Capítulo 11
—¡Hyung, abre la puerta! —Grita Jimin desde el interior del baño. Namjoon sale apresurado de su cuarto para ir casi a tropezones hasta la entrada del departamento; antes de dar la bienvenida a la persona del otro lado, echa un vistazo por la mirilla para rectificar que se trata del invitado de Jimin. Observa detenidamente a un chico alto de cabellera negra y al otro castaño de estatura promedio.
Le parece raro que sean dos personas, sobre todo porque Jimin únicamente describió al chico alto. Aun así decide restarle importancia. Dedicándose a quitar el seguro, les abre la puerta con una sonrisa amable decorando su rostro.
—Son los amigos de mi chico ¿Verdad? —Animado espera la afirmativa de ambos hombres que lo miran detenidamente.
—Emm, sí —responde el más alto. Los recién llegados sienten incomodidad cuando se percatan de que el chico frente a ellos solo trae los bóxer puestos —, trabajamos en el hotel con Jiminie. —Explica.
—Mucho gusto, me llamo Namjoon —estira la mano primero hacia el castaño, quien indeciso, la recibe con un suave apretón. Nam aprieta los labios al no haber conseguido que el chico se presentara, y es que se siente intrigado por el bajito desconocido.
Luego extiende la mano a Soohyun, quien sonriente lo acerca a su cuerpo para darle un corto abrazo que finaliza en una palmada en la espalda. El invitado del que Jimin le habló.
—El gusto es nuestro. Me llamo Soohyun y él es Yoongi Hyung —Namjoon sonríe satisfecho. Así que Yoongi Hyung.
—Bueno chicos, adelante —haciéndose a un lado les indica con una seña para que entren —, iré a decirle que ya llegaron, pueden esperar en la sala en lo que sale de la ducha. —Sonríe ampliamente hasta que un par de hoyuelos se remarcan en sus mejillas. Está contento por conocer al par, sobre todo porque a Jimin se le dificulta relacionarse socialmente, y con el cambio de ciudad, creyó que sería aún más complicado conseguir compañía. Pero ahora no solo tenía uno, ¡sino dos amigos nuevos!, y el desconocido no tenía nada de desconocido, en realidad había sido tema de conversación hace un par de días.
Ambos se descalzaron y pasaron a sentarse en el único sillón que había, mientras tanto el de tez morena se adentró a un pasillo estrecho donde aparentemente había dos habitaciones.
Los ojos curiosos de ese par divagaron por el pequeño departamento; además del sillón donde máximo cabían tres personas, también tenían una mesita con dos sillas, una parrilla eléctrica sobre un mueble, otra mesa más alargada donde reposaban un montón de vasos, platos, ollas y cubiertos aparentemente limpios. Había un fregadero y también un refrigerador pequeño con un horno de microondas encima. Era curioso y evidente que se trataba de un departamento de foráneos estudiantes.
Por otro lado, Namjoon se hallaba recostado sobre la cama de Jimin en lo que esperaba pacientemente a que este saliera de ducharse. Llevaba casi una hora dentro, y ojalá el recibo del agua no llegara tan costoso, o de lo contrario, le haría pagar todo al de labios rellenos.
—Oye, no dejes a tus amigos esperándote —acusa cuando la puerta del baño se abre. Jimin con el cabello mojado y una toalla rodeándole las caderas, se queda quieto mientras le dedica una mueca confusa.
—¿Amigos? —Repite remarcando la "s" —, Se supone que solo vendría Soohyun. — El moreno levanta una ceja.
—¿Solo una perso- espera. —Se incorpora achicando los ojos para distinguir lo que le ha llamado la atención en el cuello del rubio. —¿Qué mierda tienes en el cuello? ¡¿Esos son moretones?! —Tan pronto como lo nota se pone de pie y sin vacilar camina hasta llegar frente a Jimin.
—Tal vez —encoge los hombros. No tiene el suficiente valor para verlo al rostro porque sabe que el moreno notará su ansiedad, así que, con los nervios haciendo acelerar su corazón, camina hacia el armario para buscar la ropa que se pondría, sin embargo Namjoon lo toma por la muñeca haciendo que se detenga.
—¿Qué pasó? —Alterado. Jimin tensa su cuerpo, pero su expresión se mantiene neutral, como si realmente no hubiera pasado nada y como si el mayor estuviera dramatizando todo.
—No te preocupes, son... son solo asuntos íntimos —murmura sintiéndose presionado por encontrar una respuesta creíble, la connotación sexual con la que ha contextualizado todo le hace querer auto golpearse, ¿es que de verdad no se le pudo ocurrir algo más? —Prefiero no hablar del tema, es algo incómodo, Hyung. —Sin hacer fuerza se suelta del mayor, continuando con la búsqueda de prendas cómodas.
—¿Qué? —sonríe incrédulo por la repuesta tan falsa. No podía creer que haya sucedido eso, no cuando Jimin se la pasaba quejando de su soledad romántica —¿Ahora te gusta que te ahorquen?, Te recuerdo que te llenabas la boca diciendo que esas prácticas no te gustaban ni un poco. Además, ¿te tocó una mujer o un luchador de zumo?, las marcas se ven mucho, Jimin.
El menor no responde, pero sí se queda estático en su lugar. Puede notar que Namjoon no le cree, sabe que es así porque la voz del mayor suena molesta y más grave.
—Escucha, de verdad no te voy a juzgar, solo se me hace raro que no me hayas mencionado sobre esto, me refiero a la persona con la que estás ahora. No tienes el deber de contarme todo lo que pasa con tu vida, pero... Ten cuidado ¿Sí?, sabes que puedes confiar en mí, y si esto no se trata de tu repentino gusto por la asfixia, si se trata de alguien intimidándote, ten la certeza de que yo mismo iré a romperle los huevos.
Jimin realmente está detestando la idea de haberle mentido, porque el pequeño discurso que su amigo ha vociferado le parece el consuelo más importante que ha tenido en toda la vida. Ojalá se pudiera aferrar a esas palabras y ojalá pudiera decirle todo lo que le está carcomiendo los pensamientos, pero no puede y no debe.
Si le dice la verdad, probablemente se metería en problemas, y si le dice que se había peleado con alguien, seguramente Namjoon insistiría tanto en saber quién es esa persona que terminaría descubriendo sus mentiras y eso solo podía empeorar las cosas. Él no podía permitir que las cosas se hicieran más grandes, mientras menos involucrados hubiera, mejor.
—Llegamos cansados de trabajar y realmente no he tenido la oportunidad de contarte... Pero Hyung, no te preocupes ¿Sí? —su voz pare tan calmada que logra convencer un poco al de piel morena. —Fue algo repentino, con mi compañero de habitación ¿Recuerdas que te hablé de él? —Namjoon asiente con total atención. Le sorprende que haya sido con un chico, y no es como si no supiera de la bisexualidad del rubio, es solo que nunca había escuchado que el menor tuviera algo con un hombre, nada más allá de unos besos con Taehyung y una atracción por el cliente que frecuentaba la cafetería en Busan donde solía trabajar. Tenía sentido que haya sido un chico el que le hizo esas marcas, pero ¿su compañero de habitación?
Jimin solía mencionarlo de vez en cuando durante las pláticas donde contaban su día, y es por eso que nunca imaginó algo entre ellos. Es más, Jimin le había dicho que lo había rechazado desde la primera noche en que compartieron habitación. Rechazado sin siquiera haberlo intentado. Y según sus recuerdos, su amigo nunca habló de manera romántica del otro, nada más que su amabilidad y timidez.
—Es el otro tipo que está en la sala —afirma convencido. Namjoon recuerda bien esa descripción; un chico pálido y delgado que tiene un aspecto casi enfermizo, pero con atractivos rasgos marcados. Era ese que vio en la entrada. Sonaba bastante con el castaño que había llegado, además esa mirada atónita del menor le estaba afirmando sus suposiciones.
—¿Yoongi está en la sala? —Pasa la mano por su rostro evidentemente frustrado. ¿Qué hace él en su departamento?, probablemente era la persona que menos quería ver, y no era porque le hubiera hecho algo malo, solo se sentía terriblemente culpable por haberla cagado.
—Si quieres lo puedo sacar ahora mism-
—No, no —se apresura a decir —, solo- Nam, por favor no digas nada de lo que hablamos ¿Sí?, no le preguntes nada, por favor —su mirada suplicante activa una alerta en el más alto, de nuevo las sospechas comienzan a correr en su cabeza. Si descubría que el pálido le había hecho daño al rubio, entonces juraba que se las vería con él y de la peor manera posible. Oh mierda, haría que el tipo se retorciera del dolor hasta suplicar por el perdón de Jimin.
—Bien —responde cortante. No está de acuerdo, sabe que algo malo ha sucedido porque la actitud temerosa de Jimin dice mucho más de lo que quiere expresar en palabras. De todas formas haría lo que el bajito le pide porque no le corresponde meterse en lo que sea que ellos tienen —, iré a ponerme unos pantalones. Espero que ya tengas lista tu mochila con lo necesario para el viaje. —En silencio sale de la habitación. Antes de ir a su cuarto, asoma la cabeza hacia la supuesta sala donde ambos chicos voltean a verlo por inercia. —Dice que ya no tarda. —Mira fulminante a Yoongi. Logra incomodarlo hasta el punto en el que se remueve en su lugar apartando la vista hacia otra parte, lejos del peliplateado. Namjoon sonríe apático para después encerrarse en su pieza.
Unos minutos después aparece Jimin frente a ellos, lleva una polera blanca y unos pantalones negros bastante holgados.
—Perdonen, me estaba bañando —se disculpa con una sonrisa tensa.
—¡No te preocupes! —Soohyun anima. —Trajimos vitaminas y un jugo para ti —levanta la bolsa plástica que trae en la mano —, aunque hubiéramos traído dos jugos de haber sabido que tu novio estaría aquí.
Yoongi levanta la vista del suelo para poder ver a Jimin.
—Uh, no es mi novio, somos buenos amigos—ríe apenado —, muchas gracias por el detalle, no tenían que tomarse la molestia —sonríe esta vez más sincero.
—¿Cómo te sientes? —pregunta Yoongi.
Jimin y Soohyun voltean a verlo; el primero sorprendido al notar que Yoongi aún trae puesto el traje del trabajo, al menos la camisa y los pantalones. El segundo siente alivio al escucharlo hablar, pues no había abierto la boca desde la llamada que le hizo para preguntar si lo podía acompañar al departamento del menor. Soohyun estaba preocupado por el mayor, de verdad se veía mal.
—Sí Hyung, ya estoy mejor —aprieta los labios notando el estado en el que se encuentra el castaño —¿Viene del trabajo?
—No —vacila —, dejé mis cosas en casa y luego vine. —Para Jimin fue extraña la respuesta, pues el de rasgos alargados siempre se cambiaba antes de salir del hotel.
—Se ve muy cansado, ¿Ya comió algo? —interviene el pelinegro. Yoongi niega con la cabeza y solo con ese mínimo movimiento las paredes se inclinan en ondas alargadas. Se siente asfixiado, no puede sacar de su cabeza lo que ha sucedido por la mañana.
—Hyung, déjeme hacerle algo de comer —se apresura a la cocina improvisada.
—No hace falta, estoy bien —pero Jimin lo ignora. Es por todo; la culpa, los nervios que le hacen temblar las manos, la preocupación por el estado del mayor y la situación en general.
No tienen mucha comida, casi siempre comían arroz y fideos instantáneos, eso era lo que estaba preparando. Mientras lo hace, el par de chicos permanecen en silencio, al menos hasta que Soohyun intenta iniciar una conversación que tiene muy pocas esperanzas de funcionar.
—De verdad luce mal, ¿Hay algo que lo atormente? —murmura el pelinegro. Yoongi lo mira en silencio y eso pone a Soohyun bastante inquieto porque el mayor resulta más callado de lo usual y luce como un cristal a punto de quebrarse.
Grandes ojeras, labios resecos, cabello desordenado y ni hablar de los ojos hinchados e irritados. Ha estado llorando, es obvio.
Yoongi por otro lado no sabe qué sentir. Jimin luce tan normal, como si no hubiera pasado absolutamente nada. Él está ahí porque necesita hablar con él, decirle lo que pasó y preguntarle por lo que había sucedido el sábado en la madrugada.
Pero tiene miedo.
No quiere que sepa del encuentro matutino que tuvo con esa persona, tampoco quiere decirle de las atrocidades con las que el hombre lo amenazó. Yoongi no quiere que Jimin sea la carta decisiva, no puede pensar con claridad.
Era sacrificar a uno para salvar a todos o sacrificar a todos para salvar a uno.
¿Y si le decía que tomara sus cosas y se mudara ya mismo? ¿Se salvaría?
Tal vez sí, Jimin sí, pero todos ellos, todo el personal estaría condenado.
Se rompe por cuarta vez en lo que llevaba del día. Jimin y Soohyun voltean a verlo completamente alarmados en cuanto los gruñidos comienzan dolientes. Ahí estaba Yoongi rasguñándose la cara y moviendo la pierna erráticamente mientras su cabeza se llena de los escenarios más fatídicos.
—¿Qué pasa? —Pronto ambos lo rodean con una latente preocupación —, basta Hyung, baje las manos —ruega el pelinegro cuando nota que el castaño entierra sus uñas con más fuerza. Jimin pronto entra en pánico, mira a todos lados en busca de obtener una respuesta, una idea de la forma en la que puede ayudar, pero no hallando nada solo puede ponerse en cuclillas para ver de cerca al mayor.
—Hablemos ¿sí? —La voz le tiembla. —Hyung, por favor suelte su rostro —pide reposando sus palmas contra los dorsos de Yoongi. El chico deja de hacerse daño, pero sigue atrapado en la burbuja llena de sangre y risas descaradas. Hiperventila, el aire parece estar desapareciendo y con él su propia cordura.
—¡Maldita sea, cálmate! —Yoongi levanta la vista completamente aturdido, el ardor punzante en su mejilla le hace despabilar sus pensamientos. Frente a él ese chico de tez morena le amenaza con los orbes oscuros y expresión molesta.
—¡Namjoon ¿Qué mierda te pasa?! —Jimin lo empuja después del inesperado puñetazo al castaño.
—Su puto ataque de pánico estaba empeorando, sé que no es la manera, pero está claro que no iba a seguir instrucciones de nadie —alega —, tienes que hablar con él. Ahora mismo. Arreglen sus malditos problemas. Nosotros nos quedaremos aquí. —Señala al pelinegro con la cabeza. Namjoon está hecho in lío de pensamientos, de repente la situación perece mucho más seria.
El rubio está a punto de romper en lágrimas, presionado toma la muñeca de Yoongi y lo jala hasta meterlo a su habitación donde coloca el pestillo.
Hay un silencio crudo por todo el departamento, pero sobre todo en esas cuatro paredes donde ambos chicos miran al suelo, cada uno encerrado en el desastre de sus mentes.
—¿Qué pasa? —Pregunta Jimin. —Por favor, dígame que está pasando —su estómago da un vuelco al indagar en las posibilidades.
—Jimin, tengo que hablar contigo —susurra. El contrario levanta la vista encontrándose con un par de ojos cristalinos —Sé que viste algo que no debías, ¿Qué fue? —Aunque su voz suena baja, la advertencia en el tono alerta al rubio.
—Hyung, yo no- yo no vi nada —contradice asustado —, le juro que no quise, de verdad- yo no... le prometo que mañana en-entregaré la carta de renuncia —tiene el corazón golpeando tan fuerte contra su pecho.
—Solo dime lo que viste —levanta la voz —, necesito saberlo ahora mismo.
—Había una fiesta —susurra no hallando forma de evitar el tema, desea que todo termine rápido —, personas teniendo sexo... Sus rostros- ellos no tenían cubierto el rostro —hace una pausa que dura unos minutos —, había uno teñido de rosa que intentó asfixiarme, tengo las marcas en el cuello —confiesa. Yoongi mira atentamente la zona percatándose de todo el maquillaje que tiene, incluso su polera blanca estaba levemente manchada —. Y un hombre, esa sombra la había visto dos veces, él me metió a la fuerza.
Ya no puede seguir hablando, no solo porque está completamente aterrado, sino porque ya no recuerda más allá de lo que está diciendo.
—Entiendo —responde el castaño —, tengo algo que decirte y necesito que lo pienses bien ¿de acuerdo?, no quiero obligarte a nada, tú tienes la última palabra —Jimin asiente rápidamente. —Faltaste al trabajo después de lo que pasó ahí dentro. Él piensa que estás escapando y quiere verte mañana cuando el turno comience —suelta inseguro —, él quiere asegurarse de que no le hayas dicho a nadie y... quiere asegurarse de que nadie lo sepa. Si no vas, dijo que tendría- haría limpieza, ¿sabes a lo que me refiero?
Jimin impávido trata de entender lo que el mayor le ha dicho. Niega ante la última pregunta. Claro que no lo sabe, no quiere saberlo.
—Fue a mi habitación de servicio hoy al terminar el turno —eso llama la atención del rubio —, dijo que si no ibas mañana, entonces nadie le aseguraba tu silencio, así que tendría que desaparecer a todo el personal del hotel que estuvo durante nuestro turno. Eso nos incluye, Jimin. —Ambos comparten una mirada consternada; mientras uno se siente culpable por estar diciéndole la verdad, el otro ni siquiera puede asimilar lo que le han revelado.
Tras u largo silencio, Yoongi sale trastabillando de la habitación; no se detiene a responder las preguntas de Soohyun y mucho menos a las amenazas del moreno, simplemente sale del departamento con la vista extraviada y su conciencia convirtiéndose en un infierno.
Minutos después Soohyun se despide tras sentirse abrumado con el tenso ambiente, no entiende nada. Jimin no salió de su habitación para despedirlo, así que Namjoon pide disculpas en su lugar. El peliplateado cree que todo lo que sucedió fue por lo que Jimin le contó, él no se imagina que absolutamente todos estaban peligrando. No tiene claro las razones por las que ambos chicos están tan afectados, el sexo no fue, no definitivamente, ¿entonces qué?
Eran las cuatro de la tarde cuando Namjoon tocó la puerta de Jimin para preguntar si aún irían a Busan para celebrar el cumpleaños de su hermano, pero el contrario se niega pidiéndole que vaya sin él, admite que quiere estar solo, así que Namjoon no se ve capaz de contradecirlo. Puede escucharlo intentando forzar una voz tranquila, pero suena mal, alterado y temeroso. Eso le preocupa demasiado.
🌱
Muchas gracias por leer, votar y comentar (siempre leo todo, de verdad les agradezco mucho). 💗
Bueno, Soohyun me gusta mucho, es como mi ASDJSAK, ojalá existiera :')
Nota importante:
Posiblemente estén confundid@s respecto al tiempo en el que se desarrolla la historia, así que les resumiré lo que llevamos hasta éste capítulo:
Lunes 7 de febrero: Jimin tiene la cita para obtener el trabajo en servicio a la habitación, ese mismo día comienzan su capacitación que dura solamente una semana y ahí conoce a Yoongi, Jisung y Soohyun. Yoongi le dice que tenga cuidado en el penúltimo piso, especialmente por la habitación 658.
El lunes 14 de febrero (una semana después de su capacitación): comienza a trabajar formalmente y le dicen que el miércoles habrá un evento que se hace cada año, Jimin sube al penúltimo piso y se siente observado.
El martes es un día común y el día miércoles por la noche empiezan a llegar los invitados especiales, ese día comienza a compartir habitación con Yoongi.
El jueves por la mañana cuando ya iban de regreso a casa, Yoongi le cuenta sobre el chico desaparecido y le pide nuevamente que tenga cuidado. El jueves en la noche empieza formalmente el evento (recuerden que el turno de Jimin empieza a las 9:00pm y termina hasta las 4:00am del siguiente día), durante su turno le piden que lleve una mesilla al penúltimo piso y entonces ve una silueta masculina que lo termina asustando, al terminar el turno (viernes en la mañana) Yoon y Soohyun se asustan cuando alguien intenta entrar a la habitación de servicio mientras ellos cuidaban de Jimin.
El viernes por la noche cuando comienza el turno, Jimin empieza a evitar que lo manden con los invitados especiales, pero uno de sus compañeros le pide que lo acompañe porque no puede subir él solo dos mesillas, ahí se encuentran con dos invitados especiales que están ebrios (Seokjin y otro personaje que aún no menciono su nombre), también es el primer cruce físico con Jungkook, aunque Jimin y su compañero no los hayan visto directamente.
El sábado por la madrugada, el compañero de Jimin le pide que deje el pedido que solicitaron para la habitación 658, pues está asustado. Ahí es donde Jimin ve por primera vez a Jungkook y tiene un intento de asfixia por parte de Seokjin. El sábado en la madrugada su compañero lo encuentra inconsciente en el elevador
Este es el único fin de semana que trabajarán, eso es debido al evento.
El sábado por la noche empieza de nuevo el turno, pero Jimin no va a trabajar, así que el domingo por la mañana Yoongi es amenazado por Jungkook.
El domingo en la tarde como por la 1:00 pm es donde se desarrolla éste capítulo, por lo tanto el siguiente episodio será el día lunes. Jimin de hecho planeaba faltar por el cumpleaños de su hermano, pero decide no ir.
Cabe decir que el evento termina hasta el viernes de la semana que viene (en el Fanfic).
Si tienen alguna duda, por favor pregúntenme. Estaré respondiendo todas. ^^
🍁Dravi_SY
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