Cuando Urie se fue de aquel lugar, aproximadamente a la 1:30 AM. Mutsuki se sintió feliz.
Jamás imaginó que alguien se preocupara así por ella, no desde que su hermano falleció. Después de recordar esto su padre entró furioso a la habitación donde se encontraba su -ahora- primogénita lo cual esta intentaba hacer la tarea a las dos de la mañana.

-¿Quien era el?.- azotó la puerta, no le importaba si despertaba a medio vecindario.

-¿De qué hablas?.- hablo irritada mente

- No te hagas la graciosa conmigo.- sus pisadas resonaban en aquella habitación pequeña.

- No sé quién era.- estaba loco si pensaba que ella le diría su nombre.

-¡Escúchame bien!.- la tomo por los cabellos.- Ese estúpido niñato me humilló frente a toda esa gente, y sabes que quien lo hace paga caro

-¡No tengo la menor idea de quién es, lo juro!.- soltaba pequeños quejidos debido a la fuerza ejercida.

-Mas te vale.- la soltó haciendo que está soltara pequeñas lágrimas mientras lo maldecía por lo bajo.

-Estúpido.- masculló

-¿Qué dijiste?.- volteo a mirarla con furia.- Repítelo.- la tomo del brazo ejerciendo fuerza.- ¡QUE LO REPITAS PUTO RENACUAJO! .- la azotó contra su escritorio dejando un pequeño hematoma en su ojo izquierdo.

-Nada.- murmuró con dolor.

-Dime que soy el mejor.- le dijo tomándola por los cabellos nuevamente.- ¡DILO!

-Eres el mejor p-papi.- jadeaba del dolor.

-¿Ah sí?.- pregunto levantando su cabeza.

-S-si si el m-mejor.- su mirada reflejaba miedo.

- Entonces.- la soltó mientras veía su busto.- Permitele a este podrido padre tuyo el respeto que se merece.- la miró con perversidad.

Ella sabía lo que seguia.

De tan solo recordarlo le provocaba asco, camino hacia la preparatoria y cuando llego a su salón, noto que en el se encontraba Urie escuchando música en su lugar.

- Buen día Mutsuki.- observó a su contraria notando que en su ojo izquierdo se ubicaba un parche médico.

- Buenos días Urie-kun.- le dirigió una sonrisa para después sentarse. Su asiento se encontraba dos bancas a la derecha del lugar de Urie.

Intrigado, el peli morado negocio con Takeomi -quien se sentaba a lado de Mutsuki- para intercambiar asientos, lo cual funcionó a la primera. Ahora se dedicaba a caminar para llegar a su nuevo lugar.

-¿Qué haces aquí?.- pregunto cuando se dió cuenta de la presencia del peli morado.

- Solo me quería sentar aquí.-desvió la mirada.

-¡Qué bien!.- hablo enérgicamente.- Ahora tendré con quién hablar.- mostró una sonrisa que hizo latir el corazón de su compañero

->>¿Qué me está pasando?<<.- pensó.- Supongo.- sacó el cuaderno que correspondía.

- Buenos días.- hablo un profesor peli negro, de estatura alta, fornido y desprendía un crucifijo de su cuello.

-Buenos días.- saludaron al unísono los alumnos presentes.

- Mi nombre es Amon Khotaro.- hizo una pequeña reverencia.- Y este año les daré Matemáticas V

Todos los alumnos sonrieron notablemente, pues el Maestro Khotaro se caracterizaba en dar muy buenas clases y ser amable (aunque estricto).

-Menos mal.- suspiro la peli-verde dejándose caer en su asiento.

-Presta atención.- ordeno Urie.

-Vale vale.- y se acomodó en su asiento.

>>¿Qué me has hecho Mutsuki?<<

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¡Feliz cumpleaños a Urie Kuki! Joder ya cumplió 27 años :'u y sin Mutsuki :'uuu
¿Pero porque estar triste?
Eh hecho este capítulo (cortito a decir verdad) pero va en honor a la pequeña galletita.

¿Les ha gustado? No te preocupes, seguiré con esto, ademas de una pequeña felicitación por parte de nuestra querida peli-verde ❤️

¡Gracias por leer!

-Chatnoir321