En el transcurso de la noche se desataron varios rumores entre los trabajadores tras la llegada de los invitados especiales. Era imposible no verlos. No cuando su llegada parecía carnaval o un show de entretenimiento; la ropa que llevaban encima para resguardar su identidad, era más como un disfraz demasiado glamuroso, demasiado colorido y a veces hasta extraño. Contrario a ser discreto, parecía gritar "mírame".

Bajaban de autos increíblemente lujosos y caminaban con un porte envidiable. Todo en ellos era diferente a lo que estaban acostumbrados a ver, y con acostumbrados se referían a los huéspedes comunes, aquellos que también eran increíblemente ricos y vestían bien, pero nunca tan llamativos.

Jimin miraba desde lejos el espectáculo que se desataba en el hotel, apenas alcanzaba a ver un poco poniéndose de puntitas. Para su mala suerte le había tocado llegar tarde a todo el conglomerado de empleados y claro que le hubiera gustado ver más de cerca porque todo eso le parecía una locura, y artísticamente hablando, era maravilloso todo ese conjunto de prendas y colores, tan maravillosas que se forzaba a recordarlas con el mejor detalle posible para cuando llegara a casa, lo pudiera dibujar en su cuadernillo de bocetos.

A pesar de todo el alboroto, no hubo mucho trabajo para servicios a la habitación. Había pocos huéspedes comunes, pues el hotel se había encargado de poner un filtro para que no ingresaran personas que intentaran irrumpir la privacidad del evento, evitaban a toda costa llamar la atención de los medios de comunicación y de la gente curiosa, lo cual era un tanto tonto por el escándalo visual que habían armado los invitados, pero sorprendentemente ninguna cadena televisiva, ni paparazis y mucho menos gente curiosa se había acercado a observar, quizá porque ya había anochecido y pasaban de la media noche.

De los cientos de personas que solían llegar todos los días para hospedarse, solo ochenta tuvieron acceso a una habitación, en su mayoría empresarios extranjeros que venían por viajes de negocios.

Para suerte de todos, nadie del evento solicitó algún tipo de servicio, al parecer solo llegarían para instalarse e ir a dormir, y eso estaba perfecto.

El turno terminó de manera pacífica y hasta con el entusiasmo revoloteando por el aire. Soohyun propone comer algo antes de irse, Jimin acepta gustoso después de ver que se trataba de gastronomía japonesa, una de sus favoritas. Entre una plática amena y un poco de sushi, ambos se despiden con un abrazo para irse después por diferentes caminos. El rubio va por la mochila que se encuentra en un cuarto para el personal, luego, dirigiéndose hacia las habitaciones del piso -2, comienza una lucha consigo mismo para decidir si ir con Yoongi o a otro lado. Al final se detuvo cuando llegó frente a la puerta del castaño, y tocando despacio por si el mayor se encontraba dormido, esperó solo un segundo hasta que el mayor abrió. Le dio la sensación de que el asesor estaba esperándole parado justo en la entrada, como demasiado ansioso por verlo.

—Creí que ya te habías ido —comenta sigiloso mientras seca su goteante cabello con una toalla.

—No, fui con Soohyun a la cocina, había comida japonesa ¿la probó? —Animado. Yoongi niega despacio. Se hace a un lado para dejar pasar al rubio bajo el umbral. —Bueno, estaba deliciosa ¿Quiere que le traiga un poco? —Adentrándose cierra la puerta para recargarse contra la madera.

—No tengo hambre, gracias. —El castaño se sienta en la orilla de la cama mientras toma un cepillo para desenredaba las hebras de cabello.

—¿Se baña después de terminar el trabajo?

—Me lavo el cabello y la cara para quitar el sudor, también los dientes. Deberías de intentarlo, realmente es relajante. —Jimin asiente sin pensárselo dos veces, de todas formas era algo que también hace. Rebusca en su mochila los objetos de higiene personal y se encierra en el pequeño baño que incluía la habitación. Yoongi se queda solo algo desconcertado por la rapidez del chico al aceptar su sugerencia.

Rápidamente lava su cabello con el botecito de shampoo olor a sábila y cerezos, enjuaga su rostro con agua y por último, cepilla sus dientes.

Al salir del baño, lo primero que ve es a Yoongi acostado en la cama del lado de la pared mientras revisa su teléfono.

—Hyung, voy a tomar su toalla, en el baño no hay otra —avisa recogiendo del piso una toalla con figuras de dinosaurios sonrientes. Oh, de verdad quiere burlarse.

—Oye, debes de traer tus propias cosas —se queja dejando el móvil a un lado. No es como si estuviera molesto por prestar sus cosas, pero mierda, justo ese día tuvo que traer la más ridícula —, cuando termines la dejas extendida para que se seque.

El de labios abultados hace un sonido de afirmación sin tomarle importancia. Saca de su mochila la otra muda de ropa para comenzar a quitarse el estorboso traje.

—¿Por qué no te cambiaste en el baño? —El pálido mira incómodo hacia otro lado.

—¿Qué tiene? —Bufa entretenido. —¿Nunca ha visto a un hombre en bóxer? ¿O nunca ha visto su cuerpo al espejo?

—Solo cámbiate rápido y deja de molestar.

—Hyung, no me diga que le gustan los cuerpos masculinos... —Entrecierra los ojos con malicia admirando como el rostro del mayor se vuelve un poco más pálido, entonces no puede evitar soltar una carcajada —No se preocupe, no juzgo. Mi amigo dice que hay que comer de todo y yo estoy de acuerdo, ¿Por qué limitarse? —Poniéndose su playera de manga larga, entra bajo las sábanas. —Igual me acostaré en ropa interior, es incómodo dormir con pantalones, espero que no le moleste.

—No me importa, solo ve y apaga la luz. —Suelta en un murmuro.

—Es porque quiere verme en calzoncillos ¿verdad?

—Tú fuiste el último en acostarse. El último apaga la luz. Ve. —Defendiendo su honor, se acurruca en su lado de la cama sin intenciones de levantarse.

—No le creo, tampoco me estoy quejando, si yo estuviera en su lugar también lo haría, es decir, tengo buen cuerpo.

—Aún si tienes buen cuerpo, no estoy interesado en ti. Ni siquiera eres mi tipo. —Sonriendo le da la espalda cuando escucha un sonido de protesta.

—Ouch. Un poco más directo y me quedo con el trauma para toda la vida —sonríe. Sale de la cama para pagar el foco —, pero bueno. Gracias por la honestidad. —A tanteos regresa incorporándose nuevamente. No se siente mal por ese rechazo, le parece gracioso que la conversación se haya desviado, es más, ni si quiera recuerda si tenían una conversación antes de eso.

Cuando amaneció, todo era bastante normal. Jimin creyó que sería incómodo, pero resultó todo lo contrario. El mayor cada vez parecía más hablador y desvergonzado, incluso hablaron de cómo les iba fuera del trabajo. El menor le contó sobre su recién llegada a Seúl y la beca de la universidad, Yoongi no dijo mucho, pero le contó que estudiaba cinematografía en la universidad de Seúl, cursaba segundo año.

Salieron del edificio dirigiéndose a la parada de autobús a unas cuadras de la zona. Yoongi se detuvo a tropezones recordando su intención con todo eso de la invitación a Jimin para descansar con él, no podía creer que se le hubiera olvidado después de darle vueltas todo el día, en serio ¿Qué tenía en la cabeza?

Jimin sintió la necesidad de alejarse de todos para tener una conversación más privada con el castaño. El mayor estaba tenso y lo veía casi con temor, eso le daba mala sensación porque sabía que no era a él a quien temía, le temía a algo que estaba atormentando sus pensamientos, no se necesitaba ser un experto para deducirlo.

—¿Pasa algo? —Pregunta intentando sonar tranquilo.

—Anoche no hablamos sobre lo que sucedió en el hotel, tengo que decirte unas cosas.

—¿Sobre los payasos? —Bromea, pero Yoongi lo sigue viendo serio.

—Ayer no los atendimos porque un personal externo estaba decorando el espacio en el que convivirán, pero hoy en la noche es oficial que comenzará la fiesta.

—Espere, —interrumpió —¿Es una fiesta?

—Claro que sí. —Peina su cabello hacia los lados. —Sé que ya te lo repetí varias veces, pero de verdad debes de obedecer las nuevas reglas, por privacidad para ellos y por tu seguridad. El año pasado fue un caos.

—¿Qué fue lo que pasó? Usted parece ansioso siempre que tocamos el tema, ¿Tiene que ver el dueño de la habitación? —Baja la voz cuando menciona lo último.

—El dueño de la habitación es el anfitrión, tiene que ver todo y nada con él. No hay forma de involucrarlo directamente porque se desconocen los hechos y todo es solo una suposición, pero... pero solo podemos hacer eso, suposiciones basadas en nuestras propias conclusiones.

—Entonces el propietario llegó anoche, ¿Verdad? ¿Quién era? —Pregunta más por curiosidad que por seguir el hilo de la conversación.

Había pensado tanto en el misterio que rondaba en el penúltimo piso, imaginó tanto su aspecto e inventó mil escenarios en su cabeza, pero ninguno se acercó a lo que era realmente. Parecía mucho más confuso y complejo.

—El hombre de abrigo negro, el primero que llegó —vacila —, por eso no pasó a recepción, como el resto.

—Entiendo... ¿Entonces qué pasó el año pasado? —Cambia de tema tras ver el semblante del contrario.

—Alguien desapareció, sigue sin ser encontrado.

—¿Cómo? ¿Desapareció? —Extiende los ojos en sorpresa. —¿Tuvo que ver con el evento?

—Ya te dije que no estoy seguro, Jisung y yo creemos que sí —frota sus brazos tras sentir el aire más frío —, pero nadie habló de eso, no se levantó ninguna investigación, fue como si se lo hubiera tragado la tierra.

"Como si estuviera bajo tierra", quiso decir.

—Pero las personas que llegaron son millonarias ¿Cierto?, fácilmente pudieron pagar por silencio.

—No tengo ni idea, el chico que desapareció era alguien bastante servicial. La última vez que lo vimos, nos dijo que había sido descuidado en su trabajo. Dijo que los había visto y ellos estaban molestos. —Le duele el pecho, ya no puede decir más.

Guardan silencio por un largo tiempo, Jimin puede darse cuenta que Yoongi está tocando fibras dolorosas porque el chico se mueve inquieto, la cara se le ha puesto roja y los ojos cristalizados.

—Ya que eres nuevo, me- nos preocupa que la situación se repita, ¿Entiendes? —Asiente. Baja la vista al pavimento escuchando atentamente cada una de las palabras pero no mirándolo. —No quiero asustarte, solo... ten cuidado. —Yoongi ajusta la cinta de su mochila ya queriendo irse. —Tengo que regresar a casa, nos vemos al rato ¿Sí? —Sacude su mano a modo de despedida y camina apresurado hacia la otra línea del autobús.

Mientras tanto, Jimin estaba hecho un lío. Por su mente cruzó la idea de renunciar, no quería exponerse a ningún tipo de peligro, si Namjoon se enteraba, probablemente le impediría pisar el hotel nuevamente. Pero si rompía el contrato, entonces tenía que pagar una sanción y ellos no tenían dinero para eso, apenas les alcanzaba para tener un techo y comida, no podía hacerle eso a Nam.

Por otro lado, solo serían dos semanas ¿No?, solo dos semanas para que el evento terminara y después todo regresaría a la normalidad. Dos semanas no era mucho. Solo tenía que tener cuidado, nada más eso.

Decidió continuar, pero como prevención, evitaría todo tipo de contacto, sería muy cuidadoso y cualquier cosa iría rápido con Yoongi. 

🌱

La desaparición del chico está iniciando nuevas incógnitas ¿tienen teorías?

Estoy pensando en cambiar la portada, cuando lleguemos al capítulo 15 (que es donde me quedé antes de irme), tomaré una semana para hacer promociones a todos lados, tons los episodios nuevos los subiré luego de esa semana, un capítulo por día porque están largos. Estaré avisando sobre la fecha exacta. <3

Espero que les haya gustado el capítulo. Muchas gracias por leer, comentar y votar :')

NOTA:

Perdón por tardar en actualizar, incluso estuve a nada de mandar la historia a borradores, pero me conozco y sé que si lo hago, jamás saldrá de ahí.

Agradezco tu paciencia, me esforzaré para que todo salga bien.

Dravi_SY  🍁