Termino de hacerle un masaje a Gavi cuando pican a la puerta.

–Abro yo – dice Dani, levantándose del despacho mientras yo me lavo las manos y Gavi se levanta de la camilla.

–Hola – dice, esa voz tan reconocible –. ¿Mi exmarido me ha dicho que Dionne estaría aquí, esta? – pregunta.

–Hola mamá – digo acercándome a ella.

–Hola cielo. ¿Bueno, me presentas a mi yerno? – dice.

Wow. Casi cuatro años sin ver a mi madre y lo primero que me dice es que le presente a mi novio. Parece ser que mi madre no ha cambiado mucho.

–Está fuera. Yo tengo que trabajar mamá, ¿nos vemos luego? – pregunto.

Sinceramente, lo último que me apetece es hablar con ella. Para que mentir.

–Espera, ¿Nico es futbolista? – dice, horrorizada.

–Em, si? ¿Papá no te lo dijo? ¿Hablas tanto con él que no lo sabías?

–No dijo que era futbolista – dice, todavía con ese mismo tono de horror –. Chicos, ¿podéis salir un minuto? Necesito hablar a solas con mi hija.

Ambos asienten y salen de la sala.

–No quiero que estés con ese chico. No es buena influencia.

–Ni siquiera lo conoces.

–Es futbolista, Dio. Futbolista.

–Como si es astronauta.

–Dio, cariño, los futbolistas van de flor en flor. No creas que tu noviazgo con Nico durará para siempre. Cuando el encuentre una mejor, te dejará. O te pondrá los cuernos.

–Nico no es así mamá.

–¿A no? ¿Y cómo estás tan segura de ello? ¿Tanto le conoces?

–Más que tu seguro que sí. Mamá es mi novio, no juzgues un libro pro su portada. Nico no es perfecto, como todo el mundo, pero al menos podrías conocerle.

–El es igualito a tu padre Dionne. Te-te preñará y se largará cariño.

–No pasará lo mismo. ¡Papá y tu teníais veinte años!

–Igual que tu y el chico este! –grita ella, enfadada.

–¡Dejame vivir mi vida! ¡No me pasará lo mismo que a ti!

–A. ¿Y estás tan segura de ello? Todos son iguales.

–Estoy segura porque yo no soy como tú. Y Nico no es como papá – le respondo, gritando igual que ella.

–¿Se puede saber que esta pasando aquí? – pregunta mi padre entrando a la sala.

Pasan discutiendo un buen rato. Cosas del pasado, principalmente.

Justo cuando decido intervenir, Nico abre la puerta.

–Míster te están buscando – se frena –. ¿Qué pasa? – dice, al ver mi rostro y como están mis padres.

–Nada chaval. Tranquilo. Asuntos familiares – dice Xavi, mirándole con una sonrisa –. Te presento a Angela, mi exmujer y madre de Dionne.

–Encantada Nico – dice mi madre, con la sonrisa más fingida jamás vista.

Ambos se dan dos besos y charlan brevemente. Aunque mi madre pone cara de asco cada varios segundos o rueda los ojos.

–Nosotros ya nos vamos al entreno – dice mi padre.

–Lo hemos acabado hace un rato con Oscar. Venía a decírtelo y a buscar a Dio para irnos a casa.

–¿Vivís juntos? – pregunta mi madre.

Lo que faltaba.

–Te recuerdo que por tu culpa me quedé sin mi piso.

Ella resopla.

–Nos vemos Angela – dice Nico.

–Dio mañana vamos a la prueba del vestido.

–¿Prueba del vestido?

–Me caso en un mes cariño.

Es verdad. Por eso está aquí.

...

–Bueno, tu madre se casa – dice Nico aparcando el coche –. Estoy invitado, ¿no? – pregunta.

–Creo que sí. Aunque ahora que sabe que eres futbolista a lo mejor se lo piensa.

–No creo. Soy un amor de niño. Me va a adorar.

–No estes tan seguro. Es muy terca.

–Bueno, enamoré a su hija, yo creo que puedo caerle bien.

–No te lo tengas tan subidito Nicolás.

–¿Ahora soy Nicolás? – pregunta, indignado.

–Chi.

El pone puchero. Dejo un pico en sus labios y sonríe. Me devuelve el beso y acaricia mi pelo.

–Te quiero mucho. 

...

Al día siguiente, mi madre me invita a desayunar en una cafetería para "ponernos al día"

–Y bueno cariño, como van las clases? – pregunta.

Las clases.

Con el trabajo, agradezco mucho que ahora mis clases sean online. Porque si tuviese que estar yendo y viniendo de la Ciutat esportiva a mi facultad llegaría tarde, al igual que Dani.

–Bien. Son online y eso.

–Bueno, espero que saques buenas notas. Esta noche Ricardo ha reservado mesa en un restaurante, para cuatro. Trae a Nico y así conocéis a mi prometido.

Prometido. Wow.

–Vale. Luego le digo.

–La prueba del vestido es a la una, ¿quieres dar una vuelta por ahí?

Al principio soy reacia a la idea de pasar el día entero con mi madre, pero termino accediendo y pasando todo el día con mi señora madre comprando. Ahora que tiene un nuevo prometido forrado en dinero, parece ser que adora comprar y comprar.