Atsuko Kagari Pov

—Te tengo una sorpresa—sonríe. 

—Levanto una ceja—

Diana miro a las personas encargadas de tocar los instrumentos y asintió con su cabeza, ellos pararon la música que estaba siendo tocada, dejando a la gran mayoría que habían iniciado el baile a nuestro alrededor confundidos. Ella tomo mi mano derecha uniéndola con su mano izquierda y la otra la poso en mi cintura, entendí sus intenciones, colocando mi mano libre en su hombro derecho.

—Recuerdo esa vez que salimos al bosque y leíste un cuento para mi. Calmaste mis pensamientos y agradezco que siempre estuvieras en mis momentos de tristeza, ahora quiero que escuches esa letra que no pude terminar en ese instante, pero va dedicada para ti, mi reina.

—Me sonrojo— 

Ella volteo a ver nuevamente a las personas de los instrumentos, dándole otra señal y la música fue tocada, llamando la atención de todos en el salón.

— ¿Puedes seguir mis pasos? 

—Asiento nerviosa—

—Aleja nuestros cuerpos un poco—whenever I was frightened or ever felt alone, I turned to the night sky, at a star I call my own—da un apretón pequeño a mi cintura—just across the Milky Way, If you like I could take you—observa fijamente mis ojos—we can sail away tonight, on a sea of pure moonlight.

Los pasos comenzaron de derecha a izquierda, moviéndonos por todo el salón, me concentre en seguirla y no equivocarme, luego cambio hacia delante y atrás y así sucesivamente. Al pasar los segundos, me deje llevar por el hermoso canto que sale de sus labios, sin evitar que un pequeño color carmesí adornaran mis mejillas y una sonrisa de lado apareciera.

—Through all my make believe, there's some reality—balancea dos veces a la izquierda—there's much more than you see—da un paso atrás soltándome y colocando su brazo derecho en la espalda y extiende su mano izquierda a mi cintura—it's the love someone gives you in an unconditional way, we can sail away tonight—gira hacia la derecha dando tres pasos—we can navigate the stars to bring us back home.

Diana extendió su brazo derecho, lo sujete y di tres vueltas en el mismo lugar; estos pasos de baile deslumbran nuestras vestimentas y nos hace lucir con mucha belleza, demostrando el amor mutuo y poder que ahora, poseemos como reyes. Ella me sonrió y centro en el medio dando tres giros a mi alrededor sin soltar mi mano. 

—Picture a land you'll never have seen—agarra mi cintura por mi espalda apegando nuestros cuerpos y extiende mi brazo izquierdo, comenzando a movernos en un típico vals—all in this place I created that I call Neverland.

—We can sail away tonight on a sea of pure moonlight! 

Las personas instrumentales con las cantantes de la celebración siguieron la letra, dejándome sorprendida, mi rey se separo y tomo mis manos, dando un paso hacia delante y luego la mano que esta posada en mi cintura me apretó con fuerza levantándome un poco, para después dar un giro completo a la derecha.

—I am closer now to finding Neverland—me deja en el suelo y entrelaza nuestros dedos—and with your hand in my hand—junta su frente con la mía—to finding Neverland...—cierra sus ojos—Neverland...Neverland...

Los invitados de la fiesta aplaudieron, acerque mis labios a los de Diana cerrando mis ojos lentamente, ella abrió sus parpados al sentir mi respiración combinarse con la suya, para luego disminuir la pequeña distancia que nos separaba, cerrando sus ojos nuevamente. Todos los espectadores fueron testigos de mis sentimientos y felicidad, al tener a esta persona como mi rey conmigo, demostrando con este beso el amor que une a las dos. 

Me separe sonriente y sonrojada, Diana hizo lo mismo pero miro a otro lado avergonzada de las personas que están observándonos, mire su rostro notando el poco labial que quedo en sus labios, con mi dedo pulgar limpie la comisura de estos llamando su atención. Tengo entendido que prepararon una habitación nueva del castillo para nosotras, como los nuevos reyes tenemos que convivir juntas y no me molesta dormir alado de mi rey todas las noches, pienso intentar tener relaciones una vez mas, sin molestias que puedan terminar en interrupciones no deseadas.

—Gracias—dije por la hermosa canción.

—Aun no acaba.

—Levanto mi ceja confundida— ¿Ah no?

—Dame tu mano.

La obedecí extendiendo la palma de mi mano derecha, ella quito su guante izquierdo y movió sus dedos arriba, luego susurro unas palabras dejando caer... ¿Arena? azul oscuro, después sonrió e indico lo que tengo que hacer. Lance la arena en dirección hacia el techo, provocando que este desapareciera y nos mostrara las estrellas de esta noche, observe asombrada este echo y puedo suponer que todos los demás lo están también.

—Es un hechizo de ilusión, seguimos dentro del castillo y su efecto se pasara en unos minutos.

—Es hermoso...—susurro sin quitar la mirada de las estrellas.

Abrace el cuerpo de Diana acurrucándome en su cuello, ella correspondió dándome caricias leves en mi cintura. Pasaron solo unos segundos para que mis padres se acercaran y dieran un aviso importante; debemos convivir con las otras personas. Asentí con mi cabeza y lleve a Diana a la gran mesa de comida, donde muchos aprovecharon para hablar y algunos príncipes me invitaron a bailar. Esto provoco celos en Diana que pude notar, pero luego de mandarle un beso con mis mano en el aire, se calmo, sonrojándose de inmediato. 

Pasamos toda la noche entre charlas y bailes, comimos pocos pero suficiente, mis amigas me felicitaron por mi valentía y baile con cada una de ellas, pude ver de reojo como la Clara quería acercarse, pero al ella notar mi mirada no se atrevió, en ese instante Diana estaba bebiendo algo de vino y así concluyo la noche, entre bailes y conversaciones, quedándose la mayoría de los invitados en las habitaciones vacías y las personas que poseen un hogar en el pueblo regresaron con cuidado, sin antes agradecerme por la invitación al castillo. 

.

.

.

—No quiero que nadie me moleste ¿Entendiste? —dije a un caballero real que esta encargado de cuidar el pasillo que conduce a mi nueva habitación compartida.

—Si mi reina—hace una reverencia.

—Suspiro—gracias.

—Akko—llama mi padre.

Ay no...

—Cruzo mis brazos— ¿Que sucede? 

— ¿Donde esta Diana? 

—Hablando con un amigo, ¿Porque? —arqueo una ceja.

—Frunce el ceño—quiero decirte como tu padre, qu-

—Espera—miro al caballero real—puedes retirarte.

—Asiente con la cabeza y obedece—

No quiero que el escuche esta conversación.

— ¿Que decías? —pregunte una vez que el caballero estuvo lejos.

—Se lo que harás esta noche y...—aparta la mirada nervioso.

— ¿Y?... —digo molesta.

—Queda en silencio—

—Exhalo fuertemente—padre estoy cansada, quiero dormir y lo que suceda esta noche no creo que sea de...tu incumbencia, sin ofender, pero soy mayor y me haré carg-

—Me abraza interrumpiéndome—no importa cuantos años tengas, siempre seras mi niña—acaricia mi cabeza—y ten cuidado, por favor—deposita un beso en mi frente.

Diana llego observando este momento con sorpresa, correspondí el abrazo y agradecí por sus palabras, luego lo separe por completo deseándole unas buenas noches y el comenzó a caminar en el otro pasillo que conduce a sus aposentos compartido con mi madre. Me acerque a mi rey y tome su mano guiándola a lo que es ahora, nuestra habitación. 

Al llegar miramos alrededor, notando las pertenencias de cada una en un lugares específicos pero ordenados; debieron mover todo esto cuando estábamos en la fiesta, es muy espacioso y hermoso, tiene unas lindas decoraciones y me gusta mucho. Solté mi cabello y llame a Diana para que me ayude a bajar el cierre del vestido, sus dedos fríos hicieron lo pedido lentamente y consumo cuidado, reí leve ante esa acción tan precavida de su parte y cuando iba a caminar al baño para quitármelo, su brazo derecho rodeo mi cintura deteniéndome, luego con su mano izquierda aparto mi cabello y acerco sus labios a mi cuello, dándome besos pequeños y antes de separarse la punta de su lengua paso despacio, creando que un escalofrió recorriera mi espalda. 

—Mi reina...—susurra cerca de mi oreja haciendo que el calor invada en mis mejillas.

Voltee mi cuerpo y enrolle mis brazos en su cuello, dejando caer aquel vestido en el suelo y quedando en un escote sin tiras, mi barbilla fue levantada por sus dedos ligeramente y antes de sentir sus labios contra los míos, nos miramos unos cortos segundos, apreciando el color intenso de nuestros ojos.

Sus manos fueron deslizándose por mis muslos, acariciándolos encima del pantalón, deje de besarla y ella me levanto en peso, abrace su cintura con mis piernas y la volví a besar hundiendo mis dedos en su suave cabellera, mi espalda choco con la pared sin golpearme y rápidamente introducí mi lengua con desesperación, volviéndome adicta al sabor del vino que recorre por su boca siendo algo fuerte e intenso, pero cálido...; no me desagrada, se que Diana no bebió mucho, sin embargo, con un vaso puede quedarte ese gusto en el paladar.

Sentí un apretón en mis glúteos que provoco un pequeño quejido saliera de mis labios, fui llevada a la cama y recostada en el suave colchón, observe como retiro su saco estando arriba mio de una manera tan lenta y sensual, que provoco un calor mayor en mi parte baja y mejillas, luego lo dejo en el suelo despacio, acerco sus labios besándome nuevamente, me levante obligando a que retrocediera y sentara en la cama, moví mis piernas sin separarme del beso acomodándome en su regazo, una vez confortable mis manos bajaron hasta los botones de su camisa, desabotonandola pausadamente.

Unas de sus manos toco una zona baja de mi espalda, haciéndome liberar un suspiro dentro del beso, ella comenzó a palpar la zona recién descubierta y abandono mis labios, bajando despacio hasta mis pechos, quitando esa pequeña prenda que los cubría. Observe como se relamió su labio inferior, lleve mis dedos a su cabello nuevamente disfrutando de los movimientos de su lengua en mi pezón, soltando uno que otros suspiros. 

Ligeramente empece a mover mis caderas encima de su muslo, examine la expresión de deseo plasmada en su rostro y de un arrebato acostó mi cuerpo en la cama, empezando a morder mi clavícula y bajar su mano hasta mi pantalón, desabrochando el botón; esas interrupciones acumularon esas ganas en su cuerpo, lo puedo notar y el mio arde de igual manera.

Quite su camisa y brasier, dejando sus pechos expuestos ante mis ojos, ella sonrió por mi mirada lujuriosa que tuve al verlos y beso mi abdomen. Mi pantalón fue retirado al igual que la ultima prenda interior que poseía, sus labios fueron bajando hasta llegar a mi parte húmeda, donde probo sin piedad, degustándose de ese sabor. Sus manos agarraron mis muslos atrayendo mas mi parte a su boca.

Quede a su merced siendo presa del placer proporcionado, dejándome llevar y soltando gemidos altos con su nombre incluido, arrugue las sabanas con fuerza y observe por unos segundos...como sus dedos fueron rodeados de un aura verde, no pude evitar mirar confundida este dato, pero mi mente se nublo de inmediato cuando entraron; esto es diferente...se siente totalmente diferente. 

Tape mi rostro con mis dos manos y arquee mi espalda, mordí mis labios tratando de contenerme, pero fue imposible, mi cuerpo esta recibiendo mucho placer ¿Que clase magia uso conmigo?. Sus dedos comenzaron a moverse dentro y ella subió quitando mis manos de mi rostro, observo mis expresiones y las pequeñas lagrimas que escaparon de mis ojos, luego me beso y rápidamente me aferre a su cuerpo, aruñando su espalda sin dejar de exclamar su nombre con fuerza, pidiendo cada vez mas que no pare.

Mordí su hombro derecho al llegar a mi orgasmo, escuche un quejido escapar de sus labios y caí rendida en la cama, mire de reojo como ella se quito el pantalón, dándome a entender que esto aun no ha acabado. Quedo completamente desnuda ante mis ojos, la examine de arriba a abajo con mi respiración agitada, mis piernas fueron tomadas y separadas, luego unió nuestros partes y comenzó a moverme despacio.

Sentí mis mejillas enrojecer e imagine que deben estar del mismo color que mis ojos, incluyendo mi cuerpo que esta a una temperatura igual. Apoye mis codos en la cama levantándome un poco y deleitándome con el cuerpo de Diana subir y bajar, su cabello esta desordenado y tiene marcas creadas por mi, sus movimiento se hicieron mas rápido, provocando que las dos gimiéramos al mismo tiempo y llegando al orgasmo juntas compartiendo los fluidos que salen de nuestro interior, ella se acostó a mi lado con su respiración agitada, pero aun con poca energía me posicione arriba, sentándome en su regazo y recibiendo una mirada de confusión, sin embargo, al momento de tocar su parte con mis dedos, se tenso, cambiando su expresión a uno de sorpresa.

—Mordí mis labios teniendo una sonrisa de burla—te dije que quería estar arriba.

Me acerque a sus labios y la bese, mientras mis dedos entraron en su interior, ella abrazo mi cuerpo y suspiro, pero antes de moverlos me pidió que fuera lento, asentí temerosa y seguí su orden. Cuando sus suspiros se volvieron mas frecuentes, la observe recordando lo fuerte que se veía en esas luchas y ahora lo vulnerable que se encuentra debajo mio. Mordí su cuello y probé la delicia de sus senos, luego el néctar que salio en su parte baja; nunca olvidare esos gemidos que provoque, ni este momento creado para las dos. 

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Fin del Cap. 53