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El ventanal del apartamento de Chanyeol muestra el atardecer y la tenue luz se encarga de bañar la piel del muchacho que se encuentra corriendo una silla para tomar asiento en ella, por su rostro se extiende una tensa sonrisa y estira sus piernas debajo de la mesa tratando de buscar las de Baekhyun, deseando que ambos pares de zapatillas deportivas rocen unas con las otras.
Observa el rostro de Baekhyun lo transporta a sus momentos favoritos, como ver a Baekhyun pescando o cuando corrieron en medio de la noche por la calle donde vivía Chanyeol por el puro placer de correr tomados de la mano, decirse te amo, besarse bajo la farola sin que nadie los viera, sin miradas amargas ni los comentarios hirientes de la señora que tiene un puesto de frutas justo al lado de la casa del más alto.
Ver la cara de Baekhyun iluminada por la tenue luz hace que el corazón de Chanyeol se llene de tantos sentimientos que no se permite recordar la mayoría del tiempo. Tiene muchas ganas de decirle a Baekhyun un millón de veces que lo ama. Pero es momento de dejarlo hablar, él solo quiere que Baekhyun le hable, de todo.
El más bajo mira sus manos y una sonrisa melancólica aparece en su cara antes de comenzar a hablar.
—Todo es muy difícil últimamente Chanyeol —dice Baekhyun y evita mirarlo, solo deja que su vista se vaya a la fuente de iluminación, a la dirección donde los rayos de luz golpean su cara.
El corazón de Chanyeol se oprime en su pecho y no puede evitar sentirse estúpido pero intenta disipar esos pensamientos y sonríe. Quiere decirle a Baekhyun que lo tiene a él para derrotar a esos momentos malos. Pero eso es solo un deseo de su alma.
—Cuando le dije a mi hermano que era gay y me aceptó me sentí inmensamente feliz, lo sabes, eso si te lo pude decir —comenta despacio Baekhyun y Chanyeol recuerda que debe llamar a Sehun para saber cómo está después de todo lo que ha pasado en su casa, cómo afrontan lo de Baekhyun todavía—. Desgraciadamente sabes que no sucedió lo mismo con mis padres —Chanyeol puede notar todo lo que le cuesta hablar a Baekhyun quien ahora solo mira con desesperanza la taza de café vacía que está cerca de su mano derecha.
Chanyeol arrastra su manos por la mesa y desea poder entrelazar sus dedos con los de Baekhyun una vez más, sentir su calor, sentir su dolor, Chanyeol solo desea sentirlo.
—Que me echaran de la casa fue difícil, pero sabes que conseguí un pequeño departamento donde vivir, sin embargo, ser adulto es difícil. Dejé la universidad porque mis padres no la querían pagar, conseguí un trabajo pero era difícil trabajar dos turnos, tal vez solo soy débil, es difícil no poder verte tan a menudo, es difícil que todos mis parientes menos Sehun me cuelguen el teléfono — a Baekhyun se le quiebra la voz y frota sus ojos.
Chanyeol siente como un ardor se instala en su garganta y como las palabras que llevan tanto tiempo en su cuerpo desean salir, salir a la nada. Desea haberse abierto con sus padres antes porque ellos lo aceptaron, tal vez ellos podrían haber ayudado a Baekhyun, porque Chanyeol sabe que los corazones de sus padres son grandes y amorosos, sabe que son todo lo que tiene.
—Ni la paliza que me dio mi papá fue tan dolorosa como los gritos de mi mamá pidiendo que me marchara del hospital cuando mi hermana iba a dar a luz —dice Baekhyun cubriendo su boca y mirando al techo, tratando de detener las lágrimas que amenazan con asomarse—. Todo es demasiado y entonces recuerdo cuando era más pequeño, cuando jugábamos en secundaria y supe que tus labios eran los mejores labios del mundo y que mi miedo era tan fuerte como el amor que te tengo, mi miedo de suponer que sería rechazado, que me perseguía como el sol persigue a los autos cuando eres pequeño.
Chanyeol deja escapar un sonido lastimero cuando ve como Baekhyun llena la taza de café que tiene cerca y la mira con devoción a la tristeza. Tiene que apartar la vista cuando ve como Baekhyun limpia las orillas de la taza, pero se obliga a mirar a su chico otra vez cuando este comienza a hablar.
—Mi miedo era lo primero que pensaba antes de dormir, cuando despertaba, cuando estaba en la ducha, cuando estaba estudiando, cuando comía e incluso... cuando terminaba de besarte, cuando te decía te amo mi miedo seguía ahí, abajo de mi corazón —Baekhyun atrapa un sollozo con su mano otra vez y mira fijamente a... a Chanyeol—. Cuando mi miedo se hizo realidad, las voces en mi cabeza se multiplicaron y la voz de mi pensamiento era intimidada. Se burlaban de mi, incluso en el fondo creo que yo mismo me estaba burlando de mi situación, porque siempre supe que mi miedo me estaba consumiendo —Baekhyun toma una cucharilla y comienza a remover su café. Chanyeol siente que cada vez que la cucharilla da una vuelta de su corazón se cae un pedazo.
Pero no puede decir nada.
—Pero Chanyeol, cuando estaba contigo algunas veces podía ignorar que me estaba rompiendo mentalmente —una sonrisa, una de verdad se asoma en el rostro de Baekhyun. Chanyeol siente que debió haber hecho algo para conservar esa sonrisa—. Tus manos sobre mi torso me hacían olvidarme de que vivimos en la tierra, a tu lado yo vivía flotando en un cielo púrpura donde tu mano cubría mis ojos y tu voz era la de mi pensar. Debo decirte que mi pasatiempo favorito era verte respirar de forma agitada después de que me decías te amo, esos segundos en los que yo podía detectar que te volvías loco de amor esperando a que yo te correspondiera el sentimiento con palabras, tus pestañas haciendole cosquillas a mis mejillas eran mi perfecta medicina.
Y aquí venía la parte que Chanyeol no quería escuchar, si alguien hubiera visto la expresión de Chanyeol se hubiera quedado sin palabras para describirlo, no existen aún. Pero él cree que, él sabe que tal vez deba tener esa expresión en su rostro porque piensa que él se buscó sentirse de esa forma porque él no pudo ver más allá de lo que había frente a su nariz.
—No es que no seas suficiente para mi Chanyeol —dice Baekhyun con la brillante sonrisa en su rostro—. Es que yo mismo no soy suficiente para mi, es que yo soy polvo flotando en este mundo, es que las voces de la sabiduría dolorosa no se callan —ahí muere la sonrisa de Baekhyun.
Muere, muere, muere, se repite Chanyeol y muerde sus labios cuando observa a Baekhyun agregar algo, que no tiene intención de averiguar qué es, a su café. Chanyeol se siente muerto en vida cuando lo ve hacer eso, cuando el café deja de ser solo café. Una lágrima cae por su rostro al mismo tiempo que Baekhyun deja caer una.
Ellos son almas gemelas.
—Esto es muy triste ya —dice Baekhyun sosteniendo la taza de café—. Déjame hablar más sobre ti.
—Habla de todo lo que quieras, solo habla conmigo —dice Chanyeol, en un tono fuerte.
—Quiero que toques la guitarra todas noches, que seas capaz de componer esas melodías que tanto me gustan y envíes tus demos a cada empresa de la ciudad, si no es mucho pedir por favor llama a Sehun de vez en cuando y recuerdale que lo amo y que no deje que mamá y papá controlen sus sueños —Chanyeol siente como se queda sin aire, que es apuñalado, siente que está perdiendo a Baekhyun... Otra vez—. Quiero que vivas tu vida, quiero que conozcas a alguien nuevo, que te enamores y lo grites a los cuatro vientos y que si te cierran la boca luches por tu libertad para amar, sé alguien, sé la persona que yo no puedo ser.
Chanyeol se toma la nuca cuando Baekhyun levanta la taza. No puede evitar que las lágrimas comiencen a bajar por su rostro a una velocidad increíble, de la misma forma no puede evitar que sus recuerdos con Baekhyun se arremolinen en su mente causándole impotencia, dolor, mareo, no puede evitar la sensación de asfixia que siente cada vez que recuerda que Baekhyun ya no toma su mano, ya no besa su clavícula, ya no canta junto a él, ya no corre, ya no come, ya no llora, ya no ríe, ya no respira, ya no existe.
Baekhyun coloca una expresión indescifrable cuando bebe su café, Chanyeol quiere tirar la taza de su mano, gritarle, sacudirlo por los hombros, golpearlo incluso pero solo se queda viendo. No puede sentir a Baekhyun.
Cuando Baekhyun deja la taza de café vacía a un lado Chanyeol puede ver como su rostro se va hundiendo, se va transformando, parece más pesado e incluso puede ver como el pecho de Baekhyun se mueve mucho más lento.
—Siempre fuiste el más fuerte de los dos y no me refiero a tus brazos, mentalmente, es lo que quiero decir —habla Baekhyun pausadamente—. Espero no romper tu fuerza —dice y cierra los ojos varias veces e incluso Chanyeol puede ver sus pupilas bailar sin sentido—. No hubiera... hu-hubiera sido justo dejar una simple carta para ti—Baekhyun busca las palabras pero parece que le cuesta hallarlas, incluso Chanyeol se inclina más sobre la mesa para poder escucharlo mejor—. Deseo que seas capaz de perdonarme—dice Baekhyun y su cabeza se comienza a tambalear. Chanyeol se queda inmóvil ante la imagen de Baekhyun moviendo sus labios por última vez—. Te amo— dice bajito y débil antes de que su cabeza caiga hacia atrás con un movimiento brusco.
Chanyeol contempla la imagen de Baekhyun sin vida durante varios minutos antes de atreverse a cerrar la portátil frente a él y cuando lo hace es capaz de imaginar que Baekhyun de verdad está sentado frente a él, con vida y es entonces cuando puede responder.
—Yo también te amo.
Chanyeol siempre hace lo mismo cada vez que Baekhyun cumple un año nuevo muerto. Ver su último vídeo, imaginarse que le dice que hable con él. Debió hablar más con él de las cosas importantes.
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