20: La mudanza
NICO
Termino de entrenar y voy a por Dionne.
Cuando llego a la sala, pico, pero no obtengo respuesta. Abro, y no hay nadie. Cierro la puerta de nuevo y voy caminando por el pasillo hasta que me encuentro con Oscar, nuestro segundo entrenador.
–¿Buscas a mi sobrina? – pregunta. Asiento –. No están aquí, Dio ha ido al Johan Cruyff y Dani tenía médico.
Vuelvo a asentir.
–Nos vemos – se despide Oscar.
Miro el móvil para mandarle un ,mensaje a Dionne y oigo que me llaman.
–¿Esta Dani? – pregunta Ansu.
–Tenía médico.
Él asiente, aunque no lo veo muy convencido.
–¿Todo bien tío? – pregunto.
–Eh sí. Si. Todo, todo bien.
...
Llego a mi casa y como. He quedado con Dio para ir al cine en media hora. Iremos a una de las afueras, que a estas horas no suele haber mucha gente y es perfecto.
Termino de comer y me cambio. Tampoco voy muy arreglado, un chándal negro Nike y unas Jordan grises.
Pican y voy, literalmente, corriendo a abrir la puerta.
–Hola – digo, con la respiración algo acelerada.
–Hola – dice Dio –. ¿Nos vamos nen? – pregunta.
Últimamente me llama nen. Y me encanta.
Cojo las llaves de casa y del coche y salgo.
–Nos vamos.
Cierro la puerta principal y vamos hacia el coche.
–¿Qué tal tu dia? – pregunta una vez nos subimos.
–Bien. Normal. Entreno y poco más. ¿Y tú?
–He ido al Johan. He conocido a Aitana. Es majísima de verdad.
Aitana es la jugadora favorita de Dionne. Y durante un rato me habla muy ilusionada de como ha sido el rato que han pasado juntos.
–Espera que me llaman.
DIONNE
Descuelgo el móvil.
–¿Hola? – pregunto.
–¿Dionne? – pregunta alguien a la otra línea.
–¿Sí?
–¿No reconoces la voz de tu madre? – dice ella, indignada.
–Ah, hola mama.
Nico me mira, pero enseguida vuelve a mirar al frente.
–Hola cariño. Verás...no sé como decirte esto cielo.
–¿Qué pasa? – pregunto.
–Tengo dos noticias.
Ay no.
–La primera es que, el casero del piso donde vives necesita el piso, y bueno, te da una semana para irte cielo.
¿Que?
–¿Es una broma mamá? – digo, enfadada.
–Cielo, he intentado convencerle, pero lo necesita y –
–Vale. Vale no importa. ¿Cuál era la otra?
–Oh. ¡Voy a casarme!
Espera, ¿qué?
–¿Qué vas a casarte? – digo, bastante alucinada –.¿Con tu novio nuevo? ¿El australiano?
–Oh, no. Jacob no era lo que yo buscaba. He conocido a Martin, es de Buenos Aires.
–¿Y donde será la boda? – pregunto.
–En Barcelona, tranquila.
Suspiro. Porque tranquila no estoy. Me acabo de quedar sin casa y mi madre va a casarse. Vamos, estoy hiper tranquila.
–No estoy tranquila mamá. ¿Dónde voy a vivir? – digo, enfadada.
–¿No tienes novio? ¡Pues vive con él!
–No, no es tan fácil.
–Por cierto, me parece fatal que no me hayas hablado de él. Horrible.
–Nunca me llamas, que te iba a contar.
–Podrías llamarme tu a mí.
–Mamá...
–Quiero que lo invites a la boda. También ira tu padre y tu tío.
–¿Has invitado a papá?
–Claro.
Suspiro.
–Mamá te tengo que dejar, chao.
–Chao cielo. Hablaremos de la boda cuando aterrice en Barcelona.
–Oh. ¿Cuándo vienes?
–Me quedan unas cinco horas de vuelo.
¿Que?
–Ah. Pues ya nos veremos.
Cuelgo y suspiro.
–¿Cómo estaba mi suegra? – bromea Nico.
–Tu suegra es agh – digo, enfadada.
–Eh, ¿qué ha pasado? – pregunta, poniendo su mano en mi pierna.
–Me tengo que mudar.
–¿No tienes donde vivir? – pregunta, preocupado.
–Podría vivir con Dani – propongo –. Aunque Ella solo tiene una cama y no querría molestar.
–¿Y conmigo no quieres vivir? – pregunta Nico.
–Llevamos poco tiempo juntos, no sé.
–¿Qué más da eso? Además, ¿prefieres vivir en la calle? Tengo sitio de sobra para tus cosas, lo sabes. Estaríamos más juntos.
–Bueno...me lo pensaré.
El semáforo se pone en verde y el me deja un pico en los labios antes de acelerar.
–Si quieres puede ser algo temporal – propone.
Sigue diciéndome las cosas buenas de ir a vivir con él un buen rato, hasta que termina convenciéndome.
–Vale.
–¿Vale de te vienes a mi casa? – pregunta emocionado.
–Si.
El toma una salida que no es.
–¿El cine no era por ahí? – digo señalando la otra calle.
–A la mierda el cine. Vamos a tu casa a hacer la mudanza.
Miro a Nico, tiene una pequeña sonrisa que acaba contagiándome.
–Pues otro día cine – digo señalándole.
–Si, sí. Lo que quieras.
Rio y vamos dirección a mi casa.
NICO
Aparco y vamos caminando hasta el bloque donde vivía Dionne.
–Bueno, por suerte ningún mueble era mío – dice.
–¿Dónde vamos a meter las cosas? – pregunto.
–Tengo todavía las cajas de cuando vine a vivir aquí.
Asiento y voy con ella.
...
–¿Te acuerdas de ese día? – digo, mostrándole los vinilos.
–Como para olvidarlo.
Suelto una pequeña risa.
–Han pasado muchas cosas desde entonces.
–La mayoría buenas.
–La mayoría buenas.
Dos horas más tarde, terminamos de empacar la última caja.
–Ya está. Me voy de aquí.
–Voy a ahorrarme gasolina.
Dionne ríe. Beso sus labios, con delicadeza.
Me separo y le miro.
–¿Vamos a casa?
–Suena muy bien eso.
Sonrío.
–Todo contigo suena bien Dio.
–T'estimo nen.
Le abrazo.
–Te quiero mucho Dio.
DIONNE
Nico aparca el coche y me mira.
Por suerte han cabido todas las cajas, que tampoco eran muchas pero bueno.
Ponemos todas las cajas en el recibidor, subimos las maletas con la ropa y demás a la habitación de Nico.
–Bueno, ahora vas a invadir mi armario – dice Nico.
–Tu armario y tu casa.
–Y mi corazón también.
___
Bueno bueno, espero que os haya gustado el capítulo :)
Ayer comencé a escribir una nueva historia, persolamente creo que tiene muy buena pinta jajaja.
Os iré informando de cuando la suba y todo :)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro