Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14.

Jesús Oviedo

Observo a Layla marcharse con una seriedad en su rostro más que impoluta. Se ha mosqueado y bastante. Se lo noto en sus ojos, pero aún así queda ese brillo tan característico que tanto me enloquece. Es tan indomable. Cualquiera diría que es falso que le robé la virginidad a una mujer que aparentaba ser una fiera en la cama.

Yamyla se acerca a mí velozmente, con el ceño fruncido. Me sujeta del brazo y me lleva hasta una zona más tranquila.

-¿Qué le has enviado a Adams, novato?

-Un simple presente -añado encogiéndome de hombros.

-Como nos echen a los dos del trabajo, te vas a acordar de mí, Oviedo -sentencia apuntando con el dedo índice en mi dirección.

-No te echarán de ningún lado. Tú simplemente le entregaste el paquete, has hecho tu trabajo -contesto tranquilizándola.

Ella me mira seria pero sus ojos se cristalizan. Coloco mi mano en su barbilla y la alzo para que no me evite.

-No llores, bonita -musito con dulzura.

-Tengo muchos problemas, Oviedo. No puedo quedarme sin trabajo a estas alturas -dice con un hilo de voz.

-¿Económicos, familiares...? -cuestiono interesado.

-Ambos.

La observo con detenimiento y sonrío levemente haciendo que esboce una sonrisa.

-Todo saldrá bien -murmuro acercándome a su oído.

Ella tiembla ante mis palabras y deposito un suave mordisco en el lóbulo de su oreja. Me separo muy despacio, con la picardía impregnada en mis ojos, y observo su rostro teñirse de rojo.

-Si necesitas dinero o apoyo moral, pídemelo. Ya sabes dónde encontrarme -sentencio guiñándole el ojo para, seguidamente, marcharme a mi diminuta oficina.

Entro en ella y todos mis compañeros clavan su mirada sobre mi figura. Me acomodo en mi asiento y comienzo a realizar los informes bajo los murmullos del resto. Como no me concentro, alzo la vista hacia todos ellos y articulo las palabras que menos se esperan.

-¿Tenéis envidia? -pregunto sin rodeos.

-¿Cómo haces para tener a tantas mujeres a tus pies? Caen como moscas -suelta uno.

-¿Cuál es tu secreto? -añade otro con curiosidad.

Comienzo a reír a carcajadas y se miran entre ellos encogiéndose de hombros, obviamente sin comprender el motivo de mi gesto.

-A las mujeres hay que saber cómo conquistarlas. Hay que ser implacable pero dulce a su vez.

Mi compañero Bennet entra en la habitación y al encontrarse con tal desparpajo, niega con la cabeza riendo.

-¿Dando clases para aprender a flirtear, Oviedo?

-Es lo que tienen las horas muertas -añado riendo.

-Pues se acabaron las horas muertas por hoy. Ponte a trabajar, y recuerda que hoy sales antes.

-Como usted mande, Bennet.

Él vuelve a negar con la cabeza y se acomoda en el asiento de al lado. El resto de compañeros se dispone a realizar sus respectivas labores, y así estamos hasta las 19:00 de la tarde.

Me estiro al levantarme y me despido de todos tras recoger mis escasas pertenencias. Avanzo por el recibidor principal y le guiño el ojo a Yamyla, que justamente se marcha.

-¿También sales temprano? -pregunta ella.

-Sí, he pedido un permiso para salir antes. Tengo un compromiso al que no puedo faltar -respondo sonriendo.

-Lo mismo digo -ríe levemente.

Avanzo hasta el ascensor y ella se dispone a marcharse caminando.

-¿Quieres que te lleve?

-No quiero molestar -dice algo tímida.

-No es molestia, Yamyla.

Acaba cediendo y sonrío dulcemente. Nos adentramos en el ascensor y bajamos hasta el parking en silencio. La observo de reojo y veo que realiza la misma acción. Muerdo mi labio inferior y ella se sonroja instantáneamente. Sin poder evitarlo, le doy al botón de stop y el ascensor detiene el descenso.

-Oviedo, ¿qu...qué haces? -titubea nerviosa.

Me aproximo a ella con decisión y la arrincono contra las paredes metálicas aunque intente zafarse. Su respiración comienza a agitarse, y sin dejarlo pasar un segundo más, la beso con posesión.

Ella me responde y la cojo por la cintura, la impulso hacia arriba y rodea sus piernas en ella, haciendo que el beso cobre más vida. Pero la magia concluye cuando pulso nuevamente el botón y el ascensor vuelve a moverse.

Ella se separa rápidamente de mí y se tapa el rostro completamente avergonzada. Retiro sus manos y nuestras miradas se cruzan fugazmente.

¿Qué sucederá después de este momento?😋

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro