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Los rayos del sol cubrían su rostro que mostraba tranquilidad.
Se despertó antes de lo previsto y al percatarse de esto se dió una ducha, salió se arregló y desayuno para finalmente salir de su hogar en dirección hacia la Preparatoria, antes de poder cruzar la reja que separaba su "hogar" de la acera, se escucho un automóvil salir de la cochera.
Sabía a qué se refería y en realidad le sorprendía que su padre saliera a esas horas.
- Buen día kuki.- saludo su padre saliendo del automóvil de color negro.
- Papá.- paro su andar y se dirigió hacia la figura masculina que lo esperaba a un lado de la puerta.
- Sube, te llevaré al colegio.- se introdujo nuevamente y cerró la puerta.
Eso no había sido una sugerencia, había sido una orden que indudablemente acataría. Se colocó en el asiento del copiloto y se coloco el cinturón de seguridad.
-¿Y bien?.- pregunto su padre mientras mantenía la mirada fija en el camino.
-¿De qué hablas?.- miró incrédulo a su padre, a veces no se daba a entender muy bien.
-¿Tienes novia?.- dirigió uno de sus ojos hacia su primogénito para mirarlo con una sonrisa.
Aquella pregunta lo sorprendió demasiado, no se lo esperaba.
-No.- no le gustaba hablar de eso, pero no podía negarse a su pregunta, después de todo era su papá.
-¿No te interesa alguien?.- su curiosidad aumentaba al igual que el nerviosismo en Urie.
Recordo lo ocurrido con cierta peli-verde y no sabía el porque, pero no sé la sacaba de la mente.
- No lo creo.- su mirada ahora se encontraba en los árboles que veía a través de la ventana.
Un suspiro salió de sus labios, su hijo no tenía amistades y al parecer tampoco le atraía alguien. Estaba pensando seriamente sobre la orientación sexual de su hijo.
-¿Qué harás esta tarde?.- se atrevió a decir.
- Iré con Shirazu a un evento.
Le había mentido, no del todo. Si, iría con Shirazu lo acompañaría a aquel sucio lugar y salvaría a su compañera, quizá llevaría algo para entretenerse como un juego de mesa o cartas.
-¿Donde es eso?.- le prestó total atención.
- Cerca de aquí, no es muy lejos.- divisó la Preparatoria en la que estudiaba y preparo su maleta para salir en cuanto el automóvil se estacionara.
- Bien, no dudes en que sí necesitas algo, cuentas conmigo.- le dedicó una sonrisa cálida, algo que ya no hacia.
-Gracias .- y salió del automóvil.
Era la primera vez en la que el y su papá socializan tanto. Se sentía feliz.
Una silueta que poco a poco se fue acercando, su mirada era de molestia ¿Qué le pasaba?
-¡Urie!.- su tono era enojado, no lo había llamado jamás de ese modo, siempre era apodos o su nombre, pero jamás por su apellido.
-¿Shirazu? ¿Qué te pasa?.- arqueo una ceja sorprendido.
-¿Qué me pasa?.- cuestionó irónico.- ¡Me pasa que me dejaste anoche solo!
->>Mierda<<.- pensó el peli morado.- Mi papá me recogió, lo siento pero estaba pasado de copas.- mintió, no le diría la verdad, se lo prometió.
-¿Ah sí?.- le miró confuso.- En ese caso, discúlpame a mi
- Vamos a clase.
Y sin más entraron y se ubicaron en sus asientos.
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