11: ¿Pueblo o ciudad?
DIONNE
Tras que la cena terminase sin ningún incidente, nos avisan de que hay una pista de baile y barra libre en la sala de al lado, por lo que nos dicen de ir ahí.
Camino hacia la puerta de entrada cuando alguien me toma del brazo.
–Tenemos una charla pendiente y hay una terraza ahí al lado – dice Nico, haciendo que me gire para verle. El traje no le queda tan mal. Lleva la camisa con un par de botones desabrochados, cosa que hace que se vea más guapo.
Asiento y vamos hacía allí.
Al entrar veo a Ferran, con el teléfono en la mano y los ojos llorosos.
–Tío...¿Qué ha pasado? – pregunta el gallego.
–Mia – dice, al borde de las lágrimas.
¿Quien?
No entiendo nada y miro con confusión a Nico. El solo me indica que luego me lo cuenta. Asiento.
Decido salir de la terraza para darles algo de intimidad a los chicos, ya que no sé nada del tema y prefiero que hablen tranquilos.
A los minutos, Ferran sale más tranquilo. Nico me hace un gesto para que me acerque.
–¿Es malo lo que le ha pasado a Ferran? – pregunto, preocupada por el valenciano.
–Bueno...el pasado de Ferran fue...bueno, fue. Y Mia fue una parte fundamental de su pasado.
–¿Me contarás que ha pasado? – pregunto, con curiosidad.
–Eso te lo contará Ferran en su debido momento.
Asiento.
–¿Sobre qué querías hablar? – pregunto, cambiando de tema.
–Siento haberte hablado así en el entreno y haberme presentado en tu casa.
–Casa de mi padre. Yo vivo en otro sitio.
El me mira extraño.
–Mi abuela por parte de madre me dejó dinero para comprarme un piso cerca de Barcelona. Bueno, alquilar un piso, porque todo es carísimo.
–¿Por qué zona?
–Santa Coloma de Gramanet, es una ciudad que está cerca de Barcelona. Es un pueblo un poco chungo, o eso dicen, porque yo no me he cruzado con casi ningún chungo.
El ríe.
–¿Entonces es un pueblo chungo o no? – pregunta, con tono vacilón.
–Ciudad – le corrijo.
–Acabas de decir pueblo! – exclama, con una sonrisa.
Rio mientras mis mejillas se sonrojan levemente.
–Es una ciudad. O eso dice la Wikipedia.
El ríe.
–¿Te has informado del pueblo, o ciudad lo que sea, por la Wikipedia?
Asiento.
–Dionne, eres de lo que no hay.
–Habló.
–¿Cómo que hable?
–Te presentaste en mi casa. Bueno, casa de mi padre. Me entiendes.
–Me presenté porque había sido un capullo.
–Bueno, al menos lo reconoces.
–Pero serás – dice acercándose y atacándome a cosquillas.
No puedo parar de reír.
–Nico – digo, entre risas –. Parate.
Él se detiene al instante, y me mira, esbozando una sonrisa.
–¿Y si no quiero? – pregunta, con tono vacilón.
Nos miramos durante un buen rato. Él se acerca a mí, yo me acerco a él. Nuestras respiraciones se mezclan, y justo cuando creo que vamos a besarnos, abren la puerta, haciendo que nos separemos bruscamente.
–¡Os estaba buscando! – dice Riqui, y oigo como Nico maldice por lo bajo.
Miro a Nico. Esta cabreado.
–¿Interrumpo algo importante? – pregunta el catalán. Contesto antes de que Nico le suelte una de las suyas.
–No, tranquilo. Solo hablábamos.
–Bueno, tu padre te busca para llevarte a casa Dionne – dice Riqui.
–Oh – miro a Nico.
–Yo iba a llevarla a casa – dice Nico –. Dile eso a Xavi de mi parte.
Riqui asiente, se despide con la mano y se va por donde ha venido.
–¿Vas a llevarme tu a casa? ¿Tomas decisiones por mí?
El no aparta la mirada.
–Quiero que veas una cosa – dice, tomando mi mano y bajando por las escaleras que tiene la terraza, las cuales dan a un jardín.
Cruzamos el jardín, y sigo a Nico hasta una puerta, cuando la abre veo que da a la calle.
–¿Espera, no nos echaran de menos ahí dentro? – pregunto, algo dudosa.
–Van todos borrachos ahí dentro, no pasa nada creeme.
El toma mi mano de nuevo y salimos. Llegamos hasta su coche, nos subimos y el arranca.
–Pon la música que quieras – dice, abriendo Spotify.
Asiento. Pongo Slow down, de Chase Atlantic.
Veo como Nico va tarareando la canción.
–¿Te gusta Chase Atlantic? – pregunto, atónita.
–Claro. ¿A quién no?
Chica, este hombre es perfecto.
Al cabo de unos quince minutos, llegamos a Montjuic, justo donde el Palau Sant Jordi, un lugar donde hacen conciertos en Barcelona.
–¿Qué hacemos en el Palau?
–No venimos a Palau. Vamos más abajo, pero el parquin de aquí es mejor.
Asiento. El termina de aparcar bien y bajamos del coche.
El va caminando, y solo le sigo, porque no sé a dónde vamos.
–Bienvenida al mirador de Montjuic.
Quedo asombrada con las vistas que hay, y más siendo de noche. Es precioso.
–Me encanta – murmuro.
NICO
A mi me encantas tú, pienso.
Decido abrazarla por detrás, mientras miramos las bonitas vistas, aunque yo ya llevaba tiempo viéndolas antes de llegar al mirador.
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