Capítulo 16
—¿Qué-Qué pasa? —Nervioso sonríe hacia el par aún abrazados. Está preocupado, pero sobre todo, confundido.
Aturdidos se separan. Miran perplejos al tercero; Soohyun está ahí, viéndolos, viendo lo que está sucediendo.
—Soohyun —balbucea Yoongi sin saber qué decir exactamente. La mirada consternada del chico termina por ponerlo aún más nervioso, así que antes de dar algún tipo de declaración, levanta rápidamente el abrigo en el suelo envolviendo a Jimin en él. No se ha inmutado, parece estar en un estado de trance. Yoongi no sabe qué hacer, Dios, la situación se le está yendo de las manos.
Entorpecido atrae al rubio sentándolo a la orilla de la cama, y éste apenas siendo consciente de la situación en la que se encuentra, aprieta el brazo del castaño. Quiere hablar y decirles que se vayan, que olviden todo lo que ha pasado y se mantengan fuera de esto, pero desafortunadamente, su cuerpo ha tomado las necesidades de su inconsciente, las mismas que buscan un cimiento al qué sostenerse. Durante toda su vida nunca se ha considerado especialmente crudo o frágil, sino más bien, indefinido. Pero en esta ocasión, por primera vez, se siente demasiado vulnerable y perturbado.
¿Cómo no estarlo?
—¿Jimin? —Soohyun palmea por tercera ocasión en su hombro, esta vez logrando su atención —Por favor —¿Por favor qué?, Confundido busca la mirada del pálido quien también lo mira inquisitivo.
Desesperado por buscar una respuesta, aprieta con más fuerza el brazo del mayor, Yoongi hace una mueca pero no dice nada, al contrario, pasa el brazo por sus hombros atrayéndolo protectoramente. Quizá no es el mayor consuelo, pero además de eso, no sabe de qué otra forma podría hacerlo sentir seguro.
—No es conveniente hablar de esto ahora, Soohyun. —El pelinegro hace una mueca de desaprobación. Antes de protestar, Yoongi se adelanta —. Si Jimin no se siente bien para contarlo, entonces no lo podemos forzar.
—¡¿Y se supone que eso debería calmarme?! ¡Han sido ellos! —Frustrado se pone de pie queriendo ir por su teléfono sobre el mueble para llamar al gerente. Llamarlo y pedir que hagan algo al respecto.
—¡Maldita sea, espera! —Yoongi suelta a Jimin, apresurado alcanza al más alto tomándolo del brazo para detenerlo —No actúes imprudente, vamos, tienes que calmarte —su voz tiembla —, no hagas tonterías
—¡No es ninguna puta tontería, Hyung! —Molesto se suelta del agarre —¿No lo entiende? ¿O es que usted no hará nada aun sabiendo que le hicieron daño a Jimin? —El pálido no responde y eso solo aumenta el enojo que emerge preponderante en el contrario. —Si usted no quiere hacer nada, es su problema, pero yo no voy a quedarme sentado pretendiendo que no he visto nada —de reojo ve a Jimin encogido en su lugar, su estómago se revuelve. Luce tan aturdido y perdido en sus propios pensamientos, de verdad muy perdido.
—No. No se trata de pretender que nada pasa, es que no podemos hacer nada —nuevamente toma el brazo del más alto con intención de arrastrarlo nuevamente hacia la cama.
—¿Se está escuchando? —Sonriendo incrédulo da un paso hacia atrás apartando el brazo, pero el mayor no lo suelta. —Está siendo un imbécil, suélteme —exige irritado.
—No. Tenemos que hablar ahora
—¡Estamos hablando ahora y lo único que escucho decirle son mierdas!
—Ne-Necesito que te calmes —nervioso lo suelta. Instintivamente da un paso hacia atrás al percibir la agresividad del menor, está seguro que si la conversación no toma el rumbo que debe tomar, entonces habría un desastroso desenlace.
—¡¿Cómo quiere que me calme?! —Exasperado aprieta los puños —¡Solo véalo, vino llorando y con todas esas cosas puestas en el cuerpo!
—¡Sé lo que vi! ¡Soy consciente del estado en el que vino! — ansioso voltea hacia Jimin para estudiar su expresión, pero él sigue inmerso en sí mismo.
—¿Entonces? ¿Qué mierda espera para hacer algo? —Harto de seguir con la conversación, suspira pesado.
—Ya te lo dije, no podemos hacer na-
—Váyase a la mierda. —Se da la vuelta. Golpeará a Yoongi si éste se atreve a interrumpirlo una vez más.
—Estás complicando todo —tratando de guardar la calma, Yoongi entierra las uñas en el interior de sus palmas. El más alto bufa tomando su teléfono. —, tú no deberías saber de esto, es peligroso
—Es más peligroso quedarse con los brazos cruzados —replica no aguantando las ganas de escupir su repudio. Abre la lista de contactos buscando alterado al gerente principal, solo ruega que el hombre atienda rápido la llamada.
—Escúchame, estás poniendo a todos en peligro —¿Todos? ¿Quiénes todos? —Deja el maldito teléfono y habla conmigo —pero Soohyun ya está marcando al gerente y los tonos de espera no son suficientemente alentadores. Impulsado por el miedo, Yoongi arrebata el teléfono cortando la llamada y retrocediendo cuando el menor trata de alcanzarlo.
—¡Devuélvamelo! —Furioso empuja al pálido. La paciencia estaba llegando al límite, en cualquier momento desecharía sus principios y lo golpearía tan malditamente mal. Sí el no hacía nada, ¿entonces quién?
—No. Tienes que escucharme —retrocede rápido esquivando otro empujón más —, los invitados, ellos son peligrosos —balbucea —, Jimin los ha visto y sigue vivo. —No entendiendo nada, Soohyun se detiene aturdido con la precipitada declaración.
—¿Sigue vivo? ¿Qué quiere decir? —Suspirando Yoongi relame sus labios secos. Al fin lo está escuchando, pero no se siente menos alterado. Para ser sinceros, no sabe qué es exactamente lo que debe revelar, estando en esta situación ya ha significado el principio de un suicidio, y desvelar el resto de información, sería el golpe definitivo para arrastrarlo con ellos al infierno.
—Todas las advertencias que nos dieron sobre su llegada, no eran por privacidad para ellos, sino por seguridad para nosotros —confiesa abatido—, esa gente es peligrosa —repite.
—¡Entonces tenemos que llamar a la policía!, Hyung, tenemos que hacer algo, esto no puede simplemen-
—Es inútil —murmura Jimin, ambos voltean sorprendidos por la repentina interrupción —, la policía no hará nada, nadie puede hacer nada
—¿Qué estás diciendo?, No podemos saberlo si ni siquiera lo intentamos —contradice. La desesperación comenzaba por consumirlo en nerviosismo. ¿Nerviosismo o miedo?
—De-De verdad no podemos hacer nada, allá arriba... —Se detiene extendiendo los ojos asustado. Es suficiente, no debería decirles.
—¿Qué? ¿Allá arriba qué? —Exige esta vez el mayor. Jimin no responde. —Ya es inútil seguir guardándotelo todo, él... él ahora está involucrado, ahora todos estamos en el mismo saco ¿De acuerdo?, tenemos-tenemos que actuar los tres juntos, buscar las alternativas, no podemos simplemente actuar individualmente, tenemos que- —con pesar desvía la mirada al pelinegro notando su desconcierto —estamos juntos en esto.
—Lo siento —dirigiéndose a Soohyun, el rubio arruga el rostro en arrepentimiento —, lo siento mucho. Es mi culpa, no deberías- tú no deberías saberlo, lo siento, no quería involucrarte —su voz se quiebra impidiéndole continuar hablando.
—No es tu culpa —responde el pelinegro sin lograr asimilar lo que está sucediendo —, no has hecho nada malo, tú- por favor, no te disculpes
—¡No lo entiendes! ¡Te he puesto en peligro, he condenado tu vida!
—Jimin —el pálido levanta la voz, estresado —, no pudimos evitar que sucediera, esto- esto no es culpa de nadie
Silencio. Nadie dijo nada por minutos, cada quien inmerso en el propio ruido de sus cabezas, en sus propios escenarios aterradores y falsas esperanzas de encontrar una salida.
—¿Podrían explicarme qué pasa? —Negándose a quedarse con todas las dudas, decide insistir suplicante. —Ustedes dijeron que ya está hecho, me he involucrado, y si estoy involucrado en esta mierda, al menos merezco saberlo todo —ansioso mueve la pierna impaciente por una contestación, solo una, la que sea.
Notando que el rubio comienza por mirar a todas partes intentando buscar algo para evadir el tema, Yoongi decide que no es el momento de hablar. No en ese instante y quizás nunca.
—Espero que entiendas, pero no es el momento de hablar sobre esto.
—Si no es ahora ¿Entonces cuándo? ¿Cuando estemos muertos? —La tensión vuelve a embestir como el fantasma de la fatalidad. Regresa el silencio, y con él, suficientes respuestas para hacer entender a Soohyun que, en realidad, lo que ha dicho podría tener el mayor porcentaje de todas las probabilidades.
La mirada pesada de Yoongi está comenzando a intimidarlo. Puede ver a través de ella las larvas de la resignación, angustia y terror que el mayor esconde detrás de las pupilas.
Mordiendo sus labios dirige la vista al cuerpo del menor cubierto vagamente con el enorme abrigo café que evidentemente no le pertenece. ¿Por qué lencería? ¿Es que los huéspedes del evento han intentado abusar de él? ¿Humillarlo? ¿Usarlo?
Impotente, así es como se siente. Está tan molesto que siente sus ojos cristalizarse ante el miedo de descubrir la verdad. Si resultaba cierto que no podrían hacer nada ¿Entonces qué? ¿Qué pasaría con ellos?
—Cuando perdí la conciencia, no fue porque repentinamente me haya sentido mal como les dijo Minhee —Soohyun observa cauteloso al rubio que ha decidido hablar —, estaba inconsciente porque uno de ellos intentó asfixiarme —los ojos del pelinegro se expanden incrédulos, tan estupefacto que no se ha dado cuenta de su respiración retenida —. No sé-No sé cómo llegué al ascensor, no entiendo cómo salí de ahí, yo de verdad creí que era el final.
—Jimin —Interrumpe Yoongi llamando la atención del par. El chico de repente los ha mirado vacilante, aterrado de sus propias deducciones. Jimin no entiende qué pasa, no entiende porqué ha reaccionado de esa forma si él ya le había contado lo que sucedió esa noche.
Pero estaba equivocado. Yoongi no reaccionaba de esa forma por la revelación del atentado contra el rubio. No. El pálido solo descubrió una sombría verdad.
La primera víctima que había desaparecido.
—¿Qué pasa? —Angustiado, Soohyun aprieta la tela de sus pantalones tratando de controlar las sensaciones de su cuerpo. Algo no está bien. Nada está bien, pero ese algo se siente como algo que no desea conocer.
—Ellos lo hicieron —balbucea el pálido con los ojos llenándose de lágrimas. —, lo han matado, ha desaparecido, él no vino y- dijiste que él los vio ¿verdad?, no vino ayer tampoco, mierda, ellos lo han matado
—¡¿De qué habla?! —Grita nervioso —Hyung, ¿Qué está pasando? —No le responde. Confundido voltea hacia Jimin, el pecho se le oprime cuando ve la expresión horrorizada del rubio.
—No, él no está-
—Minhee está muerto
Los tres se miraron amedrentados, sintiendo el peso de las palabras clavarse en la racionalidad.
—Pero... Pero a lo mejor está equivocado —Contradice Soohyun si querer aceptarlo. Hace menos de una semana lo había visto completamente bien, animado y siempre tan responsable. Minhee no podía estar muerto, no debía ser verdad. El chico tan jovial, tan atento, él no-
—Soohyun —el pelinegro levanta la vista hacia el mayor, esperando que le dé la razón y le diga que su suposición podría ser acertada —Minhee vio a esa gente junto con Jimin, pero... pero por alguna razón el anfitrión del evento solo atrapó a uno de ellos, a Jimin. Se supone, yo-no estoy seguro qué pretende hacer con él, pero esto es lo que ellos hacen cuando los descubren, solo eliminan sus inconvenientes
—Hyung, quizá Soohyun tiene razón, quizá Minhee está bien
—¡No Jimin, él ya no está! —Frustrado se pone de pie caminando hasta la puerta del baño con intensión de mojar su rostro.
—¡¿Cómo está tan seguro?! —Molesto se levanta siguiendo apresurado al mayor.
—Si él estuviera vivo, estaría aquí, con nosotros. ¿Crees que ese hombre es imbécil? ¿Crees que lo dejaría por su propia cuenta aun sabiendo que posiblemente abra la boca y empeore todo?, Si él estuviera vivo te lo habrías encontrado arriba, pero ¿sabes qué?, él no está, no ha venido y la historia se está repitiendo —Su voz se quiebra. ¿Se está repitiendo?, ahí está de nuevo, Jimin lo ve, la historia entre líneas, el foco de su dolor y experiencia. Yoongi guarda algo y lo sabe, sabe que lo atormenta. Decide no insistir, y aunque el vacío en su estómago se retuerce en nauseas, decide no seguir tocando el tema porque el mayor luce demasiado afectado, demasiado frágil.
Déjà vu
Las luces se apagan como lo hicieron hace noches atrás y dos de ellos palidecen. Jimin expandiendo sus ojos trata de ver más allá de la oscuridad, pero sin lograrlo, busca con sus manos algo sólido a qué sostenerse, toca la pared.
—¿Te dijo algo? —Soohyun pregunta turbado, los puntos se unen en su cabeza; la luz yéndose, los pasos resonando en los pasillos y la cerradura siendo forzada. Se trataba de esto, el peligro estuvo ahí desde el principio.
—¿Quién? —Jimin permanece quieto buscándole sentido a la pregunta, ¿De qué está habl- —Mierda... —Su corazón golpea violento, jadea fuerte, sorprendido con el recuerdo de la melodiosa voz diciéndole que le llevaría sus pertenencias más tarde.
—¿Qué? ¿Qué pasa? —Yoongi pregunta alterado. Pasos comienzan a ser audibles desde las escaleras de emergencia; lentos, certeros, constantes. —¡¿Es él?!
No podía verlo, Jungkook no podía ver a Soohyun, él no debía saber que había alguien más conociendo el secreto. Por una mierda, tenía que hacer algo.
—Al baño. Ahora. Entra al baño y métete a la tina —Susurra el pálido sintiendo que sus piernas pierden toda la fuerza. El pelinegro avanza trastabillando mientras extiende los brazos buscando tocar la pared. Un grito ahogado. Soohyun tropieza, cayendo de rodillas cuando su pie se enreda con los brazos de la mochila en el suelo.
Maldicen asustados, todo parece detenerse.
Los pasos se escuchan más cerca.
Rápido, rápido, rápido, ¡Apresúrate!
Pronto una luz blanca los enceguece, Yoongi ha encendido la linterna de su teléfono. Toma al más alto por el brazo, forzándolo a levantarse lo arrastra al baño sintiendo la ansiedad entorpecer sus movimientos. Pone el pestillo desde adentro, y finalmente, sale cerrando la puerta en un fuerte azote.
Más cerca, los pasos vienen más cerca. Jimin corre a la cama saltando al colchón y metiéndose bajo las sábanas, Yoongi permanece inmóvil a unos pasos del baño cuando tres golpes en la madera resuenan en un eco que encapsula sus erráticas respiraciones, luego la cerradura girando y estacándose por el seguro puesto.
De nuevo, tres golpes más. Jimin se esconde bajo las sábanas, sintiendo el terror despedazando sus pulmones y su corazón rasguñar por salir de su pecho.
Actuando con la adrenalina que hierve en la sangre, Yoongi camina hacia la puerta aun alumbrando con la linterna de su teléfono.
—¿Quién es? —Muerde sus labios fuerte cuando nota su voz trémula. No responden. Tres toques más golpean insistentes, más ruidosos e impacientes.
Quita el pestillo, gira la chapa y la puerta se ha abierto. Sus ojos se aprietan con dolor al ser deslumbrados con la luz de otra linterna que lo apunta directamente al rostro.
—¿Tiene miedo? —Susurra la oscura silueta frente a él. Yoongi parpadea aturdido buscando al propietario de aquella voz completamente desconocida. —Solo vine a dejar esto —levanta la mano donde sostiene la mochila negra del rubio.
Lo ve. No hay velo, ni abrigo; es un hombre con el cuerpo apenas cubierto por un vestido negro traslúcido y una revuelta cabellera rosada.
Oh.
Seokjin arruga el entrecejo al notar que no se trata de Jimin. Una lástima, le hubiera encantado ver sus pequeños ojos estrecharse en miedo. Pero al parecer tenía mucha suerte ese día, porque los ojos de quien tiene enfrente son aún más pequeños y lo miran aún más aterrados. Si Jungkook lo hizo, ¿por qué él no?
—¿Y Jimin? —susurra nuevamente. Extiende una sonrisa labial cuando el bajito aprieta los labios y señala hacia la cama con la cabeza. —Ah —suelta una carcajada cargada de burla al iluminar hacia el bulto tembloroso bajo las sábanas.
Regresa la luz hacia el otro chico. ¿Por qué el no?
No. Él sí.
Esta vez convencido. Arroja la mochila al interior importándole poco dónde ha caído.
—¡Lo tomaré prestado! —Grita iluminando hacia la cama —Te lo regresaré en un rato, lo prometo ¿Bueno? —Entonces Jimin saca la cabeza viendo consternado al pelirosa bajo el marco de la puerta. —Vamos, no haga ruido —susurra nuevamente al chico frente a él mientras lo toma del brazo. Yoongi retrocede brusco, soltándose del repentino agarre.
—¿Qué quiere? —Jimin levanta la voz pateando las sábanas fuera de su cuerpo. No lo permitirá, ese hombre no podrá sus manos en Yoongi.
—A él —señala con obviedad —, no tengo que repetirlo. Me lo llevo ahora, no se entrometa en mis asuntos. Le pido que no me moleste o consideraré seriamente en quedármelo y no devolverlo.
🌱
Aquí el nuevo capítulo después de mucho tiempo :')
Disculpen la hora. Se supone que actualizaría el jueves, pero ya saben, salió el precioso comeback de los chicos (Stream, por favor). <3
Bien, avanzamos. ¿Tienen alguna idea de las intenciones de Seokjin?, Pobre Soohyun, ya se metió a la boca del lobo. ¿Les ha gustado? Me encantaría saber qué es lo que piensan de la historia ^^
Gracias por leer, votar y comentar. No olviden que les quiero mucho <3
A quien ha sido dedicado este capítulo: Fer, muchas gracias por todo el apoyo, significa mucho para mí. Espero que te haya gustado. 💗
¡Nos vemos el lunes!, gracias por la larga espera y por todo el apoyo a mi primera historia :')
- Dravi SY🍁
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