DIONNE

El partido acaba con un 2-3. El barça perdiendo. Todo por culpa de un penalti a favor del Getafe en el minuto 80 de partido.

Voy a ver a Nico, hoy salía de titular y estaba nervioso. Pero lo han cambiado a mitad de la segunda parte. Debe estar roto.

-Si buscas a Nico se ha ido - dice Pedri detrás mío.

-Pero...

No entiendo nada. Nos íbamos a ir juntos a casa después del partido.

-Estaba mal, sabes lo que le afecta las derrotas.

-Me iba a llevar a casa, pero bueno ya pediré un taxi o algo. No importa.

Odio cuando Nico se enfada, se desconecta del mundo sin avisar.

-¿Te llevo yo? - pregunta el canario -. Me pilla de camino.

Asiento.

-Si no te importa.

-Ya te he dicho que me pilla de camino Didi. Me cambio y salgo.

...

Pedri para el coche de la casa de Nico y me mira.

-Espero que este bien - murmura.

-Si. Gracias por traerme.

-No es nada. Cualquier cosa, dame un toque y voy.

Asiento y le abrazo.

Bajo del coche y abro la puerta principal. Oigo la tele, por lo que Nico estará viéndola. Son las opiniones y el resumen del partido.

-Hola - digo cuando llego al salón, donde Nico esta embobado viendo la tele.

-Hola - responde -. Siento no haberte -

-Da igual. Pedri me ha traído - el asiente -. ¿Cómo estás?

-¿Cómo voy a estar? - dice, cabreado.

-Nico es solo un partido, habrá más. La temporada no ha acabado todavía.

-Tu no lo entiendes. He salido titular y he jugado de pena.

-No has jugado de pena.

-Y tu que sabrás.

¿Qué sé?

-Te he visto jugar en directo, creo yo que se de que hablo y de lo que he visto.

-¡He jugado de pena y eso es lo que opina todo el mundo! Si por mi culpa casi se lesiona Gavi.

-¿Vas a estar así toda la noche? ¿Pagando el enfado y berrinche conmigo? - pregunto, cabreada.

-¿Berrinche? - se levanta del sofá, cabreado -. He decepcionado a todo el mundo Dio. A todos. A tu padre, a los chicos, a ti. A todos.

¿Cree que me ha decepcionado?

-Tu padre confiaba en mi y le he fallado. No lo entiendes.

-A mi no me has fallado Nico.

-Déjame solo Dio.

-Nico.

-Dio déjame solo por favor.

-Nico no -

-Que me dejes solo Dio - dice, elevando el tono y de muy malas maneras.

Cojo mi bolso y le miro. Siento como lágrimas rebeldes quieren salir, pero las contengo.

-Que te jodan Nico. Solo quería animarte.

Salgo del salón y cojo las llaves del recibidor.

Una vez salgo de la puerta y cruzo el pequeño jardín, oigo que la puerta principal vuelve a abrirse.

-Dio - dice Nico desde la puerta. Ni me giro -. Dio ven anda.

Me giro y él se acerca a mí.

-Dio anda. Quédate.

-Cuando no pagues tus cabreos conmigo, me avisas y vuelvo.

Vuelvo a girarme y el dice.

-¿A dónde vas?

-¡No te importa! - digo, enfadada y al borde de las lágrimas.

-¡Tu me importas! - me freno por un segundo, pero decido salir de la casa.

Llamo a Dani, es mi primera opción, pero no me lo coge. Seguramente estará ya dormida.

Mi segunda opción, por suerte, si lo coge.

-¿Si?

-¿Me acoges en tu casa?

-Voy a por ti.

-Gracias.

...

-Entonces, ¿habéis discutido? - pregunta Pedri, tomando un poco de té.

Me he venido a casa de los hermanos González. Conocí a Fer hace un par de semanas, en un entreno. Ahora estamos los tres, con unos tés, la especialidad de Fer, sentados en el sofá y hablando de lo sucedido con Nico.

-Podría decirse que sí, ha pagado el cabreo que tenía conmigo y yo solo quería ayudarle. Aunque al final me he acabado enfadando yo con él. Solo quería animarle.

-Sabes cómo es, mañana estaréis bien otra vez - anima Fer con una sonrisa.

-Ya bueno, eso espero. Además, quería decirle algo importante cuando he llegado a casa y bueno, no ha podido ser.

-¿Qué ha pasado? - pregunta Pedri.

-Que hace poco más de dos semanas que no me baja la regla.

Ambos me miran, incrédulos.

-¿Vamos a tener un mini Nico o una mini Dio? - dice Pedri emocionado.

Como adora a los niños no es ni normal.

-Saldrá con carácter seguro - afirma.

-No me he hecho ningún test ni nada. No os emocionéis.

-Pues te lo haces ahora - dice Pedri emocionado.

...

Acabamos los tres, a la una de la mañana, en el baño de la planta baja de la casa, mirando el test, bueno eso Fer. Porque Pedri no para de hiperventilar y pensar nombres como un loco. Yo simplemente estoy sentada en el suelo en silencio, asimilando la situación.

-¿Y si Nico no lo quiere tener? - digo. Me estoy comiendo mucho la cabeza, no lo negaré.

-Nico adora a los bebés. Y más si es suyo. ¿Has visto como trata a la nena de Ronald?

Asiento. Nico esta encandilado por la hija de Ronald, un compañero de equipo de los chicos. Es muy agradable y divertido.

Suena la alarma del móvil de Pedri. Lo que indica que ya es la hora de ver el test.

-Fer miralo tu - digo con miedo.

El mayor de los canarios me mira y asiente.

Mira al test. Luego a mi y luego a su hermano. Y de nuevo al test.

-Negativo.

Me enseña el test y es negativo.

Suspiro y me llevo una mano al pecho. No me veía con veinte años teniendo un bebé, la verdad.

-Menos mal.

-Joder que yo quería ser tío - exclama Pedri, indignado y apenado por el resultado del test.

-Ya lo serás algún día.

-Si bueno. Pero si estáis enfadados no, así que ya os podéis desenfadar.

...

A la mañana siguiente, oímos el timbre mientras estamos viendo una serie.

-Voy yo - Fer se levanta del sofá y va a abrir.

-Necesito hablar con ella. He sido gilipollas.

Nico.

NICO

2:00 a.m.

Llamo a Ferran. Estoy desesperado. Dio no coge el móvil. Y no sé donde esta. He sido un gilipollas con todas las letras.

-¿Qué pasa tío?

-Necesito tu ayuda. ¿Dio esta contigo?

-No. ¿Qué ha pasado?

-Hemos discutido y se ha ido.

-Joder. Te ayudo a buscarla. Voy a por ti.

A los minutos, oigo el claxon del coche de Ferran.

-Venga sube.

...

Vamos a casa de Ansu, pero no está ni él.

En casa de Dani, está Ansu, pero no Dio.

A saber, que estaban haciendo esos dos.

...

Tras estar en varias casas de los chicos del club, incluso hemos ido a la masía, pico al timbre de la casa del míster.

-¿Nico? - dice al abrir la puerta -. ¿Ferran? ¿Pasa algo chicos?

-¿Está Dionne en casa?

-No. ¿No vivía contigo ahora?

Aparto la mirada nervioso.

-La has liado, ¿verdad?

-Un poco. Es una larga historia.

-Ya me la contarás mañana en el entreno con calma chaval. No te libras.

-Bueno, ya nos íbamos, gracias míster - dice Ferran.

-Ir a casa de Pedri. Los vi hablar en el vestuario después del partido. A lo mejor esta ahí.

Tal y como nos recomienda el míster, vamos a casa del canario.

DIONNE

-Dio - me llama Nico.

Me fijo en como va. Tiene ojeras debajo de los ojos y va con la ropa de ayer.

Ferran también esta.

-Os dejamos solos - dice Fer.

Los tres van a la cocina y nos dejan solos en el recibidor.

-Lo siento - murmura Nico.

-Las cosas no se arreglan con un lo siento.

-He sido un gilipollas por pagar el cabreo conmigo.

-Eso ya lo sabía - digo fría.

-Dio vuelve a casa. Quedate en casa.

-¿Para que te enfades otra vez?

-Dionne.

-Nico, me apetece estar sola.

-Dormiré en el sofá - propone -. Vuelve a casa, por favor.

Aparto la mirada.

-Dionne por favor. ¿Qué quieres que haga para que vuelvas a casa? Te cito a Quevedo si es necesario. Al cantante, claro.

Rio por lo bajo.

-Nico...

-¿Qué? Quédate, que las noches sin ti duelen. Literalmente. No he dormido Dio. Llevo toda la noche buscándote.

Si él supiera que aquí estábamos concentrados en el test.

-Nico...

-Vuelve a casa por favor. Amor, vuelve a casa.

-Nico...

-Dio por fa - dice, con mirada triste.

Suspiro.

-Puedes dormir en la cama - sentencio y el sonríe.

Me coge de la cintura y me alza. Me da un par de vueltas y me besa unos pocos segundos por que me aparto.

-Vas a tener que ganarme bien si quieres besarme así por así.

Él asiente.

-Tengo gofres en el coche. Llevan chocolate blanco.

Sonrío.

-Vuelvo a casa por los gofres, no por ti - señalo con el dedo índice a su pecho.

Reímos.

-Eres idiota, lo sabias.

-Pero quieres a este idiota.

Le miro mal.

Me acerco.

-Amo a este idiota picón.