brazo salvándole por minutos la vida de su mejor amigo, pero, ese sacrificio no fue suficiente.

—No iremos todos. ¿Qué pasara si encuentran este lugar y destruyen la máquina? O peor, la usan, además que solo uno puede hacer el viaje, y no tengo idea si esa persona elegida lo resista.

—¡Yo iré! —Dije dando un paso al frente decidida mientras apretaba mis manos.

Se sentía muy cómodo en donde estaba acostada, abrí mis ojos y mire el sol junto a sus nubes, el cielo celeste tal y como lo recordaba aún seguía ahí y no pude evitar sonreír, mire hacia atrás y ahí estaba la academia con toda esa seguridad tan extravagante. No se en que momento mis lágrimas bajaron, había funcionado, estaba en el pasado.

Me puse de pie y cuando comencé a caminar me caí, sentía mi cuerpo entumecido y pesado. No sabia exactamente en que fecha estaba, pero debía ir con todos y contarles que no deberían hacer. Que el cuerpo de Shigaraki en tres días tendrá su poder absoluto y nos emboscaria.

¡Muevete, Yaoyoruzu Momo!

¡Levántate!

¡Da un paso!

Aunque mis piernas temblaban pude mantenerme en pie y ahora debía poder correr hacia la puerta.

—¿Cómo entraste aquí? —Esa voz... lo escuche detrás de mí, y me gire para verlo. Ahí estaba mirándome con el ceño fruncido inspeccionándome si era una amenaza, es probable que no me reconozca y me ataque, pero, corrí el riesgo y fui hacia él corriendo y lo abrace —¿Huh?

—¡T-Todoroki-san! —Lo abracé fuerte mientras comenzaba a llorar y las imágenes de tenerlo en mis brazos aquel día 7 de septiembre llegaron a mí, fui testigo de como dio su último aliento en mis brazos, pero esta vez él estaba con vida.

Comencé a sollozar muy fuerte mientras trataba de reprimir mis gimoteos con dolor, pero sentí como acariciaba mi cabeza dándome suaves caricias para hacerme calmar.

—Tu cabello es mas corto, Yaoyorozu... —hizo una pausa y trago en seco, —¿Por qué? Siempre me ha gustado el largo de tu cabellera. ¿Qué sucedió?

Me separe del y lo miraba con una tristeza que lo hizo asombrarse y mordí mi labio inferior. Debía contarle, todo lo que sucede, debo hacerlo de una vez.

—Vengo del futuro, de tres años en el futuro —le dije seria mientras limpiaba las pocas lágrimas con mis dedos. Todoroki-kun se encontraba confundido y al mismo tiempo perplejo. Si, una reacción normal, no en cualquier día te enteras que los viajes en el tiempo son posible. —El 7 de septiembre ocurre la peor tragedia: los villanos ganan la guerra. Y todos mueren durante la pelea.

—Eso es en cinco días... —se limitó a decir.

Después de todo había llegado a buen tiempo. Una luz brillante color dorada se hizo presente entre ambos, y para mi sorpresa mi brazo derecho se veía rodeado de esta luz y comenzaba a transparentarse. Levente mi brazo para verlo y girarlo, podía a ver a través de él, es fascinante.

—¿Yaoyoruzu? —Escuche la voz preocupada de Todoroki-san

—Ya veo, es un efecto secundario de hacer un viaje tan riesgoso, me alegra haber venido yo —dije con una sonrisa de lado y caí hacia el césped, ahora mis piernas brillaban.

—¡¿C-cómo puedo ayudarte, Yaoyorozu?! —Se arrodillo ante mí y tomó mi cuerpo como si me fuera a cargar. Tan atento.

—Es un paralelismo asombroso en verdad —dije triste mientras fruncia mis cejas tratando no derramar más lágrimas.

—Aguanta un poco más, -miró ambos lados, —debe haber algo para ayudarte -suena tan desesperadas sus palabras.

Por supuesto, el Todoroki-san de mi tiempo no presencio ninguna muerte, más que la suya, pero entiendo como se siente, para mi fue doloroso ver como sus ojos poco a poco perdían color y brillo, y ahora él pasaba por algo similar.

Estaba perdiendo una compañera de clase, una amiga...

—No —tome su mano y la aprete, así fue como se tranquilizo un poco y me miró, sus ojos estaban llorosos, no podía creer que el fuera llorar por mí, —yo vine aquí para ayudarte a ti, a todos, para que tengan un futuro al cual sonreír. Como subdelegada de la clase A es mi obligación guiarlos hacia el mañana —sentí caliente mi mano y brillos rosas aparecieron, había usado mi quirk por última vez. —Aquí esta la clave para derrotarlos.

Todoroki-san abrió su mano y miró la USB negra que había creado e hizo una mueca afligida. El brillo dorado me había rodeado por completo, tanto así que podía mirar los brazos de Todoroki-san reflejados en mí.

Nunca había pensado que mi muerte seria llena de tranquilidad, sin ningún dolor, se siente bien. Cerré los ojos sintiendo la brisa del aire.

—Ya-yao— se interrumpió haciéndome abrir los ojos —¡Momo! —Gritó mi nombre mientras comenzaba a soltar lagrimas lo que en verdad me sorprendió, me hizo sentir un nudo en la garganta.

—Es la primera vez que me llamas por mi nombre, Todoroki-san —dije con una sonrisa mirándolo.

—Hay algo que te quiero decir, por favor no te vayas aún —escondió su rostro con sus cabellos rojizos y albinos, —te necesito conmigo —susurró con voz temblorosa.

Esas palabras podrían sonar normales, pero para Todoroki Shoto son las mas cercanas a su corazón y estoy segura que es su forma de confesar sus sentimientos. Ahora que lo sé, que mis sentimientos si son correspondidos, puedo irme a donde sea que me iré sin arrepentimientos. Porque también estoy salvando la vida de todos mis amigos.

—Soy muy feliz —le dije mientras tocaba su mentón y lo hacia mirarme, mientras llora parece un niño indefenso. —Si quieres conocer mi respuesta debes preguntarle a la Yaoyorozu Momo de este tiempo, y cuídala mucho, mi yo del pasado vivirá la felicidad que yo no pude tener —dije llorando mientras desaparecía poco a poco.

Se puso de pie, limpió sus lágrimas con su antebrazo y miró como el cúmulo de brillos se dirigía al cielo

—Te lo prometo, Momo. Tendrás la felicidad que tanto mereces.

Guardó la memoria USB en su bolsillo y caminó hacia la puerta para cambiar la historia aterradora que los esperaba a todos, porque los héroes siempre vencen sobre los villanos; y esta historia no debería ser diferente, debía estar llena de la alegría por la cual tanto luchan por preservar.

Eso es lo que los une a todos: ganar y salvar; mostrando una sonrisa de paz desde el fondo de sus corazones. Los héroes tenían una segunda oportunidad para vencer.

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•⟩⟩ Bunny, espero que te haya gustado. Escribir sadness is my pasion, perdón no lo puedo evitar jajaja, además que se me ocurrió escribirlo gracias a una canción recomendada por el señor Youtube.